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Liberación de un Cautiverio

Parte 1

Es mi deseo que en este trabajo podamos llegar a entender las raíces y los fundamentos. Las formas en la cual  operan fortalezas, tanto en nuestras ciudades, nuestras vidas, familias, amigos, todo. Es mi intención que, por medio de este trabajo podamos, efectivamente, eliminar toda falsa muralla que hayamos levantado, y que sirva de piedra de tropìezo al conocimiento de la Palabra de Dios.

(2 Corintios 10: 1) = Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros; (O sea: cuando estaba ausente, operaba con un poco más de osadía o denuedo, más atrevido en ausencia que en presencia) (2) ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne. 

Ahora quiero tomarme un momento. Antes de seguir con el pasaje, quiero que lo veamos en contexto, y sepamos por qué Pablo está escribiendo todo esto en esta segunda carta a la iglesia de Corinto. Dice allí que algunos lo consideraban como uno que andaba según la carne

(3) Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; (O sea: sí andamos en un cuerpo, pero no militamos según la influencia carnal, o conforme al espíritu del sistema del mundo. Pero que andamos dentro de un cuerpo de carne, andamos, no hay dudas. No dice que no milita, sino que su estilo de milicia, no es según los principios terrenales. Pero sí dice, que hay milicia.) (4) porque las armas de nuestra milicia no son carnales, (La palabra, aquí es sarkikos) sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, (5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, (6) y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 

La palabra nos dice en Efesios 6:12, que no militamos contra carne y sangre, sino contra principados y potestades, y gobernantes y huestes en lugares celestiales. Pero vamos a ver, primeramente, por qué Pablo escribe esta carta. En 1 Corintios y en el primer capítulo, en el versículo 11 y 12, se relata la historia de una división entre los hermanos de la iglesia de Corinto. No sé si recuerdan, que el tema de la discusión, era falta de lo que hoy podríamos denominar como cobertura.

Y el problema era quien iba a cubrir a quien. Algunos decían que eran de Pablo, otros decían que pertenecían a Apolos. Otros decían que pertenecían a Cefas. Y otros no querían pertenecer a nadie, y dijeron que pertenecían a Cristo. O sea que el problema era falta de liderazgo, o división a causa de la falta de liderazgo. En este capítulo que estamos leyendo, son precisamente aquellos individuos que no querían relacionarse con nadie, y que decían que su cobertura era Cristo, y que no necesitaban un hombre, los cuales están causando este problema.

(7) Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.

Noten ustedes que los que están dando el problema, y comunicando o divulgando que Pablo andaba en la carne, y que tenía menos atrevimiento en presencia que en ausencia, eran aquellos que se negaban a ese liderazgo emergente. Vamos a confirmarlo un poco más allá, mira el verso 12.

(Verso 12) =  Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; (Noten que falta de punto de referencia o cobertura, es alabarse a sí mismo) pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos. (Que es lo mismo que decir que no tienen sabiduría)

 

(13) Pero nosotros (Hablando de los apóstoles) no nos gloriaremos desmedidamente, (O sea: ellos sí se glorían en la medida que Dios le ha dado) sino conforme a la regla (O sea: a la autoridad o el dominio delegado) que Dios nos ha dado por medida,(O sea que ellos tenían una medida de autoridad delegada por Dios en ciertos perímetros, o sobre ciertas iglesias)  para llegar también hasta vosotros.(Muchos ministros tienen unción y autoridad geográfica, donde pueden fluir en ciertas dimensiones, en ciertas naciones, y en otras no, porque Dios no les ha dado autoridad en esas áreas.)

 

 (14)Porque no nos hemos extralimitado, (O sea: no se han ido más allá del límite) como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo. (Es decir que tenían derecho a ejercer autoridad sobre ese lugar)

 

(15) No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, (Esto es: el tema, en este pasaje bíblico, es comprobación de que sí tenían derecho de tener alguna clase de cobertura sobre ellos) sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla; (16) y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.

Es decir que tenían mucho cuidado con no violar el perímetro de su dominio espiritual otorgado por Dios. Noten que un ministro tiene un dominio espiritual otorgado por Dios. Ya sea sobre una obra, ya sea en un mensaje, y no tenerla en otro mensaje. Hay predicadores de un mensaje. Hay predicadores enviados a una nación, doquiera que se encuentre. Hay también autoridades geográficas, donde funcionan ciertos ministros, en una unción mayor que la que pueden operar en otras partes.

Entonces, la carta fue escrita corrigiendo el tema de su misión y su gestión a cobertura espiritual. Entonces, el tema de la destrucción de fortalezas, está dirigido al razonamiento de estos individuos. Estoy leyendo el texto porque no quiero hacer injusticia a la palabra de Dios, extrayendo esta porción bíblica, como muchos hacen, del texto y llegar a un extremo, porque toda verdad en extremo, es herejía. El tema de la destrucción de las fortalezas está dirigido a este razonamiento, a este tipo de disposición mental, a esta filosofía.

A esta opinión, que tiende a exaltarse sobre los principios establecidos en la Biblia. Volvamos a leer el verso 4, por favor. Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, Noten ustedes que estas son palabras de combate. Armas poderosas para destrucción. En el original dice de demoler, cautivar, apresar o desmenuzar.

Hay una preocupación muy grande en mi corazón, respecto al énfasis que debemos darles a ustedes sobre guerra o batalla espiritual. He visto demasiada falta de efectividad, aunque se perfectamente que este mover ha sido traído a la tierra por la voz de Dios a través de sus oráculos y sus trompetas. Pero, una vez más, el cuerpo de Cristo como un péndulo, se extiende a ambos extremos. Unos que se resisten a recibir la verdad establecida, y otros que abortan todo lo conocido para correr con la verdad que acaba de llegar, produciendo de esta manera dos extremos, que a pesar de ser incorrectos, no invalidan la verdad.

Canciones militantes, dirigiendo nuestros puños hacia el cielo, aunque después haya que ver que el avance satánico continúa en nuestras ciudades. Algo está pasando. Pablo decía: “No quiero que vayan a golpear el aire”. Quiere que sepan lo que están haciendo, cuando lo hacen. El porqué de las cosas. Vamos a hacer un estudio profundo, y a la vez sencillo, sobre el fundamento de esto que hay que destruir, para localizarlo, identificarlo y, si está a nuestro alcance, entonces eliminarlo.

En este inicio vamos a traer una ilustración física, primero. Porque si primero entendemos las cosas físicas, podremos aplicarlo espiritualmente. La palabra fortaleza, la palabra okuroma, significa fortificar, defender vigorosamente. Fortificar o defender vigorosamente. Fortaleza, entonces, es un lugar fuerte. En 1 Samuel, capítulo 22 y versículo 4, vemos lo que se conoce como la cueva de Adulam. Es el lugar en donde David fue refugiado, y se le llegan a él una congregación de adeudados, afligidos y todos destrozados. ¿Recuerdan aquel grupo?

La cueva de Adulam, significa “refugio o ancla para el alma”. Cueva o fortaleza, es algo que sitia, ya sea positiva o negativamente, algo. Otras definiciones son la palabra Edificación. Es una Casa o es una Morada Fuerte. No cualquier casa es una fortaleza. Tiene que ser una casa fuerte. Muy relacionado con un castillo con murallas. Si traemos esta explicación a la esfera del espíritu, estamos hablando de una morada espiritual, de un refugio o un ancla, para el alma o los pensamientos.

Ahora bien; ninguna casa se edifica con un solo bloque. Hace falta más de un bloque para edificar una casa. Y si la casa va a ser fuerte, tendremos que hacer un fundamento muy fuerte y poner muchos bloques para fortificarla. Toda casa tiene un fundamento. Todo edificio tiene un fundamento. De manera que podemos asumir que toda fortaleza, también tiene su fundamento.

Aquí, en esta porción bíblica, vemos como nos habla de que derribamos argumentos y todo pensamiento que se levanta contra el conocimiento de Cristo. Podríamos decir entonces, que para construir una fortaleza, en primer lugar, vamos a localizarla. Y no está en el cielo, está en la mente de una persona. En segundo lugar, para edificar una fortaleza en tu mente, primero tenemos que echar un fundamento. Fortaleza, no siempre es una aseveración negativa. Puede haber fortalezas positivas o negativas.

(Verso 4) = Porque las armas de nuestra milicia (Está hablando de nosotros) no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, (¿Y como se derriban?) (5) derribando argumentos (Y la palabra argumentos, son reflexiones que preceden a la próxima acción. Un razonamiento es una reflexión que antecede a una acción. Se dice que se derrumban o derriban fortalezas, derribando primero las imaginaciones y reflexiones que se convierten en acciones) y toda altivez (U orgullo, o altivez, o imaginación, o pensamiento) que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento (Repetí conmigo: Todo pensamiento. Todo.) a la obediencia a Cristo,

En esta misma carta a los Corintios, un poco más atrás, en el capítulo 2 y el versículo 11, (Algunas Biblias dicen 10 y 11, otras incluso no traen el 11, no sé el motivo) (1 Corintios 2: 11) =  para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinacionesNoten que, si ignoramos o desconocemos esas maquinaciones, o la manera o las maneras en que Satanás opera, entonces sí él consigue ventaja por sobre de nosotros. Podemos asumir que, si no somos ignorantes, él no tiene ninguna ventaja)

2 Corintios 11: 3) = Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.

Aquí vemos que la serpiente, mejor conocida como Satanás, sí tiene astucia. No tiene dominio ni potestad. Nos hemos liberado de la potestad. Pero él no perdió su sabiduría; sólo la corrompió. Entonces, Pablo aquí dice: temo que con la astucia de Satanás, podamos ser engañados y que él nos tome ventaja. O sea: si no somos ignorantes respecto a la manera en que él opera, jamás tendría ventaja, de manera que jamás habría fortalezas a las cuales derribar.

Entonces, yo quisiera identificar las formas en que él opera. Vamos a traer ciertas definiciones. Fortalezas son patrones o ideas que gobiernan a un individuo. Esto es muy importante en nuestra vida personal. En segundo lugar, son patrones de pensamientos, que son regidos o controlados por poderes edificados en su mente. Son especulaciones, razonamientos, filosofías, creencias, ideas.

Cualquier orden de pensamiento que dicta tu estilo de vida, es una fortaleza. En Efesios 6 y versículo 12, donde expresan la jerarquía de Satanás, dice que no luchamos contra carne y sangre, sino contra principados y potestades. La palabra Principado, en griego, es la palabra Arche. Se escribe Arche, se pronuncia Arque. Y significa principio o comienzo. Esto es muy importante, porque el principado, no siempre es un demonio.

Por ejemplo: Colosenses 1:18, dice: Él, (Hablando de Cristo) es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, el que es el principio, (Esa palabra es principado), el primogénito de entre los muertos. Y usa, en griego, la palabra arque. En la carta a la iglesia de Laodicea, en Apocalipsis 3:14, dice: He aquí, (Hablando de sí mismo) el amén, el testigo fiel y verdadero, el principio, o el arque de la creación de Dios.

En Apocalipsis 1:8, cuando se introduce Cristo en el apocalipsis, dice que Él es el Alfa y la Omega, el principio (Arque) y el fin. El se llama el principio o el arque, porque él es el fundamento, o el origen eficiente de toda la creación. Y estoy hablando de principados, porque quiero ilustrar cuál es el fundamento de una fortaleza. Y Cristo es el fundamento de toda la creación.

Ahí estamos entendiendo, entonces, que no todo principado es negativo. Y el arcángel es un príncipe o un principado de Dios. Juan 1:3 dice: Todas las cosas por él fueron hechas. Y sin él, nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Hebreos 1:10, dice: Tú, Señor, fundaste la tierra y los cielos son obra de tus manos. Vemos, indiscutiblemente, que el principio, o el fundamento, la piedra del ángulo de toda materia que existe, es Cristo Jesús, el Hijo del Dios viviente. Y vale la pena añadir que todo sigue existiendo, por el poder de Su Palabra.

Arque, significa el extremo, el dominio, o el primer dominio. El que inicia, o la raíz de toda actividad. Arque, es de donde derivamos la palabra Arquitecto. Porque el Arquitecto traza el primer diseño, que se convierte luego, en una fortaleza. El principado o el arque, diseña. Y esto es importante, porque el hombre piensa en diseños. Tú no ves palabras en tu mente, tú ves figuras y diseños. Y las expresas con palabras.

Tú dices sopa…y lo que ves es un plato humeante, no la palabra sopa. Y esto es muy importante, porque para construir una fortaleza en tu mente, tú comienzas con un diseño. Producido por un arquitecto, sea positivo o sea negativo. Y siempre que en la Biblia aparecen principados, hay un amiguito que anda con él, potestades. Nunca anda solo. Igual que un arquitecto necesita un ingeniero. Con el arquitecto solo, no alcanza.

La palabra potestades, es la palabra exousia en griego y significa el permiso, la autoridad o el derecho. Y esto hace sentido, porque sin el ingeniero, el arquitecto no tiene derecho para implementar su diseño. Tiene que ser aprobado. Es el poder que ejerce el diseño. Este poder, en funcionamiento, siempre niega la presencia de obstáculos. O sea: una vez sellado, se establece.

Es la capacidad. La potestad es la habilidad, el potencial o el derecho, para ejercer una acción. Es la combinación entre derecho y autoridad, que produce una fuerza que ejerce. Y esto es muy importante, también. Porque allá donde dice que Cristo nos libertó de las potestades, noten ustedes que no dice nada que nos haya libertado de los principados. ¡La Biblia no se equivoca! Nos libertó de las potestades de las tinieblas. Y nos trasladó (tiempo pasado) ¡Al Reino! Y algunos todavía están esperando llegar…

De su Hijo… ¿Nos libertó de qué? ¡Del permiso o el derecho! ¡Satanás no tiene derecho! Pero es un cabezón muy porfiado y usurpa tus derechos…si tú le abres la puerta, claro. Mira, le dieron un buen golpe en la cabeza, pero todavía no se muere. ¡Es bien porfiado! Y hay muchos así en la iglesia. Exousia, o potestades, denota el poder ejecutivo. Es aquel que ejerce el patrón de pensamiento. Mientras que el arque, es el fundamento o la autoridad que origina y permite que el poder ejecutivo fluya.

