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El Futuro Está a las Puertas

La iglesia de este siglo veintiuno es distinta, considerablemente, a la iglesia del pasado siglo veinte. Y hemos visto varias características que nos indican que eso es así. Cuando hablamos de algo que tiene que ver con el liderazgo, muchas veces la gente toma inmediatamente, como punto de referencia o modelo, a su propio pastor. Aquí es donde quiero que recuerdes que la iglesia está supuestamente plantada para ministrar a las naciones y que los ancianos que Dios está buscando, son ancianos en las puertas de la ciudad y no precisamente en las puertas de un templo. Creo que no necesito recordarte que puertas, en la Biblia, siempre ha representado autoridad, no? Bueno, pero eso no significa despreciar a hombres o a mujeres determinadas; eso significa hablar de una dimensión superior.

De lo que estoy hablando, ahora que las cosas han cambiado radicalmente, es del efecto de la iglesia para con la sociedad. Que es como decir ser Sal y Luz en la tierra. Que es como decir de lo que Dios espera de su mente, de su forma de pensar, para poder prevalecer en este siglo. En este siglo cronológico, el veintiuno, y en este siglo-Kosmos, es decir: sistema. Muchas de las características que hasta hace muy poco tiempo todavía teníamos, tendrán que cambiar de aquí en más, porque las bases espirituales para operar en este siglo ya no son las mismas que hemos aprendido y que hoy ya parecen estar agotadas.

Queremos definir, entonces, cuales son las cosas que debemos esperar. Qué estructura pensante debemos tener que nos permita fluir con esas bases para el siglo presente, para esta sociedad presente y para estas condiciones presentes. Vamos a leer ahora del libro de Jeremías. Y no te creas que es simplemente historia. Muchos principios se encuentran enterrados en los procesos proféticos del Antiguo Testamento. Y estoy en certeza por revelación divina que este y no otro es el tiempo de sacarlos a la luz.

(Jeremías 30: 3)= Porque he aquí vienen días, dice Jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán.

Fíjate que 2 Timoteo nos dice que toda la escritura que es inspirada por Dios nos sirve de provecho, así dice en el original. Dice que la iglesia va a regresar a la etapa descripta en el Libro de los Hechos. Nosotros leemos la Palabra y no tenemos ninguna conexión entre lo que leemos y la realidad que vemos y vivimos. Es decir que, no son historias. ¡Sucedió! Lo que estamos leyendo no es una historia, es algo que de veras sucedió. Entonces, cuando hablamos de volver a los principios de la iglesia primitiva, por ejemplo, no podemos traer como conceptos a nuestra mente, inmediatamente, el vernos operar de la misma manera.

Sin embargo, hubo una gente que sí lo hizo. Gente común como tú o yo. Y hoy nosotros tenemos aún, hasta mayor capacidad de entendimiento porque tenemos historia para referirnos a ello. Mucha es la gente que no encuentra relevancia con la letra y la vida. Por eso, ha habido y hay todavía, ministerios muy singulares que traen palabra relevante al día presente, pero que a veces son un poco chocantes porque no estamos acostumbrados a actualizar la letra todo el tiempo. Sin embargo, ese es el provecho que tú le puedes sacar al libro, a la palabra, a la Escritura: poderla encarnar y vivirla día a día.

Este verso, dice que la realidad y la Escritura se unen en el mundo natural. Que vamos a poder disfrutar el regreso, o sea: vamos a poder encarnarlo, vamos a poder vivir las cosas que Dios está haciendo. Todas, aun las que Él está permitiendo y nosotros no las entendemos porque no terminan de gustarnos. Lo que hoy consideramos como iglesia, no es el concepto que Dios tenía para la iglesia. Repito: Lo que hoy conocemos como La Iglesia, es decir: la mentalidad. Porque cuando uno menciona iglesia, lo que a ti te viene a la mente, no es lo que Dios tenía en su mente cuando dijo que quería hacer la iglesia.

