Basta con encender tu televisor y podrás observar cómo, en todas partes del mundo y en todos los planos que abarca esta sociedad en la que vivimos, se esmera, se esfuerza, se agota y hasta se mata por un simple elemento material pero también psicológico: enriquecerse. Durante mucho tiempo, la iglesia se atrevió a predicar el genuino evangelio del Reino y, por ese motivo, empezó a ser marginada, burlada, censurada y hasta atacada y agraviada. Al hombre jamás le agradó ni le agradará jamás si está en su carne, que le hagan ver sus tremendas falencias. Y si bien el dinero no tiene nada de censurable en sí mismo, procurar amontonarlo a millones y millones sin prestar atención al modo en que se lo hace, es el síntoma más claro de la enorme decadencia en que la humanidad sin Cristo ha caído en todos estos últimos años y sigue derrumbándose cada día más. Pablo en su comunicación con los efesios, tiene hoy algo para incorporar a tu arsenal de combate contra las tentaciones mundanas y pecaminosas.
Efesios 1. 11-12 = En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. Está demás aclarar que cuando dice En él, se está refiriendo a Jesucristo. Prácticamente toda esta carta gira en derredor de la esencia, de la sustancia del hijo de Dios encarnado en Jesús. Y aquí leemos que tuvimos herencia, y la curiosidad que confundió a más de uno es que en los originales, (Y algunas interlineales también) habla de asignación de suerte, sin detallar si se refiere al azar o a aquellos huesillos que se arrojaban al aire como si fuera un dado para determinar una resolución. Los que fueron usados por los apóstoles para elegir al reemplazante de Judas Iscariote. Me quedo con asignación por una simple cuestión de contexto anterior y posterior. Y luego reitera una palabra, predestinados, de la que ya he hablado en otros trabajos, pero que entiendo vale la pena ampliar en su concepción genuina, porque hasta se han armado doctrinas en derredor de ella.
En principio, creo que sólo se trata de leer bien los textos. Porque en ningún lugar dice que Dios escogió a un grupo de incrédulos que andaba por allí para que fueran salvos sí o sí. Nunca dijo eso. Pablo les habla a dos grupos bien distintos, los versos 12 y 13 te lo dejan ver con claridad. Porque al final del verso 11 hay una coma, así que sí o sí hay que seguir leyendo. Y llegamos a que habla de nosotros, un término que no siempre ha sido bien aplicado o entendido en nuestras Biblias. ¿Sabes por qué? Porque tenemos la tendencia, cada vez que leemos en nuestras biblias la palabra nosotros, incluirnos automáticamente en ese grupo. Y más si leemos anteriormente que dice tuvimos, seamos, dos términos que encajan con ese nosotros que, en apariencia, nos representa. Vamos por partes. Cuando Pablo habla de un grupo y dice nosotros, no se está refiriendo a todos los creyentes o a toda la iglesia. Se refiere, claramente, a un grupo en específico y en especial. Todavía no nos está incluyendo a nosotros. Entonces nos preguntamos de qué grupo está hablando. Lo primero que se observa, es que al decir nosotros, tuvimos, habiendo sido, y seamos, él se está incluyendo en ese grupo.
Y luego, cuando dice nosotros, se va a aclarar a qué grupo se está refiriendo. ¿Y que dice? Dice: los que primeramente esperábamos en Cristo. Con una mano en tu corazón, pregunto: ¿Prestaste debida atención a esta frase? Vuelvo a preguntar: ¿La entendiste bien? Porque, por ejemplo, la Biblia versión PDT, Palabra de Dios para Todos, en el comienzo de ese verso 12, dice nosotros los judíos. Personalmente, soy adherente pleno y firme a la versión tradicional Reina Valera, pero tengo que reconocer que el idioma español que utiliza, hoy está en franco desuso incluso en muchos lugares de la propia España, y a quienes no están acostumbrados a manejarlo, hay casos donde difícilmente lo entiendan, así que cuando estamos estudiando, consultar otras versiones no es malo si sirve para ampliar conocimiento. No soy el primero ni el único que vio lo que te compartiré, pero no me he atrevido durante mucho tiempo a enseñarlo porque hasta corría el riesgo de ser tratado de blasfemo, hereje o alguna de esas linduras idiomáticas que los cristianos suelen regalar a otros cristianos.