Es como el dueño o el empresario, y el gerente que ejecuta todo lo que diseña o desea el empresario. Trabajan juntos. Estos existen aquí donde están, porque te estoy mostrando las maquinaciones de Satanás. Estos, o sea, principados y potestades, existen en más de una dimensión o esfera. Y traen responsabilidades distintas. Y no siempre son satánicas. Ya vimos que Cristo era príncipe. Y te digo más: tú eres un príncipe. Hombre o mujer; príncipe. ¿O no eres hijo de un Rey?

Ejemplo: vimos que Cristo es un principado. Por eso Pablo oraba y decía, que los ojos del entendimiento del pueblo de Dios, fuesen alumbrados. Yo no sabía que el entendimiento tenía ojos. Mucho menos orar para que fueran abiertos. Fíjate que estamos bien pobres en oración. No sabemos ni por qué orar. Señor, bendíceme a mí, a mi esposa, mis hijos, mi perro y mi gato. Pablo no se preocupaba por nada de eso. Él oraba por los ojos del entendimiento. Todavía el pueblo no sabe que la cabeza tiene ojos.

Y él ya andaba orando por la visión de la cabeza. El entendimiento tiene que ser alumbrado, porque en tinieblas habitan demonios. ¡Pero bueno, hermano, es que…una vez que uno es salvo! No me interesa tu teología. En tinieblas, gobierna Satanás. Lucas 2:35 habla de que Cristo sería una espada para que los pensamientos de los corazones. ¡Un momento! ¿Desde cuándo los corazones piensan? Fuesen revelados. Piensa la importancia de la venida de Cristo y de las oraciones de Pablo, comparadas con nuestras preocupaciones.

Parte 2

Estamos hablando y estudiando sobre fortalezas. Y quiero darte un ejemplo. Hay principados naturales en la dimensión terrenal y natural. En Tito 3:1, habla de estar sujetos y obedecer a gobernantes y autoridades. Y en griego, dice Arques y Exousia. Los gobernantes diseñan, las autoridades ejercen. Romanos 13:1 dice: Someteos a las autoridades superiores. Vuelve y usa las dos palabras. En esos tres primeros versos de Romanos 13.

Pero hay algo aún más importante que no habíamos visto, que también es maquinación de Satanás cuando somos ignorantes a este principio. Ven conmigo a la carta a los Efesios, capítulo 3. Mira el verso 9, hablando del propósito de la iglesia. O de Pablo y su mensaje, donde él incluye el propósito, o uno de los propósitos de la iglesia. Y hablando de su ministerio, continúa y dice:

(Efesios 3: 9) =  y de aclarar a todos cuál sea la dispensación (O la administración, o la mayordomía, o la distribución) del misterio escondido desde los siglos en Dios, (Para hablar claramente, dentro de Dios) que creó todas las cosas; (10) para que la multiforme sabiduría de Dios (Multiforme es incontable. Nadie puede saber cómo hará algo Dios. Ahí se rompen todo legalismo y tradición) sea ahora (No mañana, ¡Ahora!) dada a conocer por medio de (¡Cristo! ¡Oh! Yo creía que mi Biblia estaba equivocada) la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,  

Él es creador. El crea ayer, hoy, mañana y siempre. Y si pasado mañana se quiere levantar y volver a crear, se levanta y crea. Y lo que se crea, nunca antes se ha visto. Eso es ser creador. No hablo de imitaciones ni fotocopias satánicas. Ms preocupaba ese verso, porque, habiendo recibido instrucción militar en mi época joven, aprendí del ejército de mi país, que uno nunca le dice su estrategia al enemigo. Porque este verso dice que la iglesia le va a dar a conocer todo lo que sabe a principados y potestades.

¡A mí no me parece inteligente, hacer eso! A mí me causa mucha gracia cuando las policías del mundo salen por la televisión o las redes sociales anunciando y explicando lo que piensan hacer para apresar y detener a los malhechores, mientras estos están cómodamente instalados en algún hotel, en una habitación con televisión y viendo esas mismas noticias. No sé si estás viendo el principio. Hay principados que, o bien son neutrales, o bien están a tu disposición.

En Hebreos 1:14 se nos dice que todos los ángeles son espíritus ministradores para los herederos de salvación, o sea: toda la jerarquía de Dios, está a disposición de la iglesia. En ellos hay principados y potestades. 1 Pedro 3:22 dice que Cristo, está sentado a la diestra de Dios. (Siempre que leas esto de la diestra, recuerda que la diestra, es el poder de Dios) Entonces, ahora olvídate de la sillita, y mira a Cristo sentado en poder.

Cristo, sentado a la diestra de Dios, y a él le están sujetos ángeles, autoridades y potestades. Todo el ejército. En 1 Pedro 1, descubrí por qué ellos necesitan ser informados sobre la sabiduría de Dios. Muy sencillo: no saben qué es lo que Dios está por hacer. Entonces ahora se sientan al lado tuyo, allí donde me estás escuchando, y empiezan a tomar apuntes porque quieren saber de qué estoy hablando. Ángeles.

¿Puede ser? Sí, puede ser. Ellos necesitan eso para conocer cuál es la agenda. Ellos están en la categoría de siervos. Saben algunas cosas pequeñas, nada más. Nosotros, estamos en la categoría de hijos. Se supone que conocemos todo en lo que anda nuestro Padre. Somos mayores que los ángeles en eso. Por eso son los ángeles los que ministran a favor del hombre y no al revés.

Y dice 1 Pedro 1:12: Hablando de los profetas del Antiguo Testamento: A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. ¿Estás tomando notas de este trabajo? Me imagino a los ángeles estirando el cuello y tratando de mirar tus notas. Tú hoy escuchas este, el mes que viene el otro, y ellos anhelando ver…)

Hebreos 1:14 dice que ellos son espíritus enviados a ministrarnos a nosotros. Mira 1 Corintios 2. Ahora vas a poder entender este texto que tantas veces habrás escuchado leer o leído tú mismo. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, ¡Lo hizo para nosotros! No se lo quiso revelar a nadie para que el enemigo no tomara ventaja. Esperó a que tú nacieras de nuevo, fueras lleno del Espíritu para entonces, por medio del Espíritu, revelártelo a ti, para que tú tomes ventaja.

(8)  la que ninguno de los príncipes de este siglo (La que ninguno de los… Arques…de este sistema) conoció; (¡Qué inteligente mi Dios!) porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. (9) Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, (Esto, lo que te está diciendo, es que con los cinco sentidos, no lo vas a averiguar) Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

(10) Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. (La misma multiforme sabiduría)

Los ángeles están a nuestra disposición, listos para operar, pero el Salmo 103 y el verso 20 en adelante, dice que ellos, (Hablando de los ángeles) son poderosos en fortaleza. Ejecutan su palabra y obedecen la voz de su precepto. Dice: Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto. Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad. Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová.

Es por eso que nuestras canciones, nuestros mensajes y nuestras confesiones, tenían que cambiar. Porque los ángeles que están a nuestra disposición, sólo pueden operar cuando, a través de ti,  (O sea, a través de la iglesia), la multiforme sabiduría de Dios, es decretada a través de su palabra, y ellos obedecen el precepto que hay en la palabra de Dios, no en la tuya, ni en tu doctrina, ni en tus imaginaciones, ni tus ideas, ni tus circunstancias, ni tus problemas.

El ejército de Dios, no se mueve por emociones. Y tampoco le da lástima. Pero la palabra que ellos obedecen, la tenemos nosotros. ¡Porque ni los ángeles la conocen! Entonces, los ángeles se vienen a convertir en las potestades que ejercen el diseño de Dios en la tierra, cuando es trazado por los arquitectos, o los reyes y sacerdotes, la gloriosa iglesia, o los hijos de Dios. Escucha: tú estás para diseñar el propósito de Dios y ejercerlo con la jerarquía de Dios, aquí.

Para ello, tenemos que cambiar nuestra mente, porque la imaginación y los diseños, nuestras ideas y ninguna suele representar victoria en esta dimensión. ¿Cuántos están descubriendo ya algunas fortalezas? Que hay que destruir y que llevan muchos años. También hay principados y potestades negativos, o satánicos. Pero no hay que alarmarse, porque Efesios 1:18-22 dice que Cristo es cabeza que está por encima de todo principado. Negativo. alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

Efesios 6:12 es un clásico, dice que militamos contra ellos, y si Dios nos manda a militar contra ellos, es porque tenemos el potencial para hacer algo al respecto. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Colosenses 2:14-15 dice que Cristo despojó a los principados y a las ‘potestades, y los exhibió públicamente, triunfando sobre de ellos en la cruz. anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. Lo único que le queda, es el diseño. Y un montón de cabezones que le abren la puerta.

Colosenses 1:13 dice que él nos ha librado de la potestad, el derecho o el permiso, y nos trasladó (tiempo pasado) al Reino de su Hijo. Ahora bien; todos estos toman ventaja, cuando hay ignorancia. Trabajan de las siguientes maneras. Formulan patrones en individuos. El estilo de vida de un individuo, identifica las fortalezas que trae en su cabeza. Sean positivos, sean de fe, sean de sanidad, sean de prosperidad, sean de miseria o de la famosa “humildad”… Fortalezas. Tú las creas.

Operan sobre familias. El lazo familiar, tiene mucha fuerza almática. Deuteronomio 5:9-10 nos habla de que las bendiciones y maldiciones familiares, son hereditarias hasta la cuarta generación. Cuando hay un pecado habitual en una persona, puede ser pasado a la próxima generación. Proverbios 14:34 nos habla de que el pecado es afrenta a una nación. Estos también operan sobre iglesias, o geográficamente, por eso hay climas, conductos para bendición y hay climas espirituales donde no se sana ni un dolor de cabeza.

Hay iglesias que operan por intimidación. Desunión, es un principado con sus potestades. Porque la unidad, es un arma poderosa que la iglesia aun no conoce. Las tradiciones son dictadas por arquitectos espirituales. Ejercidas por hombres en ignorancia. Ellos también operan sobre ciudades. Una de las estrategias de Satanás, es transmitir el espíritu de la ciudad, a la iglesia. Cuando en verdad, es la iglesia la que debería transmitir el Espíritu de Dios a la ciudad.

Y tú vas y lo ves en todas partes. Iglesias que se conforman al espíritu de la ciudad donde residen. La palabra nos dice que las ciudades vecinas cedieron al mismo espíritu que Sodoma y Gomorra. La palabra cedieron, no significa que participaron, sino que cedieron, esto es: vieron la situación, pero no hicieron nada para modificarla. ¿Y qué hizo Dios? Las juzgó igual. De eso a ser cómplices, hay un solo paso.

Escucha; si no haces nada al respecto, tú terminas siendo cómplice de lo que sucede en tu ciudad. Porque eres tú el que representa a Dios en la ciudad. Es imposible desasociarnos con la condición del planeta, y pararnos frente a Dios y sobrevivir. Nuestra mejor excusa, a veces, es salir a decir que no podemos hacer nada porque somos una iglesia muy humilde. ¿A qué te refieres? Porque si me estás hablando de no tener dinero, eso es otra cosa. Resultaría muy difícil humillarse si ya estás en el suelo.

Para humillarte, primero tendrás que estar exaltado. Cristo se humilló porque estaba en gloria. El que está en el piso, no tiene de qué humillarse, ya está arrastrado. ¡Es que en esta ciudad somos todos así! ¿Ah, sí, eh? ¿Y tú, de qué ciudad eres; de la de aquí abajo o de la de arriba? ¿Tienes visa celestial, o no? ¿Eres ciudadano del cielo, o no? Es imposible ser ciudadano divino, y tratar de mantener tu identidad nacional. Ese es un grave problema, porque Dios no es un Dios nacionalista. Él sólo tiene una sola nación, de todo linaje y de toda lengua en toda la tierra.

Y si uno no pierde su identidad nacional para identificarse con el estilo de vida de la ciudad celestial, jamás tomarás herencia en esa ciudad. Ellos también gobiernan sobre naciones. Son los principados y las potestades los que se encargan de la tonalidad de la cultura. Del estilo de adoración de una cultura. Ellos la establecen. Por eso, ninguno de nosotros podría ir a una nación, y someterse a su espíritu cultural. Si Dios no estableció la cultura, ¿Qué haces sometiéndote a ella?

Si te pones a observar las diferentes culturas de los pueblos latinos, (Y yo soy parte de uno de ellos) verás que todos tienen sus orígenes en algo satánico. O de algún brujo, o de algún santo. ¿Cómo se supone que iría yo a respetar esa cultura? No se puede. Entonces, si Dios no estableció la cultura, Dios la puede cambiar. Puede parecer demasiado pesado, esto, pero sigue siendo cierto.

Si quieres saber si tu cultura ha sido establecida por Dios, hazte la siguiente pregunta. ¿Reina la justicia en tu nación? ¿Glorifica a Dios tu cultura? El estilo de vida en tu nación, ¿Glorifica a Dios? Las palabras y las acciones de los ciudadanos, ¿Glorifican a Dios? Si la contestación a estas preguntas, es No, hay que atacar ese sistema. Dios te extrajo de un lugar, para introducirte a otro. Dios no te extrajo para que fueses libre. No existe tal cosa como un libre…

Fuiste comprado por un precio. Decía un predicador puertorriqueño, que en su patria reinaba la religión y la división. Un pueblo muy religioso, pero muy dividido. En mi país, fíjate, hay orgullo. Tanto que alguien alguna vez dijo que el suicidio preferido de los argentinos es subirse a la punta de su Ego y arrojarse al suelo. Se matan seguro. En Brasil mucha idolatría y hechicería. En Venezuela hay violencia y religión. En México hay mucha apatía y un espíritu de pena, idolatría, y en mucha de su gente, un espíritu de conformismo.

