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¿Dónde se Esconden los Falsos?

Hubo un tiempo en que el tradicional predominio del ministerio pastoral sobre toda la iglesia, comenzó a convertirse en una especie de asignatura pendiente para mí. Yo sentía una poderosa llama interior que casi me demandaba, como hijo del Señor levantado para el ministerio de la enseñanza, tratar de esclarecer y, al mismo tiempo, sacar de cierto grado de confusión a muchos cristianos. Gente que conocía muy bien y formaba parte de mi grupo de hermandad y amistad, gente con la que no tenía tanto contacto, pero la conocía, y con una suma ignorada de gente a la cual no conocía y tal vez ni conocería jamás.

En el famoso y muy conocido pasaje de Efesios 4, Pablo describe a los ministerios básicos como cinco, pero queda más que en evidencia que el del pastor está insertado allí solamente como uno de ellos, de ninguna manera como cabeza o supremacía para con los cuatro restantes. Eso, que con el simple hecho de mencionarlo ya me trajo unos cuantos dolores de cabeza, me llevó a un escudriñado un poco más profundo. Y lo primero que descubrí fue que, lo peor que les podía suceder a cualquiera de estos ministerios, era que estuvieran revestidos de falsedad. Y si bien el falso siempre es el hombre y no el ministerio, un hombre falso encaramado en la cima de cualquiera de estas cinco expresiones surgidas del diseño divino para conformar la iglesia, la contaminaría y ensuciaría del tal modo que terminaría por destruirla.

Entonces me puse a buscar datos respecto a la falsedad infiltrada en los ministerios. Primero me asombró y luego me activó mi innata personalidad secular de investigador, encontrar que de esos cinco ministerios dados a la iglesia y que Jesús poseía en su totalidad, en mi Biblia solamente tres se podían encontrar. Falsos profetas en enorme mayoría y un par de menciones a falsos apóstoles y falsos maestros. Invictos el pastoral y el evangelístico. MI duda allí ya no era necesariamente de interés de investigador. Espiritualmente no conseguía entender por qué se habla tanto de falsos profetas, algo de falsos apóstoles y maestros, y nada de los dos restantes. ¿Cuál era la razón? ¿Dónde estaba la clave y la llave para tener acceso al entendimiento de esto que para mí empezaba a ser una especie de misterio?

Ningún misterio que no pueda resolverse con una buena concordancia, una interlineal y mucha oración. Porque en los textos donde se habla de falsos profetas o de falso profeta, lo mismo en singular que en plural, la palabra griega del original que Reina Valera traduce así, examinada a fondo, más que profeta lo que está denunciando es un falso vocero, una palabra que, como tal, no figura en el contexto bíblico. Y no es un dato menor, fíjate. Porque si buscamos el significado de Profeta, nos encontramos con que el diccionario dice que es una persona que conjetura o predice hechos futuros por indicios o señales. Sin embargo, la palabra que se traduce como profeta, alude a alguien que habla y se expresa en pensamientos y declaraciones. Pasadas, presentes y futuras. Un vocero.

Por eso cuando se habla de falsos hombres ocupando un rol espiritual de alto rango, se le da preponderancia a falso profeta. Porque en realidad, de lo que te está advirtiendo, es de falsos voceros, que muy bien pueden ser apóstoles o maestros, pero también pastores y evangelistas. Es decir que estamos hablando de Engaño. Falsos voceros. Porque un vocero, lineal y gramaticalmente, siempre es alguien que habla en nombre de alguien. Y si no estoy equivocado, cada uno de los cinco ministerios están aquí para hablar en nombre del Dios de todo poder. El pastor que ha sido levantado para apacentar, proteger y cuidar el rebaño y el evangelista que vino a presentar la salvación, no necesitan demasiado mensaje. Los que sí lo necesitan imperativamente son el apóstol, el profeta y el maestro, ya que los tres deben producirle a la iglesia establecimiento, revelación y examen de la Palabra.