O sea que nos quedaría algo así como nosotros los judíos que fuimos predeterminados o asignados. Y no es casual que Pablo se incluya en este grupo, ya que el era judío también. O sea que, en esta carta, desde el verso 3 hasta este verso 12, Pablo está hablando de los judíos. ¿O cabe alguna duda que el pueblo judío fue un pueblo elegido desde antes y como parte inicial del plan de Dios? Fue a través de ellos que vino el Mesías. Y ellos esperaban con ansiedad y fervor ese Mesías. Dicen que esperaban en Cristo, pero cuidado, no te están diciendo que esperaban en Jesús. En Cristo, dicen. No es culpa de ellos si nosotros confundimos los nombres. Cristo significa Mesías. Y ellos, los judíos, esperaban con fe a ese su Mesías. Lo que no aceptaron, desde luego, fue que Jesús fuera ese Cristo. Por eso es que en el verso 13, esta misma versión dice y esto mismo sucede con ustedes. ¿Notas que cambió la persona? Hasta aquí, Pablo había hablado en plural de primera persona, nosotros, pero lo va a hacer también en plural, pero de segunda persona. Porque dice ustedes, que, en nuestra versión tradicional, se lee como vosotros.
Versos 13-14 = En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. Cuando les dice que también vosotros, (Se los dice a ellos) ¿A quien se refiere? A los gentiles, por supuesto. habiendo oído la palabra de verdad, ¿Te das cuenta? A ellos no les dice que fueron predestinados. Incluso hay otra versión, la llamada de Lenguaje Actual, a la que recomiendo acudir para ampliar algún conocimiento, pero no para lectura permanente, porque contiene algunas interpretaciones muy singulares que rozan la opinión, cosa mortal en el evangelio. El que opinó fue Dios y nosotros sólo debemos creerle o no creerle, es nuestra bifurcación espiritual camino a nuestra eternidad. Allí, ese mismo verso comentado, dice: Dios quiso que los judíos fuéramos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, De acuerdo, nada que ver con la Reina Valera, pero… ¿Dice alguna exageración sectorial, grupal o sectaria? Si lo dice, confieso que yo no lo he visto.
Algo está más que claro: Pablo jamás enseñó que Dios escogiera a algunos para salvación y a otros no. Te digo más; ¡Esta no es la enseñanza de la carta completa a los Efesios! Estamos con algunos textos, pero quien quiera tomarse el trabajo de leerla, va a poder acceder al mensaje genuino de esta carta que, en compilado, es esta. Lo más negativo que hemos vivido como iglesia global, es algo que no es ningún descubrimiento y seguramente lo habrás oído o leído centenares de veces, el tomar un solo versículo, darle el giro que se necesita y hacer, con ese versículo solo, una doctrina total para todo el resto. Aquellos que creen en la predestinación individual y general, le muestras esto, y con mal disimulada arrogancia te dicen: ¡Y bueno! ¡Si no te agrada la predestinación, lo siento mucho, está en la Biblia! Si, claro que está en la Biblia, pero entendida dentro de todo el contexto, toma un giro muy distinto al que ciertas doctrinas proponen. Lo cierto y visible es que, en estos primeros doce versos de la carta a los Efesios, Pablo está hablando de la elección del pueblo de Israel, para que ellos tuvieran esa esperanza en el Mesías, el Cristo.
Ahora, sin embargo, a partir del verso 13, va a comenzar a hablar de los gentiles. Por eso les dice ustedes, pese a no ser parte del pueblo elegido ni predeterminados a lo máximo, con sólo creer en el evangelio, han pasado a ser cercanos parte del todo profetizado. Hay algunos textos en otros libros que mencionan el tema de la predestinación. Te los dejo como complemento para tu estudio. Proverbios 16:4: Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, Y aun al impío para el día malo. Donde se lee para sí mismo, también cabe para su fin, lo cual le cambia un poco el contenido. Hechos 4:27-28: Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Esa determinación sigue siendo para Israel, no para los gentiles. Romanos 8:29: Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. ¿A quienes Dios conoció “antes”? A los judíos. Él deseaba que fueran imagen de su Hijo, pero ellos, aunque esperaban ese Mesías, nunca acetaron que fuera Jesús. Todavía lo están esperando.
Romanos 9:10-11: Y no solo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), Algo predeterminado por Dios en esta gente, judía, no gentil. 1 Pedro 1:17-21: Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. Aquí. El ya destinado al sacrificio y redención es Cristo. Para mí, en lo doctrinario, tema cerrado.
