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Cambios en Su Naturaleza

Nosotros, en muchas ocasiones, cometemos el error de comparar los mensajes de Pedro y de Juan con los de Pablo, y no percibimos un detalle que no es menor: mientras Pedro y Juan hablan de lo que vieron y oyeron hacer y decir a Jesús, Pablo se aboca a examinarlo por lo que tiene en su conocimiento, ya que él no alternó de manera directa con él. Entonces, y en medio de ese examen, le escribe a los Efesios una carta en la que en algún momento les dice:

(Efesios 4: 8) Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, (¿Quién está diciendo Pablo que subió a lo alto? Jesús.) llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. (¿Quién hizo todo esto? También Jesús. Y luego, Pablo dice algo que, si fuéramos a escribirlo nosotros, hoy, seguramente lo encerraríamos entre paréntesis)

(9) Y eso de que subió, ¿Qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? (Esto te confirma algo que siempre se ha dicho pero que no todos terminan de creer: Jesús desciende a las partes más bajas de la tierra, a sus profundidades, cuando él muere.)

(10) El que descendió, (Otra vez, Jesús, es obvio), es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. 

Reitero: ¿Cuándo hizo eso? En el libro de los Hechos, capítulo 1, vemos que él ascendió. Estuvo cuarenta días con sus discípulos, después de resucitado, y luego ascendió. Y dice que el que descendió, es el mismo que ascendió. Y esto es interesante, porque a mí, quizás a ti y a muchos más, nos parece que no es el mismo, porque el que descendió, fue un hombre que pasó por el proceso de la muerte, pero que el que asciende, es alguien que ya no puede morir. Quiero decir que el que desciende, es alguien que no tiene toda la medida de Gloria que tiene Dios. Jesús mismo dijo, cuando está orando esa noche en el huerto, glorifícame, con la gloria que tuve antes de la fundación del mundo contigo, Padre. Entonces, el que desciende, en realidad no es el mismo que asciende, porque cuando asciende, él recupera mucha de la Gloria que él se había despojado. Por ahí está el pasaje que dice que Jesús se despojó a sí mismo haciéndose hombre, haciéndose siervo, siendo obediente hasta la muerte.

Entonces, déjame decirte que no entiendo lo que Pablo me está diciendo aquí. Yo me inclino por pensar que él está diciendo de una forma muy general que es el mismo, porque a todas luces salta ¡Que no es el mismo! Ha habido un tremendo y dramático cambio de naturaleza en Él. Tú eres libre de pensar y creer como pienses o se te ocurra de hacerlo, pero yo particularmente, creo que hay un gran cambio entre el Jesús que muere y el Jesús que resucita. Pero Pablo aquí dice que es el mismo, así que yo creo que no está queriendo hablar de su naturaleza, sino de que es el que conocimos, que no es otra persona en identidad humana. Es como decir que es el mismo que vimos, que el que resucitó no es un fantasma. Yo me quedo con algunas preguntas guardadas. Cuando Juan está en Patmos, él escucha al Señor, se da la vuelta y lo mira, y ¡Zácate! Cae al piso. Y dice que cae como muerto. ¿Por qué? Porque él pensaba encontrar al hombre menudo, moreno, que había sido su amigo, pero fue sólo verlo tal cual es HOY y caer como muerto. ¿Alguien cree que si hoy ve a Jesús, verá a ese hombre sufriente que la religión muestra siempre colgado en una cruz para deleite de los demonios? Ni lo sueñes.

Entonces, reitero, no sé hasta qué punto podemos decir que es el mismo. El que descendió, dice que es el mismo que también subió por encima de todos los cielos. ¿De todos los cielos? ¿Cómo que de todos los cielos? Sí. Eso, entonces, significa que hay varios cielos, ¿Verdad? Es evidente que sí. Y dice que lo hizo para poder llenarlo todo. Y mientras tanto, la mayoría de nosotros nos quedamos con una expresión casi bobalicona mirando eso azul que está por sobre nuestras cabezas, con la idea fi a y casi inamovible que ese es EL cielo de Dios. Pregunto: ¿Alguna vez obedecermos el mandamiento fino y casi exquisito que nos ordena escudriñar las escrituras?

(11) Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 

 (12) a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 

Aquí me quedo. A fin de perfeccionar, dice aquí, aunque en realidad la traducción viene de una palabra que se ajustaría mucho más a madurar o capacitar que a perfeccionar, sobre todo como se usa el término perfección en occidente. Los cinco ministerios que aquí aparecen, se llaman Los Ministerios de la Ascensión, o Los Ministerios de Cristo. También se habla de ellos como de Los Dones Ministeriales. Todos estos nombres, son correctos. Imagínate por qué se llaman Los Dones de la Ascensión. Porque vienen cuando Cristo asciende. Pero también se llaman Los Dones de Cristo, ¿Por qué? Vas a darte cuenta, si eres capaz de hacer un estudio minucioso entre los dones, los ministerios y las operaciones, que el Espíritu Santo puede hacer que una persona enseñe. Pero no hace que una persona sea maestra. O sea que así como podemos encontrar el don de enseñanza, también podemos hallar el ministerio de la enseñanza. Porque una cosa es que yo decida enseñar y otra muy distinta, que mi Padre me envíe a hacerlo. Lo primero sólo me daría un trabajo, un oficio, en tanto que lo segundo, ni más ni menos que un Apostolado.

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noviembre 27, 2021 Néstor Martínez