Tengo certeza total que ahora, con el conocimiento previo de todo esto, podemos ir a cada uno de los textos bíblicos relacionados con la falsedad y ver, desde la óptica del vocero, cuál fue verdaderamente el mensaje que se nos dio y que nosotros, dejándonos llevar por enseñanzas religiosas, tradicionales y rutinarias, no sólo dejamos pasar sin ver sino que, además, en muchas ocasiones nos llevó a hacer exactamente lo opuesto a lo que esa palabra nos demandaba. Comencemos con los Falsos Profetas, así en plural, varios, más de uno. Todo en el Nuevo Testamento. En el Antiguo no están estas palabras. ¿Será que aquellos antiguos no eran falsos? No lo creo, la maldad siempre estuvo en la tierra desde la caída del hombre en el Edén. Lo que sí puede ser, es que no se lo mencione como falsos ni como profetas. Nuevo Testamento. Y voy a reemplazar por Vocero cada vez que esté escrito Profeta.

(Mateo 7: 15) = Guardaos de los falsos voceros, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Atención con esto: vienen a nosotros, es decir que no somos nosotros los que nos acercamos a sus lugares de exposición, sino ellos que vienen a nuestros ambientes. Y lo hacen con vestidos de oveja, lo que nos muestra que se visten, actúan, se comportan y hasta se exceden como cualquier cristiano promedio. ¿Y a qué vienen? A traernos uno o varios mensajes tergiversados, con apariencia de luz pero emanado de las tinieblas. Eso es ser lobos rapaces, ya que su verdadera intención es matar, robar y destruir a cada una de esas ovejas fieles a las que visitan. La pregunta, es: ¿Qué hacer con ellos? ¿Cómo combatirlos? ¿Cómo descubrirlos? Mira; si te falla el discernimiento, te salvará la prosecución de esta misma palabra: (16) Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

Tal cual. Si uno de esos voceros, dueño de gran elocuencia y carisma, toma la carta de Santiago y te sacude hasta las muelas con advertencias, represiones y exhortaciones para con la mentira, tú sales de ese lugar apaleado, pero sin dejar de reconocer que debes imitar a ese hombre en su integridad y respeto por la veracidad. Claro, mañana te enteras que el fulano anda mintiéndole a medio planeta en su movimiento financiero, empresarial y ministerial, y es notorio que se te cae un ídolo, ¿Verdad? De eso te habla esto de Mateo. Y te lo repite más adelante, cuando en 24:11 dice: Y muchos falsos Voceros se levantarán, y engañarán a muchos; Siempre me llamó la atención que aquí no dice que serán levantados, dice que se levantarán. A eso, sería muy prudente tenerlo en cuenta. Lo amplía y extiende en el verso 24, con ciertos detalles que luego Marcos repetirá en 13:22 de su evangelio.

(Mateo 24: 24) = Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos voceros, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Escúchame; no tengo ninguna necesidad de llevarte a dar un paseo por la historia instalada en el tiempo de Jesús. Esto que dice aquí, se está produciendo hoy y ante los ojos de mucha gente que se congrega con fidelidad y honestidad. Cuando me hablaban de este pasaje, a mí siempre me hacía mucho ruido eso de los falsos Cristos. Porque recuerdo que se nos decía que aparecería gente que trataría de hacerse pasar por Cristo, y que si nos dejábamos llevar por su seducción, seríamos engañados. No estaba mal la enseñanza en su esencia, pero sí en hacernos pensar en gente imitando a Jesús. Nada que ver. ¡Pero nada que ver! Este error fue producto de esa enorme confusión que todavía tienen la mayoría de los cristianos, al pensar que Cristo es un nombre propio.

Cristo significa Mesías, significa Ungido de Dios. Todos sabemos esto, pero muy pocos podemos traerlo a colación cuando nos encontramos con este texto. Falso Cristo es simplemente alguien que asegura estar ungido por Dios, pero en realidad no lo está. Igualmente se las compone para armar todo un show de señales, prodigios y maravillas, mitad con trucos de artistas de variedades, de esos que llaman “magos”, y la otra mitad con directa ayuda de demonios, que como bien sabemos, también tienen origen sobrenatural, por lo que algunas cosas impactantes para la conciencia terrenal, pueden hacer. Moisés y los magos ante Faraón, ¿Recuerdas? Así que mantén la calma, no se te va a aparecer nadie con túnica, cabello largo y rostro de Robert Powell, el hermoso Jesús de Nazaret de la producción de Franco Zefirelli, para engañarte. Tal vez quien lo haga está mucho más cerca de ti y aparenta ser más que confiable.

