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Patrones de dos Mundos

 

Si quieres que te diga cómo hemos estado en estos últimos años como iglesia, no se me ocurre ningún otro ejemplo mejor que el de un puzle, también conocido en otros sitios como rompe-cabezas. ¿Has visto alguno? ¿Has juzgado a armarlo? ¿Qué necesitaste para animarte? Tener el modelo terminado, saber qué es lo que debes armar. Bien; la iglesia ha jugado a armar un puzle sin tener el modelo terminado a la vista.

Todos hemos leído la Biblia y, en muchos casos, hemos llegado incluso a tocar la genuina palabra de Dios encerrada en ella. Pero cuando lees la Biblia, aprendes o aprendes a reconocer diseños en ella. Cuando lo consigues, puedo asegurarte que la Biblia se convierte en otra Biblia.

Porque de pronto tú te encuentras leyendo cosas que muchas veces antes habías leído y jamás habías entendido, y que ahora se te presenta totalmente iluminada ante tus ojos espirituales por una sencilla razón: ahora entiendes diseños.

¿Qué le dijo Dios a Moisés? Le dijo: te voy a llevar al monte, y allí te voy a mostrar mi tabernáculo; y conforme a lo que veas, conforme al modelo, dice la palabra exacta, tú harás en el desierto. O sea que para Moisés no fue ningún problema hacer el tabernáculo en términos de cómo lo hago, porque hasta la manera de cómo construir cada accesorio Dios se la dio.

Y nosotros, como iglesia global, olvida credos o denominaciones evangélicas, hemos tratado de construir cosas sin tener diseños. Haz una prueba, pero hazla el domingo en tu iglesia. Pregúntale a quien te parezca, para qué cree él o ella que Dios creó al hombre.

Vas a poder comprobar que vas a tener una enorme variedad de respuestas, desde las más pintorescas hasta las más extrañas, créeme. ¡Porque quería que lo alabe! Ahí tienes al Dios ególatra que crea un hombrecito para que lo alabe, nada más, cuando no hay modo en que nosotros podamos superar la adoración o la alabanza angelical que él ya tiene desde siempre.

Es que no; él nos puso aquí para cuidarle el jardín. ¡No somos jardineros! ¿Quién dice que nacimos en reposo y directos a trabajar? Hay un montón de paradigmas que no son correctos. Que si te das cuenta y te pones a pensar, te preguntas de dónde habremos sacado esas cosas.

Por eso, lo que voy a tratar de enseñarte en este día, es algo que a quienes lo recibimos alguna vez, directamente del Espíritu o de parte de alguno de los hombres de Dios que andan gritando verdades por allí, nos ha cambiado literal y espiritualmente la vida.

Y eso es descubrir los diseños de Dios, algo de lo que habla mucha gente y es poca la que nos enseña algo. Dios, es un Dios de diseños, ese es el punto de inicio. Y para dar inicio, tendremos que analizar un poco nuestro génesis, nuestro principio.

Por la Palabra nosotros entendemos lo siguiente: en la Biblia, en Génesis 1, dice que Dios nos hizo a Su imagen. Imagen y semejanza. La palabra imagen, es en el hebreo la palabra selen. Tiene varios significados, cuyos principales son: sombra, fantasma o ilusión.

O sea que Dios crea al hombre para que él sea una sombra de lo que él es, para que sea su imagen. Bajo ese patrón, nosotros encontramos una dinámica muy interesante. En el libro de Génesis capítulo 2 y verso 7, es muy interesante porque tenemos dos relatos de la creación. A ver si se entiende por qué. Ponte a pensar a ver si descubres por qué es que hay dos relatos.

(Génesis 2: 7) = Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Él sopló, dice, aliento de vida. La palabra aliento, está muy ligada a la palabra espíritu. En hebreo es nefesh. Y significa viento o aliento. La vida que se ve expresada allí, está muy ligada a poder proyectarse, la palabra es chai, en hebreo, de una manera totalmente sobrenatural.

El significado es vaciar, traspasar de un envase a otro. Es una transmisión. Dios no sopló algo extraño al hombre; Dios sopló lo que había dentro de él. Dice la Biblia que él es Espíritu. Y eso generó en Adán, dos elementos. Generó un cuerpo y generó un espíritu.

El cuerpo era de arcilla, barro; y el espíritu era el aliento. No dice en ninguna parte que Dios creó el alma. Pero resulta ser que sí hay alma. Lo que aquí vemos son dos componentes: la tierra para el cuerpo, y el aliento para el espíritu. Cuerpo y espíritu.

En esta dinámica creativa, vemos que el cuerpo se formó del polvo de la tierra, y el espíritu se formó del aliento de vida que vino de Dios. La aparición del alma, por su parte, es muy particular, porque el alma surge para que puedan interactuar la materia y el espíritu.

Cuando planchas una ropa y le colocas un paño húmedo entre la plancha y la prenda, cuando apoyas la plancha sobre ese paño húmedo, se produce un nuevo elemento hasta allí ausente: vapor. El contacto del calor con la superficie húmeda provoca vapor, es instantáneo.

El vapor es la reacción que genera la misma agua o humedad, frente a la acción de la temperatura. El alma aparece en una situación muy interesante. Por eso es que el problema grande en la liberación, es el alma. No es el cuerpo ni el espíritu, el problema más grande que tenemos, es el alma.

El alma se interactúa, para que estos dos elementos tan extraños; la tierra que se convierte en un cuerpo y el espíritu que es de una naturaleza absolutamente divina, puedan interactuar, surge como un intérprete de ambos y que le da a Adán la capacidad de ser consciente de dos cosas: que es materia, pero que también es espíritu.

Por eso Adán es llamado “alma viviente”. Es muy interesante este término. Dios, tú sabes que es Padre, tú sabes que es Hijo y tú sabes que es Espíritu, ¿No es así? Es una sola entidad. No tenemos tres dioses, tenemos un Dios. Oye Israel, Jehová uno es.

No tenemos tres, tenemos un Dios. Pero tenemos una expresión, llámese persona, llámese personalidad, llámese manifestaciones, lo que tú quieras utilizar. El punto es que tenemos tres manifestaciones maravillosas de esa divinidad que llamamos Dios: el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, e interactúan de una manera poderosa.

A la luz de ese patrón, el hombre Adán tenía un cuerpo, tenía un alma y tenía un espíritu. Tanto como Dios es un ser Trino, nosotros también somos seres Trinos. ¿Por qué Dios crea al hombre? Vamos a ver la carta a los Romanos 9:21.

(Romanos 9: 21) = ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

Dios crea al hombre para ser un vaso. Y cuando te hablo de vaso, te hablo de una característica vital: estamos puestos para tener un contenido.

(Verso 23) = Y para ser notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria.