Nosotros los judíos, ustedes los gentiles. Nosotros predeterminados como pueblo elegido, siempre y cuando lo aceptemos y lo creamos, ustedes los gentiles, con sólo creer en Cristo como Salvador personal y hacerlo Señor de sus vidas. Destino común, Vida Eterna. Quienes no cumplan con esos mínimos requisitos, gente no creyente, mundo secular, impiedad, paganismo, futuro preanunciado que no me gusta reiterar para no pecar de morboso ni dogmático, pero en mi Biblia está más que claro y, supongo, en la tuya debe estar igual. Y como podrás darte cuenta fácilmente, yo no soy judío, ni comparto nada con ningún grupo judaizante. Leo mi Biblia y extraigo de ella lo que ella dice y no lo que cualquier sector religioso del planeta se le ocurra que dice, tanto como para arrimar agua a sus molinos personales, a lo que se debería añadir, dinero y poder. No es mi interés. A esta altura de mi vida no creo en el evangelio del Reino por negocio, sino por Vida Eterna. No obligo ni impongo a nadie acompañarme, pero tampoco permito que me impongan qué debo o no debo decir. El único que guía a toda verdad, sigue siendo el Espíritu Santo. Todos los demás, somos simples piezas de este monumental juego de ajedrez divino.
Y dice que a quienes hemos creído en Jesús el Cristo como Hijo de Dios crucificado por nuestros pecados, hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa. La palabra que se traduce como sellado, allí, es sfragízo, y tiene que ver con el anillo que los reyes utilizaban como marca privada y personal para sellar todo documento real. Dios es Rey. Versos 15-23 = Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Una vez que Pablo les ha explicado a sus lectores efesios su procedencia espiritual y lo que Dios estuvo haciendo con los judíos, primarios mentores de esta fe, pasa a relatarles a ellos sus propios deseos personales como enviado del Señor. Les dice: Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, Muy similar a lo que también les dirá a los Corintios, cuando expresa que el que los confirma con ellos en Cristo, y el que los ungió, es Dios, el cual también los ha sellado, y les ha dado las arras del Espíritu en sus corazones. Luego prosigue: , no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, Esto que el apóstol les dice que hace, es algo que en nuestra concepción moderna de iglesia, ha ido quedando relegado. Se llama intercesión y es, en su descripción, el simple acto de ponerse en la brecha entre un enemigo y su víctima con la intención de protegerla. para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
Si alguien todavía tiene alguna duda respecto a quien es el que otorga la sabiduría divina y la revelación de la Gloria, aquí queda más que claro. Es el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el bien llamado Padre de gloria. Tres personas, una sola entidad. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Mancomunados para otorgar lo necesario para vencer en todas las batallas. Dios Padre otorga todo esto, pero ¿Enviando a quien a depositarlo en el espíritu de quien lo recibe? A Su Espíritu Santo. ¿Quieres conocer a Dios? Ten intimidad con Él y pídele sabiduría y revelación. Él te la enviará y lo conocerás. alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, ¿Entonces el entendimiento tiene ojos? ¿Y qué cosa, realmente, es el entendimiento? Porque hablamos tanto de él y no tengo certeza que lo conozcamos tal como es y lo que significa. A mí, en el colegio, me enseñaron que entender es un verbo que significa: Comprender, captar el sentido de algo, conocer el ánimo o la intención de alguien, discurrir, inferir, deducir, tener intención o voluntad de hacer una cosa, creer, pensar, juzgar, llevarse bien dos o más personas y una serie de acepciones más que se aplican en casos específicos. ¿Eso es en verdad el entendimiento del que se habla aquí? No.
Aquí de lo que se habla, es de una especie de conocimiento espiritual, por eso se menciona que posee ojos, que de alguna manera son puestos por el Espíritu Santo para una mejor comprensión. Poseerlo, según la visión de Jeremías, es siempre motivo de regocijo. Él dice que Dios expresa que el sabio no debe alabarse a sí mismo por la riqueza de su intelecto, sino en entenderlo y conocerlo a Él, que es quien hace misericordia, justicia y juicio y justicia en la tierra. Para el profeta Oseas, en tanto, el entendimiento se obtiene a través de nuestra relación con Dios. Él sostiene, casi poéticamente conoceremos y proseguiremos en conocer a nuestro Dios, como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia. No te olvides que lluvia, en la Palabra, siempre es el equivalente a bendición. Lluvia temprana y lluvia tardía. Lluvia. Eso, en lo que tiene que ver con el Antiguo Testamento. En el Nuevo, la visión es exclusiva y completa de parte de Juan.
