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Entrenamiento de Reino

Ya sabes tú que, paralelamente con el mundo natural, existe un mundo invisible, otra dimensión, llamada El Mundo del Espíritu. Y que es allí, en ella, donde reina el Señor. Porque también sabes que el Señor es espíritu, por lo tanto reina en esa esfera. Una esfera que, estando paralela con la nuestra, la natural, es la que produce su influencia en todo lo que existe en esta esfera.

También hemos sabido que los inicuos, o aquellos que a través de tinieblas o ignorancia, no teniendo conocimiento, eran influenciados constantemente por espíritus caídos que residen en la otra esfera. Ellos, sin saberlo, manifiestan la voluntad de estos espíritus. Y que nosotros, los creyentes, también éramos vasos vacíos y que íbamos a ser identificados e influenciados por es otra esfera, sólo que en este caso no de los espíritus caídos, sino de la del Reino de Dios.

Nosotros, a veces pensamos que no podemos manifestar victoria en medio de un mundo perverso, pero vimos claramente que si el inicuo que no tiene el favor de Dios, puede manifestar lo que un demonio le dice desde la otra esfera, cuánto más nosotros, podríamos manifestar en esta esfera, aquello que nos dicta los principios del Reino de Dios.

Hemos procurado, utilizando la palabra, identificar la voz de Dios sin cometer errores que determinen que manifestemos las influencias satánicas. De hecho, sabemos que Satanás habla en tercera persona del singular. Siempre usa su voz, su personalidad, para que tú creas en ti mismo. Él jamás te va a decir “haz esto” o “ustedes hagan esto”, sino que pone en tu mente la decisión de decir: “Yo voy a hacer esto”.

Entonces, como tú estás diciendo que tú vas a hacer esto, cosa que estás diciendo con tu propia voz, te convences a ti mismo, porque antes de creer en alguien externo, en primera instancia siempre vas a elegir creer en ti mismo por encima de todos los demás. O sea que Satanás usa tu propia voz para convencerte de que es tu propia decisión. Lo que muchas veces ignoramos, es que nosotros no tenemos nunca decisiones propias; o somos influenciados por el Espíritu Santo o lo somos por demonios.

Creo que por todo lo estudiado, ya más o menos conocemos bastante respecto a las artimañas de Satanás en esa área. Y lo más maravilloso, es saber que tenemos el poder para vencer en este mundo presente. Lo único que nos va a quedar pendiente para que eso sea una realidad, es la perseverancia y la entereza para encarar esta batalla no como si fuera una sola y la única, sino como parte de una guerra que ya está ganada.

Ahora bien, si esa esfera está presente y allí reina Dios, porque Dios es Espíritu, todo va quedando más claro. Es decir: Dios reina en todas las esferas, pero resulta ser que desde esa esfera es que Él establece su trono y reina sobre todas las demás. Nosotros vivimos en un mundo natural, pero estamos expuestos a ser influenciados por el otro mundo, por la otra esfera.

No somos de aquí. Muy por el contrario, somos nacidos de allá, operando aquí. Entonces vemos que Cristo llegó a la tierra predicando un evangelio llamado Evangelio del Reino. Hay mucha controversia en cuanto a eso, pero quiero quitar todos los extremos y ver qué es lo que Dios nos quiere decir a través de eso. Recuerda siempre que no puede existir nada falso, nada que sea imitación, si antes no existe un original.

Esto te deja en evidencia que jamás podría existir un falso profeta, si es que antes no apareció uno genuino. Porque en todo extremo, necesariamente siempre hay un punto de verdad. De otro modo, no habría nada a lo cual añadir un extremo. El extremo, siempre es el exceso de algo que es cierto. LO que nos falta entender, entonces, es qué es eso.

Sabemos que Cristo trajo principios. Principios son leyes, reglas, fundamentos que operan en ausencia de tu conocimiento, con tu conocimiento, con tu apoyo o sin tu apoyo. Son principios, y funcionan. O sea que tenemos principios en el mundo natural. Esos principios requieren que tú hagas ciertas cosas para superarte. En el Reino de Dios, hay otros principios que tienen que operar para tú superarte. En el Reino de Dios, la manera de subir, siempre es bajando. En nuestra sociedad, es trepándose encima de la gente.

Son principios distintos. Los principios funcionan como la ley de gravedad. ¿Quién la entiende? Salvo los especialistas, nadie. Nosotros solamente sabemos que estamos pegados al suelo. Sin embargo, aunque tú jamás vayas a la escuela y te enteres por tu maestro como es el asunto, la ley de gravedad sigue funcionando. Es una ley, es un principio.

Ahora bien; en este lado de acá, hay unos principios que son los que nos dan la victoria en este lado de acá. Y si entonces pudiéramos encontrar la raíz, los principios, y ponerlos por obra en nuestras vidas, andaríamos más que victoriosos en esa esfera, todo el tiempo. Por eso es que, cuando comenzamos a desarrollar un tema tan profundo como este, lo primero que debemos tener en cuenta, es que la Biblia es un libro espiritual.

Resulta que muchas personas leen la Biblia una sola vez, o van y la estudian en un curso teológico y la cristalizan, se creen sinceramente que ya la saben, que ya la entendieron. Cierto es que entendieron, que sacaron una interpretación, de ella sacaron una deducción, llegaron a una conclusión y, entonces, cada vez que leen ese mismo pasaje, ese mismo pasaje les dice siempre lo mismo.

Allí es cuando la Biblia, entonces, se convierte en un libro secular, un libro de historia, que no tiene ninguna vida. Pero si tú entras a la Biblia no sabiendo nada y la abres en neutro y con la mente abierta, para que ella se convierta en fuente inagotable, vas a descubrir que la Biblia te habla a tu vida, Hoy. Y además te da principios para hoy. La razón por la cual muchos no la entienden, es porque quieren verlo desde un punto de razonamiento físico, cuando es algo que no fue inspirado desde el lado de acá.

Por eso es el único libro que, a pesar de que lo queman, lo destruyen y lo combaten y lo prohíben de todas las maneras, nunca desaparece. Porque si siempre fuera la misma interpretación, entonces, pregunto: ¿Para qué leerlo? Ya lo leí una vez, ya lo entendí, ponlo en tu biblioteca, al lado del de Harry Potter y el del Principito. El problema es que la Biblia no es ni ficción, ni ciencia ficción ni historia, sino un libro que tiene vida.

De manera que es un libro espiritual, para un pueblo espiritual. Nuestro mayor fracaso ha sido que tomamos algunas escrituras espirituales y hacemos fuerza para meterlas dentro de lo literal. Y no funciona así, y además no nos conviene. Donde lo espiritual trae una aplicación que demanda responsabilidad, lo hacemos literal y futuro.

Donde la Biblia habla de bendición, entonces lo hacemos espiritual y ahora. Y ese ha sido el patrón, pero, noten conmigo cuidadosamente, la vamos a estudiar de acuerdo con el uso apropiado de la etimología. Vamos a ver el punto teológico, vamos a ver el punto original o exegéticamente, y vamos a verlo de acuerdo con el texto o el tópico.

Pero, recuerden que la palabra es espiritual. La escritura es espiritual. Pregunto: ¿Cuántos de ustedes creen eso? Yo creo que este es el fundamento de la revelación. Si no entendemos que la Biblia es espiritual, vas a quedarte con el primer aprendizaje que tuviste. Porque ahí muere la Biblia.

La palabra misma nos dice, en 1 Timoteo 6:12, que peleemos la buena batalla. En 1 Timoteo 1:18 nos dice que militemos una buena milicia. Efesios 6:13 dice que nos pongamos toda la armadura de Dios. 2 Corintios 10:4 nos dice que nuestras armas no son carnales, sino que son poderosas en Dios. Hebreos 4:12 nos dice que tenemos una espada de dos filos. Ahora te pregunto: ¿Cuántos de ustedes tienen ese equipaje, efectivamente, en sus casas? Ninguno, es espiritual.