Entonces, cuando tú te sirves una bebida, (Espero que sea un refresco sin alcohol), no dices que estuvo muy bueno el refresco sino que es muy bueno el vaso. ¿Dices eso? ¡No! ¡Si nadie se toma un vaso, se toma un refresco! ¡Así que lo que va a estar bueno o no, es el contenido, no el vaso!

O sea que lo notorio de la gloria, entonces, no es el vaso; es lo que el vaso contiene. Es muy cierto que los vinos de excelencia suelen apreciarse mejor cuando se vierten en recipientes adecuados. Los que alguna vez hemos transitado espacios muy selectos, (En mi caso por razones de trabajo, no de abolengo propio), sabemos que un catador de vinos finos usa para probar su bebida, un pequeño cuenco de plata.

 Asegura que eso no contamina el sabor del vino en absoluto, mientras que cualquier otro material, sí. Pero de todos modos, y dejando de lado estas pequeñas excepciones que las hay, siempre lo que verdaderamente tendrá importancia y valor sumo es el contenido, no el vaso usado. La manifestación de la gloria, entonces, viene por el contenido que está en nosotros.

(Juan 14: 20) = En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

Nosotros somos vasos creados para contener a Dios. No estamos solamente para alabarlo, no estamos solamente para cuidarle el jardín; somos las únicas criaturas que existen en el mundo, que pueden contener a Dios dentro de ellos.

Somos la única, no hay otra. Y el enemigo sabe esto, y ha diseñado filosofías para hacernos creer que nosotros somos primates evolucionados, monos, orangutanes universitarios, o sea: una especie más del reino animal y no es así.

El reino animal es maravilloso, de hecho, y muestra con claridad la gloria de Dios, pero no existe animal alguno en este planeta que pueda contener a Dios, por una sencilla razón: sólo el hombre fue hecho a imagen y semejanza.

Y nosotros tenemos una naturaleza tripartita; los animales no tienen espíritu. Tienen algún tipo de alma que los hace conscientes parcialmente, pero nosotros somos trinos igual que Dios es trino. Somos seres hechos a su imagen.

Dios quiere vaciarse dentro del hombre. Entrar y morar en él. La gente ve al hombre y ve el estuche, ve el vaso. Pero cuando nosotros permitimos que salga el contenido, entonces la gente puede percibir la gloria de Dios en nosotros. De eso se trata.

Ahora bien; Dios nos pone en una estructura de gobierno. Por años la iglesia ha vivido como viven los que sueñan. ¿Qué diferencia hay entre un soñador y alguien que tiene visión? Los dos son muy parecidos, el soñador y el visionario.

¿Pero sabes qué? El problema del soñador, es que sólo hace eso, sueña. El visionario, en cambio, descubre el “cómo lo hago”. ¿Cómo funciona? El problema de la iglesia es que nos han dicho que somos dueños de todo, pero en la realidad concreta nos encontramos con que no tenemos nada.

Tú como yo eres cristiano y latinoamericano. Te pregunto: ¿Cuántos presidentes de cualquiera de nuestros países, cristianos, has conocido? Tengo como en una velada imagen de mi memoria alguien en Guatemala, aunque no podría acertar hace cuánto tiempo y cómo le fue. En mi país han gobernado brujos y tarotistas, pero cristianos genuinos, que yo recuerde, ninguno.

¡Bueno, hermano! ¡Es que el nuestro es sólo un gobierno espiritual! ¿Ah, sí, eh? ¿Tú me estás diciendo que le hemos dejado lo natural al diablo? Creo que no es así como funcionan las cosas. Nos han hablado que gobernamos, que caminamos por calles de oro, o que somos columna y baluarte de la verdad, pero la verdad es que la iglesia no ha afectado al mundo como debería haberlo hecho.

Y ese no es un problema de la iglesia, es un problema del liderazgo de la iglesia. No hemos entendido el concepto de gobierno que Dios nos ha dado. Mira lo que dice en el Salmo 8 y verso 5. Este versículo es poderoso, muy poderoso. Está hablando de lo que Dios ha hecho con el hombre.

(Salmo 8: 5) = Le has hecho un poco menor que los ángeles, (Un poco menor, sólo un poco menor), y le coronaste de gloria y de honra.

La palabra que se utiliza aquí es mashal, y significa gobernar, apoderarse, dominador, dominar, enseñorear, gobernante, gobernar, príncipe, regir, regla, reino, reinar, señoreador, señorío, aun tirano. Pero me impresiona la parte del verso que dice que lo has hecho un poco menor que los ángeles.

¿Esto es gobierno? La palabra señorear nos habla de gobierno. ¿Y entonces por qué no gobernamos? ¿Por qué no afectamos? ¿Por qué están pasando en algunos de nuestros países, las cosas que están pasando? Y no hablo de las malas.  Porque la iglesia está aprendiendo a gobernar.

No es por otra cosa, no es por ningún tremendo grupo de intercesores. Hay gente que ha establecido un tiempo profético para que las cosas empiecen a darse. Pero lo que cambia, lo que afecta, es el gobierno.

Yo pregunto: ¿De qué sirve que seamos miles de cristianos en un país si no podemos afectar para nada ninguna de sus leyes? Somos miles, y a veces hemos salido en inmensas marchas para Jesús. ¿Quién nos da la hora? Ni una miserable foto en un miserable diario o revista. Ni un segundo de televisión, que sí se los otorga a orientalistas, ocultistas y hasta islámicos.

Pregunto: a la hora de dictar alguna nueva ley que tenga que ver con el aborto, el matrimonio o la homosexualidad, ¿Nos llaman  para consultarnos a ver qué pensamos al respecto? En la mayoría de los países, no. Entonces, ¿En qué medida afectamos?

Es bien empírico todo esto, parecemos soñadores. Somos luz de las naciones, ellas caminarán a nuestra luz. Una sola pregunta tengo: ¿Cuándo se supone que va a empezar a ocurrir eso? Para mí, este es el tiempo. Y no hablo de cristianos presidentes ni tampoco ocupando espacios en los palcos oficiales los días de fiesta patria; hablo de cristianos preparados para aconsejar a un presidente en duda.

Siempre he dicho y sostenido que es muy bueno orar, pero tengo la obligación de añadir esto: ¿De qué sirve que una iglesia completa esté orando, si no tiene una auténtica visión gubernamental? “¡Señor, hazlo!” “¡¡Señor, toca!” “¡Señor, cambia!” Está bien, pero… ¿Y para qué te puso Dios a ti, allí?

¿Para qué te di mi Espíritu, y te he puesto delante de todos, si luego vas a pedirme que yo haga el trabajo? Cuando un intercesor tiene una mente de Reino, el infierno se preocupa bastante. Pero puedes tener cien intercesores que no entienden lo que es autoridad, y esa oración no pasa del techo.