Todo esto dicho por gente de cada una de estas nacionalidades, yo sólo me permití hablar por Argentina. Para mi gusto, todos espíritus moldeados por principados y potestades. Porque el hombre no fue creado así. Debemos respetar las culturas de los lugares en los que entramos, pero hasta. Llega un momento que hay que esgrimir la palabra y que la cultura se atenga a las consecuencias. Es lo justo.

Los principados se manifiestan a través de las actividades naturales del hombre. Estamos llegando a casa. Los principados y las potestades se manifiestan a través de gobiernos y las pólizas y sus legislaciones. También se manifiestan a través de una iglesia que es pasiva. Una iglesia pasiva tiende a moldearse al espíritu presente. Hace muy poco otro hombre de Dios me dijo que el estilo de vida, en el Reino, es presión. Porque para estar en el Reino de Dios, siempre vas rozando en contra de la corriente.

Una vez más hay que recordar algo que parece gracioso, pero que no lo es. Si no te encuentras todos los días cara a cara con Satanás mostrándote los dientes, es porque lo llevas de la manito. Yo no me explico cómo puede haber gente que va a una iglesia todos los cultos que no tiene ningún problema con batallas espirituales. Si estás haciendo lo que Dios quiere hoy que estemos haciendo, yo te aseguro por lo menos una batalla diaria.

Cuando una iglesia no está dispuesta a militar en el espíritu y hacer frente a los poderes de las tinieblas, se comienzan a edificar fortalezas. Por eso es que Dios está levantando una generación de guerreros ungidos para hacer batalla espiritual. Confrontando e introduciendo al Reino de Dios en toda la tierra. De hecho, habíamos dicho que las potestades o las fortalezas no son necesariamente negativas. Las hay positivas. Por ejemplo: tú puedes formular una fortaleza, en la verdad de sanidad.

Cuando tú te enfermas, no es el tiempo de comenzar a poner bloques para construir una fortaleza de sanidad. Hay personas que tienen una fortaleza ya edificada. De manera que la enfermedad ya no puede entrar, porque edificó una fortaleza con la palabra de Dios en esa área. Tu imagen, y tu visión, tu idea, tu doctrina, tu entendimiento, es que está caminando en salud divina, y no hay quien te robe ese pensamiento. ¡No señor! Por eso algunos se enferman y otros no. Hay algo que está por encima de la sanidad, y se llama Salud.

Si todas las mañanas te levantas y comienzas a edificar un bloque en tu vida, diciendo: camino en salud divina, porque por sus llagas soy sano. Gracias porque por la cruz tengo, en el pacto de Dios, todo privilegio, así comienzas a edificar. Y los ángeles moviéndose y poniendo bloques con la palabra que sale de tu boca. Hasta que tú estás ampliamente convencido, y no hay demonio que te robe eso. Edificaste una fortaleza a tu favor. Y con la prosperidad es lo mismo. Si tú crees que vas a ser grande, vas a ser grande. Si crees que vas a ser pequeñito, vas a ser pequeñito. No hay nada de malo en soñar…

Fíjate: ¿Qué pasa cuando sale un juguete nuevo al mercado? ¡Todos los niños dicen que quieren ese juguete! Sólo un problema: cada cabeza es un niño. ¿Tú me quieres decir a mí que todo el mundo tiene el mismo gusto? Es una fortaleza. ¿Conclusión? El noventa y nueve por ciento de los niños, juega con el juguete el primer día, y luego lo arroja con otros en desuso y no lo usa más. ¿Sabes qué fue eso? Una fortaleza a la cual tú cediste, no compraste algo que realmente necesitabas y le compraste ese juguete al nene y el nene ahora lo tiró.

Ahora: ¿Qué tiene de malo un juguete? ¡Nada! ¡Pero no todas las mentes están programadas para divertirse con un mismo juguete! Lleva a tu niño donde haya uno de esos juguetes y haz que juegue con él. Si se divierte y lo ama, se lo compras, si al ratito se aburre, le compras otra cosa, pero no algo que después no va a usar. Eso también es administración divina.

Ahora: cualquier casita no es una fortaleza. Dios es torre fuerte. Entonces, tenemos que edificar una morada fuerte. También edificamos las negativas. Otro significado de fortaleza, es: una fortaleza o una morada vigorosamente defendida. Profesionalmente defendida, pronta para justificar su defensa en cualquier momento.

Y nosotros protegemos ideas, protegemos convicciones, protegemos verdades, protegemos doctrinas, protegemos creencias, protegemos sentimientos, protegemos pensamientos. Toda morada produce cobertura. Toda cobertura produce sombra. Toda sombra produce oscuridad. Y la oscuridad, siempre trae los frutos de la carne. Es posible construir una fortaleza de pensamiento negativa, que termine convirtiéndose, en morada para filosofía de demonios. ¡Y no darnos cuenta!

Parte 3

(2 Corintios 10: 4) =  porque las armas de nuestra milicia no son carnales, (O sea: no funcionan de acuerdo con este siglo, con este sistema) sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, (Esto te está diciendo con toda claridad que tenemos lo necesario para destruirlas. Lo primero que tienes que entender, es que sí puedes.) (5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, (Listo. Ahora haz un ejercicio práctico sencillo: pon tus manos en tus orejas y di: mi batalla, es en medio de mis orejas. Por eso, hay que llevar todo pensamiento cautivo. Todo. A esto, hay que predicarlo hasta que se derrumbe. Tú, a lo mejor, edificaste una fortaleza en veinte años, y conque yo te de información en algo más de una hora, no se te va a derrumbar.)

A esto hay que seguir dándole, dándole y dándole, hasta que la derribas. ¿Cuántos han visto demoler una casa? Cuando el enemigo vino a Cristo, Cristo dijo: no tiene nada en mí. En el original, lo que dice, es: no tiene lugar en mí. No había ninguna fortaleza construida en Cristo, para darle morada a principios satánicos. Todos los aposentos de Cristo, por decirlo así, estaban llenos de luz. No había tiniebla. No había lugar para que Satanás habitara. Él sólo habita en tiniebla. Porque las obras de la carne buscan la oscuridad para poderse manifestar. Es sólo ignorancia. Una generación que todo lo quería hacer por el Espíritu y no estudiaba. ¿Producto? Fortalezas.

No tenía lugar en Cristo. No tenía un lugar secreto, ni disponible, ni apropiado para que Satanás pudiese fluir con sus secuaces. En Cristo, todo su terreno mental estaba invadido por su luz. Así debe estar el nuestro, por eso dice que tengamos la mente de Cristo. La filosofía anticristiana, por no decir el espíritu de anticristo, porque me estoy refiriendo a lo mismo y ya lo dije, habita donde no hay luz. Me doy cuenta que estoy en un terreno peligroso, como si estuviera caminando por una cuerda floja.

Es posible, entonces, defender vigorosamente lo que nos perjudica o hiere, y creer que estamos plenamente convencidos que hacemos un buen servicio. Y ahí es donde yo quiero llegar, porque esa es la raíz del problema. Porque si tú sabes que está mal, no hay problemas. Pero cuando crees que está bien, esa fortaleza es fuertísima. Fíjate; la peor mentira que existe, es la más cercana a la verdad. Por eso, la peor secta del mundo, es la que usa la Biblia para justificarse.

Porque si ya tu crees que estás bien, ¿Para qué cambiar? La prostituta sabe que necesita cambio. Pero el religioso, no; él no cree que necesite ningún cambio. Sin embargo, los que mataron a Jesús fueron los religiosos, no las prostitutas. Déjame darte un ejemplo bien sencillo. Vamos a Gálatas 1. ¿Cuántos se acuerdan de Saúl? Todos  hablan de Saúl como si fuera un malhechor, porque fue malo. ¿Cuántos se acuerdan que fue malo? Pero… ¿Cuándo fue llamado Saúl? ¿Quién se acuerda? ¿Cuándo fue que llamó Dios a Saúl?

Gálatas 1:15, dice lo siguiente: Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia. Escúchame. Pablo era religioso, trabajaba para la iglesia, y creía y estaba firmemente convencido, que hacía bien. Era celoso y disciplinado. Quisiera Dios que todo el mundo tuviera la disciplina que tenía ese hombre. Era fariseo de fariseos. A las cinco de la mañana, la ropa temblaba esperándolo a él. La cafetera sonaba sola. A las doce, se conocía la Torá de memoria. Nosotros no podemos memorizar tres escrituras, él se sabía el Pentateuco completo, incluyendo a Levítico y Números.

Dice, mira el verso 13, dice: Que ya habéis oído acerca de mi conducta en otros tiempos. El judaísmo que perseguía de sobremanera la iglesia de Dios y la atacaba, y en el judaísmo aventajaba a muchos y a mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones que de la palabra de Dios. Y así estamos nosotros. ¡Es que mi papá me lo enseñó así! ¡Es que mi abuelo fundó la iglesia! ¿Sabías tú que fue mi bisabuelo el que puso el primer banco? ¡¡No me interesa!!

Dios bendiga a tu abuelo que puso el primer banco, pero ¡Vamos adelante! Mira 1 Timoteo 1: 13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, (Lo que equivale a decir que fue en tinieblas. Ahí se aprovechó Satanás) en incredulidad¡Un asesino! ¡Y creyendo que trabajaba para Dios! Así hay muchos en la iglesia. Asesinos de la voluntad de Dios. Asesinos de sus hermanos. Yo he visto a espíritus religiosos, dejar en la calle a ministros con sus hijos. Porque no concuerdan con postulados que, al fin y el cabo están en la palabra, y ellos se oponen. Esto no es famoso ni popular, sólo es necesario. Hechos 26. Otra ilustración más de cómo podemos defender algo creyendo que está bien, y está mal.

(Hechos 26: 9) =  Yo ciertamente había creído mi deber (Está empezando a nacer de nuevo. Y así hay muchas personas. Había creído que estaba ejerciendo su deber. O sea: en la iglesia hay diseñadores que no diseñan sobre la palabra de Dios. Porque si hubieran sido diseñadores de la palabra de Dios, Pablo no tendría que haber sido tumbado camino a Damasco. Porque él estaba obedeciendo y haciendo lo que le habían dicho que hiciera.)  hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; (10) lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; (¡¡Tenía el poder de la iglesia!! y cuando los mataron, yo di mi voto(Cabe aclarar que aquí, cuando se pronuncia la palabra príncipe, en el original griego es una palabra que significa la posición más alta y encargada de la ministración diaria en la iglesia.)

(11) Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.

(12) Ocupado en esto, (¡Fíjate! Pablo no estaba ocioso, ¡Estaba ocupadísimo! Activismo o actividad religiosa, no garantiza cumplir con el propósito de Dios. Hay mucha gente ocupada, haciendo nada.) iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, 

Escucha: hay personas que formulan una fortaleza, imaginándose el dolor de una aguja en el consultorio del dentista. Uy, la aguja va a dolerme…(Un bloque) eso va a estar tremendo… (Dos bloques)…se me va a endurecer la mandíbula… (Tres bloques)…Me voy a babear, se me van a caer todos los líquidos y se me va a paralizar la boca…(Cuatro bloques) Mira, cuando llegas al consultorio tienes una fortaleza. Y pasan los años. Un día, tienes un problema en una muela. Te duele hasta el dedo gordo del pie, pero tú defiendes tu fortaleza, aunque se te parta el cerebro del dolor y no vas al dentista, hasta que te llevan en una emergencia…

Pregunto: a esa fortaleza, ¿Quién la construyó? ¡Tú mismo! Una decisión produjo un fundamento, en algún evento donde tú tomaste una decisión y la alimentaste con otros pensamientos, hasta que construiste una fortaleza. Por ejemplo, el espíritu de rechazo. Viene un amigo tuyo por una vereda y tú por la otra. Tú lo ves y piensas, ahora me saluda y hablamos. Tu amigo pasa de largo sin prestarte atención. Y tú te quedas pensando…No me habló… ¿Qué le pasará? Fundamento. No fue inspirado por Dios, pero tú has tenido la idea.

Bloque número dos: Ni siquiera me miró, ¿Qué le pasa a este? Número tres. Me parece que por algo dejé de caerle bien. Número cuatro. Y bueno, ¿Qué se creerá? Entraste a la iglesia, terminó la alabanza, empezó la predicación y tú pensando en el amigo que no te saludó. Empezaste tu propia construcción privada y no escuchas nada de nada. ¿Será que le habrán dicho algo malo de mi? ¿Se habrá enterado que me gusta su hermana? ¿Quién se lo habrá dicho? ¡Tiene que haber sido Fulano! Mira ya por donde andas…

¡Yo sabía que ese Fulano era un bocón! Maldito traidor, me las va a pagar. ¡Y ahora ya no andas enojado solamente con tu amigo, sino con otra persona más! Ahí es cuando de pronto aparece tu amigo, que la verdad es que no te había visto, y se acerca, te pasa un brazo por el hombro y, cuando intenta decirte algo, tú le respondes. ¡No me digas nada! Él no te había visto…eso fue todo…

¿Cuál es la raíz? Orgullo. Todo en la tierra, tiene tres raíces: El deseo de la carne, el de los ojos, y la vanagloria de la vida. Es el Ego. Un hombre muerto no puede ser molestado ni rechazado. ¡Está muerto! ¿Y qué tal la baja auto estima? Cuando tú no te sientes muy bien respecto a ti mismo… Eres salvo y todo el mundo te dice que tú eres la justicia de Dios y que vales no sé cuanto, y sales contentísimo con todo eso. Y ahí es donde aparece Satanás y te dice: “Nahhh, tú no eres salvo nada” Y tu mente comienza a darle cabida. La mente corre con lo que Satanás dice. Satanás te acusa de nuevo y te dice: “estás pecando, mira lo que pensaste”.

