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Mueve tu Tienda

Venimos predicando desde hace mucho tiempo que la iglesia está atravesando una dura etapa denominada: Transición. Y sabiendo que una transición no es más que el cambio de un determinado estado a otro diferente, esto nos lleva al origen concreto de cada mensaje de Dios para este tiempo, y la palabra clave, es: Reforma. Dios la está cumplimentando en su iglesia para que ella pueda ser mucho más útil, en los tiempos que se acercan, de lo que ha podido ser hasta ahora.

En el libro de Zacarías, hay un texto del cual vamos a extraer algunos principios que tienen que ver con todo este mover, que a diferencia de otros anteriores, no está ligado necesariamente con impactos evangelísticos, con señales y milagros y ni siquiera con toques profundos del Espíritu Santo dentro del mismo pueblo. Este mover de liberación personal y corporal, es un mover que nace y se fundamenta en la revelación de la Palabra.

(Zacarías 3: 1)= Me mostró el Sumo Sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.

Note que cuando hay una transición, Satanás está en el medio. Cuando se está por establecer algo fuerte, Satanás está en el medio. Estaba con Pablo y está con todo el que quiera transicionar en dirección a lo que Dios está haciendo.

(2) Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón arrebatado del incendio?

(3) Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.

(4) Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: mira que he quitado de ti tu pecado, (Pecado, – le recuerdo -, es no dar en el blanco. Lo que usted está haciendo quizás ya no es preciso, ya no está dando en el blanco, está pecando. Creyente, amador de Dios, pero pecando.) y te he hecho vestir ropas de gala. (Le cambió las ropas sacerdotales y le puso una de realeza. El orden de Melquisedec: sacerdotes, pero reyes. Pero note que en tiempo de transición, aquello que era santo y sagrado, ya era vil. Y que parte de la reprensión de Satanás es el cambio de los mantos, que es la gracia o la unción que lo cubre a usted. Bien; todo eso, es simbólico para nosotros)

(Verso 8)= Escucha, pues, ahora, Josué Sumo Sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo. (Esta es la extensión del reino a través de Cristo Jesús. Ese es usted y yo. Es un simbolismo para nosotros aprender a transicionar. Corintios nos dice que todo lo que le acontece a Israel son ejemplos para nosotros a los cuales nos han llegado los fines de los tiempos.)

En la otra parábola del reino que habla de los talentos, también habla del mismo principio: ¿Qué les pasa a los que no entran al reino? El talento, las influencias y el poder que ellos tenían, les son transferidos a otros. Cuando esto comienza a menguar en sus vidas, ellos comienzan a darse en actividades para suplir lo que ya no es.

¿Recuerda usted en el libro de Números, cuando Israel desobedeció a Moisés, en el tiempo de Caleb y Josué? Cuando Caleb y Josué entraron a la tierra, trajeron aquellas uvas enormes y dijeron: ¡Podemos! ¡Podemos! ¡Vamos! Y Moisés dijo: no, no somos como langostas en nuestros propios ojos. Y se contaminó todo el pueblo y tuvieron temor de entrar. ¿Cuándo volvieron ellos con el deseo de entrar? Al otro día. Lloraron, patalearon, clamaron por entrar… al otro día… ¡Cuarenta años! Dios le da a usted la convicción, entiende?

Quiero que vea con claridad que esto es un principio bíblico y no una manipulación de la Palabra. Es cuando Dios abre la ventana. Si no la discierne, se le cierra. Dice que vendrán del oriente, del norte, del occidente y de todas esas partes, gente que a sus ojos serán nadie, y sin embargo, cuando menos se lo espere y antes que tenga posibilidad de reaccionar, ya los tendrá en el frente, ministrando. ¿Y esos? ¿Quienes son? Gente que entró. Estaban por allí atrás, lejos, no existían, y de pronto… Allí están.

(Mateo 12: 9)= Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. (Entienda: Jesús fue a la iglesia).

(10) Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle; ¿Es lícito sanar en el día de reposo?

(11) Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si esta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?

(12) Pues ¿Cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.

(13) Entonces dijo a aquel hombre: extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.

(14) Y salidos (Los de la mafia religiosa; de ellos está hablando) los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.