Por eso es que la mayoría de las reuniones de oración que hay en las iglesias, son aburridísimas. Y lo sabemos por experiencia, cuando se mueve algo de Dios en esas reuniones, entonces no sólo nadie se aburre, sino que todo el mundo quiere estar allí y nadie piensa en irse a su casa.

(Verso 6) = Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies.

Presta atención: no dice que algunas cosas fueron puestas debajo de sus pies, ¡Dice que todo! Escucha: tenemos un Dios de absolutos. Tenemos un Dios de calidad total. Es cien por ciento, no es que algunas cosas las tendrás. ¡Es cien por ciento!

Él no quiere que se pierda ni uno, por ejemplo, sino que todos procedan a salvación. ¡Ese es un Dios de absolutos! Todo pusiste bajo sus pies. Cuando alguien se mete a ministrar a la gente en liberación, y ese alguien tiene visión de Reino y concepto de autoridad divina, no está ministrando el hermano Fulanito o la hermana Menganita; ¡Es Dios mismo!

Ya no hay sesiones de veinte días ni trabajos de liberación de ocho horas. Es un par de golpes fuertes, justos y que pase el que sigue. ¡Es Dios! No es el diván de psicoanálisis donde el hermanito repite semana tras semana sus problemas. No puedo verlo a Jesús así, te lo confieso. Para mí, cuando la luz llega a una vida, las tinieblas salen disparadas de ella. Y a otra cosa.

Ese es un concepto claro de autoridad. Dice que la gente se admiraba, no de lo que Jesús decía, sino de que él hablaba como quien tiene autoridad. Ese era el punto. Ahora, ubícate con esto. Algo poderoso que pasó en nuestra primera creación, es que los cielos y la tierra estaban juntos.

Cielos y tierra, operaban juntos. Dios no creó el cielo allá y la tierra acá. Y si me quieres decir algo, subes. No era ese el diseño de Dios, había una comunión entre lo natural y lo espiritual. A tal punto, que Adán podía ver al árbol de la vida como quien veía un árbol de ciruelas.

¡Así de claro! No tenía que pedir un momento para meditar o concentrarse. Él podía tener una percepción clara de lo espiritual. Él podía ver el monte del Señor, podía ver a los ángeles. A tal punto que ve al querubín con la espada.

Si Dios puso un querubín con una espada custodiando el árbol que no quería que Adán comiera, fue por dos razones: primero, porque Adán sabía muy bien dónde se encontraba ese árbol. Y en segundo término, porque tenía todas las condiciones internas para verlo sin problemas. Porque si no, ¿Para qué poder un cuidador si él no podría haberlo encontrado?

Había una relación entre lo visible y lo invisible. ¡La santidad era tangible! Yo no sé cómo explicar esto, pero los vestiditos de Adán y Eva, eran vestidos de santidad que eran tangibles. ¿Qué quiero decir con tangibles? Que los sentidos humanos, los cinco, podían percibir esta cobertura santa.

No sucede siempre, pero sucede. Hay una materialización de algo que es etéreo. Sácate tus sandalias, porque la tierra que pisas es santa. El día que me bauticé, mientras los demás reían y hacían bromas, yo no podía parar de llorar. Y no era por emoción, ¡No había nadie de mi familia viéndome! Mi familia no era creyente, estaba solo.

No sé de qué lloraba, pero no podía detenerme. Hoy sé que cuando salí del bautisterio, me di de narices con la santidad de Dios. Y nadie puede mantenerse en pie y sobrio delante de su santidad. Es nuestra común reacción ante una santidad tangible.

La iglesia del Reino del siglo veintiuno, debería ser portadora de una santidad tangible, que cuando alguien pise el lugar, caiga despatarrado y sepa que con pecado allí no se puede estar. Si la santidad tangible fuera moneda corriente, se acabarían los ministerios de liberación.

¿Tú te crees que alguien con un demonio podría entrar a un lugar donde hay santidad tangible? Y pensar que Adán creció en esa atmósfera, dice que la gloria reposaba sobre el huerto del Edén. No bajaba, estaba allí. Permanecía.

Eso era al principio. Hablemos de las funciones propias. El cuerpo del hombre, lo hace consciente del mundo. El alma lo hace consciente de sí mismo, y el Espíritu lo hace consciente de Dios. Cada parte que el hombre adquiere, determina un grado de conciencia.

Tu cuerpo te hace consciente de lo natural, tu alma te hace consciente de ti mismo. ¿Recuerdas quien dijo: “Pienso, luego existo”? Y el espíritu nos hace conscientes de Dios. O sea que hay funciones propias para cada una de nuestras partes.

Ahora bien; esto puede ser usado por Dios o puede ser usado por las tinieblas. Y esto implica lo siguiente, que así como hay funciones propias, también hay moradas que actúan de esta manera. Los sentidos afectan al cuerpo, el yo afecta el alma y Dios afecta el espíritu.

Como habitación. Todos estos sistemas vitales a nivel orgánico, reposan en el cuerpo. Si a ti te toman una radiografía, no va a salir el alma. Si te meten a un tomógrafo y te hacen todo un escaneo, igualmente tampoco van a encontrarte el alma. Lo que van a encontrar son tus órganos internos, tus sistemas que operan. ¿Por qué? Porque estos habitan en el cuerpo.

Pero hay otras cosas que habitan en el alma. Y hay otras cosas que habitan en el espíritu. Y nosotros, simplemente para recalcar, damos abrigo, somos hotel, somos hospedaje, de tres elementos diferentes. De lo natural, de lo espiritual y de lo almático.

Antes de la caída, había una dinámica que operaba, que era muy diferente a la que se dio después de la caída. ¿Cómo funcionaba esto? El cuerpo, el alma y el espíritu, tenían una tipología de comportamiento muy particular.

¿Cómo? El cuerpo afectaba en cierta forma al alma, dándonos una percepción del mundo natural. Y el espíritu afectaba al alma, dándole una percepción del mundo espiritual. En el alma habitan nuestras emociones, habita nuestra mente y habita nuestra voluntad.

Estos tres elementos del alma, estaban bajo absoluta cobertura del espíritu. No del Espíritu Santo, del espíritu del hombre. Y todo esto estaba sujetando al cuerpo, por eso es que el cuerpo del hombre, entonces, era inmortal. Porque el alma es inmortal y también el espíritu es inmortal.

Entonces el cuerpo podía ser consciente de lo sobrenatural, porque en entonces no existía la sobrenaturalidad. Entonces, tan claro como tú puedes mirar a cualquier persona que ahora esté a tu lado, entonces se podía mirar a Dios. Entendías a Dios. Hablabas con Él.