Y sigues dándole cabida. ¿Sabes lo que tienes que hacer? Ponte de acuerdo con Satanás y él se va a confundir enseguida, lo vas a ver. Porque él está esperando que tú discutas. Por eso te digo, ponte de acuerdo. ¿Me estás diciendo, Sata, que yo no sirvo para nada porque soy un pecador? ¡¡Tienes razón!! ¡¡Yo no sirvo para nada!! ¡¡Soy un pecador!! ¡Yo soy carne! ¡Pero aun cuando era enemigo de Dios y lo odiaba, Él me amó! ¡Y murió por mí! ¡Y Él es mi justicia! ¡Él es mi perfección! ¡Él es el todo! ¡Él es! Y ahí es donde dejarás sin argumentos a Satanás, porque él quería que tú creyeras lo que él te dijo, y cuando se lo dijiste ya está, se quedó sin  argumentos!

Tienes que llevar cautivo todo pensamiento. Porque cuando todo parecería estar perfecto, es cuando Satanás aprovecha lo que sea para atacar la carne del hombre. Y en un instante, de la euforia máxima se puede pasar a la depresión total. Dios no tiene pacto con carne. ¿Recuerdas cuando Dios creó a Adán? Y lo hizo en todo su esplendor y su gloria. Y lo coronó y lo puso como corona de toda Su Creación. Cuando Adán cayó, en Génesis 3, después le dijo algo que uno se imagina que sería deprimente para su autoestima. Le dijo: polvo eres. Parece que Dios andaba un poquito enojado. Eres tierra, y tierra vas a ser….

Primero le dijo que era embajador y todo eso hermoso que le dijo, pero después le dijo que era polvo y que polvo iba a volver a ser. Y entonces, cuando comienza a tratar con Satanás, le dijo: tú vas a andar sobre tu pecho. Literalmente en el hebreo dice: te voy a poner un cordón y no te voy a dejar hacer lo que tú quieras. Te voy a tener como una mascota. Pero vas a comer polvo… Ahí fue donde le dio autoridad en la dimensión de la carne. Dios no tiene pacto con carne. Satanás sólo va a tener dominio sobre la región carnal.

Entonces, si tú puedes entrar en la dimensión del Espíritu, él no te puede tocar. Por eso es que Cristo, en el monte, no recurre a lo que él representaba, sino que se mantiene en una dimensión superior. No deja que entre la carne, porque si llega a entrar en la carne, te tumba. Porque tenía derecho a comer polvo. Romanos 8: 1-8, dice que si tú caminas y piensas tras las cosas del Espíritu, te tragas las leyes de la carne. Eso lo puede atacar el Ego y el Yo, que es la raíz del orgullo.

Y mira esto; Satanás jamás juega legal. El día que tú ya no tengas fuerzas para construir fortalezas en contra de él, él entra. Aunque seas un viejito aparentemente inofensivo. ¿Cuántos han visto a poderosos ministros de Dios que luego, están en un asilo, y parece que están locos? Satanás no juega legal, el abusa hasta el último minuto. Es triste, pero si abusa de la abuelita de noventa años, que en verdad ya no le va a hacer daño a nadie porque ya nadie casi ni le hace caso, ¿Cuánto crees tú que él está esperando que tú bajes la guardia? No seamos ignorantes de las maquinaciones de Satanás.

Entonces, una fortaleza se construye con un pensamiento a la vez, justificándonos nosotros mismos. Es una casa de justicia propia, que provee una cobertura falsa. Es defender lo malo, y llamarlo bueno. Isaías 5:20, dice que eso va a suceder. Por último, dice que llevemos cautivo todo pensamiento. El término todo pensamiento, tiene una connotación de falta de tiempo en el verbo.

O sea, es eterno. Pasado, presente y futuro. Es tiempo de empezar a destruir fortalezas del pasado, las que están en el presente, y construir fortalezas positivas, para evitar fortalezas negativas. Recibe el testimonio de Dios, humíllate. Cuando uno se dobla de espíritu, Satanás no te puede tocar. Porque es el orgullo lo que viene antes de la caída.

Quiero, ahora, referirme a las raíces de las fortalezas. Y para partir desde la palabra, quiero leer tres versos que tienen que ver específicamente con el tema. Hay todo un contexto, pero no quiero abrumarte con una lectura extensa que, sin proponérmelo, te haga perder de vista el epicentro de lo que quiero decirte.

(2 Corintios 10: 3) =  Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; (4) porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, (5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, (6) y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 

Hay un punto que es clave. Las potestades, tal como las conocemos, ejercen, pero es el hombre el que las manifiesta. O sea que los principados y las potestades no tendrían como existir, o como funcionar o afectar este planeta, sin un cuerpo. En la tierra y en esta dimensión, sólo espíritus con cuerpo tienen dominio. Es por eso que Satanás y sus secuaces, siempre están buscando poseer un cuerpo. Sea como sea, quieren buscar expresión en esta dimensión.

Ya sabemos que las fortalezas no siempre son negativas, y que la palabra príncipe es la palabra arque, que es el primer diseño. También se le otorga a Cristo, cuando dice que Él es el principio y el fin, el autor y el consumador. Él es el príncipe de toda la Creación. Hay muchas escrituras que confirman eso. Y quiero darle énfasis a algo. Aquello que carece de esperanza, no es Dios. Esto es muy importante y muy profundo, a pesar que es sencillo.

Cualquier pensamiento, cualquier doctrina, cualquier enseñanza, cualquier filosofía, que niega la posibilidad de victoria, no es Dios. Por eso el concepto aquel de la Gran Fuga, no puede ser. Porque Dios no es cobarde. Se va en gloria, no en fuga. Es imposible vivir en fe y desesperanzado al mismo tiempo. Porque la esperanza es el fundamento de la fe. La misma palabra Buenas Nuevas, o Evangelio, significa que son buenas noticias, no malas. Imparte esperanza en todo tipo de situación. Así sea pésima o que aparente ser imposible. No hay tal cosa como una circunstancia terminal para Dios.

Quizás tú estás allí, hoy, escuchándome, y creyendo que tu situación es la más pésima de todas. Yo tengo que respetar tu opinión, y es probable que realmente, por lo que sea que estés viviendo, así te sientas, pero créeme que no hay nada difícil para Dios. Dios es el Dios de la imposibilidad.

Entonces, a hora vamos a ver los orígenes las raíces de estas fortalezas. Y pretendo que, además de muy revelador, aspiro a que también en algunos pasajes te resulte divertido. No hay nada como ponerle una cuota de humor santo a lo que parece drama satánico. Tú, hoy, seguramente me estás escuchando en espera de recibir una luz que te permita destruir, hoy mismo, la fortaleza que ya traías cuando te acomodaste allí para escucharme.

De arranque te digo que ninguno de nosotros es tan importante como para que la gente se ocupe de nosotros en sus ratos libres. ¡Tranquilo! ¡Nadie se pasa las hora pensando en ti! A lo mejor tus seres queridos, pero nada más. Para el resto, lo más probable es que no existamos… Pensar que todo el mundo está pensando en hacernos algún mal, es darle pasto al espíritu de rechazo. Y un espíritu de rechazo tiene un motivador permanente, que es el YO. Yo, Mi, Me. Nadie me quiere. Nadie me mira. Yo tengo que estar conjuntamente crucificado con Cristo. Y eso haría que yo esté muerto al Yo. Así es que, si yo estoy muerto, todo eso a mí ya no me puede doler. Toda circunstancia, trae injusticia.

(Gálatas 4: 21) = Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley

(22) Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre.

(23) Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 

(24) Lo cual es una alegoría, (A ver si entendemos bien. No estamos hablando de Sara y de Abraham. No estamos hablando de Agar, no nos interesa su hijo en este momento. Estamos usando la historia para revelar un principio. Es una alegoría, una metáfora, una similitud, es un ejemplo. Te estoy hablando en forma de parábolas. Quita los ojos del pasado y atiende. Estoy hablando contigo, ó lo que voy a explicarte lo que te quiero decir, por medio de esta alegoría.) pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. (Esto es muy importante, porque lo que te dice es que de aquel lado, lo que hay es esclavitud) Ahora no la compara con Sara, aunque aquello es Jerusalén. La compara con Agar. Esto es deprimente para la mente de algunos.

(25) Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, (Fíjate que la Jerusalén actual, con todos los judíos, es comparada con Agar, y no con Sara. Con carne, y no con espíritu. Con esclavitud y no con libertad.  pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 

(26) Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.

(Verso 28) =  Así que, hermanos, nosotros, como (Vuelve a comparar) Isaac, (O sea: de la misma manera que. ¿A qué se refiere? Isaac es hijo de promesa, nacido por el Espíritu) somos hijos de la promesa(Nosotros también somos hijos de la promesa, engendrados por el Espíritu. Una analogía.

(29) Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. 

Noten que la guerra sigue igual. Las cosas espirituales, una vez se ejercen, automáticamente producen una milicia, contra las cosas carnales. Fíjate que no había problemas con Ismael, hasta que nació Isaac. Era maravilloso, hasta que nació el propósito de Dios. No había problema en la iglesia, hasta que se reveló el propósito, y comenzó la guerra.

(30) Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava  (Con todos sus hijos. Yo no sé qué es lo que eso hace con tu doctrina, pero la verdad, no me interesa demasiado) y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.

Aquí vemos dos mujeres, dos hijos, dos montes, dos ciudades. La primera raíz, es el sistema del mundo. Me refiero a todos los canales de influencia en nuestra mente. Televisión, patrones, imágenes, internet, celulares, ídolos, ambientes, la cantidad de amor que recibimos en nuestra vida, la falta de ese amor, la información, la educación, la música. Todas las fuentes de entrada se identifican con el sistema del mundo o el sistema carnal.

Parte 4

La experiencia y los hechos demuestran que puedes tranquilamente construir fortalezas positivas. Por ejemplo, tú empiezas a declarar ahora, que estás sano, que todos los estudios, controles y análisis te dieron perfecto, que tienes salud divina y, al poco tiempo, eso será una fortaleza y tendrás nomás salud divina. Lo que no puedes hacer es esperar enfermarte para empezar a declararlo, porque ahí no te funcionará. No puedes declarar prosperidad y esperar construir una fortaleza con ello, el día que te despidieron de tu trabajo. Ya es muy tarde. Se te va a poner la boca violeta confesando y no pasará nada. Del cielo no va a caer dinero.

Hay personas que quieren que Dios les abra una bendición del cielo, y cuando Dios va y busca su cuenta bancaria en el cielo, se encuentra con que no hay fondos. Hay personas que cuando lleguen y busquen su mansión, se quedarán asombrados viendo la chocita que tienen ahí arriba. Y Dios te va a mirar con mucha tristeza y te va a decir: “Mira…yo quería hacerte una de oro, pero con lo que tú enviaste para acá, fue imposible. ¡Era muy poquito! ¡No alcanzaba ni para madera!” La gente se cree que todo es gratis.

Agar es el sistema de la carne, natural y terrenal. Estamos viviendo en una hora en la que, si provees para la carne, la vas a tener que mantener. Dios no tuvo problemas en que Ismael naciera, pero Abraham tuvo que cuidar de él. Es tiempo de cortar todas las experiencias naturales, no depender de ritualismo y no desviarse del pacto de la promesa. Nada que hagas en esta hora, debe ser hecho fuera del pacto de la promesa de Dios. Porque para conseguir alivio sobre la tormenta que viene sobre la tierra, el soplo de Dios que va a conmover todos los reinos hechos por hombres, lo único que te va a hacer sobrevivir esa circunstancia, es el arca de Dios.

Así que no es tiempo de buscar fuera de los principios bíblicos para aliviar nuestras circunstancias. Es tiempo de duplicar nuestro conocimiento y entrar en él. Recuerden que a la tormenta que viene sobre la tierra, la trae Dios, no Satanás. Satanás no tiene poder para sacudir la iglesia, Dios lo hace. Ya él dijo en Mateo 16:19 en adelante, que las puertas del infierno no prevalecen contra la iglesia. Entonces es Dios el que se está moviendo, y el juicio comienza por su casa.

Luego habla de dos montes. Luego veremos esto. Luego habla de dos ciudades. Habla de la ciudad de abajo, Jerusalén actual, y la Jerusalén de arriba. La de abajo, fue muy interesante como fue habitada. Cuando los hijos de Dios fueron a Jerusalén, la primera tribu que entra es Benjamín, y decidió no despojar la tierra de todos los gigantes. Como hay algunos cristianos que están plenamente satisfechos con tener seguridades de fuego. O sea: se van para el infierno, pero están contentos. El resto de los gigantes te acosan toda la vida, y ellos no quieren despojar la tierra. Viven en depresión, viven en batalla, siempre están luchando y clamando que tienen victoria, pero sólo es de la boca para afuera. Entonces te preguntan: ¿Cómo está, hermana? ¡¡En victoria!! ¡¡Bendecida!! ¡¡¡Mentirosa!!!

La tribu de Benjamín cohabitó, entonces, con los jebuseos que habitaban en la tierra, por no librar toda la tierra de sus enemigos. Esto produce una mezcla de lo santo y lo profano. De lo bueno y de lo malo. De victoria y de derrota. De hierro y de barro. Cuando la iglesia cohabita con el sistema del mundo, tiene un fundamento falso. Esa es la historia de la Jerusalén de abajo. Produce personas de doble ánimo. A veces están por las nubes de la gloria, a veces por las cavernas tétricas y oscuras de la derrota. Quizás oro, quizás no oro. Tal vez doy, o mejor no doy nada. Doble ánimo, no tienen convicción personal. Todo lo que hacen, lo hacen sin convicción. Es como un vendedor que jamás usó el producto que vende.

Si tú vienes a mi casa a venderme algo que no usas, me voy a dar cuenta enseguida. Te hago dos o tres preguntas y ya está, perdiste. Bueno, así hay predicadores que predican lo que no entienden. Por eso no tienen autoridad en su lugar de predicación. No importa si a ti alguien te gusta o no te gusta como predica, como habla, como dice las cosas. Lo que te engancha definitivamente con un ministro, no es su calidad de predicador, es su autoridad divina. Esos señores te hablan de algo que no viven, que no entienden y que no funciona para ellos, pero te lo quieren meter a ti como verdad absoluta.