¡Es espiritual! Todos ustedes saben que esto es cierto, pero también que es eminentemente espiritual. Sí que hay una batalla, pero es en el espíritu. No tenemos una espada de verdad, no tenemos un armazón de verdad, pero sí hay una batalla, sí hay una milicia, y sí tenemos armas, o algo que funciona como un arma, pero que no es un arma. ¿Cuántos están viendo que es una tipología, es una sombra, es una analogía, es una verdad establecida, para explicar algo espiritual?

La batalla es en el espíritu. Él dice que prepara una mesa delante de nuestros enemigos. Escucha, piensa: ¿Cuántos conoces que se hayan sentado a comer delante de un enemigo? Ninguno, pero tenemos una mesa de bendición en medio de un mundo pervertido. La mesa no está en el cielo, ¡La mesa está aquí, porque allá arriba no hay enemigos! ¡Los enemigos están acá abajo!

Es decir que tenemos una mesa de la cual podemos comer, ahora. ¿Cuántos saben que eso es espiritual, que nunca verás una mesa literal, donde tú vas a comer algo que te va a bendecir en el mundo? Pero hay una mesa allí que dice: Aquí hay sanidad, Aquí hay prosperidad, Aquí hay bendición, en tanto que del otro lado te dicen que hay enfermedad, que hay miseria, que hay maldición. ¡Tú no quieres eso! ¡Tú has accedido a lo otro!

La palabra dice que cuando dos o tres están congregados en su nombre, ahí está Él. Pregunto: ¿Cuántos lo han visto literalmente, allí? Pero lo creen, ¿Verdad que sí? ¿Por qué? Porque es un libro espiritual. ¿Estás entendiendo? Mira conmigo Mateo capítulo 19, un momento, para que veas una aplicación espiritual.

(Mateo 19; 28) = Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros (Aquí tranquilamente puedes decir en voz alta: ¡Parece que está hablando conmigo!) que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

Aquí siempre se creyó que se estaba hablando de los doce apóstoles, y que esto era futurista, y que ocurriría cuando Dios se siente en un llamado Trono. Pero noten la escritura cuidadosamente. Primero, esto está siendo decretado en medio de la Cena del Señor, y ellos están discutiendo sobre autoridad. Lo puedes ver en otro evangelio, donde los apóstoles se están peleando para ver quién va a ser mayor en el Reino.

Luego, él instituye la Cena, y mientras está cenando, les dice que ellos van a reinar en doce tronos. Pero, si la Biblia es espiritual, fue espiritual para ellos también, y representativo de la iglesia, y no de Israel. Jesús les dice: de cierto te digo, en la regeneración. Noten esa palabra con mucho cuidado, y ahora vayan al libro de Tito, capítulo 3.

(Tito 3: 5)= (Está hablando con la iglesia, y dice) nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

¿Cuántos han sido regenerados? Entonces debemos estar reinando sobre las doce tribus. ¿Cuántos saben que eso iba a acontecer cuando viniera la regeneración? ¿Cuántos saben que la regeneración ya ocurrió? Es espiritual. ¿Cuántos pueden ver que la aplicación es espiritual? No lo dudes ni lo minimices: o es espiritual o es literal, no hay término medio.

Tenemos que entender que la Biblia usa ejemplos físicos y presentes, para establecer verdades proféticas futuras y espirituales, para aquello que había de venir que hoy es y que siempre ha sido desde antes de la fundación del mundo, pero era misterio escondido, y ahora se ha manifestado: tú y yo, el Reino de Dios.

Tenemos que entender esto. No puedo continuar si no se entiende correctamente esto. Tenemos que entender que la aplicación bíblica, es espiritual. Mira, hermano; la Biblia nos dice que somos soldados, epístolas, ramas, embajadores, reyes, sal, niños, siervos, hijos, novia, ovejas, edificio, pan, casa, habitación, templo, luz, trigo, pescadores, árboles o semillas. Pero ninguna de esas cosas somos; somos humanos, somos todo lo que dice la Biblia, en característica, en faceta y en formas. ¡Es un libro espiritual!

Tú puedes buscar la palabra Árbol en griego, en hebreo, en arameo, en español, en inglés, ¿Y sabes lo que te dice? ¡Árbol! Árbol con raíces, con tronco, con ramas, con frutos, pero: ¡Tú no eres ningún árbol! Pero la Biblia te dice que lo eres. ¿De qué está hablando, entonces? De que la iglesia tiene características como un árbol que da fruto, que es fuerte, que es estable, que tiene hojas, que da sombra, que es albergue, que tiene raíces y que está fundado.

O sea que la Biblia es espiritual, ¿Lo entiendes? Ahora bien; con esto en mano, puedo advertirte algo que no siempre se tiene en claro: para poder entender un Reino, lo primero que debes saber es que tienes que tener un rey. ¿Cuántos tienen un rey? Quiero que entiendas una cosa, el rey siempre manda, no sugiere. Muchos tienen a Cristo como Salvador, no como rey.

Rey de tu matrimonio, rey de tu forma de pensar, rey de tu dinero, rey de tu vida, rey de tus actitudes, rey de tu comportamiento. ¡Si no, no es rey! Sólo tenemos un problema: tú no lo coronas rey, ¡Él es rey! Contigo o sin tu participación, él es rey. No puedes tomar la parte de Salvador y arrojar fuera la de Rey. Él es rey. Y entra para reinar, no para ser ignorado.

O sea que ya tenemos un rey. ¿Y qué se necesita luego? Un pueblo que esté sujeto a ese rey. No podemos tener un reino sin un pueblo que se sujete al rey. Primera pregunta: ¿Tenemos un pueblo que se sujeta al rey? Segunda pregunta: ¿Tú te estás sujetando al rey?

Luego viene la jurisdicción, porque todo pueblo que se sujeta a un rey, tiene una geografía en la que se sujeta a ese rey, una jurisdicción, unos límites establecidos. Ahí es donde la iglesia anda batallando. Yo quiero expresar hoy cuales son nuestros límites, para que tú tengas autoridad para empezar las manifestaciones de justicia en la tierra, hoy. Me pregunto a cuántos de ustedes les gustaría vivir una vida de estandarte, que sea ejemplo a las naciones.

Vamos a entrar en la palabra de Dios, entonces. Quiero que vaya conmigo a la carta a los Hebreos, en el capítulo 2. La razón por la cual muchas personas no reciben revelación, es porque no saben adorar a Dios. Creen sinceramente, pero con sincera equivocación, que adorar a Dios es cantar canciones lentas y románticas. De todos modos, Dios no le revela nada a nadie que no tenga compromiso; Él no les arroja perlas a los cerdos.

(Hebreos 2: 1) = Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.

(2) Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, (3) ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, (4) testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.

(5) Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando;

Nota que el capítulo comienza diciendo que pongamos atención a las cosas que hemos oído. El escritor de Hebreos, comienza el capítulo diciendo: ¡Atiéndeme! ¡Pon atención a lo que acabas de escuchar, no vaya a ser que te descarriles! Entonces, para entender qué es lo que escucharon, vamos a ir al capítulo 1 por un momento.

(Hebreos 1: 1) = Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, (Noten que Dios habla por medio de los hombres), (2) en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; (3) el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

Recuerden que el sacerdote, mientras ministra, no puede sentarse, de manera que la posición de Cristo significa que Él ya terminó su tarea. Reitero: un sacerdote no se puede sentar hasta que no haya terminado toda su ministración. Cristo vino para cumplir la ley, no para abrogarla.

¿Qué nos está diciendo estos tres versículos? En primer término, que Él es heredero. El heredero no va a heredar, ya heredó. Él ES heredero, él es heredero de todo, todo lo que existe, le pertenece. Siempre fue de él, nunca se lo dio a nadie, siempre ha sido de él y siempre lo será. Él es heredero, no te olvides de lo que acabas de escuchar: a Cristo le pertenece todo.