Pero hoy día, nosotros tenemos que hacer un esfuerzo para tratar de vivir en el espíritu. Pero para adán, era lo natural vivir en el espíritu. Había una relación, una dinámica muy particular. Nota que el alma estaba puesta, simplemente, como algo o alguien que vinculaba a dos extremos.

Vinculaba el cuerpo y vinculaba el espíritu, era la única tarea que tenía el alma. Y en ese proceso había conciencia. Ahora bien; ¿Dios creó el cuerpo? Sí. ¿Y Dios creó el espíritu? Sí. Y el alma aparece, en esa manifestación de unidad, como el eslabón débil de estos tres elementos.

El cuerpo es la cubierta externa del alma. El alma es el envoltorio externo del espíritu. Es como pelar cebollas. La parte más dura es el cuerpo, es como el caparazón de la tortuga. Antes de la caída, el espíritu controlaba todo el ser por medio del alma.

Si no utilizara el alma, Dios tendría autómatas. El espíritu manejaba todo el ser a través del alma, porque en el alma estaba la voluntad. Entonces, el órgano de la voluntad le daba al hombre la capacidad de elegir, pero también en el alma estaba la conciencia.

Si a ti te quitan el alma, lo que queda de ti es un robot. No tienes voluntad propia. Antes de la caída, el poder del alma estaba bajo el control del espíritu. Pero como el alma era el eslabón más débil de esta cadena, esto era controlado por el espíritu.

Para que el espíritu gobierne, el alma tiene que dar su consentimiento. Pero, esta decisión le corresponde al alma, que es la base de la personalidad. O sea: el espíritu del hombre no gobierna por fuerza, gobierna por influencia.

Y el Espíritu Santo hace lo mismo, Él no viene a gobernar por imposición. Tú tienes un señor, un caballero que te dice: yo estoy a la puerta y llamo, si tú quieres que yo pase, vienes y me abres. Si no, me quedo afuera. El diablo, en cambio, sí gobierna por fuerza. Esa es la diferencia, ¿Entiendes?

El Espíritu Santo nos persuado; el espíritu demoníaco nos toma y nos obliga. Entonces, el espíritu lo que hacía para gobernar al cuerpo, era hablarle al alma. Y el alma escuchaba y luego hacía lo que se le decía, se sujetaba.  Son detalles a considerar.

El alma es el eje de todo el ser. ¿Por qué? Porque ahí está la voluntad. Es una bisagra. No sé cómo se le llama en tu tierra a ese elemento que sirve para unir a una puerta al marco. Aquí le llamamos bisagras. Y una bisagra une a una pared, a un marco, a algo fijo, con algo que es más ágil y se mueve, la puerta.

Entonces, tú quieres entrar y entras. Pero si se rompen las bisagras, entonces el acceso es cortado, ya no hay comunicación entre lo débil, que se mueve, llámese puerta, y lo fijo, llámese estructura de edificio o marco. Esa puerta, entonces, ya no sirve para entrar a ninguna parte.

En vista del poder y la influencia del alma, la Biblia llama al hombre “alma viviente”. ¿Por qué? Por el papel que tenía el alma. Un papel central. Veamos un poco el cuerpo. Esto nos va a ayudar a entender lo que viene a continuación.

Cuando hablamos del cuerpo, la palabra en griego es la palabra soma, somático viene de allí.  Y el cuerpo tiene los sentidos, tiene los sistemas y tiene los órganos. Eso es lo que hace a una persona, viviente.

En una ocasión hicieron una evaluación del costo en dólares que podría tener cada uno de los órganos del cuerpo humano, conforme a su importancia y gravitación. ¿Sabes cuánto arrojó la cifra final? Que un hombre tendría un valor aproximado a los cuarenta y cinco millones de dólares. ¿Te das cuenta?

Claro que eso se puede hacer en algo concreto y material como es el cuerpo, el soma. Lo que me estoy preguntando es qué valor deberíamos darle, entonces al alma o al espíritu. Yo, francamente, no creo que se pueda valorar en dinero algo tan preciado y etéreo.

Hombre natural. La palabra de Dios, en 1 Corintios, y este texto es muy interesante. Cuando Pablo habla de esto, y el que más detalla es, precisamente, Pablo, los términos que él va a utilizar para mostrar esto, es altamente interesante.

(1 Corintios 2: 14) = Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Pablo dice aquí “el hombre natural”, y la palabra que utiliza en este caso, es síquicus. El hombre es síquicus. El hombre natural. El hombre animal, dice otra versión. El hombre animal no entiende las cosas que son del Espíritu. Ahora ya sabes por qué algunas veces reaccionan así cuando les presentas el evangelio.

Porque está síquicus. ¿Y eso? Que tienes que ser más pneumáticus. El alma. La palabra alma viene del vocablo psique. El alma tiene la mente, tiene la voluntad y tiene los sentimientos.

(1 Corintios 3: 1) = De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

Cuando habla de los carnales en este versículo, la palabra es sarxicos. Sarx es carne, así que sarxicos es carnal. El hombre natural no es un hombre nacido de nuevo. El hombre carnal es un hombre nacido de nuevo, que ha recibido al Señor como su Señor y Salvador, pero que ahí anda, ¿No?

Ahora bien; cuando Pablo habla del espíritu, habla como pneuma. El espíritu tiene conciencia, intuición y comunión.

(1 Corintios 2: 15) = En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.

El espiritual juzga todo, pero no es juzgado de nadie. La palabra que se utiliza, pneuma. Aliento, soplo, espíritu. Esta transmisión de diseños, tú la vas a ver en todo

(1 Corintios 15: 48) = Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

El celestial, que es Dios, se derramó en Adán, e hizo que Adán sea celestial. Y para todos los animales sobre los que él señoreaba, era casi como Dios mismo. No era Dios, pero se parecía. Y además era señor de todos ellos, así que se le obedecía y punto.

Tal el espiritual, así fueron los espirituales. ¿Hubo una transmisión de diseños? Sí; eso es lo que hemos leído en Génesis, justamente. Adán era cuerpo, era alma y era espíritu. Alineado de esa forma. El espíritu gobernando sobre el alma, y el alma gobernando sobre el cuerpo.

Para que el espíritu gobierne sobre el cuerpo, eso es muy difícil. El espíritu tiene que valerse de alguien intermedio para gobernar sobre el cuerpo. Vamos a ver. ¿Tú recuerdas lo que es el tabernáculo, verdad? Así como Dios se reflejó en Adán, Adán se reflejó en muchas cosas.

Tú vas a encontrarte con que el espíritu es el Lugar Santísimo del tabernáculo. El alma, equivale al Lugar Santo y el cuerpo, que es lo visible, equivale al Atrio. Es una similitud. Si quieres, es una transmisión de diseños. No es casual.