Entonces, habla de la Jerusalén de arriba. La de abajo produjo atadura, limitación, cautiverio. Estar influenciado por la Jerusalén de abajo o el sistema de abajo, es vivir bajo el dominio de otro. Es ser esclavo de la vida. Yo vivo la vida, no puedo ni debo ser esclavo de ella. En tu vida hay lucha, pero no luchas por vida; tienes vida en abundancia. Eso sí, tendrás primeramente que destruir dos o tres fortalezas, primero. La gente te ve, hoy, y se cree que naciste como estás hoy.

Todo el clamor del que está influenciado por la Jerusalén de abajo, gira alrededor de la libertad de ellos. Entonces oran a los gritos. ¡¡Señor, ten misericordia de MI!! ¡¡¡LibraME de este problema!!! ¡¡Señor, mira MIS hijos!! ¡¡Señor, no puedo pagar MI renta!! ¡¡Señor, ayùdaME!! Ese es un mundo egoísta. Bien lo dijo el Señor cuando dijo que el que busca salvar su vida, ese la va a perder. Pero que el acaba de perderla, es el que gana todo. Eso es bien sencillo y es la raíz del Reino, pero todavía creo que no la hemos entendido. Es como si estuviéramos atrapados en una red. Eclesiastés 11:12 lo dice. Una mala red. Como cuando un pez cae en una red y lucha por zafarse.

La Jerusalén de arriba, es muy interesante. El de abajo, es un hombre de doble ánimo. Ese, no consigue nada de Dios, dice Santiago. Estamos viviendo en una hora en donde no puedes esconder ninguna iniquidad, porque el fuego de la revelación va a revelar toda obra del hombre. Y va a quemar con la palabra todo lo que no es Dios. Y va a ser expuesta toda obstinación y rebeldía en esta hora. Motivaciones, ambiciones personales.

Hay demasiada gente discutiendo puntos de vista teológicos o escatológicos. ¿Qué motivación tienen para hacer eso? Que todo el mundo quiere saber qué tan lejos pueden caminar de la verdad, sin caerse. Qué tanto puedes tú inmiscuirte en las cosas de este mundo, sin perderte. ¡Eso es lo que quieren! Qué puedes no puedes hacer, para no perder el autobús que va a no se sabe dónde, pero es ese autobús que vuela. Como te puedes comportar, y aun no perder tu entrada. ¿Tienes tiempo? ¿No tienes tiempo? ¿Te quedas y atraviesas, o te vas antes? Es muy interesante ver que la palabra dice que los cobardes no entran.

Hay cosas que no necesitan interpretación. Co-bar-de. Y para salir corriendo, no hay que ser valiente. Quieren caminar en la cuerda floja, y vivir. Es tiempo de sumergirse en las aguas de Dios e irte al lugar al que Dios te lleve. Porque sólo en las aguas profundas es donde hay la gran pesca. La palabra dice ahí que estas dos grandes ciudades, producen dos hijos, dos frutos, dos tipos de sistemas. Uno de esclavitud, uno de libertad. Uno de herencia, uno que no hereda, o es rechazado por herencia.

Habla de la Jerusalén de arriba. Y noten que dice: Jerusalén – de –arriba. O sea: el término comparativo, habla de que es de un grado alto. Denota la fuente de su origen, no sus posiciones. Y esto es muy importante, porque estamos hablando de ser influenciado por un sistema distinto, de una nueva ciudad. Somos nacidos de arriba. Somos conciudadanos con una familia de Dios. Entonces, nuestro estilo de vida, y no estoy hablando de santidad, debe ser acorde con ello. Quítate ya de tu vida esa fortaleza de santidad. ¡Se supone que seas santo, de otro modo ni para empezar nada, tienes!

La palabra dice que fueron predestinados desde antes de la fundación del mundo para que fueran santos. Fíjate; Dios no se asombra con tu santidad. Cuando tú decides ser santo, Dios mira para abajo y dice: ¡Era tiempo! ¡Ahora sí podemos empezar! No es necesario hacer una doctrina de la santidad. Es el punto de partida, no la meta de arribo. Estamos hablando de ser influenciados por un sistema, una legislación, un conjunto de principios que proviene de otra ciudad que tiene otro rey, pero que funciona aquí. Si no funcionara aquí, ¿Para qué nos salvó y nos dejó aquí?

A mí me gusta enseñar con lógica, para quebrar la mente, así. O sea: ¿Cuál es la implicación? Que en verdad, en verdad, en verdad, Cristo no es bien bueno, sino que él es medio juguetón, y medio tramposo, y entonces él nos engañó. Dijo que venía ya mismo, y lleva más de dos mil años y no viene. Si yo te hago a ti una cosa así, tú te enojas y no me diriges más la palabra. Te ofendes. Me dices que soy un mentiroso.

La Jerusalén de arriba. La referencia de Isaías 2:2 nos dice que en los últimos días la casa de Jehová, será establecida como cabeza, arriba de las demás. Ahora, dice que esa ciudad es madre. La madre da a luz, somos nacidos de arriba. La madre es la que cuida. Moramos bajo la sombra del Altísimo. Estamos expuestos a ser protegidos o cuidados por la Jerusalén de arriba. La madre es la que nutre o alimenta, o sea: toda la fuente que entra a un ser, viene de la madre. Y la madre nuestra está arriba, no abajo. Sólo que estamos llenos de la porquería de abajo. Algunos, cuando yo digo que me acompañen a tal libro, yo terminé la lectura y ellos todavía no encontraron el libro. ¡Se delataron! ¡Jamás leyeron ese libro en su vida! No te alimentas, no vives…

La madre es la que protege. Pero la madre, también, prepara para el futuro. O sea: la madre, cuando el padre comunica la visión y la dirección, asume su responsabilidad como madre de impartir la misma visión en la próxima generación. Y esto es importante, porque del padre a la madre, que es como hablar de Cristo y la iglesia, o de Adán y Eva, que es la misma tipología. Y eso nos muestra que nosotros estamos aquí para traerle dirección al mundo. Sin embargo, hoy parecería ser que dentro del mundo, los más perdidos estaríamos siendo nosotros. Porque dice que somos sal de la tierra, y la sal penetra y la sal preserva. Y nosotros, hoy, no estamos preservando nada, al contrario, los tenemos condenados a estallar.

Y luz, iluminación, sabiduría del mundo, o del sistema. O sea: tener la contestación para la problemática. Si yo te preguntara a ti qué es lo que tienes para ofrecer al mundo, tú seguramente me responderías que tienes a Cristo para ofrecerle al mundo. Pero la Biblia no te dice que tengas que ofrecerle a Cristo a nadie, en ninguna parte. El mundo quiere soluciones prácticas. Y nosotros estamos aquí para dárselas. O sea: demostrando que dentro de este planeta, hay un sistema de principios, que funciona mejor que el de ellos. Sólo que curiosamente, nuestro sistema siempre anda detrás del de ellos.

¡Y funciona! ¡Muchos son los que han visto que funcionan! Sin embargo, corporalmente, vemos que no termina de funcionar en el cuerpo, por causa de las fortalezas. Cristo, en una ocasión,. Cuando fue enjuiciado, le dijo al rey: Mi Reino no es de este mundo. Y en la escritura original, dice: ahora. O sea: la influencia y mi poder, no provienen de este sistema, así que haz lo que vas a hacer. Pero ahora, va a ser de arriba, de abajo y de todas partes. Ahora; recuerda que estamos hablando del sistema de abajo, de la Jerusalén de abajo. La educación, los valores, las presiones que tienes en tu vida. El ambiente, todo. Toda la influencia que afecta tu estilo de vida. Ahora, déjame decirte una belleza. Tu voluntad, no puede ser quebrada por nadie. ¡Es que yo no quería, me obligaron! Mentira. Nadie puede obligar a tu voluntad a nada, si tú no decides ceder o aceptar. Nadie puede quebrar tu voluntad.

Ahora; sí desarrollamos seguridades o inseguridades, y somos sensibles a comentarios, ¿Por qué? ¡Porque nacemos dentro de este sistema! Somos demasiado sensibles a las cosas que nos ocurren dentro de este sistema, y por medio de ellas diseñamos, o vamos formulando ideas que construyen patrones de pensamiento para el estilo de nuestra vida. Y tenemos ciertos niveles de flexibilidad. Por ejemplo: una persona anciana, no va a aprender lo mismo que un joven. Es más; un niño, en dos años de escuela, aprende más que en el resto de su vida. Y a veces somos muy exigentes con ellos, creyendo que no han aprendido nada, cuando en esos dos últimos años, ellos aprendieron más que tú en los últimos diez.

Aprenden a hablar, vocabularios, cifras, cosas totalmente ajenas a su cerebro, que ellos jamás habían visto. Escucha: tú llevas mil años en la iglesia, leyendo el mismo libro, y todavía no lo sabes. Pero, tu mente asume una identidad, de acuerdo con la información que obtiene. Por ejemplo: personas que fueron abusadas cuando fueron niños. Sea mujer, o sea hombre. Molestados sexualmente. Y entonces, formulas una opinión, de hombres o de mujeres, dependiendo la situación, que produce una fortaleza en tu vida, que a lo mejor hoy distorsiona tu matrimonio. Aunque eres salvo, o salva.

O quizás un acto de violencia en tu vida, que te produjo un shock. Y eso te produce temor y entonces no sabes cómo actuar en medio de una emergencia. Porque el acto es muy violento para tu serenidad. Aunque eres salvo, o salva. 2 Corintios 5, dice que somos nueva criatura. Los sentimientos y las emociones, tienen que ser renovados. Fíjate que Dios te saca de Egipto, pero es para introducirte a una parte, no para dejarte en el limbo.

Otra de las raíces, es la de las experiencias de la vida. Muy similar al sistema del mundo, aunque las experiencias son un tanto distintas, de momento que son nuestras conclusiones, que le llamamos realidad.  O sea: basado en ciertas experiencias, determinamos lo que es real y lo que no es real. Por ejemplo, alguien puede decirte a que la llenura del Espíritu Santo es real en su vida, porque él lo experimentó. Pero, si nunca lo hubiera experimentado, no podría decirte que es real en su vida.

Tú puedes ir a decirle a una persona que vaya a la iglesia, y esa persona tiene una construcción, tiene una fortaleza hecha, porque la experiencia que él tuvo o tiene con la iglesia, es negativa, legalista, que te dice todo lo que no puedes hacer, sin darte ninguna alternativa. Lo cual para ellos es una realidad, para ti pueda ser una experiencia distinta. O a lo mejor no, porque eres uno de esos hipócritas que andan proclamando victoria, cuando en verdad no tienes ninguna. Ojo que el mundo discierne, eso.

Para extraer los principios de la Jerusalén de arriba y traerlos a este mundo, tenemos que estimar las palabras de la Biblia como puertas de entrada al Reino. Y no con el clásico: ¡¡Qué bonito tu mensaje, Dios te bendiga!! ¡¡No son mensajes!! ¡Son principios para tener victoria, hoy! Eso, claro está, si los aplicas. Esto que yo hago aquí puede ser llamado de la manera que quieras, menos mensajes bonitos. Yo soy consciente de que me la paso incomodando a mucha gente.

Todo es teoría y doctrina, hasta que tú lo experimentas. Sin embargo, hay un reino que en verdad es real y une al cielo y la tierra, ahora, aunque tú no puedas o no quieras creerlo. Por eso fue que Él dijo: venga su reino. Para derribar la realidad de este mundo, tenemos que cooperar y apropiar en nuestra vida, Romanos 3:4, que dice: que todo hombre sea un mentiroso, y que la palabra de Dios sea si y amén. Tienes que determinar que nadie va a terminar antes, aunque de pronto te creas un estudiante de esos de promedio mediocre.

Tendrás un secundario mediocre, una universidad mediocre, un matrimonio mediocre, un automóvil mediocre, y el día que te mueres, tu funeral también será mediocre. Y viviste una vida mediocre porque un día un cabezón te dijo que eras mediocre y tú le creíste. ¿Quién es él, o ella, para determinar tu potencial? Tu potencial lo determina Dios, porque Dios te creó. Y el potencial es fuente del origen, no de la educación.

Otro origen de fortalezas, son doctrinas erróneas. Mateo 24:4, dice: Tengan cuidado y miren que nadie los engañe. Todos tenemos doctrinas. La definición de la palabra doctrina, es: lo que tú crees acerca de Dios. Eso es una doctrina. Lo que tú crees acerca de Dios, es doctrina. Si tú no crees en Dios, esa es tu doctrina. Ahora, la gran pregunta, es: ¿Dónde recibiste tu doctrina? Y cuidado porque te estoy llevando al pasado, incluso antes de que fueras a la iglesia, porque cuando fuiste, tú ya llevabas tu idea acerca de Dios.

¿Quién te dibujó a Dios? ¿Tu abuelita? ¿Tu bisabuelo? ¿Ese vecino tuyo que cuando eras niño, te encontró haciendo una travesura y te contó una historia? ¿Quién te diseñó tu doctrina? La mayoría de lo que nosotros creemos acerca de Dios, nos llega por información, a través de otra persona. Y lo medimos de acuerdo con lo que hemos oído. Medimos a Dios, su potencial y su forma de ser, de acuerdo con lo que hemos oído. ¿Estoy en lo cierto, o no? Formulamos nuestra imagen de Dios, de acuerdo con lo que hemos oído, y no todo lo que se oye es cierto. Aunque se oiga en la iglesia…

Esto formula una fortaleza, bloque a bloque, pensamiento a pensamiento, en nuestra mente. Y a veces nos encontramos defendiendo vigorosamente, un error. Hay una historia que alguna vez ya conté, pero que puedo repetir porque la audiencia cambia y se mueve. Era un hombre que vivía en el monte, y su esposa acaba de dar a luz a un niño muy bonito, y vivían solos allá en el monte. Y este hombre, un día que fue a cazar, encontró un pequeño lobito recién nacido, salvaje, obviamente, pero recién nacido. Y se lo trajo a la casa. Pequeñito, bien bonito el lobezno. Y la mujer le dijo: “Mira, eso es un lobo…los lobos muerden y atacan. Y un día se me va a tragar a mi hijo, así que yo no quiero al lobo ese.