Voy a citar sólo el capítulo y puedes buscarlo. En el séptimo de su evangelio, Juan relata un episodio que Jesús vivió el día de los tabernáculos, cuando alguien quiso saber cómo sabía todas esas cosas que enseñaba si no había estudiado con nadie. Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. Esto nos muestra que la obediencia es condición inamovible para recibir entendimiento. En el capítulo siguiente, Jesús les habla a los judíos que habían creído en Él y les dice: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Indudablemente, conocer la verdad es liberar tu alma de todo error, y esa es una tremenda llave de ingreso al conocimiento y al entendimiento. Y, finalmente, en el capítulo 17 cuando está orando por sus discípulos, les dice a modo de enseñanza: Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Tener entendimiento y conocimiento, que es intimidad, te lleva inexorablemente a la Vida Eterna.
Y sigue Efesios… para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, ¿Qué palabra sobresale en este pasaje? Herencia. Herencia espiritual, porque de la terrenal ya ocupan los hombres con sus propias elucubraciones. En los salmos, en el libro de los hechos y a través de Pablo, hay algunas pinceladas de lo que significa eso para nosotros. Salmo 61:5: Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; Me has dado la heredad de los que temen tu nombre. Clarísimo David, ¿No te parece? El más extenso, Salmo 119:111: Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi corazón. La Palabra puede recibirse o legarse como herencia. Y no es algo menor, créeme. Hechos 10:32: Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. Obviamente, el mismo Pablo en su discurso de despedida en Mileto. Nuestra herencia es sólo con gente santificada y sobreedificada. Es eso o no hay herencia.
Hechos 26:18: para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. Una vez más, Pablo, pero ahora contando su testimonio ante el rey Agripa. La herencia comienza activarse a renglón seguido del perdón de pecados obtenido por el arrepentimiento y fe en Jesucristo. Y, finalmente, una vez más nos encontramos con Pablo, que en su carta a los Colosenses 1:12, expresa: con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; Participamos de la herencia más imponente de todo el universo por una simple razón: Dios mismo nos hizo aptos para ello. ¿Méritos de nuestra parte? Ninguno. Salvación por un favor especial de Dios llamado Gracia, y recibir suficiente convicción primero, y luz después de parte del Espíritu Santo para abandonar las babilonias de la religión y entrar definitivamente en la jurisdicción del Reino.
Fin de Efesios. la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. Pintura final con paleta, colores y pincel con sello del cielo del Cristo, el Mesí.as, el Ungido de Dios que, en su vida terrenal, fue llamado Jesús de Nazaret. En principio, la fuerza del Padre viviendo en Él y manifestándose en cada situación que lo ameritara. Resucitado, una palabra que a nuestras mentes finitas y carnales nos resulta casi incomprensible. Sentado a la derecha del Padre, como símbolo de autoridad ligada a la máxima autoridad de todos los universos, galaxias y planetas. Propietario indeclinable de autoridad, de poder y de señorío, tres particularidades que solamente la nobleza antigua manifestaba. La nobleza llegó a la iglesia y la convirtió en Reino.
¿Cuál es el nombre que está por sobre todo nombre que se nombra? Jesús, el Cristo, al cual en nuestro idioma hemos dado en unir como Jesucristo, y al que en guerra le añadimos “de Nazaret” tanto como para que ningún demonio se haga el confundido como que no lo conoce. No hay otro nombre por sobre este en los cielos, EN Cristo está todo lo que necesitamos para nacer, vivir, vencer. Es el único del que se dice en la Palabra de Dios que sometió todas las cosas bajo sus pies. ¿Entendiste bien? TODAS las cosas. La que se te ocurra pensar, imaginar y desafiar. Todo está sometido a Él, pero sólo los que han creí.do y lo han convertido en Señor, pueden vivir y andar EN Él. Cabeza de la iglesia. Nosotros su cuerpo. Jamás una mano, una oreja, un dedo, un ojo o una pierna ha dejado de hacer lo que la cabeza de ese cuerpo le ordena hacer. Eso es iglesia, cualquier otra cosa que no haga esto, es una imitación mediocre y de bajo costo. Porque Cristo es aquel que todo lo llena en todo. Estar EN Cristo es llenar todo y tener todo sometido debajo de nuestros pies. ¿Cuántos dicen amén? Porque amén significa así será. Iglesia mía…¿Así será???