Ahora bien; Cuando tú dices iglesia, inmediatamente te viene a st mente una fotografía de lo que es una iglesia. Pero cuando Dios dice iglesia, no ve absolutamente nada de lo que tú ves. Y la iglesia de este siglo está obligada a emparejarse con la visión de Dios. Cuando todo esto vuelva a la normalidad, ya nada será igual. Van a haber muchos cambios. Así que no te conformes, no aceptes la actitud de que ya hemos llegado, sino que nos vamos a tener que identificar con nuevas dimensiones.

(Jeremías 31: 1)= En aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellas me serán a mí por pueblo. (2) Así ha dicho Jehová: el pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo. (3) Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia (Nota que el tiempo del desierto, fue todo misericordia, pero ahora está cambiando. Se hace mucho hincapié, permanentemente, en la misericordia de Dios, la cual es cierta y verdadera. Pero los hijos de Dios no han sido llamados a vivir permanentemente bajo la misericordia de Dios, sino bajo el poder de Dios, que no es lo mismo.)

(4) Aun te edificaré, (Está hablando de que hay ministerios con palabra fresca y dinámica) y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas. (Vemos el tiempo presente representado allí. Y no será preconcebido ni armado, será espontáneo)

(5) Aun plantarán viñas (Ahí vemos el gobierno apostólico, ministerios de implantación, de impartición, de inseminación) en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, (No los que riegan. Pablo dijo: yo planto, hay otros que riegan. Ministerios de gobierno son los encargados de plantar, los otros no. Hay gente que quiere regar sin haber sido plantados. Yo planto y Apolos riega. Después vendrán otros que no sé qué harán. Hay ministerios de implantación. Le dice que plantarán los que plantan, no a los que se les da la gana de plantar. Cuando el ojo espiritual está entrenado, estas cosas se ven enseguida) y disfrutarán de ellas.

(6) Porque habrá día en que clamarán los guardas (Que son los atalayas) en el monte de Efraín; (Esto habla de doble fruto) levantaos, y subamos a Sión, a Jehová nuestro Dios. (7) Porque así ha dicho Jehová: regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza (Al liderazgo) de naciones. (Trabajos, estudios reflexiones de valor gubernamental. ¿Por qué? Porque tendrán que ser en esto en donde los funcionarios de gobiernos seculares tendrían que tomar contacto no sólo con la Palabra auténtica de Dios, sino también con la manifestación de su poder. Ya está sucediendo. Descarta todo ese entretenimiento cristiano anunciado en diarios y revistas y observa lo íntimo, casi escondido: ya está sucediendo. ¡Vienen iglesias-personalizadas y apartadas de todo el ritualismo clásico y tradicional) haced oír, alabad, y decid: oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel.

Este es un tiempo identificado con la extensión de la palabra por todas las naciones, pero de ninguna manera por fiestas religiosas. A favor y al mismo tiempo obstaculizado por las distintas formas de aislamiento y distancias sociales demandadas, se impone una nueva manera de presentar al Reino de los Cielos. Muy especialmente con una palabra profunda y direccional a nivel nacional e internacional. Hombres de integridad hablando a nivel de gobierno para las naciones. Hay profetas nacionales, hay apóstoles de dirección nacional; distintas dimensiones, distintas unciones, distintas operaciones, un solo cuerpo y un mismo Señor.

Ahora vamos a identificar este tiempo apostólico. Y cuando digo tiempo apostólico, no estoy hablando de gente que va a construir templos, eso es obvio.  Dice el verso 4: Te edificaré y serás edificada. Lo primero que vemos es que el tiempo apostólico estará identificado por la reedificación, y no de mampostería. Los apóstoles, edifican. La sabiduría labró sus siete columnas. Los gobiernos de los apóstoles, traen una palabra de edificación. Eso no quiere decir que te palmee la espalda, sino que te edifican, te colocan en los lugares correctos, para que el cuerpo llegue a la medida del varón perfecto. La palabra justa es que te construyen, no que te endulzan los oídos con palabras lisonjeras o halagüeñas. Edificar no quiere decir bendecirte. Edificar quiere decir construirte. Y a veces, para hacerlo, tienen que destruir tu previa estructura pensante.