En segundo lugar, dice que Él hizo el universo. No lo hizo un científico, ni lo va a desbaratar ningún extraterrestre que venga en un OVNI. Él lo hizo, Él lo sustenta, Él lo determina, Él es el creador de todo el universo. Cristo hizo el universo, a ver si lo entiendes y dejas de darle entidad a gente que no la tiene.

En tercer espacio, Él es el resplandor de su gloria. ¿Quieres ver al Padre?, observa a Cristo. Si me has visto a mí, has visto al Padre. El Padre se llama Gloria. Cristo resplandece la naturaleza del Padre. Así que Cristo no es cualquier hombre, no fue simplemente un profeta. Cristo era la exacta imagen de aquel que es Padre de todos los reyes de la tierra.

En cuarto lugar, no era una persona parecida al Padre, era la misma imagen de su sustancia, era Dios hecho carne, era hombre y era Dios, pero hecho carne. Dios habitó entre los hombres. Y dice el autor en el capítulo dos que no te olvides de esto, porque si te llegas a olvidar de esto, vas a descarrilarte.

En el quinto episodio, dice que sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y esa palabra, allí, es la palabra rhema, y poder significa continuo. De manera que es Él quien todavía, con palabras llenas de fe, sustenta la tierra girando para este lado, y al mismo tiempo, dándole vuelta al sistema, al mismo tiempo inclina su eje.

No hay bomba, no hay nadie, no hay nación, no hay persona que pueda violar una ley, un principio establecido por Dios. Él sigue sustentando la tierra, y hasta que Él diga, ella seguirá girando a la misma distancia. Si te vas para allá un kilómetro, te frizas, si te vas para acá un kilómetro, te quemas. Pero Dios, con su gracia, nos mantiene dando vueltas exactamente donde pertenecemos.

Y no te olvides de esto, porque si te olvidas, cuando venga un enemigo extraño a tu nación a decir que va a apretar un botón, tú vas a entrar en pánico creyendo que se termina el mundo. ¡Nadie tiene derecho a romper o a violar lo que sólo Dios establece y sustenta por su palabra! Es que los misiles… Nadie. Es que el armamento nuclear… ¡Nadie! Es que el narcotráfico o el terrorismo… ¡¡¡Nadie!!!

En sexto término, fue purificación de nuestros pecados. Bajo Cristo, no hay pecado. Bajo Cristo, fuimos perdonados. Y, finalmente, en séptimo y último lugar, dice que se sentó a la diestra. Recuerda una vez más, que los sacerdotes no se pueden sentar, a menos que hayan terminado la ministración.

Lo que ocurre, es que Cristo cumplió toda la palabra. Esto me dice a mí y te dice a ti que, si se sentó, fue porque terminó. De otro modo, Él no se hubiera sentado. ¿Qué habrá terminado Cristo ¡Para allá vamos! Capítulo 2 de Hebreos. Somos ejército.

(Hebreos 2: 1) = Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.

(2) Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles, fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,

Nota que en tiempos antiguos, la palabra nos fue dada por medio de ángeles. ¡Es que no, hermano! ¡Los ángeles no predican! ¿Ah, no? Pues entonces discútelo con el autor de Hebreos, porque él acaba de decir, aquí, que la palabra antes nos fue dada por medio de ángeles. Y lo podemos ver claramente en Hechos 7:53 que dice: Vosotros, que recibisteis la ley por disposición de los ángeles, y no la guardaste.

Gálatas 3:19 nos dice: Fue ordenada por medio de ángeles, en mano de un mediador. Noten que los ángeles traían la manifestación de la palabra. Otras escrituras, como el Salmo 68:17, Deuteronomio 33:2, Deuteronomio capítulos 19 y 18, nos hablan de manifestaciones teofánicas, donde el Espíritu de Dios se manifestaba de forma angelical en la montaña.

Dios habló a los hombres a través del fuego, del humo, a través de terremotos. Manifestaciones angelicales que traían una revelación a un mediador, y este a su vez, nos traía la palabra. Vemos que los ángeles nos administraban la palabra de Dios en un tiempo. Es muy importante que entiendan, que los ángeles trabajan juntamente con Dios en su plan eterno.

No lo sabían todo, porque ellos están en el nivel de siervos, y el siervo no lo sabe todo, pero el hijo sí. Hay muchos cristianos que viven en el nivel de siervo. Los siervos, sólo obedecen. Ese es un buen paso, pero después de siervo te conviertes en amigo y después de amigo te conviertes en hijo. No puedes heredar siendo siervo, tienes que convertirte en hijo.

Hay personas que no tienen herencia, hoy, porque son siervos, no son hijos. El siervo no sabe lo que habla el maestro; sólo el hijo. Los ángeles que están en ese nivel, quisieran saber las cosas de Dios, pero sólo obedecen y continúan ministrando, ¡Qué obediencia! Así que vemos que los ángeles ministraban la palabra en el pasado. Sígueme con cuidado, que te voy a dar el plan de Dios desde la “A”, hasta la “Z”. De Génesis a Apocalipsis.

 (3) ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, (4) testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.

Nota que las señales, milagros y prodigios, sólo se manifiestan para confirmar la obra de Dios, no para bendecirte a ti ni para que te sientas bonito. Los milagros y las señales, vienen para confirmar lo que Dios está haciendo. Para que creas en dios de una vez por todas. Pero, esas señales y prodigios nos deben seguir a nosotros, confirmando lo que nosotros estamos intentando expresar al mundo, en lugar de que nosotros andemos corriendo detrás de esas manifestaciones, viajando a veces miles de kilómetros para ir a verlas, como si fueran una novedad desconocida.

(5) Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando;

En otras palabras; hay un mundo, que ellos llaman mundo venidero ahí en la palabra, que no va a estar sujeto a ángeles. Eso me deja entender que el mundo anterior al que sea el mundo venidero, sí estaba sujeto a ángeles. ¿Podemos deducir eso de la Escritura, aunque suene raro? ¿Que si el mundo venidero no va a estar sujeto a ángeles, eso nos diría que el mundo que no es el venidero, sí que lo estuvo?

Ahora bien; para poder nosotros ministrar de acuerdo con lo que esta nueva esfera nos dice, nosotros tenemos que tener derecho. Porque sin derechos, tu autoridad es ilegal y nada responde al nombre de Cristo. ¡Tienes que tener derecho! O sea, cuando tú tienes derecho, tú tienes autoridad. Cuando tú sabes que estás en algo que te pertenece, te comportas muy distinto a cuando estás en algún lugar que no te pertenece.

Lo que te estoy diciendo es que, si estás en un territorio que no te pertenece, andas con cuidado, con disculpas, con permisos, pidiendo perdón, que no quiero ofender a nadie, yo sé que esto no me pertenece, pase usted y todo eso que hacemos en casa ajena. Pero cuando estás en tu casa, das un salto ante lo que seas y gritas: ¡Deja eso que es mío! ¡Quiere entrar en tu casa un extraño y tú lo echas fuera sin preguntarle ni cómo se llama! ¿Te queda claro lo que te digo?

Eso es tener autoridad en el lugar en que tú ya sabes que tienes el derecho. Donde no tienes derecho, automáticamente tú te comportas de otra manera. Es instantánea la reacción. En aquel primer mundo, los ángeles administraban regiones territoriales, en lo que el hombre era establecido en su autoridad. Cuando Lucero fue creado, como un instrumento, al igual que el cuerpo humano, que no necesita de nada artificial para hacer música para Dios, lo puede hacer con su voz, de sí mismo.

