Mi madre aceptó al Señor minutos antes de su muerte. Y no me dio tiempo para enseñarle nada, mucho menos para cambiarle su mentalidad que por años estuvo culturalmente prisionera de lo que siempre fue la religión oficial de mi país. ¿Y voy a dudar de su salvación por eso? Es como si dudáramos de la salvación del ladrón arrepentido porque no pudo bautizarse. Hay mandamientos que pueden y deben respetarse, de acuerdo, pero la ley del amor es mucho más grande que cualquier mandamiento. Por eso siempre vamos a pensar con cierto criterio coherente, que Dios no va a tratarnos a todos de la misma manera. Hay algunos que llegaron muy tarde al Señor, pero no tan tarde como para no salvarse. Dios tiene cuidado de las personas muy por encima de lo que nosotros podemos imaginarnos. Hay gente a la cual quisiéramos llevar a la salvación y no podemos. O no nos atrevemos. Y ni siquiera podemos imaginarlos convertidos. Sin embargo, Dios sabe cómo hacer ciertas cosas que nosotros no sabemos.
Las personas que no van a poder cambiar su mentalidad por culturas muy fuertes, por ejemplo, o porque vienen con vidas muy destruidas y se tarda tanto en recomponerlos, deben ser atendidas de la misma manera y con la misma abnegación y entrega que a las otras. En este caso, lo mejor que podemos hacer es equiparlos de la mejor manera para lo que les queda de vida. Hay personas que vienen a la vida con un rol que, luego de ser cumplido, retornan a la casa del Padre, cosa que por allí les parece tremenda e injusta a los que quedan en esta tierra, pero que en los ámbitos espirituales es totalmente justa y sujeta al diseño divino. ¿Quieres un caso testigo? José. José, el padre carnal de Jesús.
José vino a esta tierra casi con exclusividad para cuidar y proteger a María y al Jesús niño. Pasó las suyas para casarse con María y luego de casado para andar a lomo de asno para huir y salvar al niño de la persecución de Herodes. Una vez que cumplió su tarea, se fue. José murió cuando Jesús era muy joven, todavía. ¿Cómo sé esto? Hay historiadores que lo mencionan, pero la mejor prueba es que, cuando Jesús comienza su ministerio, a la edad de treinta años, la que aparece de vez en cuando compartiendo y observando, es María. Pero José jamás se menciona dentro del tiempo ministerial de Jesús. De hecho, la última mención de José, al menos implícita, es cuando Jesús tiene doce años y se les pierde en el templo.
Entonces, ninguno de nosotros puede saber para qué ha sido llamado cada uno, jóvenes, adultos y adultos mayores, como ahora se les dice, usando el eufemismo, a los ancianos. Yo no sé por qué tu madre es como es, vivió lo que vivió o no vivió lo que no vivió. Pero sí sé que una de las cosas más importantes que hizo tu mamá, fue traerte al mundo a ti. De hecho, en la mentalidad monocromática que tenemos, parecería ser que la gente sólo vale si se convierte. Perdóname, pero ese es un pensamiento altamente sectario. La primera cosa buena que hicieron tus padres, fue traerte a este mundo. ¡Pero hermano! ¡Es que ellos no conocen al Señor! Puede ser, pero Dios los usó a ellos para que tú estés hoy, en este día, invirtiendo tu tiempo en esto.
Creo que cuando la ley se convierte en algo tan obtuso, que no permite adaptarse al corazón del hombre, ya no sirve. Porque, veamos: ¿Qué es más importante para el Señor, el rito o el corazón? Y no estoy diluyendo ningún mandamiento, lo que es santo, es santo, y lo que es profano, es profano. De todos modos, los resultados del discipulado son inmensamente mensurables. De hecho, no existe un modelo de discipulado del que se pueda decir: ¡Aleluya! ¡Este es! El mayor problema en esto es que no existen indicadores que determinen cuándo una persona está lista y cuándo todavía le falta un golpe de horno.
La duda, entonces, es: ¿Hay resultados concretos del discipulado que puedan determinarse? Sí, los hay. Uno de ellos, mejorar las relaciones con las personas. Hebreos 12:14 tiene, de alguna manera, la llave bíblica de eso: Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. O sea, a través del discipulado, van a aprender a llevarse bien. Ahora pregunto: ¿Muestran paz entre ellos, todos los cristianos que conoces? Y la otra: ¿Están todos ellos en santidad, esto es, en consagración plena al Señor? No me respondas, sólo piensa.