Más allá de los intereses materiales y financieros, que los hubo y los hay, estos falsos ungidos y voceros buscan ser reconocidos y admirados por los hombres. Esa es una tentación carnal y emocional muy peligrosa y factible para todo ministro. Sin embargo, si todos hubiéramos leído Lucas 6:26, ninguno de nosotros se hubiera sentido tan emocionado cuando las personas hablan bien de nosotros. Mira lo que dice: ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos voceros. Es decir que el pecado de idolatría en que más de la mitad de la iglesia participa cuando honra, valora y casi adora a su líder principal, no es nuevo. Ya los padres de aquellos a los que Lucas les estaba escribiendo incursionaban en él. Lo cierto es que el hijo de Dios genuino que ministra conforme donde haya sido enviado, generalmente recibe más rechazo, ofensas y hasta agresiones que aplausos o reconocimientos. La verdad bendice a millones, pero a veces sólo están dispuestos a escucharla algunos centenares.

Veamos: si un ministro no demasiado conocido trae un mensaje fuerte de exhortación, esencialmente dirigida al liderazgo, ese ministro se va a ganar unos cuantos santos enemigos, que a la hora de ensuciarlo, no se van a poner a pensar si eso es del agrado de Dios o no. Es del suyo y suficiente. Dios seguramente los va a entender. Y entre ese ministro desconocido que anda diciendo verdades y un falso vocero hablando maravillas rozando la herejía, no dudan en quedarse con este último. Pedro sabía muy bien eso cuando en el segundo capítulo de su segunda carta escribió: Pero hubo también falsos voceros entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

Él tiene más que claro que los falsos no llegan en una nave espacial ni son enviados por las culturas mundanas. Él dice que vienen del pueblo y no se equivoca. Hoy mismo todavía el mismo pueblo produce los mismos falsos voceros y también maestros, porque una herejía para ser creída y adoptada por ese pueblo, debe provenir de gente que le sepa dar un barniz bíblico, y para eso el maestro es el personaje ideal. La gran pregunta que nos queda, es: ¿Cómo se evita eso? ¿Cómo se sale de eso? Yo creo que la respuesta más puntual la tiene Juan, cuando en el cuarto capítulo de su primera carta escribe: Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos voceros han salido por el mundo. De hecho, no se trata de ninguna manera que esos falsos voceros hayan salido al mundo secular con sus falsedades. Allí no le prestarían la menor atención. La palabra Mundo, aquí, es la palabra Sistema. Y si observamos nuestro sistema religioso, allí encontraremos la respuesta.

Ahora bien; cuando el falso profeta o vocero está así, en singular, las cosas toman otro sentido. Es más; en singular está la descripción en Hechos 13:6 del único falso vocero que no pertenecía a la iglesia, sino al ocultismo. Dice: Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso vocero, judío, llamado Barjesús, El mismo relato, más adelante, se va a encargar de dejar en evidencia quien era realmente este Barjesús. De hecho, parecería ser un adelanto de lo que luego el libro de Apocalipsis se va a encargar de demostrar: que el falso profeta o vocero, en realidad es un enviado del infierno a robar, matar y destruir la fe de los simples, fieles y sinceros, si es que estos no velan y están atentos. Hay tres textos y los tres son bastante esclarecedores. El primero, en Apocalipsis 16:13.

Allí, en el marco de la descripción que Juan en visión sobrenatural hace de los siete ángeles, cuando llega al sexto, dice textualmente: Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso vocero, tres espíritus inmundos a manera de ranas; No es necesario aclararte que el dragón es la misma serpiente antigua del Edén. Así como Jesús el Cristo comienza como cordero y termina como León de Judá, Satanás el diablo comienza como serpiente y termina como dragón. La bestia es el sistema religioso, las falsas babilonias religiosas que sólo evidencian tener cierto poder en su boca. Eso lo confirma cuando dice que de la boca del falso vocero, que sería uno de los ministros de Satanás, salen tres demonios con aspecto de ranas. ¿Recuerdas la plaga de ranas en Egipto? La plaga de las ranas simboliza el quiebre del sistema normativo religioso de los egipcios y, de nuevo, un golpe a la economía agrícola de ese reino. Lo primero se debe a que las ranas eran consideradas sagradas, de modo que no las podían exterminar. Reitero: no son ranas, son espíritus inmundos con apariencia de ranas. O sea: demonios sucios e inmundos haciéndose pasar por santos y sagrados.