Entonces, cuando Lucero estaba trabajando con Dios, los ángeles administraban el plan de Dios con él. Los ángeles trabajan con Dios, pero Dios le da autoridad a Lucero para ciertas áreas. Enseguida se le fue a la cabeza, como nos suele pasar a la gran mayoría de nosotros cuando se nos delega algo importante. Entonces Lucero cae, pero cuando dice que cae, de lo que cae es de una posición ministerial, no de un lugar. Si un ministro valioso llegara a caer, será porque hizo algo indebido y, como consecuencia natural de ello, ha perdido su autoridad. De allí es que cayó, no de un lugar geográfico o físico.

¡La Biblia es un libro espiritual, te lo dije! Dice que cayó y fue arrojado por tierra, y la palabra arrojado, significa humillado. O sea que ahora anda humillado por lo que hizo. Pero tenía acceso, porque él y la tierra eran una sola cosa. El cielo es el trono y la tierra es su estrado. Es decir que había una ministración continua y angelical entre cielos y tierra. Todavía para el tiempo de Job aparecía por ahí arriba.

La rebelión se encuentra ahora entre los ángeles que trabajan con Dios. Estos están encargados del plan, hasta que Dios crea al hombre. Ellos tienen que haber sabido que Dios estaba a punto de hacer algo, porque entonces se enaltece Lucero y dice: ¡Yo voy a ser dios! ¡Yo voy a ser esto, aquello y lo otro! ¡Yo, yo, y yo!

Entonces cae Satanás, y con él una tercera parte de la cubierta administrativa. Apocalipsis nos dice que perdió la batalla, lo cual nos está diciendo que no tiene fuerza suficiente. Apocalipsis dice que no prevaleció, lo que en griego significa que no tiene fuerza suficiente. No prevaleció significa que es muy débil para intentar algo contra Dios.

Los ángeles, entonces, en aquel tiempo, una vez que Adán ha sido creado y cae, tienen que volver a tomar dominio de la jerarquía, porque el hombre pierde su autoridad. En Génesis 1:1, cuando Dios creó los cielos y la tierra, recordarás que fue luego que hizo la expansión.

La expansión, es el espacio que existe entre aquí y la parte de abajo del trono de Dios. No el trono y el tercer cielo. Los cielos de los cuales se habla en Génesis 1:1, es la atmósfera, los universos, el aire donde vuelan los aviones y los pájaros y aquí, lo que tú respiras. Todo lo que existe entre la tierra y aquella plataforma, sea invisible o no, no me preguntes, no está escrito, no nos interesa. El tercer cielo, donde habita Dios.

Eso ahí arriba es eterno, eso no fue creado. Él crea una expansión, pero no fue en Génesis 1:1. De manera que el trono y la tierra, eso era todo una belleza. En la creación, la expansión dividió su habitación del planeta. Entonces, caen la tercera parte de los ángeles, pero Dios no detiene su plan. Ahí hay un principio muy fuerte: el fracaso de los terrenales, no altera el plan de Dios.

Hubo una revolución y cayó una tercera parte, pero el plan continúa. Y Él va a crear al hombre, pero para que no haya desventaja. Acuérdense que la tierra ya estaba creada en perfección, no había mares, era tierra, la palabra nos dice que salía un vapor de adentro. Este era un planeta hermoso, que era estrado del trono de Dios. No había mares, no había cielos, sólo Dios y su tierra.

Pero ocurre un cataclismo, un juicio, que es el primer juicio en la tierra. El primer juicio fue a la jerarquía angelical, por desobediencia, y noten que los juicios, siempre son por desobediencia. Ese es el único pecado. Hubo ese juicio, entonces, donde se humilla Satanás, se le quitan los rangos del ejército, ya no tiene autoridad; es despojado y es dejado sin trabajo. Y ahora andan por ahí, una tercera parte de aquellos ángeles que trabajaban para Dios y que fueron engañados por él.

Esa es la segunda etapa de la tierra, y no me da el tiempo para ir a las Escrituras y expresar qué acontece en todo eso. Pero luego viene la tercera etapa de la tierra, que es el Edén. Edén significa Casa de Placer, significa Delicia, o La Casa de Adam. En el Edén, Dios trae una tipología, un prototipo, un ejemplo, de lo que era la primera fase de la tierra.

Entonces es como que Dios dice que Él no se va a quedar allí sin saber qué hacer, que si ese hombre no querer trabajar con él, no le hace. Que va a seguir con la otra parte del plan para el planeta y que el hombre haga lo que quiera. Y parece que Satanás se enteró de eso y dijo: ¡Yo me voy a exaltar antes que llegue el hombre! ¡Pero llegó el hombre!

Entonces, él crea el Edén, prototipo, tipología o un ejemplo, de lo que era todo el planeta. Entones ahora prepara ese Edén, que dice Casa de Adam, y Adam significa Bañado en Sangre, que tiene que ver con la presencia de Dios envuelta en sangre, en hombre. O sea: es Emanuel, Dios con los Hombres. De otra manera, estamos hablando que el Edén era la casa de Dios.

Tenía el trono, pero cuando dice ahí que se paseaba en el aire del día, esa frase Aire del Día, habla de una presencia manifestada, no de un espíritu. Presencia manifestada. Entonces, crea el Edén, y en el Edén, y estoy hablando de los ángeles, porque los ángeles tenían gobierno, no te me pierdas. Y te estoy explicando esto para que entiendas por qué él tuvo que poner ángeles a sujetar el mundo. ¡Tuvo que hacerlo!

Entonces, Adán está en el huerto con Dios. Para estar en ese tipo de esfera, tenemos que tener en primer lugar, presencia compartida. Para andar en una esfera divina, tienes que tener presencia compartida, no sólo los domingos por la tarde. Si un marido ve a su esposa sólo los domingos por la tarde, ese matrimonio no tiene demasiado futuro. ¡La tiene que ver a diario!

En segundo término, tienes que entender su carácter. No puedes compartir su presencia, sin entender su carácter. Ya sabes que la palabra es un espejo perfecto, y que él está tratando de revelar a través de ella, es su corazón. Así que la letra mata, pero el corazón de Dios, vivifica. No te olvides que la palabra de verdad, es Cristo, y que la palabra que nosotros cargamos sobre nuestras espaldas, es la letra que trata de expresar la plenitud de aquel que todo lo llena.

Ella lo expresa en su interpretación, más su revelación siempre suele ser progresiva. Él dijo que tenía mucho más para decirnos, pero que nosotros no íbamos a poder sobrellevarlo, así que recién cuando viniera su Espíritu, el paracleto, él nos iba a ir ayudando para que pudiéramos entender más y más. Eso te da a entender que no se dijo todo, sino que hay mucho más por decir.

Ahora, algo muy importante: para tener ese tipo de Edén una vez más, esto es, la culminación de nuestro plan en tener esa presencia, tienes que tener responsabilidad compartida. La pregunta, es: ¿Por qué Dios creó el Edén, y no restauró la tierra entera? Porque tienes que tener responsabilidad compartida. Si alguien tiene un problema con tu esposa, de inmediato tiene un problema contigo, porque el problema de tu esposa pasa a ser también tu problema, ¿Se entiende?

Si alguien está molestando a tu esposa, te está molestando a ti. Dios quería que el hombre entendiera algo muy claro: Satanás tiene guerra con Dios. Y Dios es mi papá. Y la guerra de mi papá, es mi guerra. Si estás en contra de mi Padre, te las vas a tener que ver conmigo, también. Por eso es que digo que para tener esa relación que estamos buscando, tienes que tener relación compartida.

También tienes que comenzar a entender su carácter, y también tienes que ser responsable de las cosas que estás cosechando en el Reino de Dios. ¡Y estamos en batalla! Hay personas que no quieren batalla, entonces ellos no tienen relación con Aquel con el que tú tienes relación. Porque si tú lo amas, lo que a Él le pasa, también te pasa a ti.

