Si examinamos la carta a los Efesios, veremos que en el capítulo 1, se describe a Jesús. En varios de estos versos se describe a Jesús. Y en el verso 22, está hablando de la iglesia, de que sometió todas las cosas a sus pies, lo dio por cabeza por sobre todas las cosas, a la iglesia…
(Efesios 1: 23) = la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
¿Te lo digo de otra forma? Todo salió de Dios. Todo, aún Jesús. Entonces Dios tenía que ubicarse en la dimensión de las cosas no creadas, poner un mundo nuevo, y colocar en ese espacio a todo lo creado, visible o invisible. Pero no tenía que cruzarlo. Ya sabes lo que pasaba si lo cruzaba. Entonces él utiliza la voz. Su voz es Cristo mismo, y esa voz es la que ejecuta la creación. El punto está en que, así como era armónica esa frontera entre las dos dimensiones, se convierte en un problema cuando el hombre peca. Cuando Adán peca, Adán queda aislado de Dios. Es como si tú debieras tratar de levantar a alguien que se ha caído, pero por alguna razón grave, no puedes tocarlo.
Entonces, el Señor queda en una encrucijada de nuevo. ¿Cómo puedo yo restaurar y ayudar a mi creación que está en la esfera de las cosas creadas, sin cruzar la línea divisoria, la frontera? A diferencia de antes de la caída de Adán, Adán y Dios eran un solo espíritu que fluían en un solo sentir. Pero la línea divisoria, después que él peca, se convierte en un paso fronterizo, que Dios ya no puede atravesar. ¿A causa de qué? De que el centro de la creación, que era el hombre, cuando él peca, contamina a todo el mundo creado. Lo digo más claro: toda esta esfera es contaminada por el pecado de Adán. Entonces Dios, en la soledad de su dimensión unitaria, escucha una voz. Vente conmigo al libro de Isaías.
(Isaías 6: 8) = Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
¿Sabes que el primero que dijo eso, fue Jesús? Imagínate la escena. Jesús se acerca y le dice al Padre: “Padre…envíame a mí; permite que yo vaya y cruce la línea divisoria, la frontera, y entre a la dimensión de las cosas creadas.” Dios lo mira y le dice: “Hijo; ¿Tú sabes lo que estás diciendo, no? Si tú cruzas eso, perderás todo lo que te hace ser parte de esto. ¿Sabes qué dice en Miqueas 5:2? Que: sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. ¿Te das cuenta? Vamos a ver algunos versos, ahora, que quizás te van a dar a entender qué es lo que Jesús iba a hacer al atravesar esa línea divisoria y fronteriza entre lo creado y lo no creado.
Con todo esto en tu mente, ¿Puedes entender que una enorme mayoría de cristianos en el planeta, pretenda cruzar una frontera parecida, (Salirse del mundo físico para operar y funcionar en el plano espiritual), y que eso lejos de costarle algo, sea una fiesta? Me gusta la fe. Me gusta declarar por fe lo que no se ve, como si se estuviera viendo. Pero eso es algo muy distinto a un mero y hasta irresponsable voluntarismo que, lejos de conseguir obtener poder y victoria, hasta hoy lo único que ha logrado es derrota y destrucción de ministerios y santidades.

Dios les bendiga, mis amados.
Recuerdo la primera vez que escuché hablar acerca de este tema, de «Heme aquí enviame a mi», a quien fuera la segunda persona, que Él Padre marcó para que fuese mi maestro. El pastor José Muñoz Domínguez, quien ya fue promovido al cielo (le pido disculpas a Don Néstor de antemano). Al este hablar de esto Él Padre, me abrió a la dimensión de sus propósitos, permitiendo que viera cómo en Su Soberanía. El Padre permite que el hombre, se empape de la realidad que le rodea, para así despertar en este la realidad eterna, con la que fue previsto desde antes de la fundación del mundo.
«Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.» Jeremías 1: 4-7
Lo cual me enseña, que conforme a la dispensación, Él Padre coloca faros para guiar a Su Creación. Lo cual nos muestra si o si, que no existe el Azar dentro de la Cosmovisión del Creador. Como dice el chapulín colorado, «todos mis movimientos están fríamente calculados». Y lo voy a repetir nuevamente, «Él Padre tiene Domino Absoluto sobre Su Creación». No hay nada que este fuera de Su Conocimiento, porque Él fue quien dispuso que las cosas fueran así.
Ahora dónde radica mi malestar.
Hace ya un tiempo, que escuché hablar acerca de este tema a una predicadora, diciendo que este era Jesús ofreciéndose, para venir a cumplir esa memorable tarea. Entonces me quedé rascándome la cabeza, preguntándome. ¿Cómo así. Jesús?. Entonces como he sido doctrinado por Él Padre, para ser una persona de mentalidad amplia, y como entiendo que La Palabra es multidimensional. Decide analizar nuevamente la escritura de Isaías 6, y por más vueltas que le di no pude visualizar esa «supuesta» revelación. Pero ya anteriormente había sido movido por El Espíritu Santo, para analizar el Salmo 40, y me tope con esto…
«Sacrificio y ofrenda no te agrada; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado. Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.» Salmos 40: 6-8
Aquí está hablando Jesús en su preexistencia, desde el principio existencial de La Luz…
«En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.» Génesis 1:1-4
En el principio existencial de La Luz, Jesús representa el Bien que es el Cimiento del Reino en la tierra. Mientras que las tinieblas representa al Mal en esta dimensión. En el principio existencial de La Luz, se comienza el desarrollo de la creación en lo físico. Jesús en su preexistencia, desde el principio siempre estuvo en la tierra; mientras que El Cristo desde la Eternidad vínculo al Padre a Su Creación al representarlo. Entonces vayamos a la caída…
«Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.» Génesis 3:14-15
Y continua diciendo…
«Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.» Génesis 3:17-19
La primera escritura es la promesa de la venida del Mesías, y la siguiente es la maldición que por nosotros, fue depositada en la tierra.
Ahora veamos la escritura de Miqueas, pero quiero contextualizar la promesa completa.
«Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel. Y él estará, y apacentará con poder de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.» Miqueas 5: 2-4
Cuando leí todo esto El Espíritu Santo me enfoco en lo siguiente…
«Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz»
Entonces este hilo se unió con el conocimiento que ya tenía. Aquí voy.
Cuando Él Padre crea al hombre, les otorga el gobierno sobre la tierra, para que le representase. Con la caída este le traspasa este gobierno a las tinieblas; entonces las tinieblas cubren la tierra, y coronan a Satanás como el principe de este mundo. Entonces La Luz es opacada por consecuencia del pecado, y se crea la separación entre Él Padre y nosotros. Entonces por causa de la promesa Jesús en su preexistencia, debe retirarse para que así las tinieblas, se profundicen en el corazón del hombre. Al punto de que sea insostenible para el ser humano, por méritos propios alcanzar el propósito eterno, para el cual fue creado. Glorificar al Padre.
Hablar del porque Él Cristo tuvo que despojarse, de todo su poder como Dios para encarnarse en Jesús. Es un tema muy amplio que quizás algún día comparta con ustedes.
Dios les bendiga, desde RD pa’l mundo.
Realmente lo que sucede es lo que dice Oseas 4:6 Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. La única forma de entrar (más bien retornar) a la dimensión espiritual, es a través de la puerta estrecha (la cruz de Jesucristo). Hablan de la cruz, pero sin entender la obra realizada literalmente por Jesucristo y la aplicación experimental de aquellos que arrebatan el Reino de los cielos.