Más adelante nos encontramos, en el capítulo 19, con los veinticuatro ancianos y las bodas del cordero. Concreta y `puntualmente en el verso 20, leemos esto: Y la bestia fue apresada, y con ella el falso vocero que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Dice que la bestia, que es babilonia, la falsa iglesia, fue apresada. Más adelante te diré de qué manera y por quien. Conjuntamente con ella, al falso vocero, que en este caso era uno de los tantos hacedores de señales que andaban por el mundo produciendo shows de impacto popular, pero de muy bajo rédito espiritual. Sanidades, milagros, pero muy pocos convertidos de verdad. Y si no hay salvos, aunque los muertos resuciten, no está Dios detrás de eso.

Ese hacedor de milagros había engañado a los que formaban parte de la membresía de la bestia. La imposición de sus manos contaminadas eran su marca. Y la adoración a su imagen, tiene que ver con lo que en muchas congregaciones cristianas todavía puede verse. Gene que armó una tremenda estructura con la finalidad de adorar mejor a Dios y ha terminado adorando a la estructura y a los hombres que las lideran. De eso habla. Sin embargo, en el verso siguiente dice que todos estos falsos fueron muertos, espiritualmente, por la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, que en la tipología es Cristo. Esto te deja en evidencia que la derrota de Babilonia se produce a partir de una palabra genuina, de una revelación fresca y de una ejecución de todo el conjunto. Pablo confirma eso cuando les escribe su segunda carta a los Corintios y les dice: Porque éstos son falsos apóstoles, (Está hablando de g ene que asegura haber sido enviada, y no lo es) obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles (Enviados) de Cristo.

Todos en algún momento hemos escuchado hermosos sermones, que son maravillosas piezas oratorias tendientes a sostener la moral, la conducta y la idiosincrasia del creyente. También hemos oído impactantes predicaciones, que como su nombre lo indica, se trata de pre-dicar, que es preanunciar la derrota de los ángeles caídos, lo que normalmente se denomina como Guerra Espiritual. Y, finalmente, lo que menos prensa parece tener por la simpleza de su título, es lo correcto para el genuino hombre de Dios: Mensaje. Porque esa es la tarea de un Vocero, dar un mensaje de parte del Dios Altísimo, que tiene muy poco o nada que ver con las opiniones personales sobre la iglesia, que mayoritariamente hemos recibido. Por eso quiero concluir este trabajo con el capítulo 20 del libro del Apocalipsis, porque tengo la certeza que en sus quince versos está la respuesta para todas nuestras dudas respecto a cómo batallar con los falsos.

(Apocalipsis 20: 1-15) = Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, (El abismo tiene una llave. Y no la tienen los demonios, la tiene un mensajero. O un vocero genuino) y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.

Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; (O sea: Babilonia y sus falsos voceros) y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. (Creo que queda claro que ante el trono de Dios, no hay tierra ni cielos que sean capaces de acercarse si Él no lo permite. Eso es omnipotencia) Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; (Todos por igual. La gran justicia final de todas las justicias. Ancianos, adultos, niños, hombres, mujeres, ministros, simples creyentes, pobres, ricos, negros, blancos, etc.etc.) y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

Adopta la doctrina que quieras, la que mejor encaje con tus gustos personales. Independientemente de esa elección tuya, Dios hará lo que desde un principio advirtió por su palabra que iba a hacer. Está en ti creerlo o no creerlo. Está en tu decisión aceptarlo o cuestionarlo. Está en ti también ponerlo por obra o esperar que todo te venga desde el cielo. Más allá de cuales sean tus decisiones y hacia donde apunte tu voluntad, Dios seguirá haciendo la suya y cumpliendo puntualmente con toda su Palabra escrita. Para eso la dejó escrita en tu Biblia y en la mía por igual. Yo la utilizo para enseñar, tú la debes utilizar para constatar que lo que se te enseña es genuino. Si todas las advertencias funcionan y se ejecutan, no habrá falso vocero que te saque del Camino.

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febrero 26, 2023 Néstor Martínez