Tenemos que volver ahí, porque recuerden que en Génesis 5:1, la Palabra nos dice que él creó a Adán y Eva, o creó varón y hembra, y los llamó Adam. Eva no se llamaba Eva antes de la caída. O sea que, la unidad que vamos a tener con Cristo en el mañana, es cuando seamos de un mismo carácter y de una misma naturaleza. Hueso de sus huesos, carne de su carne, sangre de su sangre.

Pero, el hombre cae. Vimos que el árbol del conocimiento era que Dios quería tener la voluntad o el dominio de decidir por ti, lo que está bien o lo que está mal. Ahora tienes dominio sobre todo. Tienes dominio sobre toda la tierra. Él le dijo: señorea sobre los peces, señorea sobre el ganado, ten dominio en toda la tierra. Multiplícate, fructifícate, sojúzgala, señorea, ¡Pero no me toques este árbol! ¡Yo quiero decidir por ti!

Eva fue decepcionada por Satanás. Muchos culpan a la mujer, no le permiten hacer nada y hay lugares nuestros, por ahí, donde todavía casi ni les dejan abrir los ojos en las iglesias, con el cuento de que pueden ser factor de tentación para los hombres santos. ¡Escucha! ¡Ningún hombre santo va a ver a una mujer de un modo libidinoso por una falda más larga o más corta! Sin embargo, Eva cayó por causa de ignorancia o por lo que no sabía. Porque cuando Dios dio la instrucción respecto al árbol, Eva no estaba allí. Y Adán, siendo como la mayoría de los hombres latinos, se guardó la instrucción y no le dijo nada.

Esto le podrá parecer gracioso a más de uno, pero si te digo que Eva es la iglesia y Adán es el sacerdote, entonces la cosa cambia, porque vemos con claridad que en una gran mayoría, los ministros de Dios no tienen una comunicación correcta para expresar el plan de Dios y Eva anda confundida e indolente, a causa de hombres que no saben expresar lo que Dios está haciendo hoy. Muy bien; el hombre cae, ¿Y qué es lo primero que aparece? Un querubín con la espada inflamada. El hombre pierde autoridad en esta esfera, y enseguida los ángeles comienzan a tomar jerarquía. Ahí vemos al primero.

(Deuteronomio 32: 8) = Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, Estableció los límites de los pueblos Según el número de los hijos de Israel.

Quiero que entiendas bien lo que voy a decirte. Aquí en donde en nuestras Biblias leemos hijos de Israel y en otras versiones hijos de Adán, se está hablando de ángeles, ya que las tribus de Israel todavía no habían sido divididas en este entonces. En los originales, más concretamente en las escrituras encontradas en el Mar Muerto, ahí dice ángeles.

La traducción que realiza La Biblia al Día es, tal vez, la que traduce de manera más cercaba a esos originales. Ahí dice: Cuando Dios dividió el mundo entre las naciones, le dio a cada una de ellas un ángel como supervisor. Vemos aquí, entonces, que los ángeles son hechos supervisores del mundo sujetado a ángeles, Mira el capítulo 17 de Hechos. Y se va a poner mejor, esto, te lo aseguro.

(Hechos 17: 26) = Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; (Toda la tierra. Noten que el plan no ha cambiado) y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; (¿Cómo lo prefijó? Con un ángel como jerarquía. Los ángeles como jerarquía.)

Así que vemos que Adán comienza su ministerio, pero no lo termina, porque él no supo cómo comunicar a la iglesia, el plan de Dios. Y que no se diga que la iglesia de este tiempo, la iglesia no puede terminar la restauración, porque andamos confundidos con lo que Dios está haciendo. ¡Saca la cara de la televisión y métela en la Biblia! Cualquiera sea tu país, nunca votes por ideologías mundanas o simpatías nacidas de promociones televisivas. A la hora de votar, ¡No mires el televisor, mira tú Biblia! Y si quieres ser más terrenal y más práctico, te lo modifico: ¡No mires tu televisor, mira tu refrigerador!

Sin embargo, aquí vemos algo muy interesante. Vuelve a salir una generación perversa, y ustedes conocen la historia de Noé, donde Dios decide acabar con todo lo que existe. Y noten que sí acabó con todo lo que existía, pero el cielo y el planeta permanecen.

(Génesis 9: 1) = Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.

Aquí es donde podemos volver a decir que el fracaso de parte de los hombres, no altera el plan de Dios. Es lo mismo que le dijo a Adán. Fructifícate, multiplícate y llena la tierra. Sólo que esta vez, en lugar de decirle que tuviera dominio sobre las aves y el resto de los animales, le dijo que ellos iban a estar sometidos a él. Por eso fue que pudieron entrar al arca, porque se sometieron a la voz de Noé.

Pueden leer ahí que dice: Y el temor y el miedo de vosotros estará sobre todo animal. O sea que los animales van a someterse, automáticamente, al decreto de tu voz. Escucha: si nosotros no tenemos jurisdicción en este planeta hasta el milenio, como enseñan algunos, entonces esa orden a Noé, es ilegal. Y te digo más, todavía: el juicio a Adán hubiera sido ilegal. Y estos hombres están del lado de allá, donde no tienen ni el Espíritu para hacerlo.

(Marcos 1: 15) = (Cristo está predicando y dice) diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.

Noten que Él dice: se ha cumplido. Él está citando las profecías de Daniel. Hay dos teorías alrededor de esto, te las voy a leer. Una: el Reino no será establecido hasta la Segunda Venida, pero cuando Él dijo eso, entonces su intento era, precisamente, establecerlo. Pero no pudo ser. Se equivocó, falló, no cumplió su propósito. De manera que fue rechazado por Israel y entonces dijo: ¿Sabes qué? Lo voy a posponer y lo hago cuando vuelva. Esa es una teoría.

La otra, es: vino a establecerlo, lo logró, y con el Espíritu, se está propagando en toda la tierra. Y no era un Reino político, no era un Reino judaístico, no era un Reino materialista, no era un Reino terrenal. Pero sí lo estableció. ¿Estás viendo? Nosotros no rechazamos el hecho que el Reino es actual, pero aguardamos su manifestación en plenitud, en gloria, con la llegada de nuestro Rey.

Ahora bien; los judíos no tenían problemas con eso. Los judíos no entendían la letra de los profetas. Dice la palabra en Hechos que ellos no entendían las palabras, y que escudriñaban las Escrituras buscando Vida Eterna, sin entender que Él era el que estaba frente a ellos. Ellos no hicieron eso una doctrina. Ahora, en la dispensación, hemos adoptado una mentalidad judaística y lo hemos hecho doctrina, cuando ni el mismo judío en ese momento lo tomó como doctrina.

Sólo que ese judío no pudo entender la palabra profética, de la misma manera que hoy, todos aquellos que todavía siguen y respetan la doctrina de la dispensación, tampoco la entienden. Miles y miles de cristianos andan por la vida predicando, diciendo, enseñando y proclamando que ya no existen los profetas. ¡Sí existen! Pero ellos, sin apoyo del Espíritu Santo al que niegan y frenan, no pueden verlos ni creer que lo son.

Es muy importante, entonces, que tú entiendas que o bien Cristo falló en su venida en establecerlo y lo pospuso, o lo logró. ¡Es una de las dos, sí o sí! Así que tendremos que verlo en la Escritura, no hay otro modo válido y seguro. Siempre hay alguno que, pese a su confianza y deseos de entender, no lo hace con claridad.

(Juan 6: 14) = Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.

(15) Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.

Es decir que, si Cristo hubiese venido a hacer algo literal en aquel momento, aquí tuvo la mejor oportunidad. ¡Pero la rechazó! Entiende, entonces, que el mensaje que te estoy trayendo, no está hablando de manifestar algo en ausencia de nuestro Rey. O establecerlo por completo. Pero, es progresivo.