Esa fue la información que le llegó al hombre. Igualmente lo dejó. Y el lobito empezó a crecer y a ser muy fiel con el hombre. Donde el hombre iba, el lobo lo seguía, como si fuera un perro. Un día, llaman a la mujer porque tiene que salir a la finca de al lado, a atender a la señora que estaba dando a luz allí, y como el nene de ella estaba durmiendo, dijo: me da tiempo para ir y volver; el padre no estaba, andaba por el monte, y el lobo se quedó en la casa. Como a la hora y media llega el hombre con su rifle, su hacha y todos sus elementos y ve al lobo con la lengua afuera, cansado, y todo ensangrentado. Al hombre, cuando lo vio al lobo, le retumbaron las palabras que le dijera no hace tanto tiempo su mujer: “Un dìa esto se va a tragar a mi hijo…” ahí nomás el hombre revoleó su hacha y le partió la cabeza al lobo de un hachazo.

Y después, con mucha angustia en su corazón, se acerca al cuarto en donde él cree que lo que va a encontrar es un desastre de su hijo, para encontrar que entre medio de la puerta y la cuna del niño, el lobo había destrozado a un oso que se iba a tragar al niño. ¡Él creía que el niño estaba muerto! ¡Porque basó su doctrina en una escritura, en una sola información que le repetía que un día, su hijo sería tragado por este lobo.! Sin embargo, el lobo fue fiel, defendió a su hijo y murió. O sea que el hombre defendió una doctrina errada. Porque había construido una fortaleza por el pensamiento transmitido por su mujer. Es bueno el ejemplo.

Parte 5

Cuando se habla de doctrina o de revelación del Espíritu Santo, Pablo en 1 Corintios dice que sea establecido en la boca de dos o tres testigos. Y los testigos no son personas, son palabras en la Biblia, porque Cristo es como les dijo a los fariseos: ustedes escudriñan las escrituras, y no saben que ellas dan testimonio o testifican de mí. Por eso, la primera regla, es que tú no puedes basar ninguna doctrina, en una sola escritura, ni en una sola fuente de información. Si algo no nos une, no es Dios. Si no introduce el poder de Dios, no es Dios. Si no aumenta el amor por Dios, no es Dios. Y esto es muy importante, porque las iglesias cristianas están llenas de jóvenes que no quieren saber nada con Dios. Algo está mal. Si no produce acercamiento a Él, es falsa doctrina. La fortaleza te limita. No toda doctrina, produce que te pierdas. Hay falsas doctrinas con las cuales tu puedes vivir toda tu vida con ellas y no perderte. Pero siempre te limita de obtener ahora lo que necesitas. Porque toda verdad, en extremo, es herejía. Y doctrina, es el fundamento de toda división.

Por ejemplo: la deidad. ¿Qué hicieron los hijos de Dios? ¡Bueno! ¡Es que son tres dioses en uno! ¡No! ¡Es uno que se manifiesta en tres personas! ¡No! ¡Es un huevo, con la clara, la yema y la cáscara! ¡No! ¡Son tres personas en una! ¡No! ¡Es una persona con tres manifestaciones distintas! ¡No! Es un Dios que coexiste en tres personas! …. ¿Produjo? La búsqueda de la exclusividad espiritual, que trajo división, para defender sus opiniones personales. ¿Quieres que te diga la verdad? ¡Es estúpido! ¡No vale la pena que yo me separe de ti, por causa de no coincidir en el entendimiento de un Dios que nadie entiende! ¡Nadie lo entiende! ¡Él es muy alto y sus pensamientos son más altos que los nuestros! El que crea que está entendiendo a Dios, ha entrado en el día en que comienza a caer. ¡Dios es demasiado grande!

El bautismo. ¿En qué nombre bautizamos! ¡Es que debemos bautizar en el nombre de Jesús! ¡No! ¡Tenemos que bautizar en el nombre del Padre! ¡No! ¡Tenemos que bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo! ¡No! ¡Es que a mí me salpicaron un poquito unas gotitas de agua! ¡No! ¡A mí me sumergieron! Sin embargo, esa es otra discusión estúpida. Dice en el nombre del Padre, ¡Pero no dice el nombre! En el nombre del Hijo… ¡Pero no te dice cuál es el nombre! ¡Y en el nombre del Espíritu, pero nunca te dijo el nombre! ¿Cuál es el nombre? En el Nuevo Testamento, el nombre de Dios, es Señor. Se acabó la pelea. ¡No vale la pena dividirme por eso!

¿Qué tal la salvación? ¿Eres salvo y después te bautizan? ¡No! ¡Tú eres salvo cuando te bautizan! ¡No! ¡Si no te bautizan tú no eres salvo! ¡No! ¡Tienes que bautizarte para ser salvo! ¡Ah, no, entonces yo me voy para allá y vos te vas para acá! Abraham entró en pacto con Dios y no fue hasta diez años después que fue circuncidado. Yo no sé qué te dice eso.¡ Fíjate las tonterías que nos dividen y que nos hacen ver ridículos ante el mundo! Hay gente que me escucha ahora mismo y no para aprender acerca de Dios, sino para ver qué tanto yo coincido o no con su doctrina. Y en el momento en que yo crucé tu puente, ya tu cerraste tu corazón y sales corriendo para cualquier parte con tal de no oírme más.  La verdad es que tus motivaciones, todas están erradas, y no tienes propósito de Dios en tu vida. Y si no cambias, juicio vendrá a tu vida.

La santidad personal. ¡Hay que ser santo! ¡Hay que ser igualito que Dios! ¿Pero por dentro o por fuera? ¡No! ¡A la mitad! Por dentro y por fuera. ¡No! La forma de vestir y la forma de actuar. Es que no, tienes que verte bien lavada, como era hace algunos años atrás, como si te hubieran lavado la cara con cloro. Ellos decían y enseñaban: No te pintes, no te pongas, no, no y no. Ahí fue donde los católicos dijeron: vamos a ser santos, y entonces construyeron monasterios en la montaña para separarse del mundo, para ser santos. ¿Sabes qué produjo? Homosexualidad, fornicación y alcoholismo. Fue un deseo sincero de ser santos, pero tu sinceridad no produce la voluntad de Dios, sólo sus patrones y sus principios. La iglesia pentecostal más reconcentrada intentó hacer lo mismo con el movimiento de santidad y ahí fue: no te vistas, no te pongas, no te pongas cosméticos, no uses pantalones. Nada en la cara, tienes que parecer una vela. ¡Mientras más fea, mejor! ¿Qué produjo? Resentimiento y adulterio. Escucha. Si con esto yo pudiera enojarte lo suficiente como para que confrontes la verdad, yo me quedaría contento.

¿Y qué tal la milicia espiritual? Todo el mundo quiere militar en el espíritu, pero lo que están buscando, es liberación personal. Nadie tiene la voluntad de liberar la ciudad, sino la de liberarse ellos. A muchos no les interesa nada una vez que se sienten libres. La mayor prueba de prosperidad en los últimos años, va a ser cuando Dios nos prospere a todos, y ahí Él va a ver quiénes son los que siguen amándolo y siguiéndolo. Porque no nos engañemos, mayormente el que viene a Dios, es el necesitado. Todo el mundo buscando sus manos. Dios está buscando una generación que busque su rostro, no sus manos.

Moisés, después de haber visto todo el poder de Dios; el Mar Rojo abierto, los diez prodigios en Egipto, el maná que caía del cielo, el pájaro ese que se comió a todo el mundo, el agua que brota de la roca, se había tragado la tierra qué sé yo a cuantos, y todavía decía: ¡Yo quiero ver tu gloria! El poder de Dios no es la gloria. ¡Es que llegó la gloria de Dios y se sanó todo el mundo! Esa no es la gloria…ese es el poder. Una generación que sólo quiere los peces y los panes. Sinceros y con hambre, pero errando en el propósito de Dios. Dios no está hablando de que tú recibas los peces y los panes. Dios no está levantando evangelistas con dones de sanidad para que tú busques los peces y los panes, sino para que produzca en ti la inquietud de producir los peces y los panes.

Conéctate con tu llamado y sé libre, no seas cautivo. El Reino de Dios no se basa en buscar, sino en dar. Recuerda que los peces y los panes, se les dieron a los discípulos, y fueron los discípulos los que lo repartieron. Él puso los peces en manos de los discípulos. Eso es muy importante. Y ahora vamos a ver la otra. ¡Ah! ¡Esta es tremenda! ¡Me gusta, esta! Las Tradiciones de los Ancianos del siglo 19 y el siglo 20.

Son distintas que los ancianos en tiempos de Cristo. Código de vestimenta: no te pintes, no te pongas. ¡Tienes que usar corbata! ¡No! ¡No puedes venir al púlpito con mangas cortas! ¡No! Aquí somos sabatistas, nos reunimos solamente los sábados. De hecho, los sabatistas están hermenéuticamente correctos. Sábado, correcto, pero la palabra dice que se reúnan cualquier día de la semana. No está mal que se reúnan los sábados, lo que está mal es que quisieron justificarse con su revelación. Ahí la dañaron. Porque justificación, sólo Cristo. No se dividan por tradiciones de los ancianos, que se convierten en control y hechicería en la iglesia.

Fíjate que Pablo comienza su mensaje diciendo: ¡Gálatas insensatos! ¿Quién te hechizó? Quiero saber esto: después de haber comenzado en el espíritu, y de hacer prodigios, o sea: una iglesia salva, llena del espíritu y con milagros, hechizada. ¡No me digas nada! ¡Discute con Pablo si no te gusta! ¿Qué es hechicería? Fuerza extraordinaria que obliga y somete a la voluntad de una persona, a la voluntad tuya. ¿Qué es control y manipulación? Manipulación que obliga o limita la voluntad de uno a ajustarse a la voluntad de otro. ¡Es lo mismo!

Y lo que pasa con el legalismo, es lo siguiente, que Romanos 6:14 dice: El pecado se enseñorea sobre nosotros. O sea: el pecado tiene dominio sobre la persona, cuando no operamos en Gracia, y recurrimos a la ley. O sea que, lo que quiero decirte, es que todo legalista vive en pecado. Por eso es legalista. Es una fortaleza falsa. Santiago 2:10, dice: Cualquiera que guarde toda la ley, pero la ofendiere en un punto, es culpable. De toda. Eso significa que si tú jamás te pintaste en tu vida, pero un día te paraste frente a un espejo para ver, por curiosidad, como se le vería la mejilla con rubor; ¡Culpable! ¡No, Señor! Culpable. ¡Pero es que! Culpable. Y eso significa que tú, mujer, jamás te pusiste un pantalón, pero esa noche cayó una nevada tremenda, y tú te fuiste a acostar con mucho frío y te pusiste un pantalón piyama…¡Culpable! 4

Imagínate en una playa, divirtiéndote, con short de baño y todo eso, y de momento un niño se cae y se golpea, ¿Será que necesitas ir a ponerte una corbata, un cuello (El llamado clery-man)  o algún tipo de sombrero para orar por él? ¿O fluirá igual, Dios, con un traje de baño mojado y apretado al cuerpo? ¿Y qué tal cuando tú tienes un problema en tu casa y llamas al ministro a cierta hora muy especial de la noche? Tú llorando y el ministro aprovechando su tiempo libre para estar con su esposa. Entonces, el pastor, con una mano en su esposa y otra en el teléfono, ora por ti y lo increíble es que tú te sanas. Dios se mueve por fe, no por reglamentos de vestimentas.

(Romanos 7: 5) =  Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 

(6) Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

Si andamos en la ley, el pecado se va a enseñorear porque tiene dominio sobre la ley. Si andamos por Gracia, el pecado no sabe qué hacer con la Gracia, no la entiende. Pero, el pecado y la ley se llevan, porque para eso fue la ley, para manifestar el pecado. ¡Ah, no, yo no tengo esas cosas! ¿Y qué tal la oración? No hay tradiciones en la oración. El famoso devocional. Busqué muchas veces la palabra, pero no aparece en la biblia. Fíjate ahora a ver quién te dio esa doctrina del devocional. Y ahora están vendiendo biblias devocionales. Y se levanta a las cinco de la mañana, totalmente dormido y quiere orar, quiere alabar, pero se duerme y no le sale ni una ni otra cosa. Al cabo de una hora, te das cuenta que no oraste y tampoco dormiste bien. Te vas de mal humor al trabajo porque no dormiste bien y condenado de espíritu porque tampoco oraste. Y en ninguna parte dice que tienes que orar por la mañana.

Vale mejor a mediodía, cinco minutos con los ojos abiertos, bien ungido, entrando en la dimensión del espíritu, que todo ese devociónal religioso de toda una vida. Son fortalezas que te obligan. Tienes que vivir de las reglas del espíritu, no de las del hombre. Orando por los alimentos. “Divino Padre, te doy gracias por la comunión del espíritu, por el hermano que nos visita, ¡Aleluya! ¡Queremos reconocer tu…! Hipócrita… Cuando te levantas desmayado de hambre a medianoche, ¿Tú oras así? ¿O te metes en el refrigerador y te comes todo lo que encuentras sin decir nada?