Cualquier persona podía entrar al patio. Está bien, tenías que ser judío, y además no tenías que ser mujer, por lo demás entraban todos. En el Lugar Santo, sólo podían entrar los sacerdotes. Y al Lugar Santísimo, sólo podía entrar el sumo sacerdote.

Ahora es lo mismo. Es muy serio un caso de liberación donde el espíritu malo haya entrado al Lugar Santísimo, o sea: al espíritu. Eso se llama satanismo. Nunca, en toda la historia de la Biblia, se profanó el Lugar Santísimo. Sólo se profanó hasta el Lugar Santo.

Es más; lo que representaba la gloria del Lugar Santísimo, esto es el arca, desapareció. Listo. Para que nadie ose profanarlo. Cuando eso pasa al nivel del hombre, es muy serio.

(1 Corintios 3: 16) = ¿No sabéis que sois templos de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

¿Dónde moraba el Espíritu de Dios en el tabernáculo? En el Lugar Santísimo. ¿Dónde mora el Espíritu de Dios en el hombre? En su espíritu. Perfecto.

(1 Tesalonicenses 5: 23) = Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo.

 Veamos ahora el nivel de altares. Ahí está Adán, con el cuerpo, el alma y el espíritu. Ahí está, el mismo trío. Y tenemos el fenómeno a nivel de los altares del tabernáculo. Empecemos con el espíritu. Un altar donde sólo descendía Dios, que era el propiciatorio, que era la tapa del arca, ¿Entiendes?

Era el lugar en donde Moisés hablaba cara a cara con el Señor. Bueno, cara a cara es un decir. Moisés tenía algunos problemas. Y no con su cara, sino con la cara del Señor. Luego está el altar de bronce, donde se hacía expiación por el pecado. Los altares son lugares de encuentro.

Cuando hay un altar y uno pone una ofrenda, puede venir el Espíritu de Dios o pueden venir otros espíritus a comer de esa ofrenda. Ahora ya sabes por qué hay tantos demonios en el alma, es por el tipo de ofrenda que hay en el alma.

Ahora hablemos de las tierras, también obedecen a un patrón, veamos: volvemos con el trío. Cuerpo, alma y espíritu. Y tenemos la tierra. La tierra en la cual se movió tanto el Antiguo Testamento. Empecemos con el cuerpo: Egipto. Hombre, lugar de hierro.

El desierto es el alma. El que vive bajo el gobierno del cuerpo, vive bajo el gobierno de Faraón. Necesita conocer la libertad de Cristo. El que vie en el desierto, vive en aridez, en esterilidad, el cristiano almático. El cristiano carnal.

Y el espíritu, ¿A qué equivale? A Canaán. Tú has sido llamado para entrar a Canaán, no para quedarte en el desierto, ni para quedarte tampoco con ese Faraón. Por eso, vivir en el espíritu es vivir en Canaán. Leche y miel, fertilidad. Posesión, gobierno, establecer.

Mis doce tribus toman la tierra. Ya no somos más parias ni extranjeros sin tierra; establecemos gobierno en Canaán. Seguimos con otros diseños: campamentos. ¿Campamentos? Sí. Ahí tenemos al cuerpo, al alma y al espíritu. Eso se proyectó por toda la palabra, y yo te estoy dando sólo algunos ejemplos.

Ahí está cómo acampaban las tribus. Acampaban al norte, al sur, al este y al oeste. No era algo aleatorio ni por orden de llegada, no. Siempre, frente a la puerta principal, la tribu de Judá. Judá es alabanza. Empecemos por ahí.

Atrás, Benjamín. El último. Tú cuidas la retaguardia. Era el más pequeñito. Y es importante estudiar esto, porque cada tribu tenía un propósito. Unos eran los que manejaban los arcos, otros hacían otras cosas. Ahora bien; ¿Dónde están los tres campamentos?

El espíritu está relacionado con el tabernáculo. El tabernáculo se llamaba, en el libro de Éxodo, el campamento de Dios. Cuando habla del campamento de Dios, no se refiere a todos ni a las doce tribus. El tabernáculo, que por cierto estaba al medio.

Estaba al centro de todas las tribus, ¿Lo recuerdas, verdad? Luego, estaba el campamento de los levitas. ¡Es que yo quiero vivir cerca de la presencia de Dios! ¡Pues entonces hazte levita! ¿Cómo es esto? ¡No lo entiendo! Simple: ¡Hazte un adorador!

Y el cuerpo, que equivale a las otras doce tribus que rodeaban todo esto. O sea que si uno quería llegar al campamento de Dios, tenía que pasar primero por donde estaban las doce tribus, luego por el campamento de los levitas, y recién allí encontraba el tabernáculo.

Reitero: este es un diseño, un patrón de Dios que vemos permanentemente repetido. Cuando uno aprende a descubrir los diseños de Dios, es muy fácil. Puede conectarse, se aferra a su parabólica y se conecta con las ondas de Dios.

Porque reconocemos diseños. Los trabajos se hacen a una enorme velocidad cuando se aprende a reconocer diseños. También lo podemos ver a nivel de cielos. Ahí está Adán, otra vez con el trío: cuerpo, alma y espíritu, ¿Y qué tenemos acá?

Tenemos el tercer cielo, que se llama “morada de Dios”. Nosotros sabemos que, al menos, hay tres cielos. Si hay más, no tenemos un registro bíblico, pero sí de otros documentos que llegan a hablar de siete cielos.

Los cielos hablan de primero, segundo y tercero. Pero sabemos que Pablo tuvo la experiencia de llegar a cierto lugar. Nosotros podemos ver, entonces, al segundo cielo como la morada de los demonios, porque ellos habitan en regiones celestes también.

Ellos habitan en los cielos, ¡Pero no en los cielos de Dios! Ellos habitan más abajo. Y tenemos los cielos que nosotros percibimos en la esfera terrenal. Los cielos humanos. ¿Dónde fue que se cometió la abominación asoladora de Antíoco y Epífanes? En el Lugar Santo.

¿Dónde fue que Israel, que había salido lleno de fe de Egipto, fracasó? En el desierto. ¿Dónde son las moradas donde habitan los seres demoníacos? En el segundo cielo. ¿Notas que hay un patrón, verdad? Se dice que los cristianos no pueden tener demonios, pero se dice mal.

¡Pero no, hermano! ¿Cómo van a tener demonios personas que tienen el Espíritu Santo? ¡No pueden convivir! ¡Es que no habitan en el mismo lugar! Están en lugares totalmente diferentes. El Espíritu Santo habita en el espíritu del hombre, mientras que los demonios habitan en el alma.