Porque es más que notorio que nuestras estructuras, nuestras posiciones y operaciones tendrán que modificarse. Una iglesia de este siglo veintiuno no puede tener una apariencia de una iglesia del siglo diecinueve. Vemos que vamos a ser adornados por danzas y alabanzas, dice. ¿Cuántos saben que eso ya hace bastante tiempo que llegó? Y no estoy hablando del profesionalismo eclesiástico, estoy hablando de una estación de la iglesia que es sobrenatural y sirve para adornarnos. Es decir que ahora estábamos muy atractivos para el que no conoce, porque se veía una iglesia viva, alegre, bulliciosa, gozosa, que se alegraba. La gente venía aunque sea por curiosidad. Antes, la gente escondía la Biblia, para ir al templo la metían en una bolsa de papel. Hasta organizaciones cristianas comenzaron a vender porta-biblias, que eran una especie de carteras que, si bien se vendían con el argumento de protegerla, la realidad era que una gran mayoría la utilizaba para ocultarla y no ser detectado no ya como creyente, sino como evangélico, que era lo que realmente le traía problemas. Eso también cambiará. Pero será la sociedad la que cambiará su óptica. Porque los que sobrevivan espiritualmente a esto, no se esconderán ni esconderán nada.

O sea que la iglesia tuvo en un momento una atracción sobrenatural sobre la gente porque estábamos en una época de adorno. Estábamos, sobrenaturalmente, siendo adornados por Dios. La gente se veía linda. Los creyentes se veían más hermosos que los no creyentes. Por la sección donde Dios nos ha llevado, es donde el apetito es por sabiduría. La gente está buscando soluciones. Y la Palabra demanda que la iglesia se convierta en monte al cual suben las naciones a buscar ideas. No es malo que le recuerdes a las personas lo que están haciendo mal o equivocado, pero es mucho mejor poder mostrarles como se hace lo que está bien y correcto. Si tú eres iglesia, tienes que estar en un nivel que te permita decirle a ese mundo que te mire vivir, que asì es como se debe hacerlo para estar bajo la voluntad y el propósito de Dios.

Antes, el que venía a la iglesia, (Y lo digo así porque así es la costumbre, aunque en realidad debería decir que venía al templo), sólo venía si estaba enfermo, o se le había muerto alguien o si se iba a casar. Después ya no; después fue popular ir a la iglesia. A todo el mundo le gustaba ir a la iglesia. Pero después vino la época del pacto. El verso 5 dice que está caracterizado por plantaciones, por tiempos de siembra. El tiempo apostólico es un tiempo donde vienen ministerios a implantar en ti fundamentos. La mayoría de los hombres que están en esa labor, no son conocidos. Vienen de lugares desconocidos, marginados y de escaso nivel social y cultural. No es incoherente que salgan muchos de Sudamérica, si es que consideramos qué concepto tiene el mundo de Sudamérica. En suma: generalmente vienen de lo que el mundo considera como Tercer Mundo. Los mejores predicadores y los mejores libros cristianos, ya no son los estadounidenses. Son distintas operaciones.

Recuerda que los ministerios que plantan, son los ministerios que predican por impartición. Déjame explicarte un poco sobre eso. Impartición es una palabra que tiene la habilidad en sí misma, de no regresar vacía. Porque es un pedazo de la mente de Dios. Es un mensaje de Dios. De Isaías 55:11; así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Una palabra que te penetra; la escuchas y, aunque no la entiendas, se te mantiene viva dentro tuyo. Y cuando te llegue la oportunidad de decidir algo que tenga que ver con aquello que escuchaste, ella te activa y te juzga. Te hace crecer al instante. Mucha gente piensa que trabajos como estos son abrumadores. Dios ha enseñado un principio, que es el principio del poder de uno. Es muy sencillo: por un hombre entró el pecado a todo el mundo y por un hombre se solucionó el problema.