Esa escritura, ¿Sabes lo que te dice? Te dice que Él dijo que no había venido a ser un rey literal, Él no trajo como dice nuestra simpática izquierda, un nuevo concepto político o ideológico. Si hubiera sido así, ¡Aquí le dieron la mejor oportunidad de su vida! Sin embargo, él se apartó de eso. Y luego, incluso, se permitió decirle a aquel juez: Tú dices que yo soy rey, pero yo te digo que mi Reino no es de este mundo. Y en los originales es mucho más interesante, todavía, porque allí dice que Su Reino, AHORA no es de este mundo. Lógico que ahí es donde nos queda la pregunta: ¿Luego sí, verdad?

Cristo es Rey, ¿Cuántos lo creen? Y bueno, es imposible ser Rey sin que exista un Reino sobre el cual regir. Entonces vemos que los ángeles tienen esta jerarquía. Cristo está citando a Daniel. Daniel nos menciona algo relacionado con la jerarquía de los ángeles.

Hay una vez que Daniel está orando, y está esperando una bendición de Dios, está esperando una manifestación, y el ángel tiene que venir y tiene que travesar el principado de Persia y tarda veintiún días en pasarlo. Llega el ángel y Daniel le dice: ¡Oye! ¿Dónde estabas? Y el ángel le responde: ¿Qué te pasa, Daniel? ¿No te das cuenta que tuve que pelear con el ángel de Persia, y tuve que llamar a Miguel para que me ayudara, y me costó veintiún días derrotarlo? ¿Qué es lo que quieres, ahora?

¡Yo te oía desde el primer día llamándome, pero hay una jerarquía, hay unos demonios puestos allí! Porque los ángeles fueron puestos como jerarquías, pero una tercera parte de ellos, son caídos. Entonces, esos son los principados y potestades que existen hoy y que llevan títulos de ciudades. Pero no solamente Daniel menciona los malos, sino que también menciona a los ángeles buenos.

(Daniel 12: 1) = En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.

Noten que había ángeles buenos puestos, también. Sólo que Daniel no está en su tierra, sino que está en otra tierra, en la cual está dominando otro espíritu. Es decir que, cuando él comienza a orar, tiene que venir el ángel de la tierra de él, que responde a su llamado. Pero tiene que atravesar por milicia peleando batalla en contra del ángel que dominaba esa tierra.

Me pregunto cuántos de ustedes, en estos momentos, empiezan a darle gloria a Dios por el simple hecho de saber que ahora, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, tenemos el poder más que suficiente para pelear esas mismas batallas nosotros, sin necesidad de acudir a los ángeles.

(Hebreos 2: 5) = Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando;

Me pregunto yo, entonces, y seguramente te lo estarás preguntando tú también, cuándo es que comienza este mundo que aquí llaman como venidero. La expresión “mundo venidero”, significa un mundo que por certeza o por compulsión, implica el diseño pronto a ser manifestado. Es como si un mundo espiritual, cierto y verdadero, estuviera siendo forrado con una capa aislante que se llama mundo natural.

Mundo venidero es un mundo que está pronto a manifestarse. Venidero quiere decir primeramente que viene, y en segundo lugar, ¡Que viene ya! Sólo falta saber que es ¡Ya! En el marco de los dos mil y tantos años de la iglesia. Cuando Cristo dijo: venga su reino y hágase su voluntad, esta palabra Hágase, en griego, se traduce como: “vaya manifestándose progresivamente”.

¿Cuántos saben que la oración de Cristo siempre fue respondida? Veamos; continuemos aquí para ver si el escritor nos puede explicar cuándo comienza. El verso 5 nos dice que no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando. ¿Has visto lo que dijo? Dijo: Estamos. Esto es tiempo presente. Estamos. Y estaban hablando de eso hace más de dos mil años. No es nuevo el mensaje.

(6) pero alguien testificó (Fíjate el detalle: el escritor de esta carta jamás la firmó y se mantiene en anonimato, y tampoco te dice aquí quien fue el que testificó lo que va a decir. ¿Sabes qué? Así tiene que llegar a ser la iglesia. Sin nombres de hombres firmando y cobrando copy right por las cosas del Espíritu Santo. De todos modos yo te lo digo, cuando dice que alguien testificó, está hablando de David) en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del hombre, para que le visites?

(7) Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos; (8) Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.

Mira; en esto que termino de leerte, está el plan de Dios de Génesis a Apocalipsis. Vamos a verlo. Verso 6. ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él? Se refiere al hombre en estado caído, que no merece ser recordado por Dios. Ahí estamos hablando de Adán y su caída.

Luego dice: ¿O el hijo del hombre, para que le visites? El Hijo del Hombre, es Cristo. ¿Recuerdan cuándo él se los pregunta a sus discípulos, verdad? El hijo del hombre es Cristo, y fue visitado por Dios. Emanuel, Dios con los hombres. Ahí hemos visto desde el Génesis, hasta el nacimiento.

¿Cuántos lo está viendo como lo pude ver yo? Vemos desde la caída hasta la visitación de Dios. Ahora sígueme con cuidado. Dice después: Lo hiciste un poco menor que los ángeles. Me toca el turno de matar una vaca sagrada evangélica, ahora.

Cristo no fue menor que los ángeles cuando estuvo en la tierra, vivo. ¡Resucitaba muertos, sanaba los enfermos, rodaba las piedras, era trasladado! ¡Todo lo hacía igual o mejor que los ángeles! Cuando fue enterrado, fue un poco menor que los ángeles, simplemente porque los ángeles no mueren. O sea que fue menor que los ángeles, tres días, no treinta y tres años.

La palabra en el original, dice brakus, que significa “por poco espacio de tiempo”. Es decir que lo hizo un poco menor que los ángeles, por poco espacio de tiempo. Tres días, concretamente. El tiempo que Cristo está sometido a la cruz, muerte, entierro, ese es el tiempo que él pasa por debajo del nivel de los ángeles. Mientras estaba vivo, era superior. El hombre siempre es superior al ángel.

No te olvides, si te enseñaron otra cosa, que ellos son ministradores a favor de los herederos de salvación, y Cristo es el primogénito de los herederos. Pregunto: ¿Has roto definitivamente con las estructuras doctrinales que te metió en la cabeza Babilonia? ¿Sí? Entonces puedes decir en voz alta, como para que te escuchen en todas partes: ¡Soy mayor que los ángeles!

Lo que sucede es que el mundo antiguo estaba sujeto a ángeles, porque el hombre estaba caído. O sea que cada región tiene una potestad o un ángel bueno. Dependiendo de la ciudad en la que tú entres, tú sabes quién está reinando en ella. De acuerdo con las características que producen influencia de este lado, desde aquel lado.

Tú ingresas a Las Vegas, y cualquier cristiano medianamente informado, sabe qué demonio hay allí. Perversión, Lujuria, Avaricia. Las personas de una región caracterizan lo que está funcionando como reino dominante allí. Así que queda claro que él es un poco menor que los ángeles, por espacio de tres días.

Pero, luego dice: Lo coronaste de gloria. Ahora bien; Cristo es el sumo sacerdote. Los sacerdotes, en el Antiguo Testamento, entraban a ministrar al santuario. Ellos entraban con unas ropas muy finas, con efod, campanillas, lino, colores vivos, esto es: algo elegante, precioso.

Y entraban, pero cuando llegaban al Lugar Santo, ahí se quitaban sus vestimentas, ellos tenían que dejar sus vestimentas allí. Entonces iban en ropa interior, su atavío hebreo, y entraban hasta el Lugar Santísimo a ministrar la sangre en el propiciatorio, en el arca en aquel entonces, encontrado en el Lugar Santísimo.

Resulta ser que el sacerdote tenía una soguita amarrada en el pie, porque si él no andaba bien con Dios , ni eran expiados los pecados del pueblo, él caía patas para arriba muerto, lo sacaban tirando de esa soga atada a su pie. ¿Y por qué no entraban a sacarlo? Porque todos tenían terror que, si entraban, Dios también los liquidara a ellos.