Llegamos a niveles de ausencias tan fuertes dentro del hombre, hoy día, que el alma no tiene ninguna relación con su espíritu. Hoy convivimos con seres humanos que son más animales que espirituales. Hay un bloqueo, hay un muro entre el espíritu y el alma.

El modelo que Dios mandó, los diseños se fueron aplicando en una armonía completa. Pero, en determinado momento, surgió la muerte. En la carta a los Romanos, 5:17, Pablo describe la introducción de la muerte con mucha claridad.

(Romanos 5: 17) = Pues si por la transgresión de uno solo reino la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, lo que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

He leído todo el verso, pero en realidad lo que más me interesa es la primera parte. Porque dice que por la transgresión de uno solo, reinó la muerte. ¿Por qué? Porque toda la humanidad estaba en los lomos de Adán. Estaba en el patrón. Adán era el diseño, el patrón., el modelo.

Entonces tú tienes un original, un patrón, un diseño manchado, todas las fotocopias te van a salir manchadas. Entonces la muerte se introduce, y lo que sucede es que la muerte corta esa transmisión de diseño, que era de vida a vida, y la suspende.

Y se produce otro fenómeno. En Santiago 1:15 se nos aclara: Lo que antes era una transmisión de vida, ahora se va a convertir en una transmisión de muerte. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Entonces, la muerte también se transmite. Y el patrón empieza a deteriorarse, y con cada generación que va pasando, los descendientes de Adán cada vez caen más. Podemos encontrar en los primeros doce capítulos de Génesis, por lo menos seis caídas de Adán. Una, peor que la otra.

Realmente, desobedecer una instrucción del Señor, fue la primera, pero no fue la más seria. Tú sabes que cuando Adán peca, Dios no corta su comunión con él. Pero mira lo que pasa en Génesis 6. A tal punto que Dios se hastía de la maldad del hombre y destruye todo.

Dios no destruyó a Adán, entonces el hombre fue cayendo cada vez más. Adán antes de pecar, Adán después de pecar. La muerte entró en él por el pecado. Este Adán, manchado ya por el pecado, totalmente contaminado, engendró pecado a todos sus descendientes.  Esto es muy doloroso y fue terrible para el Señor. Veía a su obra maestra autodestruyéndose.

(Génesis 5: 3) = Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, (¿A qué semejanza lo engendró? A la suya.) conforme a su imagen, (Ya no a la imagen de Dios) y llamó su nombre Set.

¡Qué claro! Engendró un hijo conforme a su semejanza y a su imagen. ¿Cuál imagen y cuál semejanza? La de un Adán contaminado por la muerte. Cual el terrenal, tales también los terrenales. Cuando él habla de terrenal, quiere decir que Adán empezó a perder las características celestiales.

Transmisión de diseños. Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte también pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Entonces todos los que vienen y nacen después de Adán, con este patrón de pecado, van a manifestar un patrón caído, un patrón de muerte, una manifestación de contaminación.

Hijos, hijas. Todos. La muerte pasó a todos. Es muy interesante el término que utiliza Pablo. Dice: pasó a todos los hombres. Y el término es “a través de”.

(Génesis 2: 17) = Más del árbol de la ciencia del bien  y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

La muerte afectó al alma. ¿Cómo? Fue sujetada a servidumbre. Inmediato, eso fue inmediato. En cambio, en el cuerpo va a ser al final de estos años. Morirás y tu cuerpo volverá al polvo. En cambio el alma es juzgada en ese instante, inmediatamente. Es puesta en esclavitud.

Y el espíritu queda sin gloria, esto es progresivo. Lentamente, el espíritu del hombre va perdiendo los atributos que tenía. Jacob todavía podía ver a los ángeles y pelear con ellos. Pero con cada generación que va pasando, el espíritu del hombre se adormece y entra en un coma virtual.

El espíritu del hombre no está muerto en un sentido plano, está en coma. Hasta que Cristo viene y nos da vida. Pero estar en coma es casi estar muerto, porque no hay una actitud consciente. Entonces el espíritu de un hombre que no conoce a Dios, está en coma.

Fue anulado hasta tal punto que cayó en coma; mira qué terrible. La muerte, ¿Afectó el cuerpo? Sí. ¿Afectó el alma? Sí. ¿Afectó el espíritu? Sí. Ahora bien; ¿Qué crees que pasó con el alma durante la caída? Vamos a ver. Tenemos una serie de elementos.

Adquiere conocimiento natural. (Génesis 3: 7) = Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

El conocimiento natural es la antítesis de la revelación. Hay gente que quiere adquirir lo espiritual a través del conocimiento natural. Y es por eso que muchos seminarios bíblicos, son llamados cementerios bíblicos. Porque no se dan cuenta que pueden tener a la gente durante años estudiando teología, enriqueciendo su entendimiento, pero limitando su espíritu.

Están con el patrón confundido. Busca  un entendimiento, pero no buscan revelación. El idioma del Reino es revelación. El idioma del mundo y de la oscuridad, es entendimiento. ¡Tienes que entender! No, no funciona así. Va a entender, pero después que le sea revelado.

Entonces aparece la auto-justificación en el alma. Verso 7, tú los estás viendo, cosiendo las hojas de higuera. (Verso 8) = Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Esto se llama incapacidad para enfrentar a Dios. Sin embargo, el verso 8 te muestra algo más: ¿Quién puede esconderse de Dios? Es casi ridículo. Es muy tonta la reacción de Adán. ¿Adónde huiré de tu presencia? Dijo David. ¿Es que en algún momento Adán pensó con seriedad que podía esconderse de Dios? Casi como el avestruz, que ve el león y va y mete su cabeza en un hoyo y deja tremendo cuerpo afuera.

Él no verá el peligro, pero convengamos que para el león es mucho más fácil, tiene la comida servida y sin resistencia. Eso sí, el león se comerá un avestruz sin stress. Es imposible esconderse de Dios. El hombre se bloquea a lo espiritual y actúa tontamente.

Luego viene la instancia del temor. (Verso 10) = Y él respondió: oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

Por esta causa sobrevendrá la excusa. (Verso 12) = Y el hombre respondió: la mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

Fíjate que no sólo es una excusa para evadir responsabilidades, también es una acusación. Y toda acusación generalmente procede del infierno. A él se lo llama Satanás, el gran acusador de los hermanos. Podemos ver ya a la simiente de Satanás operando en él.

Esa era el alma y los efectos de la caída, pero ¿Qué pasa con el espíritu? ¿Se introduce la muerte? Sí. ¿Se introduce la desnudez, que como ya hemos visto, es ausencia de santidad tangible? Sí, El hombre se convierte en Icabod. ¿Qué significa Icabod? Sin gloria.