El propósito de orar por la comida, es reconocer que Dios la provee. Y tener convicción que él, proveyéndola, nada te hará daño. Y a eso lo puedes hacer en un segundo. Y es lo mismo que con la oración pública en la iglesia. “Queridísimo Padre, estamos delante de tu divina presencia, congregados en tu nombre,” y el hijo, que está ahí al lado hablando con la madre, le pregunta: mamá…¿Y ese quien es? Protocolos que son fortalezas. Si tú no hablas así en tu casa, ¿Qué haces hablando así, aquí? ¿Tú crees que Dios va a fluir con un hipócrita? El sistema de Dios demanda ser transparente con él. Por eso yo hablo como hablo, ¡Porque así es como soy!

Porque será bueno que sepas que tú jamás serás más poderoso que cuando seas tú mismo. ¿Y qué tal el tan famoso y antiguo orden del culto? ¿Quedará en píe algún lugar en donde se lo respete, todavía? ¿Alguien se preguntó alguna vez por qué se hace eso en las iglesias cristianas evangélicas? Simple. Porque están controlados por una fortaleza. ¿Qué viene de dónde? De la iglesia católica. Y como la mayoría de nosotros estábamos allá, nos lo trajimos para acá. Y le cambiamos el nombre y lo seguimos haciendo. Porque la fortaleza viene desde antes de ser salvo. Por una imagen creada que sabe Dios quien te la habrá dado. ¡Son fortalezas que nos limitan!

¿Quién dijo que el culto se abre con una escritura? La verdad es que nadie le presta ni la menor atención a esa primera escritura. Nunca la recuerdan, nunca libera a nadie. Nunca ha habido sanidades por medio de ella. Es más: no se acuerdan del mensaje, ¡Mira si se van a acordar de la primera escritura suelta! Y a veces te las hacen leer en grupos. Unos el primer versículo, los otros el segundo. Conclusión: nadie se acuerda lo que leyó. Escucha: ¡No pierdas tiempo! ¡Sólo la Palabra te libera! No tu fortaleza. Vigilias y ayunos. Llenas de galletitas, café y mucho ruido. Si de verdad esas vigilias tuvieran poder, habría una victoria tremenda.

Expectativas falsas en la iglesia. Costumbres que están establecidas por nosotros. Tradiciones grabadas en nuestra mente. Ideas y opiniones, que causan que nuestra conducta se fluya ante lo que nosotros creemos. A veces te aburren las cosas de Dios porque no tienes una revelación de Él. Dios, cuando nos vio sucios, pecadores, con trapos sucios, no dignos de nada. Actuó como ir a visitar al más perro del mundo, y quitarse la ropa y toda su gloria, y lavarle los pies. Esa es la actitud y la postura de Dios para con nosotros.

Y Dios, en el Jardín, puso un árbol llamado árbol de Ciencia, para que el hombre tuviera libre albedrío, porque Dios no quería marionetas ni quería robots. Él quería que el hombre lo amara por decisión voluntaria y propia, porque simplemente quería amarlo. No sería muy recomendable que obligaras a tu mujer a amarte o a decirte que te ama. Va más allá de decirlo, tienes que mostrarlo, a diario. La misma analogía aplica a Dios. ¿Te imaginas a Dios obligándonos a que lo adoremos? Nosotros deberíamos adorarlo simplemente porque cuando no valíamos nada y estábamos mugrientos como sólo el pecado puede ensuciarte, Él nos lavó y nos limpió.

Entonces, después que nos dan cuatro horas de latigazos pretenden que digamos: yo te amo, sería igual a que si tú agarras a tu mujer por el pelo y la obligaras a decirte que te ama. No sirve de nada esa adoración. El sacrificio de alabanza, no es que tú sufras para alabar porque tienes las manos cansadas o porque hace calor. El sacrificio es la alabanza en sí, no tu esfuerzo. La categoría de la adoración. ¡Si tú entendieras que la iglesia está predestinada a la victoria! Son caracteres que tienen que ser derribados en la iglesia. Son fortalezas, imaginaciones falsas que tienen que ser derribadas. Por eso no progresan los creyentes en la tierra en áreas financieras. El cuerpo se ha limitado en la tierra. Y los únicos predicadores que tienen algo bueno que decir, o se han ido atrás, o han caído en decepción y han tenido que manipular sus  finanzas para sobrevivir.

¿Qué tal la ministración? Vienen al frente y, antes de llegar ya se les está arrugando la cara, es como un proceso. Antes que nadie los toque ya empiezan a temblequear. Y cuando los tocan, empiezan a orar en lenguas con toda la voz que tienen. ¡Escucha! ¿Qué haces orando si viniste a buscar? Para recibir sólo tienes que abrir tu corazón y hacer silencio. ¡Pero es que no siento nada! ¿Y quien te dijo que tienes que sentir? Son fortalezas. Protocolo ministrador cristiano.

El abrazo cristiano. ¡No, hermano! ¿Cómo le va a dar un abrazo a una hermana? ¡Puede excitarla y eso es  pecado! Cuidado; no soy necio ni ingenuo, no digo que no pase o que no haya sucedido, pero voy a decirte lo que pienso y creo: ¡Para el puro, todo es puro! ¿Estamos? Ahora tómalo o déjalo. Pero para el puro, todo contiene pureza…

Reverencia. Silencio total. Bueno, según algunos, eso es reverencia. Otros no piensan igual, entienden que Dios es revoltoso, que le gustan los gritos de júbilo. ¿Quién tiene razón? Los dos…No hay un método ni un modelo… ¡Es Dios! Y la otra: ¿Quién dijo que había que cerrar los ojos para orar? ¡Y mucho menos bajar la cabeza! Te pasas toda tu vida orando por un milagro y ¿Vas a bajar la cabeza y cerrar los ojos y perdértelo justo cuando Dios lo haga? Fortalezas.

Una vez, en una iglesia, quise hacer una demostración práctica visible de la importancia real que tiene la Biblia como elemento físico y no tuve mejor idea que sacarme los zapatos, poner mi Biblia en el piso y pararme arriba de ella. ¡Casi se infartan cuatro venerables ancianos! Pero lo cierto es que yo ni estaba siendo irreverente ni pisoteando la palabra de Dios, ¡Solo estaba pisando un elemento de papel que la contiene! Cuero, tinta y madera de púlpito. Ninguna de estas cosas tiene vida ni es santa. Aunque le escriban como título: “Santa Biblia”. Todo eso se convierte en santidad, cuando fluye en vida en ti… Fortalezas. ¿De donde las traemos? ¡De la iglesia romana! Ellos besan un libro en el cual no creen…allá ellos, Dios los bendiga.

Otro: El temor y el fracaso. Son raíces muy profundas. El temor y el fracaso, producen inseguridades. Y los temores y las inseguridades, siempre vienen por opiniones de otras personas e influyen en las mentes hasta formar verdaderas fortalezas. Gente que te ama de verdad, no te dará esa clase de opiniones, apréndelo. El temor siempre detiene tu avance. La gente que te da esas opiniones negativas, es gente que no quiere que avances. Te quiere detenido y dependiente. Resístete, no seas afectado por opiniones de hombres. Porque al final del día, los hombres no cuentan. Las opiniones de los hombres, no afectan el propósito de Dios para tu vida. Serás lo que Dios dijo. Y los que te aman estarán a tu lado, los que no te aman todavía te estarán cuestionando…

Parte 6

En Isaías 53, los profetas decían: ¿Y quién ha creído nuestro anuncio? Pero seguía siendo fiel. Familias, personas religiosas, te acabamos de revelar muchas. Amistades, no puedes determinar quien eres o quien vas a ser. El temor, entonces, produce en ti un estilo de vida defensivo. Construyes una fortaleza para que no entren en ese lugar que fue…herido, o que fue tocado, una vez más que otra. ¿Qué hacemos? Si esa fortaleza se relaciona con una persona, perdónala. Y no le vas a cobrar ni un centavo por ese perdón. A ti no te cobraron nada por el tuyo…

No esperes que los demás vengan donde estás tú, no pueden, ¡Están atados! Por eso hicieron lo que hicieron. Entonces, desátalos. Fracasos. ¡Es que no puedo hacer eso, lo intenté una vez y fracasé! ¡Es que yo no sé hacer muy bien, eso! Lo intenté una vez y me salió todo mal. Es que yo me atreví a amar…y me engañaron…Fortalezas. De verdad… ¿No te vas a atrever a volver a amar? ¿Vas a cerrar tu vida al amor por una mala experiencia? Tenemos que destruir esas fortalezas. ¡Apresa ese pensamiento! ¡Cámbialo! Y comienza a construir algo positivo, que te separe de ese tipo de problema en tu vida.

Todas estas son raíces que producen fortalezas en nuestra vida, que limitan nuestro avance y nuestro crecimiento cristiano y secular. Nos afecta en nuestros trabajos, te afecta en tu matrimonio, te afecta en tu relación con tus hijos, te afecta hasta en las relaciones sexuales en tu matrimonio. Te afecta en el avance ministerial, nos afecta en el avance como nación de Dios. Sobre todo nos afecta como el ejemplo que damos de Dios en la tierra. Porque el ser testigo de Dios, no es repartir tratados, es representar a Dios en la tierra. Y déjame decirte que lo que el mundo cree de la iglesia, es la fotografía de la representación de lo que Dios le ha dado en la tierra.

Gracias a Dios por su promesa, que antes de que todo termine, será una iglesia gloriosa. Pero la iglesia eres tú, no el templo. Ni tampoco el sistema, sino tú. Incluye todo eso, es cierto, pero tú eres la iglesia. Tenemos que derribar esas fortalezas, créeme. Vivir nuestra vida de aquí. Orar, sí. No te dije que no oraras, te dije que oraras de verdad. No que te levantaras a las cinco, sino que te levantaras y estés despierto. No que no hicieras un devocional, sino que estudiaras la palabra. Debes vivir con convicción. Así no vas a ser religioso, no asustarás a los jóvenes y el mundo te aceptará. Y es más, hasta prosperarás en medio de todos.

Esto funciona, quédate tranquilo. Nosotros lo hemos dañado. Por eso la gente no quiere saber nada. El mundo no está cansado de la palabra de Dios, está cansado de la fraseología religiosa. Porque la verdadera palabra de Dios, trae solución, y uno la demuestra en su vida. Eso es lo que Dios quiere, que le demuestres al mundo que si estás enchufado con Él, funcionas mejor que estando enchufado con Satanás. Ese es el verdadero mensaje de prosperidad. Dentro de tu nivel social, no que vayas a tener un Rolls Royce en el desierto de Sahara.

Pero dentro de tu nivel social, el que vive para Satanás, no debe estar mejor que tú. Ni en lo espiritual, ni en lo del alma, ni emocional, ni en salud, física y económicamente y materialmente. Porque el Reino de Dios funciona, y ya está aquí, en nuestro corazón. Lo que falta es obediencia a la voz de Dios y destruir fortalezas que han sido formuladas por ideas, informaciones negativas, por los ancianos del siglo diecinueve y veinte.

 (2 Corintios 10: 3) =  Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; (4) porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, (5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, (6) y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. 

Lo que Dios quiere traer a nuestras vidas, tiene que ser cautivado y puesto bajo nuestros pies. No baja solo, y Dios no lo hace. Tenemos que derribarlo. Tenemos que derribar argumentos e imaginaciones, razonamientos, reflexiones, que determinan una acción pronta a ser manifiesta. Dice que llevemos cautivo todo pensamiento. Y dijimos que esa frase, todo pensamiento, en griego, no tiene un tiempo. No está escrito ni en pasado, ni en presente, ni en futuro, sino que comprende la eternidad. O sea: tenemos que llevar cautivo todo pensamiento. Los que ya hemos edificado, los que nos entorpecen hoy, y aquellos que quieran introducirse mañana.

No podemos edificar fortalezas positivas sobre la base de fortalezas negativas, porque nadie puede edificar un fundamento por sobre otro fundamento, que no sea el que la palabra determine. Y lo llevamos a la obediencia de Cristo. Estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. O sea que estamos hablando de obedecer. Tenemos que escuchar la palabra con la intención de ver qué hay en mí que tiene que cambiar. Y no es para que tú te vayas a orar y digas sí Señor. Cambian. El que cambia, eres tú. Él dice: vístete del hombre nuevo.

Humíllate, Dios no te humilla. Él te hace desear haberte humillado, pero no te humilla. Tú te tienes que humillar. Es un acto personal, individual. Dios no participa de eso. Recuerda esto y que no se te olvide. Cristo está sentado. Sacerdocio sentado, es sacerdocio que terminó.

Ahora quiero referirme a la guerra espiritual que existe para destruirlas a esas fortalezas. Esto es: cómo o con qué las destruimos. Hemos visto que sus orígenes, uno es el sistema del mundo, y que todo lo que viene a nuestras vidas mediante este sistema, es negativo. Hemos mencionado valores, presiones, apariencias físicas, el ambiente, la falta o la cantidad de amor. La influencia que entra en nuestras vidas y que es proyectada por esta dimensión, es uno de los orígenes.

Dijimos que las experiencias de la vida se convierten, también, en lo que conocemos como la realidad. Y a veces, nuestras experiencias es lo que dicta la realidad, cuando en verdad no es realidad. Porque la realidad sólo es aquello que tú experimentas. Por ejemplo: ya dijimos que si tú has experimentado la llenura del Espíritu Santo, con la evidencia de hablar en otras lenguas, para ti es realidad, quizás para tu vecino no, aunque sigue siendo realidad.

Hablamos de doctrinas erróneas. Ya vimos como con un solo pensamiento, podemos destruir aquello que está destinado a protegernos. Hay veces que construimos una fortaleza y de pronto aparece alguien que te dice lo opuesto y con argumentos bien sólidos, y nosotros defendemos nuestra fortaleza, aún en contra de nuestros propios intereses y necesidades, porque estamos plenamente convencidos que lo que hemos construido es verdad y que el que nos diga otra cosa es un hereje.