Cuando él llevaba la sangre, si todo andaba bien, la gloria llenaba el lugar. Y el hombre salía emocionado, muy contento, y venía aquí y tomaba la ropa, se volvía a vestir y comenzaba a danzar, y se oían las campanas, y todo el pueblo se alegraba y salía en gloria.

Cristo fue enterrado, y enterrado, dejó la ropa ahí, encontraron los paños, él salió para afuera, maría lo iba a tocar y él le dijo: ¡No me toques! ¿Pero qué te pasa? ¡Es que al sacerdote no se lo puede tocar! ¡Nadie lo puede tocar mientras esté ministrando!

Entonces subió hasta el cielo, llevó su propia sangre al propiciatorio, y fue sentado a la diestra de su Majestad, y los libros fueron abiertos. ¡Sí! ¡Libres! Cumplió la ley hasta en su muerte, dejó los paños, no lo tocaron. Subió y bajó en gloria.

En aquel momento, subió, O sea que cuando en Hechos lo vieron subir, no fue la primera vez que subió. Él subió cuando María lo interrumpió. Esa misma noche, volvió. Fíjate que rápido subió y bajó. Sabemos que bajó, y que ya tenía que haber estado vestido de gloria, porque ahí le dice a Tomás: ¡Tócame! ¡Ahora puedes tocarme! ¡Tócame!

Y ya te lo dije: sacerdote que está en ministración, no puede ser tocado. Eso quiere decir que cuando enfrenta a Tomás, todo ya está consumado. Ya derramó la sangre, se abrieron los grifos, fue sentado a la diestra o al poder del Padre, y le dice a Tomás: ¡Ahora ya puedes tocarme, porque yo ya terminé!  ¿Cuántos lo están viendo, ahora? Ahí, en ese momento él es coronado de gloria y honra, y todo es puesto bajo sus pies.

Aquí vemos la visión, y la visión de la estatua tiene el oro fino, los pies de bronce, y sabemos que todo eso es Persia, Babilonia, Roma, Grecia, en fin, literalmente en aquel momento. Pero, entonces vemos que la aplicación literal de la Biblia, tiene un propósito profético y espiritual. O sea: lo literal era lo que estaba, y lo espiritual es lo que va a acontecer. Y ese es nuestro problema, que estamos buscando manifestaciones de Daniel literalmente.

(Daniel 2: 34) = Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.

La piedra es la piedra del ángulo, la piedra que desecharon los israelitas. Es Cristo, que no fue cortado de manos, no fue nacido de voluntad de hombre, no fue nacido de voluntad de mujer, fue engendrado del Espíritu por la voluntad del Padre, es una piedra que hoy es piedra angular, que no fue cortada ni nacida de mano. Dice que aquella piedra cayó, e hirió la imagen y la desmenuzó. Significa que cuando Cristo llegó a la tierra, algo quedó hecho pedazos. A lo mejor no fue literal, pero ya en el otro mundo fue desmenuzado.

(35) Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Más la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.

¡La piedra fue hecha un gran monte! ¿Por qué un gran monte? Pedro nos dice que somos piedras vivas, que nos vamos acercando a la piedra del ángulo, y una piedrita más, y otra piedrita más, y otra más, y otra, y otra, y se está convirtiendo en un gran monte. Y la palabra Monte, en la biblia, siempre significa Reino. Y el Reino está llenado toda la tierra.

(Verso 44) =  Y en los días de estos reyes (¿Qué reyes? ¡Los romanos! Barro, hierro. ¿Quiénes reinaban cuando llegó Cristo? Los romanos) el Dios del cielo levantará un reino (¿Cuándo lo va a levantar? En esos días.) que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; (Repite conmigo: Yo no le voy a dar lo que tengo, a nadie. Dios no tiene ninguna preferencia nacional, no te confundas ni te dejes confundir con doctrinas novedosas. Ni griego ni judío, en Cristo sólo uno.) desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,

(45) de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

(Daniel 7: 9) = Estuve mirando (Aquí tenemos otra visión de estos días) hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, (Este es un nombre poderoso, el Anciano de Días, nuestro Dios) cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.

(Verso 13) =  Miraba yo (¿Qué estaba mirando) Esa misma visión) en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.

Veamos: este que estaba con las nubes, ¿Iba subiendo o venía bajando? Digámoslo otra vez: vino al Anciano de Días. ¿Y dónde está el Anciano de Días, arriba o abajo? ¡Arriba! ¿Y cuándo fue que subió? ¡Cuando salió de la tumba! ¿Y qué fue lo que se le dio?

(14) Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.

¿Cuándo? Cuando subió. Él vino a buscar un Reino, y no se fue sin conseguirlo. Él vino a buscar Lo Que se había perdido. ¿Cuántos creen que lo consiguió? ¿Cuántos saben que él no pierde una batalla? Sólo que el Reino opera aquí, y a través de aquellos que entienden sus principios.

Fue entonces que terminó la primera faceta del plan de Dios, y comienza el mundo venidero. Ahora ya no reina Satanás, allá; reina Cristo. Pero dice que a ese mundo, no lo gobiernan los ángeles. Entonces me toca preguntar: ¿Quién lo gobernará? ¿Cómo podemos manifestar aquí lo que queremos, entendiendo que tenemos el derecho de toda esta esfera, pero ahora los principios no son ejecutados por ángeles o decretados por ángeles?

¡Alguien está encargado! Los ángeles andan casi ansiosos esperando algo. La palabra dice que ellos son obedientes a la voz de Dios. Salmo 103 dice que ellos son obedientes. Pero son ángeles ministradores, para los herederos de salvación. ¡Por eso cambió la música! ¡Por eso cambió la canción! Para que a través de nuestros decretos llenos de fe, le diéramos auge a un mundo, a otra dimensión llena de ángeles, que han de tomar dominio, porque ahora los ejecutantes de los principios del Reino, es Él, el Primogénito y nosotros el cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena.

Los ángeles no gobiernan ese mundo, sólo que hay espíritus caídos que son tercos. Por eso, Efesios 3:10 nos dice, que la multiforme sabiduría de Dios será dada a conocer, ahora, por medio de la iglesia, a los principados y potestades. ¿Por qué les vamos a dejar saber? Porque fueron destronados.

Cristo dijo: ¡Toda autoridad me es dada a mí! Lo dijo antes de irse. En el cielo, pero no allá arriba, porque en el trono él siempre la tuvo. Está refiriéndose de aquí al trono. En la esfera, en la atmósfera. Aquí, donde están todos los demonios. Toda autoridad me es dada a mí en los cielos y en la tierra. ¡Por eso tienes derecho! ¡Id! Porque es imposible que nos den una comisión, sin primero darnos la licencia para llevarla a cabo.

Lo pusiste todo bajo las obras de sus manos, todo lo sujetó bajo sus pies, fue sentado a la diestra del Padre. Salmo 110 dice: Siéntate aquí, hasta que todos tus enemigos sean puestos por estrado de tus pies. Entonces tú gimes: ¡Cristo, ayúdame! Y escuchas que él te dice: ¡No puedo! ¡Pero por qué Señor? ¡Porque mi Padre me mandó a sentarme! ¡Entonces levántate, Señor, y ayúdame! No… ¡Está consumado!

¡Pero es que tu palabra dice que eres mi pronto auxilio en mi tribulación! Sí, claro, pero quiero recordarte que el auxiliar no es el que trabaja, es el que ayuda. ¡El que trabaja, eres tú! ¡Y él es tu ayuda, pero siempre y cuando tú trabajes en la misma dirección! Es tiempo de levantar el estandarte del Reino de Dios.

Quiero que puedas entender que esta clase de mensajes, son de alguna manera la llave de ingreso al Reino. Así que es tiempo de preguntarte: ¿Cómo se nos daría una llave de un Reino que, según enseñan algunos, todavía no existe? ¡Oh! ¿No será que sí existe y ya está aquí? ¿Cuántos saben que Pedro usó esa misma llave y se sumaron tres mil en un solo día?