Se introduce la maldición: maldita será toda la creación por tu causa. Se introducen las espinas. Se introduce el sudor. Esfuerzo. Se introduce el sacrificio. Debo matar un animal para vestirte. Se introduce la espada. Contienda.  Todo esto pasó por la decisión de Adán. No fue algo sencillo.

Debemos necesariamente volver a los diseños si es que deseamos trabajar en liberación en serio. Cualquiera que opere en esas áreas tiene que conocer perfectamente cómo se mueven el alma, el espíritu y el cuerpo en cada persona.

Veamos: ¿Qué pasa con la creación? La creación es puesta bajo maldición. ¿Y qué significa esto? (Génesis 3: 17) = Y al hombre dijo: por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: no comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

Maldita será la tierra por tu causa. Esto provoca que toda la creación sea alterada. Yo no sé si hasta antes de la caída había días y noches, pero sé con mayor seguridad que lo más sombrío sobre la creación aparece después que Adán peca.

Yo no sé si Adán dormía, pero el cansancio surge después de Génesis 3. Y con el cansancio tiene que venir la oscuridad de la noche. El diablo afectó a través de la muerte el cuerpo, el alma y el espíritu, pero por sobre todo el cuerpo y el espíritu son afectados de tal manera que el alma se va a convertir en el ente regulador del hombre.

Ya no el espíritu. La muerte fue llenando toda el alma. Entonces, por tal razón, la mente del hombre también es llenada por la muerte. La voluntad del hombre cae bajo la muerte, y también la emoción del hombre cae bajo la muerte.

(Romanos 7: 23) = Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

(Verso 25) = Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, más con la carne a la ley del pecado.

Genera una dualidad que no tenía Adán. Todo su ser alababa, servía y honraba a Dios. Pero ahora toda la mente se va en cautiverio, porque toda el alma es cautivada por Satanás.

(Gálatas 5: 17) = Porque el deseo de la carne (Está hablando específicamente de la voluntad) es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

Adán no tenía ese problema, él no tenía que pelear para obedecer a Dios. No tenía que hacer un esfuerzo mental para eso. Sus emociones también.

(Romanos 1: 21) = Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Dice que el corazón, que es la fuente de todas las emociones, fue entenebrecido. Con la muerte tomó todas las áreas. La mente ha generado lo que es la cultura, ha generado lo que es la ciencia y la filosofía. Todo eso salió de la mente del hombre, y si la mente estaba bajo oscuridad de muerte, ¿De qué cultura de Dios me hablas?

La mal llamada ciencia, dice más adelante, porque esa ciencia no provino de la fuente correcta. Salió agua amarga de una fuente amarga. Sería interesante ver cómo se diseñó toda esa cultura, toda esa ciencia y toda esa filosofía. Porque ese no es un sistema que Dios haya creado.

Por eso es que vemos las injusticias que vemos hoy día. Nacieron de un alma entenebrecida. En la voluntad, ¿Qué creó? La política. Los modos de gobierno. ¿Cómo te impongo mi voluntad? ¿Cómo te obligo a que seas mi siervo? Dios no creó la esclavitud.

Él no creó la servidumbre. La política y los medios de gobierno nacen por la voluntad del hombre de ejercer gobierno por la fuerza. La emoción provoca el ocultismo. Todo el modelo económico para tener, tener y tener. Consumismo puro y ciego.

Todo el modelo económico es incubado en una emoción bajo un patrón de muerte. Entonces hoy día tenemos los gobiernos sobre la economía, del tipo del Fondo Monetario internacional que obedecen a la muerte. ¿Tú sabías que en este momento hay en el mundo dinero suficiente como para terminar con el hambre en todo el planeta?

Hay dinero suficiente como para que no haya una persona sin comida en la tierra. ¡Hay dinero! Pero, ¿Cuánto cuesta cada misil de esos que suelen arrojarse en aras de guerras inexplicables y muy poco claras y convincentes? Cuando un país invade a otro por razones más o menos justificables, el dinero que se invierte en esa invasión, alcanza y sobra para darle de comer a todos los hambrientos del mundo.

Pero el sistema de dinero que tenemos, nace de un patrón emocional caído y de muerte. Entonces el alma, que es el yo consciente del hombre oscuro, es capaz de crear las cosas más horrendas como soluciones mágicas. Y son verdaderas abominaciones.

Veamos Nimrod, caso de estudio.  Es uno de los descendientes de Noé. (Génesis 10: 8-10) = Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. Y fue el comienzo de su reino babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.

 En este pasaje nosotros encontramos varios rastros. La palabra poderoso, en el hebreo, es gibor, literalmente es tirano. Lo que está diciendo acá, entonces, es que Nimrod fue el primer tirano. Gobierno en la tierra. La palabra Nimrod, es rebelde. Literalmente, rebeldía, egoísmo.

Delante de Jehová. Ese delante significa “en contra de Jehová”. No quiere decir que él caminara delante del Señor en buenos términos, sino en contra. Es como que alguien diga: ¡Se puso en contra de mi en actitud de desafío! Ese es Nimrod.

Ahora bien; este Nimrod, construyó el primer reino, la primera ciudad asentada con nombre y acta de fundación. Se llamaba Babel. ¿Sabes cuántas ciudades construyó? Ocho. Ahí ya tenía un diseño, había un patrón.

Ahora, nota esto: esas ciudades, obviamente, tenían el patrón de Nimrod. Eran ciudades rebeldes. Toda la basura idolátrica y ocultista ha salido de Babel. Y de Babel se ha dispersado. Vamos a ver: un hombre caído, Nimrod. Este fue instigado por Satanás.

Además de ser caído ya, también fue usado por Satanás. Eso ya es terrible. Porque ya era bastante malo que esté caído. Caído y manipulado, ya es como demasiado, ¿Entiendes? Satanás se introdujo en él, y él operó. ¿Y qué operó? Él operó un diseño.

¡Un momento! ¿Con qué argumentos me está diciendo que él se introdujo en Nimrod? Simple. ¿Quién fue el primero que se le ocurrió que podía ascender y ser igual que Dios? Subiré y me sentaré allá, a los lados del norte, donde habita el Altísimo. ¿Qué quiso hacer Nimrod?

Exactamente lo mismo. ¿Tú crees que una persona, por muy pecadora que sea, por muy caída que sea, se le podría ocurrir construir una torre que llegue al cielo? Ese no es un patrón ni siquiera de un hombre caído. Ese es un patrón demoníaco.

O sea: Satanás se introdujo en Nimrod, y él expresó el diseño. Hizo un diseño. Porque Satanás también tiene diseños. ¡Tú, querubín perfecto! ¿Recuerdas a Ezequiel 28? En el original griego, dice: Tú, el que hacía diseños.