En segundo lugar, victoria sobre las finanzas. 3 Juan 1: 2: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Gran parte de los problemas financieros que tienen las personas, y estoy hablando de escasez, de endeudamiento, obedecen a mala administración, e ignorancia de las leyes espirituales. Fíjate que en esto, está comprobado fehacientemente que sólo un uno por ciento es culpa del diablo. En el resto, ya leíste el verso. Si tú tienes hoy problemas financieros, es porque tu alma algún problema tiene. Y ese es el problema que debes resolver primero. Luego vendrá el otro.
Convengamos algo: la gente, cuando llega al Señor, sea como sea, llega estéril, árida, gris, cerúlea, cadavérica, casi. Es nuestra obligación como iglesia, y no estoy hablando de lo institucional sino de lo global, de lo humano, de lo corporal, convertirla en fértil, verde, aromática, llena de vida. En tercer lugar, viene la victoria sobre las emociones. O en las emociones. Tito 2:12, dice: enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, Normalmente la gente viene al Señor con muchísimas heridas en el corazón. Cosas que les pasaron, cosas que les hicieron, cosas.
Entonces, la pregunta que haré y que aunque parezca descolgada tú y yo sabemos que no lo es, es: ¿Qué pasará con ese líder que un buen día se escapa con la hermanita de la alabanza como si fueran dos fugitivos de la justicia? Independientemente de lo que tú pienses al respecto, es notorio que hay un tema en sus emociones y sus sentimientos que jamás trabajaron. ¡Eran tus hermanos! Y ahora son dos fugitivos de la justicia. ¿De la justicia de Dios? ¡No! ¡Dios los conoce y tiene muy claro lo que ellos padecen! Es la justicia de los hombres la que los persigue. Y lo peor, casi en el nivel de venganza. Entonces, ¿Esto sería una defensa para con esos hermanitos fornicarios o adúlteros? ¡Ni lo sueñes! Sólo procura ser justicia genuina, algo que el hombre conoce muy poco, porque se deja influir por la suya propia.
Claro está, y convengamos, en que estos hermanitos jamás pudieron filtrar sus sentimientos. Qué podían permitirse sentir y qué no podían permitirse sentir. Cuando una persona rompe sus compromisos, ya sean estos matrimoniales o previos al matrimonio, lo que está mostrando es que no es una persona confiable para nadie. Y cuidado, porque no es un tema que tenga que ver necesariamente con una mujer. Si tú eres creyente fiel y tal como lo diseña el Señor, y tienes una empresa que necesita alianzas y sociedades, jamás podrías asociarte con alguien que haya pasado por un adulterio, sea hombre o mujer y tenga el dinero que tenga para aportar. Si no pudo ser fiel con la mujer o con el hombre con el cual dormía todas las noches, ¿Quién te asegura a ti que lo será con el dinero o las situaciones que tú pongas bajo su responsabilidad?
«Creo que cuando la ley se convierte en algo tan obtuso, que no permite adaptarse al corazón del hombre, ya no sirve. » Eso me hace recordar cuando Jesús dijo que la ley fue hecha para el hombre, no el hombre para la ley. La ley no tiene que esclavizarnos, sino tiene que ser un medio para mejorar nuestra calidad de vida.
Cómo dicen en España, ¡Ole miguel!
Como todo lo que da Dios, es para el bien del hombre… Si lo entendemos correctamente.
Ya oigo las voces gritando:
¡Miguel, Nestor, Antoine y demás a la hoguera!
Dios les bendiga, mis amados.
Nuevamente estoy aquí. Pues todo el panorama de mi, accionar en Cristo ha cambiado. Ya hasta para escribir un comentario, tengo que derribar murallas. Pues al parecer a las tinieblas, esto no le sienta bien. Doy gracias al Padre, porque antes tenía una conciencia guerrera. Pero ahora estoy experimentando, lo que es ser un soldado de milicia en El Reino. Esto es una guerra de trincheras a muerte. ¡A su nombre sea la gloria!.