Cuando el impulso de la iglesia es sazonar la sociedad, y vive en una sociedad que en verdad está bien corrompida, a esa tarea se la siente un poco abrumadora. Pero no es tiempo de hacer algo por alguien, sino por uno, por uno y por uno. Y si cada cual toma uno, uno a uno termina con el problema. El poder es de uno. Nunca pienses que el mensaje es abrumador, se puede. Este es un tiempo donde todo lo que vaya incorporándose, será nuevo. No le temas, no podría venir del infierno porque el infierno no tiene creatividad, así que todo lo nuevo que nunca se haya visto antes, es de Dios, sin dudas.

Es muy importante que entiendas eso. Tu trabajo es influenciar el área donde Dios te ha plantado. Despreocúpate de la ciudad o población donde vives, en tu trabajo. Sólo gánate a uno este mes. Si cada familia de una iglesia pudiera ganar para Cristo a una familia por año, en cinco años, no existiría lugar físico que pudiese albergar a los creyentes que habría. ¿Y cómo lo vas a hacer? ¡Por el testimonio! Que tu victoria sobre la situación presente sea tan sobrenatural que esa familia anhele ser como tú. Claro; eso deja en evidencia que, antes que salir a ganar gente para un Cristo de vida abundante y victoria, primero esa vida y esa victoria tendrán que verse manifestada en nuestras vidas.

Vienen ministerios de plantación e impartición, con una palabra tipo bomba-taladro. Primero taladra la coraza de la religiosidad, luego se mete en el interior y, una vez adentro, recién explota. Recuerda que hay distintas operaciones, distintas manifestaciones. Tú no puedes regar, o tratar de enseñar, o edificar sobre un fundamento que no ha sido plantado. Me explico: unir la verdad presente, no es lo mismo que estar establecidos en la verdad presente. Mucha es la gente que sabe cuál es el mensaje que está de moda, pero no está establecida allí. Entonces, como ya saben el mensaje que está de moda, se ahorran el dinero y quieren regarlo. ¡No funciona! Ministro o predicador que me estás oyendo: si no tienes la unción para plantar, estás regando en vano.

Establecer es encarnar. Los ministerios apostólicos establecen iglesias, lo que no quiere decir que edifiquen, renten o levanten templos. Eso tampoco significa que algo comienza en una clase bíblica y termina siendo iglesia. Puede incluirlo, pero ese no es el énfasis. Establecer iglesias es entrar y establecerlas según los fundamentos de verdad hasta que se entiende y se pone por obra y se vive. Eso es fundamento apostólico, no contratar ingenieros, arquitectos, maestros mayores de obra y edificar templos. Y eso lo puede hacer hasta cualquier no creyente con cualquier clase de iglesias. Puede incluirlo, pero el apóstol es portador de poder de establecer al creyente sobre una verdad.

Tenemos que entender la diferencia. Mira el verso 7 una vez más. Así ha dicho Jehová: regocijaos y dad voces. Voces. Tiempo no solamente de implantación, decretos de gobierno, de fuertes imparticiones, de nuevas zonas geográficas de conocimiento, de colocación de nuevas estructuras pensantes. Todo eso tiene que ver con la definición de plantar, expandir nuestra tienda. Para los rebeldes es muy difícil esto. Para el obstinado también. Para el que no le interesa la objetividad, esto no es nada porque no lo entiende. O sea: el que hace las cosas por hacerlas, es el que con este mensaje no se lleva de acuerdo, no se lleva bien. Pero el que está buscando un propósito, ese sí se lleva de perlas. Para encasillar una objetividad en la vida de la iglesia.