(Hebreos 2: 8) = Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.

Escúchame: lee esto en voz alta, ahí en la calle o junto a las personas que te rodean, y luego míralos y diles: ¡Sí! ¡Eso es cierto! Porque si pretendemos ser auténticos y genuinos hijos de Dios, de ninguna manera nos vamos a permitir la licencia salvaje de ser hipócritas. Es una realidad: nosotros vivimos aquí, y todavía no vemos que todo esté sujeto al Reino de los Cielos. ¡Es cierto! ¿Por qué será?

¡Es que yo soy sólo un hombre! Ah, y aquellos que hoy están en gobierno, ¿Qué crees que son? Y un detalle: yo soy un hombre con Dios, y ellos sin Dios, ¿Qué te parece el detalle? La iglesia tiene que levantar un estandarte que traiga juicio a los reinos del mundo. Porque Dios jamás va a juzgar al mundo de algo que todavía existe en la iglesia. Cuando nuestro sistema funcione mejor, el sistema del mundo cae. No antes.

(9) Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.

¿Cuántos de ustedes se acuerdan que los reyes tenían un copero? Y el copero venía y todo lo que se iba a tomar el rey, primero lo probaba él. Y el rey lo miraba. Si se quedaba sobrio y tranquilo, el rey comía y bebía lo que fuera con gusto. Y créeme que los reyes siempre comían con gusto y placer, sin temor.

Se decían para sí mismos: voy a comer tranquilo y todo lo que me dé la regalada gana. Nada me puede pasar, porque yo tengo un copero eficiente y dedicado. Cristo dijo: Yo gusté la muerte por ti. ¡Ahora estoy en el otro lado! ¡No fracasé, vencí! Primero tenía que hacerlo a pie o a lomo de burro, pero ahora me traslado y estoy en todas partes. Primero era uno y lo tenía que hacer solito, pero ahora estoy en el cuerpo, que es la plenitud de toda la tierra. Está mejor ahora. Porque ahora yo puedo subir, bajar, meterme donde quiera. Estoy contigo, estoy pegado a ti. Es mejor ahora, ¡Yo ya probé la muerte! Funciona y está bueno. ¿Por qué no me sigues?

Y dice que cuando regrese, tu cuerpo será igualito que el de él. Vas a poder subir, bajar, ir para allá, volver para acá y hacer cualquier cosa. Ahora tenemos cinco sentidos. Estamos limitados a la esfera de los cinco sentidos. En el mundo de allá se opera con mucho más que esos cinco sentidos. Cuando tú cuerpo sea glorificado, posición o distancia es un pensamiento. El que tenga oídos, que oiga. Gustó la muerte.

(10) Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, (¡Vamos a terminar todos en gloria!) perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.

(11) Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,

La tentación que Cristo sufrió, no fue lujuria no fue pereza, no fue si ir a la sinagoga o no. La tentación de Cristo fue abortar la voluntad del Padre. En todas las escrituras, no vemos más que una sola voluntad entre Cristo y el Padre, hasta que llega a Getsemaní. Ahí vemos dos voluntades. Que no se haga la mía, sino la Suya.

Por primera vez divides la voluntad cuando te enfrentas a la muerte. El pecado era el aguijón de la muerte, ¡Pero el pecado ya fue vencido! ¡El probó la muerte! Lo único que te atemoriza para ir para adelante en un mundo perverso es la contradicción, la amenaza de oposición, persecución y muerte.

Pablo dijo: ¡Para mí, morir es ganancia! ¡Para mí, morir es vivir!  ¡Ya Cristo gustó la muerte por mí! ¡Si te matan, llegas primero! ¡No hay que tener temor a nada, no hay problema si el estar ausente del cuerpo es estar presente ante tu Rey, entonces tú quieres estar al frente de la batalla! Tú debes establecer todo su propósito, y si te mueres intentándolo, te mueres por una causa, no te mueres por vago, no te mueres esperando, no te mueres por ilusiones, no mueres por sueños; ¡Mueres por una causa, y llegas primero! Pero no hay muerte para ti, porque para ti, morir es vivir en Cristo.

Fíjate que el verso 11 dice que seremos tentados igual que él, es decir que estamos siendo entrenados para reinar. ¿Y qué pasa con la iglesia? Está en una trinchera, con tres soldados de distintas compañías, batallones, que se han reunido allí para combatir en contra de un enemigo que los está atacando. Y, en lugar de tejer entre los tres una estrategia conjunta para defenderse primero y pasar al ataque con éxito después, se pelean entre ellos para ver quién es más importante en la trinchera.

¿No es estúpido ponerse a discutir entre solados de un mismo ejército por tonterías, mientras el enemigo los ataca a los tres por igual? Eso es lo que hoy está haciendo la iglesia. ¿Cuántos pueden ver que ya está establecida la autoridad que necesitamos? Lo que ahora falta, es que nos conformemos a esa dimensión.

(Colosenses 2: 8) = Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. 

(9) Porque en él habita corporalmente (O sea: la plenitud de Dios habita en él corporalmente, no sólo en ti. Cuando estamos unidos corporalmente, allí está la plenitud de Dios) toda la plenitud de la Deidad,  (10) y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. (Noten que él es cabeza de ese Reino).

(11) En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;  (12) sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

(13) Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,  (14) anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, (Es decir que había uh acta contra nosotros que nos quitaba todos los derechos, pero él la anuló) que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, (15) y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. (¡Cierto es! ¡Ahora tenemos derecho!)

(Hebreos 2: 17) = Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. 

Vemos que Dios no solamente hizo esa gran obra, que no solamente ascendió y tomó dominio sobre todo principado y potestad. Vemos que no solamente nos dijo que ahora podíamos ir y hacer discípulos a las naciones. Y recuerda que el discípulo se sujeta al maestro. Predicar el evangelio no sujeta a nadie.

Haced discípulos, de naciones. Él dice: ¿Sabes qué? Yo soy Cristo. Yo soy Dios, me convertí en carne. Tengo un linaje eterno, de ser divino. Siempre lo fui, siempre lo seré. Soy sacerdote por toda la eternidad. Y yo fui tentado igual que eres tentado tú, aquí y ahora.

Es probable que en este día, alguien allí, del otro lado, tenga timidez y mucha vergüenza y no puede comportarse como si verdaderamente tuviera dominio. Como que sí pertenecemos, y no como obligados a estar siempre pidiendo permiso a la tierra para existir.

Cristo dice: yo te entiendo. Yo te entiendo, porque fui tentado igual que tú. La tentación es abortar la voluntad del Padre, por temor a la oposición. La oposición trae muerte, y yo sé que tú puedes tener temor de ella. Pero él dice: ¿Sabes qué? ¡Yo ya la probé por ti! Ya no vas a morir.

La paga del pecado es muerte. Si fracasas, no te van a juzgar. Si tu hijo le rompe un cristal a tu vecino con su pelota, tú lo vas a castigar, pero no lo vas a juzgar. Juicio sería hacer que lo pague, pero al cristal lo vas a pagar tú, que eres su padre. Ya Dios pagó tu deuda.

Quizás te corrija, por amor, como un padre corrige a su hijo. Pero no te va a juzgar si tratar de hacerlo bien. Él dice: tengo misericordia. Es más que justicia. Justicia sería que si tú vas a exceso de velocidad por una ruta, el policía te labre una infracción. Ibas a exceso de velocidad, es justo.

¿Y sabes qué sería misericordia? Dejar pasar esta infracción porque entiende que ibas rápido porque llevabas un enfermo al hospital. Yo sé que tú quizás seas el primero de tu generación que has intentado caminar en contra de este sistema. Si te caes, yo tengo misericordia

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junio 27, 2019 Néstor Martínez