(15) Sabiendo esto Jesús se apartó de allí; (¿Se apartó adónde? De la iglesia de sus días) y le siguió mucha gente. (Quiero que entienda que seguir a Jesús, a veces, incluye una separación. Hay veces que para seguir lo que está haciendo Jesús, usted va a tener que separarse como se separó él)

Vuelvan con la mentalidad donde estábamos; estábamos hablando de ventanas que tienen que ser discernidas. Una resolución interna, habilita los recursos divinos. En toda transición que es hecha por convicción, los ángeles se involucran para que usted la haga. No hay nadie, que transicionara en la Biblia, al que no se le hayan manifestado ángeles para hacerlo. Es decir que: los recursos divinos de Dios aguardan su decisión de compromiso y, lo que parecía imposible en lo analítico, con una convicción, desata el cielo y lo ayuda.

Algunos ejemplos: en Éxodo 23, cuando Israel sale de Egipto, los ángeles están involucrados con las diez plagas. Cuando Sodoma y Gomorra, los que sacan a Lot para transicionarlo, son ángeles. Cuando Gedeón transicionaba de débil a fuerte, los ángeles trabajaron en esa transición. Cuando Jacob se convierte en Israel, son los ángeles los que lo ayudan a conseguir ese status con Dios. Cuando Pedro sale de la cárcel, son ángeles los que rompen sus cadenas. Y transiciona hacia otra dimensión ministerial. En toda transición, lo divino se manifiesta; lo que lo desata, es una resolución interna. La gente quiere ver a Dios ayudándolo, antes de decidirlo. Nunca. El que llega a Dios, llega por fe: después Dios se manifiesta.

Porque si usted va para donde Dios va, Él lo va a hacer por usted. Si se empecina en hacerlo usted como mejor le parezca, tendrá que hacerlo todo solo. Estoy hablando de transicionar, no de cambiar de iglesia. Su vida tiene que transicionar; su concepto de Dios tiene que transicionar; tiene que haber un desarrollo interno en su vida, una jornada que es producida por medio de un liderazgo que lo lleve de una posición a otra. Si esto no es posible dentro de los círculos donde usted se encuentra con Dios, hay veces que esto puede incluir una transición natural de un templo a otro. Al igual que una planta, cuando llega a la madurez en una maceta, hay que trasplantarla a otra más grande o directamente a tierra amplia para que pueda seguir creciendo. Hay congregaciones que sólo producen cierta madurez. A la gente no le gusta oír eso, pero sigue siendo cierto. Así que el consejo no es que usted salga corriendo de donde está ahora. A menos que haya quedado apretado contra el techo y ya comience a tener problemas para respirar.

Vamos a ver algo en la vida de Jacob. Jacob entiende que tiene un futuro profético. Sabemos que Jacob es un hombre que usurpa la autoridad de su hermano. Viene con carácter poco menos que lo deseado en todo lo que es su experiencia, hasta que llega el momento en que sale al desierto y tiene su experiencia con Dios. Cuando Jacob sale, se encuentra con Labán. Y Labán dice: hueso de mis huesos, sangre de mi sangre. Es decir: es la primera vez que se encuentra con un hombre igual a él.

Jacob encuentra a Labán en u lugar llamado “Padán-Aram”. Y Padán-Aram es un ambiente donde usted está atrapado por su propio éxito. Es un lugar donde si bien usted está bien, no le permite tener acceso a lo próximo que viene. Padán-Aram; muchos pastores están atrapados allí, hoy; engañados por su propio éxito.

Ahora: Jacob tiene un destino profético ero en Padán-Aram no lo puede cumplir porque todo lo que tiene allí, le pertenece al tío. El que tiene oídos, oiga: no voy a explicar eso. Mucha gente bien estudiada, con buenos llamados y grandes destinos, está atrapada en Padán-Aram.

Todo lo que ha hecho Jacob hasta este momento, es manipular su destino. Él sabía que era llamado, que tenía un destino grande, pero lo que podía hacer allí era acomodándose a ese lugar. Haciendo campañas, trayendo evangelistas. Moviendo cualquier cosa para lograr su destino, en lugar de hacerlo de la forma en que lo hace Dios. Promesas emocionales, proyectos de construcciones, posiciones, títulos, actividades, programas, todo lo que sea necesario para conseguir un status más alto, pero la verdad es una sola: está atrapado en Padán-Aram.

(Génesis 30: 25)= Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.

Fíjese que MI LUGAR, aquí, es la palabra QUUM. Significa “A ser realizado”, o “A ser establecido”. Dice: Envíame a mi nación o a mi tierra. Y MI TIERRA, cuya palabra original es ERETZ, se traduce como “Ser firmes”. Es decir: Mentalidad de firmeza, de perpendicularidad, de fuerza. El llamado “Principio-témpano”, es mucho más lo que no se ve que lo que se ve. Es, entonces, en este texto, como decir: “Envíame al lugar donde yo pueda ser establecido en mi llamado, porque aquí donde estoy, estoy atrapado en Padán-Aram.