Pero dice aquí que las voces claman, que los guardas alertan. También es un tiempo identificado por decretos proféticos. Los guardas, identificados con los atalayas en los muros, los profetas. Habla de que el tiempo apostólico está caracterizado por una fuerte intercesión profética. Una oración con mando, con poder, una oración de voltaje gubernamental. Ese corazón que dice: Véngase su reino y que se haga su voluntad. Una intercesión de gobierno, de acción, de poder y señorío, jamás de queja, lamento y gimoteo. Un clamor profético, y lo hace desde el lugar de Efraín, que es de doble fructificación, del fruto abundante, de doble oración que decreta y demanda. “Señor, incrementa la medida”. Señor, produce abundancia. Envíanos la siega. Decretos que dicen; pide lluvia en tiempo de lluvia. Hay una unción sobre la oración de la iglesia de este siglo, donde cada creyente tendrá la unción gubernamental del movimiento apostólico. Los cinco ministerios fueron dados para perfeccionar a los santos por medio de la reproducción de su unción sobre la iglesia.

Cuando fuimos expuestos al ministerio del pastor que tiene como énfasis el corazón de Dios en cuanto al amor para congregar, la iglesia oraba amorosamente. Luego la acrecentamos a esa oración con una visión mundial para el perdido. Entonces ahora la iglesia oraba amorosamente con un corazón por el perdido. Luego le acrecentamos la unción del maestro. Y allí la iglesia le daba a su oración la tonalidad de pedir entendimiento, cuando antes no le interesaba. Pero entonces fue cuando vino el mover profético y se vino la guerra espiritual y se le añadió al amor esta visión del mundo y el interés por la palabra. También se ora en guerra espiritual. Ahora viene el mover apostólico. Son decretos de gobierno. Ya no es guerra espiritual, va más allá.

Jeremías 1:10 dice que viene una unción que nos dará poder sobre las naciones. Y está caracterizado con el tiempo profético: derribar, arrancar, barrer y desmenuzar. Pero después que se van los profetas, ve unción de edificar y plantar. Apóstoles: En una época fuimos famosos por zonificar la ciudad de acuerdo con el mapa de Satanás. ¿Recuerdas cuando fueron allí, a pelear contra Israel, y dijeron: vamos a pelear en el llano, porque el Dios de ellos es Dios de los montes y en los llanos les vamos a ganar? Dios dijo: para que sepan que yo no soy un “diosito”, sino que soy un Dios grande, les voy a ganar en el monte y en el llano también porque toda la tierra es mía.

La zonificación geográfica, también llamada cartografía espiritual es buena, porque hasta los demonios usan la estrategia de zonificar para vencer. Es legítima, pero hay una unción superior que ahora viene. Más allá del entendimiento de donde está reinando Satanás y cuantos siglos lleva allí establecido, estamos edificando el plan de Dios en medio de su fiesta y derribándosela en el nombre de Jesús. Una unción de gobierno, de decretar el mapa de Dios y manifestarlo, ignorando que Satanás existe. Si tú traes a Dios, Satanás corre, hombre. Sólo que para traer el mapa o el plan de Dios, hay que entender sus tiempos. Tienes que ser influido por la gente que tiene la habilidad de reconocer los tiempos, mostrando el fruto, penetrando, orando violentamente pero en decretos de gobierno. Ya no es grito, lenguas o gesticulosidades. Es: pide lluvia en tiempo de lluvia. Pido lluvia, decreto prosperidad pero que salga de un hombre que cree que lo va a recibir. Gobierna la esfera espiritual. Entonces, ya no estás peleando, sino estableciendo. Eso es lo que viene.

Pero esto viene al ser expuesto a ministerios gubernamentales. Y cuando se le vaya reproduciendo la unción en la iglesia del mismo modo que se reproduce la oración amorosa, llegará el momento en que la iglesia ahora dirá: pido abundancia. Es tiempo de madurez. ¡En el nombre de Jesús! ¡Establece tu voluntad! Y ya lo está creyendo, ya lo practica, ya es algo normal en su vida cotidiana. Y cuando tú lo dices, los demonios dicen: aquí está este hombre con el mapa de Dios.