Bien, si yo tuviera que decir algo con respecto a la ley. Diría que está Posee tres fundamentos inapelables. Que son: la manifestación del pecado, la base sobre la cual las promesas funcionan, y la manifestación de la Gracia. Ahora mientras estos tres fundamentos estén en vigencia, creo que vamos a estar sujetos a la ley.
Ojo: «sujetos no a la letra, sino al Espíritu de la misma».
El punto de todo esto es. La mentalidad o la posición desde la cual enfrentemos esto. Si lo vemos desde la perspectiva de una mentalidad religiosa. Sentiremos cierto orgullo o autosuficiencia, por ser los «protagonistas» del amor de Dios. Al punto de creer que Dios no puede hacer nada si, nosotros no estamos de acuerdo. O llegar al punto retorcido de creernos, mejores que los impíos. Cuando para Él Padre, estos son más importantes. Hasta que nosotros, que somos su especial tesoro.
Ahora si vemos esto desde la perspectiva de la mentalidad del Reino, los matices cambian. Porque cuando conocemos, a Aquel que nos creó a Su Imagen y Semejanza. Todo se hace sencillo, entonces empiezas a vivir en Él, y no por tí. Y comienzas a ver todo lo que te estanca, y a destruirlo con las armas que Él Padre nos da. Y entonces empiezas a experimentar paz, certeza, y vida abundante. Qué es lo que significa vivir en Cristo Jesús.
Ahora en torno a lo que se habla acerca del discipulado. Yo difiero en la base de que no existe, un modelo de este, que nos otorgue certeza absoluta. Puesto que viendo las cosas desde los lugares celestiales, solo existen 2 modelos de este. El 1° es el terrenal y humano, el cual abarca todo, el espectro humanistas ideológico utópico de la naturaleza humana caída. El cual produce la clonación de mentalidades, y la formación de fortalezas por cuestiones de idiosincrasia culturales, y religiosas. Pero hago hincapié en la temática religiosa. Partiendo desde la base del «cristianismo», la cual es la ideología más utópica de todas.
En mi andar por estos caminos hasta ahora, no he podido escuchar ni ver. Una sola persona más allá de Don Néstor, que procure guiarnos hacia El Reino. Los seres humanos dentro de estos caminos, siempre procuran llenar el vacío que las obras de la carne dejan, cuando en cierta forma comenzamos a aprender del Señor. Entonces se levanta un enemigo aún más sutil que es el «espíritu humano». El cual comienza a susurrarnos y esto hace acrecentar nuestro EGO. Al punto de hacernos creer dueños de las personas, que vienen a nosotros buscando refugió en el Señor. Y entonces nos hacemos semejantes al Altísimo, al creernos dueños de la paternidad o la cobertura. Que sólo le pertenece a Él. Porque al final todo ser humano desea dejar, permanencia o ser recordado por algún bien que haya hecho. Pues en estos caminos abundan más las buenas obras, que la manifestación del Padre en Su amor.
Ahora si vemos a la Palabra en el Evangelio de Juan 16:7-16. Encontraremos el 2° modelo, este es espiritual y proviene del Reino de Dios. Con la ascensión de Jesús al trono, desciende el Reino con El Espíritu Santo. Y al nacer la Iglesia se rompe la realidad de este mundo (sistema), y lo sobrenatural del Padre comienza a fluir. Entonces el espíritu que está en el hombre es vivificado en Espíritu que es la Semejanza. Y comienza la regeneración del alma del hombre que es la Imagen de Su Creador. Pero como se expresa en esta reflexión, venimos altamente dañados. Y puedo entender que Él Padre, puede utilizar a hombres para ministrarnos. Pero en mi experiencia hasta ahora, todo el trato que he tenido ha sido con Él. Y las personas con las cuales me he topado, sólo han tratado de destruir lo que tengo con Él. Porque esto no se acopla a lo que ellos enseñan o viven. Nunca en mi andar por estos caminos, se ha levantado una persona a ministrarme de mi mala conducta. Pues Él Padre siempre me ministra de mi pecado, y provee por El Espíritu Santo la forma de seguir adelante. Lo más profundo e íntimo de mi vida, Él lo conoce, y cuando necesito consuelo y comprensión, Él Padre está ahí para mi y me esfuerza. Para mi esto es discipulado, no la copia bastarda que nos vende Babilonia.
Dios les bendiga, desde RD pa’l mundo.