Esto ocurre cuando nace el hijo llamado José. Él ya había tenido a Rubén, pero él amaba más a Raquel. Él se había tenido que casar primero con lea, por una treta sustentada en la tradición que le había hecho Labán. Pero él amaba más a Raquel y no se detuvo ante nada hasta que llegó a casarse con ella.

Él dice: “Envíame a un lugar donde yo pueda proveer para mi casa.” Aquí está el principio que debemos ver: cuando usted se da cuenta que su futuro inmediato coloca una demanda que su realidad presente no puede suplir, es tiempo de transicionar.

José representa una demanda. Este es el hijo, este es el primogénito para él. A él es a quien él entiende que tiene que darle la mejor parte de la herencia. Cuando nace eso y él se da cuenta que el éxito que tiene no le puede proveer eso porque no es de él, entonces tiene que transicionar.

Cuando su condición presente no garantiza suplir la demanda inmediata, tiene que mudarse. Si su condición presente en su hogar no garantiza que la provisión para ese hijo que acaba de nacer es normal, tiene que transicionar. Si su condición de educación presente no garantiza que usted tenga demanda en la tecnología que está llegando a la tierra, entonces usted tiene que estudiar.

Si la congregación en la que usted está metido no garantiza suplir las demandas inmediatas de la sociedad, es tiempo de transicionar. Si el mensaje que gobierna su vida no es suficiente para prevalecer en los principios que vienen del futuro, tiene que transicionar. Si el standard de su matrimonio ya no suple el ejemplo que es necesario dentro del día, tiene que transicionar. Es un principio eterno. José representa la demanda futura. Es decir: nadie está listo para transicionar, a menos que esté insatisfecho con su condición presente.

Hay mucha gente que está involucrada en conferencias de transición, predicando reforma y transición y no se han movido, predicando restauración. Llevan veinte años predicando restauración.

Tiene que estar descontento con su ambiente presente. Tiene que ver más allá de su éxito presente. Tiene que ver las deficiencias que existen dentro del éxito que posee. Si no puede ver eso, no va a transicionar. Tiene que reconocer que su futuro profético se puede enterrar dentro de su éxito presente. Si no, no transiciona. Puede ser maravilloso lo que está experimentando hoy, pero si no puede ver la demanda del futuro insatisfecha, dentro de lo que usted llama maravilloso, muévase. Son principios en blanco y negro.

Transición no es un bienestar financiero: nunca lo es. Le cuesta. No es algo más fácil, es más difícil, pero es mejor. Transicionar es fuerte; es como mudar la familia. Es como una mudanza. Cambiar de empleo, la movilidad, los niños de escuela, es un caos. Se tarda uno o dos años en volver a la normalidad y establecerse otra vez. Va a ser igual en la iglesia; no es de un día para el otro.

El paso siguiente podríamos titularlo: “Regresando a la Casa del Padre”. A eso lo puede ver en Génesis 26: 23: Allí dice que Isaac vivía en Beerseba, que significa: “Pacto, alianza o perfección”. Pero no había una ruta directa entre Padán-Aram y Beerseba. Es como para ir a Sión: tiene que pasar por Hebrón. Él también tenía que pasar por un determinado lugar. No hay un camino directo. La ruta no será fácil. Vamos a tener que girar, encarar, retroceder, a veces pasar dos veces por el mismo lugar. La próxima: El ataque o la estrategia satánica.

(Génesis 30: 27)= Y Labán le respondió: halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa. (¡Quédate por favor! ¡No te vayas! ¡No sabes cómo me bendice tu mensaje!)

(28) Y dijo: señálame tu salario y yo lo daré. (¡Oye! ¡No te hagas el espiritualista! Tengo dinero, por eso no tienes que preocuparte. Pon tú la cantidad que quieras y yo te la pago. ¿Quieres un vehículo? ¿Colegio privado para tus hijos? ¿Vivienda en barrio residencial? ¿Título o credencial de la Asociación Internacional? Lo que pidas, no hay problemas; ¡Pero quédate!)

En el momento de transicionar, todo lo que nunca se le dio a usted cuando estaba buscándolo, empieza a dársele ahora. Está en su trabajo y quiere formar su propia empresa, pero ahora le quieren dar un aumento. Estuvo usted veinte años allí padeciendo necesidades y jamás le dieron ninguno. A mí me ocurrió eso. Cuando este ministerio empezó a crecer en repercusión y llegada, me ofrecieron pastorear una iglesia. ¡A mí, que ni siquiera había sido diácono en la que me congregaba!