Ahora; este diseño, el diseño de Satanás, creó Babel. La gente en babel vivió en alto grado de miseria. Se han encontrado registros muy serios que demuestran que en babel había hambre y estratos sociales muy deteriorados. Sin embargo, podías encontrar en Babel, también, jardines colgantes.

Eso se llama opulencia. Pirámides escalonadas. Todo un sistema impresionante de apariencia de gobierno eficaz, pero había pobreza al grado de miseria, todo lo que seguimos viendo hoy día. Ese es un diseño caído. Isaías 14:17 dice, hablando de Satanás: Que puso al mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel.

Está hablando de Satanás, ¿No es así? Ahora; ¿Cuándo puso él al mundo como un desierto? Y ten en cuenta que la palabra desierto, aquí, en el hebreo, es guarida de demonios. O sea que dice que puso al mundo como guarida de demonios.

Entonces, nos habla más adelante que tenemos lucha contra el espíritu de este mundo. De hecho, contra las guaridas de demonios que hay acá. Y no sólo eso: dice que asoló sus ciudades. ¿Cuándo asoló sus ciudades? Que a sus presos nunca abrió la cárcel.

La capital de Asiria, fue una de las ciudades que él fundó. Fue Nínive. Y los asirios eran las personas más ruines, más crueles que podía haber. Los babilónicos todavía tenían algo de misericordia, pero los asirios no conocían esa palabra.

Eran tan crueles que parecía que los aztecas y los incas habían salido de una película de Heidi. Ellos desollaban a la gente. Le quitaban toda la piel sin matarla, con una técnica sumamente especial y refinada. Y la dejaban que se deshidrate al sol. Sin piel.

No se sabe cómo ellos podían despellejar entera a una persona, a tal punto que se le pueda ver el hueso del cerebro. Y lo dejaban así, era una muerte agónica espantosa. No llevaban esclavos. No hubo rey que se salvara de los asirios, los pasaban a espada.

De las diez tribus que se llevó Asiria, no volvió ninguna. De las dos que se llevó Babilonia, ambas volvieron, setenta años después. Pero de los asirios no volvió nadie. Cuando habla del anticristo, un profeta menor, dice: por cuanto no me obedeciste a mí, tú servirás al asirio.

Busca en tu concordancia la palabra asirio al terminar de escucharme y vas a ver de qué se está hablando en los tiempos del fin. No dice el babilónico, no dice el Faraón. Lo más adecuado y lo más parecido al perfil del anticristo, es el asirio.

¿Ahora entiendes por qué Jonás no quiso ir? Él no quería ir no por rebelde, él quería que estos se mueran. Es muy probable que la familia de Jonás hubiera sufrido alguna pérdida. Él va y se sienta y dice: quiero ver el juicio de Dios cayendo. 

Él no era un hombre rebelde. El sólo había sido testigo de lo que los asirios eran capaces de hacer. Mira; yo creo que ni tu ni yo hubiéramos ido corriendo a los asirios para que se salven. Así que será mejor que no juzguemos tan feo al pobre Jonás.

Este Nimrod dio origen a Babilonia. Creó Babel. Y Babel es el patrón original de todas las culturas. Todas ellas se formaron bajo la estructura de Babilonia. Por eso es más que interesante que en estos tiempos existan tantos problemas con el Medio Oriente.

Y no sólo eso, conforme a algunas interpretaciones que no son descabelladas en lo literal, se presupone que la última batalla se va a librar en esa zona. Y es más interesante aun cuando sabemos que ahí era donde estaba ubicado el huerto del Edén.

Muy cerca de esta localidad, a Ur de los caldeos. Los patrones de Babilonia se expandieron. Tú puedes encontrar pirámides. ¿Dónde se hicieron pirámides por primera vez? ¡En Babel! ¡Egipto no existía en esa época! Cuando los caldeos gobernaban, los egipcios no eran ni un pueblo.

Los primeros zigurats aparecen en Babel. Y tú luego vas a ver pirámides en todas las culturas de la tierra. ¡En todas! Australia, América, Norteamérica, Europa. Pirámides. Son diseños que vinieron de Babel. Su efecto, sin embargo, no llegamos ponderarlo en toda su dimensión.

De lo que fue la caída, quiero decir. Nos vamos a quedar con dos elementos que son bien importantes. Si Adán hubiera considerado lo que iba a pasar, yo estoy convencido que él nunca hubiera tomado esa decisión.

Nota que el pecado se manifiesta cuando él come el fruto, no cuando Eva come el fruto. Porque ella come primero, y no pasa nada. Y es por eso que él se confía y dice: ¡No pasó nada! ¿Estás bien, Eva? ¡Sí! Y nos dijo que el día que comiéramos moriríamos, ¡Pero a ti no te pasó nada, estás bien viva!

A lo mejor el Señor no quiso decir esto, exactamente, lo interpretamos mal. Cuando analizamos la caída de Eva, podemos ver que fue un ataque directo de Satanás al alma. , a sus sentidos, a su manera de pensar. El pecado entra al género humano, cuando Adán peca.

Esto produce un elemento terrible, aún a tal punto que Adán y Eva, que eran una sola carne, se separan. Por eso el primer elemento que es necesario que guardes en tu mente, es el elemento de diseños. Todo obedece a un patrón de Dios o a un patrón de Satanás.

No hay patrones intermedios, no existe eso. O es de Dios o es del diablo. Cuando entendemos este modelo de diseños o patrones, podemos ayudar mucho mejor a la gente que lo necesita. No podemos hacer de un caso de estudio todo un tratamiento.

No podemos ministrar, por ejemplo, a la masonería utilizando ciertos métodos porque sabemos que funcionaron una vez. No, Dios no funciona así. Sin embargo, sí existen elementos que son vitales, que están metidos y son las estructuras que sostienen.

Cuando nosotros aprendemos a agarrar esos elementos, puedes ministrar tan fácil un rechazo como una epilepsia, porque los patrones van a ser casi los mismos. Las variaciones van a ser mínimas y podemos observarlas con claridad.

Los patrones no cambian. Debemos prestarle atención a los diseños y luego dedicarnos a las adicciones. Así podremos ministrar con mucho mayor éxito asuntos tan graves como el de la homosexualidad. Eso está en el rubro adicciones, igual que el alcoholismo, o pornografía.

Las adicciones tienen prácticamente sojuzgada la parte de la voluntad. No tanto la mente ni tampoco las emociones, es la voluntad. Entonces ese demonio está asociado al área de la voluntad. Golpeas allí y se cae todo lo demás.

Pero si te das de cara con un tema de Nueva Era, ahí no se trata de la voluntad, allí el asunto está con la mente. La batalla es con el espíritu que está localizado en la mente. Patrones. Se necesita un breve tiempo para entender el diseño principal y otro de igual duración para sacarlo de allí.

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mayo 10, 2018 Néstor Martínez