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Un Modelo Absolutamente Vigente

(Hechos 2: 42) = Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Aparecen cuatro elementos muy importantes, aquí. La palabra clave, sin ninguna duda, es perseveraban. ¿Y en qué perseveraban? En primer lugar, en la doctrina. Esto es enseñanza. ¿Pero, qué enseñanza? La enseñanza de los apóstoles, no la enseñanza de la Torá, que se entienda y quede claro. En segundo lugar, perseveraban en la comunión, una palabra que en griego se escribe koinonia. Que habla de estar juntos. En tercer término, dice que, en el partimiento del pan, y es obvio que está hablando del pan y del vino y, finalmente, en las oraciones.  Y dice que ellos perseveraban. ¿Saben cuánto perseveraban? Lo hacían cada día. Y su lógica era muy sencilla: Jesús lo hizo así, entonces nosotros lo hacemos igual. Y por si no lo habías visto antes cuando te tocó leer esto mismo, la consecuencia de toda esa perseverancia, está en el verso siguiente, el 43.

(43) Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.

Si ustedes leen la historia de los avivamientos, podrán comprobar que no hay avivamiento que haya aparecido en la tierra, que no haya tenido, por lo menos tres de estos cuatro componentes que se mencionan en el versículo 42. Cuando alguien venga y te pregunte o quiera saber qué debe o no debe hacer para tener un avivamiento hoy, no hagas sabiduría humana, envíalo a leerse el verso 42. Es eso, no hay otra cosa. De hecho, cuando dice que sobrevino temor, el temor que se habla aquí es el temor de Dios, no miedo a secas. A toda la gente que estaba alrededor. No se refiere únicamente a los protagonistas centrales del asunto, sino a todos los que los rodeaban, estuvieran participando o simplemente de curiosos.

(44) Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;

Dice que todos los que habían creído, estaban juntos. Noten que la primera acción que llevó a cabo aquí el Espíritu Santo, fue unirlos. Claro que, si lees antes, cuando diez días atrás ellos estaban orando siguiendo las instrucciones de Jesús, que les había dicho que no se fueran de Jerusalén, vas a notar que el texto dice que estaban juntos y unánimes. Es obvio que había un claro esfuerzo por parte de ellos para estar unánimes y juntos. Unánime, te recuerdo, viene de un-ánima, esto es: Un alma. ¿Qué significa esto? Que estaban en un alma, en una sola voluntad. Y además estaban juntos. Porque ya hemos visto hasta el cansancio que podemos estar juntos, pero divididos. Juntos se refiere a lo físico, unánimes a lo anímico y espiritual.

Ahora, mira; de los más de quinientos que ven y reciben la instrucción de Jesús de que esperen, solamente quedan ciento veinte. Y si Jesús se hubiera demorado más días, esa cifra seguramente hubiera ido bajando mucho más. El lapso máximo que el Señor les dio para esperar, fueron diez días. Porque fue en el día cincuenta después de la resurrección. Pentecostés, en el que el Espíritu Santo desciende. Y la primera cosa que el Espíritu Santo hace, es reafirmar aquello que ellos estaban haciendo: unirlos. Porque este último verso que leímos, dice también al final que tenían en común todas las cosas. Esto es algo muy pero muy pesado. Porque no era algo propio. Pónganse a pensar en los discípulos antes de todo esto. Ellos eran muy celosos entre ellos.

Y dice que ellos tenían todas las cosas en común. Eso es algo muy fuerte. Algo se había roto en ellos: la individualidad. Escucha: muchas veces hay gente que se enoja y muy feo, simplemente porque en un espectáculo alguien se sentó su butaca, la que le correspondía. Y doy este ejemplo porque no hay iglesia donde no existan hermanos que ya tienen un lugar del templo casi como asignado. Ahora imagínate decirles a estas personas que, a partir de este momento, tiene que tener todas sus cosas en común con los demás hermanos. Y no estoy hablando de compartir su salario, eso hoy es impensable. Estoy hablando de compartir su tiempo, su esfuerzo, su criterio, su amor, su fe, su…todo. Todo lo que realmente vale la pena en esta vida terrenal.

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septiembre 3, 2022 Néstor Martínez