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Un Examen Polémico

Quiero que tengas presente que aquel texto que nos habla de cómo el Espíritu Santo nos da los distintos dones, muy especialmente nos puntualiza que eso es individual, nos dice que a cada uno, ¿Verdad? A cada uno se le ha concedido la Gracia. O sea: todos tenemos la Gracia, ¿De acuerdo? Y si te quedaste en silencio cuando te pregunté si estabas de acuerdo, no te preocupes, tú también la tienes. Pero mira lo que dice de los ministerios. Y los dio a algunos. Escúchame, ¿Ya no es a cada uno, entonces? No. Cuando habla de los ministerios, ya no es a cada uno, es a algunos. A unos, (Que es como decir a algunos) constituyó apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. Reitero, esto ya no es a cada uno, es a unos, o a algunos. Entonces ya no es posible que todos sean apóstoles, tal como parecería ser la onda, ¿No crees? Lo dice Pablo y yo lo creo. No todos pueden ser profetas, ni evangelistas, ni pastores, ni maestros. Unos y otros. Algunos.

Este pasaje que termino de leer, (Efesios 4:11) es el corazón de lo que generalmente llamamos Los Cinco Ministerios, mientras que algunos lo denominan como El Ministerio Quíntuple. Primero, porque es uno de los pocos pasajes en donde aparecen mencionados los cinco. Segundo, porque está expresado el origen y la función de los mismos, porque luego dice: A fin de. ¿Se vuelven a mencionar estos ministerios en otros lugares? Sí, pero no exactamente los mismos. Y se los menciona como que la gente ya los entendía. Por lo tanto, este capítulo 4 de Efesios, podríamos considerarlo como el más magisterial, o más claro, respecto al tema de los ministerios. ¿Está claro hasta aquí? Muy bien, entonces empecemos a ver el primero de los ministerios a examinar, el Ministerio Pastoral.

Resulta que en el Nuevo Testamento, no hay una sola persona a la que se le llame pastor. Ni una sola. Estoy hablando, obviamente, del Libro de los Hechos, para adelante. Recuerda que dijimos que encarábamos esto desde Hechos 2 hacia adelante. ¿Y por qué no hacerlo desde los evangelios? Simple: porque Jesús no habló tanto de la iglesia en los evangelios; habló del Reino. Pero sí la historia de la iglesia, abierta y expresamente dedicada, aparece a partir de Hechos 2. Entonces, cuando digo que no aparece ni una sola vez alguien al que se le llame pastor en el Nuevo Testamento, estoy hablando desde Hechos 2 en adelante, y hasta Apocalipsis. Sin embargo, sí por lo menos a veinte personas se las llama apóstoles, a unas cuatro o cinco personas se las llama profetas, a una sola persona se la llama evangelista, Felipe.

Y este versículo, el versículo 11, viene a ser el único en el que se menciona al ministerio del pastor como ministerio. Y claro, esto nos lleva a una pregunta importante: ¿Cómo pudo, este ministerio, mencionado una sola vez y sin definiciones mayores, sin un solo ejemplo en el Nuevo Testamento, llegar a ser el ministerio dominante en la iglesia? ¿Cómo sucedió? Y a esta altura tengo que aclarar, por si hiciera falta, que de ninguna manera estamos atacando al ministerio pastoral. Soy muy respetuoso de cómo están las cosas y no pienso armar ninguna revolución, ni «golpe de estado» en contra de eso. Pero alguien tiene que enseñar esto tal como es y sin eufemismos ni oscurantismos dudosos. La pregunta sigue siendo la misma: ¿Por qué pasó eso? Porque se creó un sistema religioso con el argumento de adorar mejor a Dios, y se terminó adorando al sistema, ¿Está claro?

Y no sólo eso, porque todavía hay más situaciones. El ejemplo más claro de pastor que tenemos, me lleva a tener que recorrer nuestra línea de estudio, Hechos 2, y poder ver a Jesús como pastor. Sólo allí podríamos tener cierto material para enseñar algo sobre el ministerio pastoral. Porque Jesús, a sí mismo se denomina como El Buen Pastor. O sea que lo que quiero decirte, es que nadie podría enseñarte demasiado respeto al ministerio pastoral, si no se hace uso de los evangelios. Además, siempre queda la posibilidad de que si Jesús se auto-denomina a sí mismo como El Buen Pastor, es porque por fuera de él, no habrá demasiados que sean buenos, ¿No te parece?

Obviamente, de Hechos para adelante, no hay herramientas. Ahora bien; para distendernos un poco, vamos a partir de una deducción. Nadie está muy seguro que sea la mejor, pero equivocada, aparentemente, no está. Creo que tiene coherencia. Es muy posible que lo que en este tiempo conocemos sobre el ministerio pastoral, se pueda asociar con el trabajo que hacían los ancianos en la iglesia. Entonces, como no tenemos mucha tela para cortar del ministerio pastoral, esa tela en parte aparece, cuando se habla de los ancianos. ¿Pero es posible verlo así? Yo creo que sí, que es posible, porque si existiera como tal el ministerio pastoral, él tendría que ser parte del equipo de ancianos. Entonces, lo que los ancianos están facultados de hacer, también lo podría hacer el pastor. ¿Entonces estaría más correcta esa denominación que titula a sus líderes como ancianos, en lugar de hacerlo como pastores? Sí y no, porque en la vía de los hechos concretos, supongo que se comportan del mismo modo. Y lo discutible y polémico, aquí, es el comportamiento, no el título. Hay más, seguramente que si, pero por hoy alcanza para la reflexión y el cambio, si fuera necesario.

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diciembre 18, 2021 Néstor Martínez