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Cuestionar; ¿Es Sabiduría?

La anécdota es bastante antigua y la solían utilizar ciertos evangelistas en sus campañas masivas. Cuenta que un hombre, mientras se hacía cortar su cabello en la barbería, o peluquería, como se le llama aquí en Argentina,, intentaba hablarle de Dios al hombre de las tijeras y navajas, pero éste era sumamente ateo, duro y escéptico y, como defensa natural, esgrimía aquella tan legendaria que todavía escuchamos a menudo, hoy: Si Dios existiera como aseguran los cristianos, no sucederían las calamidades que vemos ocurrir en el planeta. Así se defendía el barbero, mientras seguía con su trabajo.

Un día, el creyente le tendió una trampa con sus propios argumentos. Mientras se sometía a los cortes del profesional, vio que pasaba por la acera, frente al salón donde estaba, un hombre con una larga y desprolija barba. Entonces le dijo al barbero: “Mira, parece no hay barberos en esta ciudad, si no ese hombre no andaría por la calle como anda, con esa barba desalineada, dando pena” A lo que el barbero le respondió rápidamente: “No, barberos hay, no es culpa de ellos si ese hombre no acude a una barbería a arreglar su barba. De hecho, si viniera aquí, yo haría ese trabajo sin problemas.” Entonces el creyente lo miró con una sonrisa y le dijo: “¡Es cierto” ¡Es lo mismo que los que dicen que Dios no existe porque hay desgracias! Dios existe, lo que sucede es que la gente no acude a él, por eso sufre desgracias! Igual que ese hombre y los barberos.”

La anécdota ficticia no aclara como terminó esta historia, pero lo cierto es que el argumento de ese supuesto barbero, es el mismo que hoy por hoy y en medio de las diferentes calamidades o catástrofes que vivimos como humanidad, esgrimen miles, millones de ateos, incrédulos, escépticos y otras similitudes para justificar su incredulidad y apego a otras prácticas ligadas con la oscuridad. Pretenden implantar en cerebros no demasiado ágiles, la idea de un Dios cruel, malo y vengativo, que no soporta que la gente no lo adore y por eso se toma venganza matando a todos los que se le antoja, algo así. ¿Y sabes qué? Es mucha, demasiada lamentablemente, la gente que se cree eso. Si conocieran la auténtica Palabra de Dios, encerrada en la letra bíblica, pero revelada por el Espíritu Santo, creo que podrían ver las cosas desde otra perspectiva.

(Job 40: 1) = Además respondió Jehová a Job, y dijo: (2) ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto.

(3) Entonces respondió Job a Jehová, y dijo: (4) He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

(5) Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos veces, mas no volveré a hablar.

Todos conocemos la historia de Job. Él también creyó, en algún momento de su tribulación, que podía llegar a plantearle a Dios las formas o métodos utilizados por él para llevar adelante Su Creación. Dios fue claro con Job, como también lo es hoy con todos los que pretenden evaluarlo, analizarlo y, (¡Oh inconcebible irreverencia!) hasta dudar de su eficiencia. ¡Es Dios! ¿No entiendes lo que eso significa? ¿Es realmente una señal de sabiduría contender con el Creador del universo? ¿Alguien podría suponer que es así? Job fue humilde, y en su propia humildad, encontró arrepentimiento y perdón. Y luego fue restituido de todo y multiplicado. ¿Y tú? ¿Todavía sigues cuestionándole a tu Dios, algo por lo que hayas tenido que pasar y no te ha gustado? ¿Con qué derecho? ¿Crees que es sabiduría hacer eso? Salomón encontró respuestas para esto.

(Proverbios 8: 5) = Entended, oh simples, discreción; Y vosotros, necios, entrad en cordura.

(6) Oíd, porque hablaré cosas excelentes, Y abriré mis labios para cosas rectas.

(7)  Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.

(8) Justas son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida.

(9) Todas ellas son rectas al que entiende, Y razonables a los que han hallado sabiduría.

No necesitas un master en teología para entender y creer esto. Apenas deberás limitarte a algo que fue escrito, todos leímos, todos repetimos como papagayos y no todos llegamos a asumir como verdad fuera de toda lógica humana, pero verdad al fin, y es que como sea que sean las cosas y venga lo que venga en nuestra contra o de una parte de la humanidad, el principio de dar gracias a Dios por todo, sigue estando vigente. Y funciona.

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junio 13, 2020 Néstor Martínez