La iglesia que se está levantando ya no puede venir a un templo a cantar dos horas y a recibir un mensaje de cuarenta y cinco minutos e irse a casa. Esto no va a ser la iglesia. Puedes decir conmigo, si quieres, ¡Yo no quiero eso! Los profetas claman y dicen: levantaos. Y si vamos a Sion, Jehová es nuestro Dios. No es tiempo de favoritismos, no es tiempo de prestigios personales, es tiempo de decretos de gobierno.

En el verso 7 y hasta el 12, vemos otra cosa muy importante. El 8, dice: He aquí los hago volver. Ahí vemos lo que vimos antes. De la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá. Nota que la gente que está preñada de potencial, dará a luz.

(9) Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas por caminos derechos en el cual no tropezarás; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.

(10) Oíd palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están viejos, y decid: el que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño.

(11) Porque Jehová redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él.
(12) Y vendrán con gritos de gozo…

Aquí vemos que este tiempo va a estar caracterizado por un poder de congregación sobrenatural. Todo el mundo vendrá a unirse en la misma causa, aunque no necesariamente en un lugar físico o material pre-establecido. Va a ser una generación caracterizada por el poder de rompimiento del poder satánico. Vamos a poder destrozar la mano que era más fuerte que nosotros. Vamos a tener una unción para quitarle la mano del más fuerte en la iglesia. La palabra dice que las puertas del Hades no prevalecen contra la iglesia, lo que a mí me dice que, si en este tiempo, vemos que el Hades sí parece prevalecer, entonces lo que debemos cambiar es lo que hoy describimos como iglesia.

Dice allí que hasta las que están encintas con potencial van a dar a luz. Ha llegado el tiempo de dar a luz. No me interesa quien dijo que éramos ciudadanos de segunda categoría. O si éramos negros o éramos indios. Penetra la fuente y asalta los muros, no te limites a las cosas naturales. Tu alcance es ilimitado. Piensa en grande: Tú eres grande porque eres hijo amado del Dios grande. Hay un decreto que demanda que el orden de la operación espiritual se conforme a los decretos divinos y no al de la mente negativa del hombre mundano. Así que el énfasis es a un cambio de tiempo. Orden divino. Productividad, fuerza y todas las cosas que vivimos en Caleb y en Josué, que también vivimos en Jehú, toda esa gente que caracteriza al mover gubernamental apostólico.

(15) Así ha dicho Jehová: voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron. (16) Así ha dicho Jehová: reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos porque salario hay para tu trabajo, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo.

Una generación caracterizada por el regreso de nuestros hijos; el enemigo los soltará! ¡En el nombre de Jesús! Una generación que va a ver a la juventud regresar a Dios. Cuidado: no estoy diciendo que regresarán a los templos en los que estaban, estoy, diciendo que regresarán a Dios. No sé qué ruta ni estación ocuarpán, pero así será. Viene un mover de contenido apostólico para la juventud de Dios. Y eso no implica mayor religiosidad o represión, implica lo que nunca se debió haber abandonado ni reemplazado: libertad con santidad. Hay esperanza, también, para tu porvenir. Porvenir habla de prosperidad, habla de generación próxima. Dice Jehová: Los hijos volverán al propio lugar donde Dios los tenía.

Las juventudes volverán. Los hijos que no querían saber nada con estas cosas, ahora van a querer saberlas. Porque una cosa fue en sus vidas sentarse en un banco, escuchar a alguien hablando desde un púlpito lejano de cosas inalcanzables desde lo concreto. Esta será una generación caracterizada por juventud fuerte, que entienda que la nación depende de su futuro y que ellos no dependen de la nación. La expectativa natural de que los hijos sean mayores que los padres. Y por lógica y obvia conclusión, el final de la hipocresía, que por años ha signado al pueblo de Dios y ha determinado que tantos y tantos hambrientos no pudieran acceder al alimento porque desconfiaban con justas razones de su calidad.

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enero 24, 2021 Néstor Martínez