(31) Y él dijo: ¿Qué le daré? (Más: ¿Qué quieres que te de? ¿Título, posición, o te hago co-pastor? ¿Cuánto necesitas? ¡Te daremos lo que estás buscando! Entienda: si lo que usted está buscando puede ser entregado por un precio, usted será comprado. Cuando usted tiene bien en claro de parte del Señor lo que tiene que hacer y por alguna causa externa no puede hacerlo, usted está controlado. No entregue los valores del reino a nadie, auméntelos para Dios.)

La próxima: para transicionar, no lo puede hacer usted solo. Tiene que llevar a su familia con usted. Un predicador internacional invitado llama a la iglesia donde tiene que venir a dar su conferencia para ver como andan los preparativos; lo atiende la esposa del pastor que en ese momento no está y ella no tiene ni la menor idea de quién es él, de qué está hablando y qué es lo que se está preparando. Mala señal, piensa el predicador; si la propia esposa no está informada de lo que van a hacer, mucho menos sabrá la iglesia. Le dan ganas de cancelar el viaje, entiende?

(Génesis 31: 4)= Envió, pues, Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo donde estaban sus ovejas, (5) y les dijo: veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes, mas el Dios de mi padre ha estado conmigo.

(6) Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre (7) y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.

(Verso 21)= Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó y pasó el Eufrates, y se dirigió al monte de Galaad.

Para transicionar, se transiciona juntos; de nada vale que usted tenga revelaciones espectaculares si su esposa no tiene ni el menor discernimiento ni entendimiento. La familia tiene que transicionar junta. Si usted no transiciona con toda su familia, llega un momento en que su familia lo saca del ámbito del poder, del mundo del Espíritu y lo trae otra vez al mundo terrenal donde estaba antes y donde nada se consigue para Dios. El próximo: haga una alianza, o un pacto, de que nunca va a regresar.

(Génesis 31: 51 – 53)= Dijo más Labán a Jacob: he aquí este majano, y he aquí esta señal, que erigido entre tú y yo.

Testigo sea este majano, y testigo sea esta señal, que ni yo pasaré de este majano contra ti, ni tú pasarás de este majano ni de esta señal contra mí, para mal.

El Dios de Abraham y el Dios de Nacor juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por aquel a quien temía Isaac su padre.

Aquí vemos que hicieron un pacto de dos cosas: 1)= Yo no voy a cruzar para allá para hablar de ti porque salí de allá. Es decir: Yo no voy a cruzar para allá desde donde salí, a hacerte mal. Hay gente que sale y cruza, sin volver. Pero cruza para hacerle mal. Hay gente que sale y cruza, sin volver. Pero cruza para hacerle mal al lugar de donde salieron. Haga un pacto de que eso no va a ocurrir.

Y el otro principio de ese pacto, es: para que yo no cruce para atrás. Es decir: me voy para siempre. Pero no regrese hacia atrás para hacer mal tampoco. Estamos hablando de principios para transicionar a nuevas posiciones con Dios.

Una más: un encuentro divino. Y ustedes saben la historia en Génesis 32. Cuando la gente transiciona y no tiene un encuentro divino, arriba a un nuevo lugar con un viejo caminar. Cuando la gente arriba a una nueva posición con Dios y no tiene un encuentro con Dios, llega caminando igual que como salió. Jacob, cuando llegó, caminaba diferente. Su vida era otra. Necesitamos un encuentro con Dios en la transición. Porque la transición es expresada por un nuevo estilo de vida. Es lo mismo que le dije antes: que todo lo exterior es producto de un entendimiento interior.

No queremos arribar a nuevas posiciones con Dios, con la misma vida con la que salimos. Tiene que haber otra.

(Génesis 33: 18)= Después Jacob llegó sano y salvo. (Como dice que llegó? Sano y salvo. Puede decir usted: la transición no mata a nadie)… la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán (Siquem significa RESPONSABILIDAD. Aquel que lleva la carga correctamente. Recuerde. Jacob es un usurpador; uno que haría trampas para conseguir lo que tenía. Ahora llegó a un lugar de responsabilidad sano y salvo. Transicionó. La transición demanda un nuevo estilo de vida cuando usted arriba a un próximo lugar.) cuando venía de Padán-Aram; y acampó delante de la ciudad.

(19) Y compró una parte del campo, donde plantó su tienda. (¿De dónde saca que Jacob compraba algo para plantar su tienda? Él le robaba el terreno y plantaba su tienda. Note que está operando con otros principios.)

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enero 1, 2015 Néstor Martínez