Hay fortalezas que son tan fuertes que vigorosamente rechazamos el bien y defendemos el mal. No importa que la evidencia de tu vida dice que algo anda mal. Entonces empiezan a decir que algo anda mal, que no prosperan, que siempre están enfermos, la iglesia no crece, no hay libertad, no se manifiesta el ministerio. Pero escuchan un mensaje más, dicen ¡Que bonito! Cincuenta y dos mensajes por años, si es un dominguero. Y si es un dominguero bueno, duplícalo. Y ahí está, firme con sus fortalezas de siempre y sin cambiar nada.

Si tú vas a la universidad, y vas al mismo salón de clases con el mismo profesor ciento cuatro veces, y no te gradúas, te expulsan, no tengas dudas. Vimos algunas doctrinas que nos separan, como la Deidad, la Santidad, el Bautismo, la Salvación, y vimos que era tonto separarnos por algo que la mayoría de nosotros ni siquiera entiende.

Vimos también las tradiciones de los ancianos del siglo diecinueve y veinte. Y vimos el legalismo, y dijimos que si quieres ser legalista, está bien, pero sólo recuerda que, si pecas en una sola área de la ley eres culpable de todas durante todos los años que viviste como legalista. La palabra dice que el hombre no se ponga traje de dos hilos. Pregunto: ¿Quién tiene dinero para comprar un traje puro? Yo alguna vez me he comprado alguno carísimo, y todavía tenían tres o cuatro hilos. Y fíjate que los mismos legalistas andan con una ropa que da vergüenza ajena…

La ley dice que no coma camarones. ¿A cuántos de ustedes les gustan los mariscos? La ley dice que no puedes comer eso. Hablamos del devocional, la oración, el orden del culto y otras cosas muy importantes, por eso ahora quiero, casi concluyendo con todo esto, ver cómo se destruyen. En primer lugar, con entendimiento. O sea: si una fortaleza produce sombra, y la sombra produce oscuridad y en ellas se concentran las obras de las tinieblas, entonces lo primero que necesitaríamos, sería la luz.

La verdad nos hace libres. Dice: Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. ¿La verdad te liberta? No, dilo de nuevo: Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. ¿Qué es lo que te liberta, entonces? ¡Tu conocimiento de la verdad! A la verdad siempre la tuviste cerca, toda tu vida. Conoceréis la verdad, y la parte que conozcas, esa te liberta. Si no la conoces, no eres libre. Y nosotros hemos limitado el conocer la verdad con el simple: yo conozco a Cristo. Si conocieras a Cristo, serías un adorador radical. Tú conoces acerca de Cristo, pero personalmente…

Tenemos que entender. Hay ciertas cosas que tenemos que descubrir, por ejemplo: Colosenses 1:13 dice: que Fuimos librados de la potestad del reino de Satanás. Dijimos que potestad era el permiso o el derecho, número uno; ¡Satanás no tiene derecho de regir patrones en tu vida! Lo puede hacer, pero no es legal. Para hacerlo, necesita tu permiso.

Ahora: haz un inventario de tu vida, y sé honrado contigo mismo, nadie te va a preguntar, y dime si tú no le has dado permiso a Satanás, o no. Ese permiso que le das, son fortalezas que hoy tienes que dejar. Efesios 1:4 dice que Estamos predestinados desde antes de la fundación del mundo para ser santos.  No somos una segunda opción. No somos ciudadanos de segunda clase. No estamos aquí porque Israel le dio la espalda a Cristo. La verdad es que Israel sólo existió para traer a Cristo y Cristo vino para buscarte a ti.

Tenemos que entender, porque si no entendemos, le damos cabida al enemigo. 2 Timoteo 1: 9 dice: Fuimos llamados desde antes de los tiempos, según su propósito. O sea: el tiempo comienza en la creación del planeta, pero nota que dice En el principio, y no Al principio. Al principio, denota tiempo. En el principio, denota lugar. Dios no es parte del principio; Él inició el principio. Y nosotros estábamos en Él, antes del principio. Él creó el planeta adecuado para que tú pudieras vivir, mira qué casualidad. Que todo lo que tú necesitas para vivir, está en el planeta. Así que, ¿Quién sería primero, el hombre o el planeta?

Efesios 1:11 dice que somos herederos predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad. Y esta es otra discusión en la iglesia: ¿Somos predestinados o no? La respuesta se cae de simple: ¡La iglesia es predestinada! Esto quiere decir que Dios sabe lo que la iglesia va a hacer al final. El problema tuyo es ser parte de ese final. O sea: la iglesia está predestinada, pero tú determinas tu destino. Dios te señala el destino, pero no lo determina para ti. Tú eliges, Él siempre pone dos caminos: vida o muerte. Un día alguien te profetiza que vas a dar la vuelta al mundo y tú te sientas a esperar que vengan a buscarte. Al año siguiente llega el mismo profeta y tú todavía sigues sentado esperando…

Dios te revela su propósito para tu vida, pero ahora tú tienes que alinearte con Él. Él te enseña lo que quiere para ti, para animarte a moverte. Y entonces tú determinas si llegas o no. ¡Es que si Dios habla, se cumple! Ah, no se…Dios le habló a Israel, pero Israel murió en el desierto. Dice que no añadieron fe a lo que escucharon, y murieron en el desierto. Dios le dijo a Nínive que iba a ser destruida, y no se destruyó. ¿Será Dios un falso profeta, entonces? No. La verdad es que el carácter de Dios es el que tenemos que entender. Cuando Dios profetiza así, es como cuando tú le dices a un niño, o a tu hijo: si no haces las tareas de la escuela, te voy a castigar toda la semana. ¿Qué está en tu corazón, que haga bien la tarea o el castigo? Lo que tú quieres producir es la buena nota, y anuncias el juicio, esperando que haya arrepentimiento y produzca la buena nota. En tu corazón nunca estuvo el deseo de castigarlo, yo creo que tú no tenías el deseo de castigarlo, y que sólo lo dijiste para cambiar su manera de pensar.

Dios no es un Dios malo, tenemos que entender que Dios es un Dios bueno. ¿Y por qué digo que el entendimiento es el número uno? Porque Satanás sólo reina en tinieblas. Y si hay entendimiento, hay luz. Satanás domina donde hay ignorancia. Escudriña la palabra. Pídele a Dios sabiduría. Capacítate mentalmente. Desarrolla a full tus neuronas. Medita. No es sencillo usar esa palabra en esto, porque ha sido muy bastardeada por las distintas corrientes esotéricas, pero la Biblia la menciona y yo también: medita.

No sé si puede explicar lo que es la revelación, pero al menos déjame decirte lo que no es. La revelación no es un rayo que viene por oración, ni por ayuno. Revelación, para usar un término bien entendible aunque tenga origen griego, es lógica espiritual. Si es que existe tal cosa. O sea, como en más de una ocasión me habrás escuchado decir: buscarle cinco patas al gato. Y buscas, buscas y buscas. Y en un momento dado, ¡Flash! Ahí está. Revelación no es un rayo espiritual. Revelación es un alumbramiento a tu mente. Y eso se produce, en búsqueda. ¡Es que el hermano tiene el don de revelación! ¿Ah, sí, eh? El hermano, lo que tiene, es que se quema las pestañas todas las noches, mientras tú estás viendo televisión… ¡No entiendo, Señor, no entiendo! ¿Por qué dijiste eso? ¡No entiendo! ¡Y no me muevo de acá hasta que no entienda!

En una época de mi vida, cuando mi hijo menor era pequeño, él se metía en la clase que yo tenía en la que fuera nuestra última iglesia, venía corriendo, interrumpía lo que fuera que yo estuviera haciendo o diciendo con más de cien hermanos, me abrazaba todo sonriente, me metía la mano en el bolsillo, me sacaba un billete justo para comprarse la gaseosa que quería y, cuando se iba, me gritaba desde la puerta, “¡Dios te bendiga, pá! ¿Sabes por qué él podía hacer eso? ¡Porque era mi hijo! ¿Tú crees que a él se le hubiera ocurrido entrar y venir a mis pies y decirme: “Bendito padre terrenal mío que estás dando la clase, ¿Podría tu misericordiade unción divina concederle a tu hijo un billete para comprarse…! Nahh, ni loco hubiera permitido que hiciera eso. Bueno, Dios lo permite todos los días, y en todas las iglesias que conozco… Dios es Padre, antes que juez.

Pero como nosotros, la mayoría proviene de familias en las que había hombres, pero no padres, no sabemos relacionarnos con el Padre. Hermano mayor de 50 años de edad, te pregunto: ¿Cuándo fue, que tú recuerdes, la última vez que te sentaste en la falda de tu padre? ¡No! ¡Dios nos libre! Sin embargo, déjame decirte que a Dios le gusta eso. Con confianza, Dios te habla. Las contestaciones más rápidas que se obtienen en el Reino de Dios, es cuando vienes sin máscara alguna. Pero nosotros tenemos patrones de que no, mejor un ayuno de cuarenta días, y después del ayuno de cuarenta días, Dios va a confirmar mi deseo. ¡Mentiras! Si Dios te dice que no, antes del ayuno, te dice que no, durante el ayuno y terminas arrugado como una pasa de uva por el esfuerzo del ayuno, ¡El te sigue diciendo que no! Porque las obras de la carne, no mueven a Dios. La victoria del ayuno es estar con fe para aceptar la voluntad de Dios, y cambiar la tuya. O sea: el ayuno no mueve a Dios, te mueve a ti. Son fortalezas.

En segundo lugar, arrepiéntete. O sea que para destruir una fortaleza, tenemos que arrepentirnos para escuchar el entendimiento que nos llega. Y aquí quiero aclarar algo. El arrepentimiento ha tenido bastante mala prensa dentro de la iglesia, porque parece reservado a gente horrible llena de pecado. Sin embargo, déjame decirte que el arrepentimiento no es una mala palabra. Y lo aclaro específica y puntualmente, porque cuando alguien desde un frente llama al arrepentimiento, todo el mundo está con sus ojos clavados a ver quien pasa ahí y piensa. ¿De qué pecadazo tendrá que arrepentirse el hermanito? Arrepentirse no es sinónimo de pasar llorando al altar. Llorar, dice la psicología, desata no sé qué hormonas que luego te hacen sentir mejor. Pero eso es en el plano de las emociones, nada que ver con el espíritu.

La palabra arrepentimiento, viene de la palabra metanoia, y significa un cambio de corazón hacia Dios. Un cambio de corazón hacia Dios. Es un cambio en la forma de operación mental, que es producido por la revelación de un conocimiento que nos llega, que señala un punto de vista más sabio, que aquel que llevábamos. O sea: estábamos acostumbrados a hacer esto de esta manera. Entonces viene alguien y te enseña una manera mejor para hacer lo mismo. Tú te convences que su método funciona mejor que el tuyo y lo cambias, y jamás vuelves a utilizar el método antiguo. Eso es arrepentirse, y lo puedes hacer ahora, allí donde te encuentras, y con una amplia sonrisa en tu rostro. Hay gente que pide tanta oración que se les ha caído el cabello de tanta mano que le han puesto en la cabeza. Y siguen igual.

Es una reflexión, seguida por una acción. Arre-penti-miento. Arre, es un prefijo. ¿Cuántos saben lo que es un prefijo? Mira; algunos de nosotros tenemos que volver a la escuela. Si tú piensas representar a Dios, como ella, la escuela, está de avanzada, vas a tener que incrementar tus capacidades, porque representar a Dios no es de ninguna manera hacer el ridículo o dar vergüenza ajena. Arre, es un prefijo y significa regresar o volver atrás. El prefijo siempre va delante de la palabra. Pentir, es la raíz del verbo y significa ápice, topo, o lugar alto. Es de donde sacamos nuestra palabra penthouse. La habitación más alta de un hotel se llama penthouse. Es una morada alta, un lugar alto. Entonces, arre-pentir, es volver a un lugar más alto en tu mente. Y noten que no es para adelante, es para atrás.

Parte 7

La gente se cree que el progreso es sabiduría. Cuando comenzamos con el ciento por ciento, y luego nos caímos. Adán ya tenía la sabiduría de Dios. Y al comer del árbol de ciencia, empezó desde primer grado. Conciencia. O sea que nosotros para volver al ápice, a ese lugar más alto, tendríamos que volver a las formas o al método con el cual fuimos creados. El progreso a veces nos aleja del origen, y en el origen a veces está la llave. Por eso es que cuando llega Cristo, al igual que Juan el Bautista, dicen: ¡Arrepentíos! Porque el Reino de los Cielos, (No EN los cielos), El Reino que proviene de los Cielos, se ha (Tiempo Pasado) acercado. Noten que el requisito para participar de lo que estaba por llegar, era arrepentirse, porque con la mentalidad presente, no ibas a poder fluir. Y tiene sentido, porque nosotros creíamos que los más rápidos llegaban primero, pero Dios dice que los últimos serán primeros. Será inteligente que no subestimes los principios del Reino. Son inversos a los que conoces y practicas. Lo que no siempre sabes, es que lo que está invertido es el mundo, no el Reino…

Nosotros pensábamos que el más inteligente y el más alto era el mayor y Él dice que no, que el menor será el mayor. Nosotros pensamos que mientras más recibimos, más trabajamos y más prosperamos, más vamos a tener, y Él dice que no, que el que da es el que recibe. ¡Estamos todos al revés! Y él dice: traigo mi Reino, traigo mi influencia, (Basileia), mi poder, mi jurisdicción, mi reinado ha llegado, Vengo para comenzar a reinar en esta esfera. Y yo quiero que tú fluyas conmigo, pero, para fluir conmigo, vas a tener que re-gresar al ápice con el cual fuiste creado. A caminar por fe y no por vista. Dando, no recibiendo. Humillándote, no exaltándote. Cambia tu manera de pensar, para que fluyas en mi Reino.

Entonces, eso es muy importante, porque llegó Cristo y dijo: mira, vengo a hacer un cambio de jerarquía. Por ahí hay uno que se llama Satanás, que es príncipe del aire. Pero, yo vine a derrotarlo y a liberarlos a ustedes. Cristo va a la cruz, toma a Satanás, hace un espectáculo con él, nos libera a nosotros de toda la potestad de las tinieblas, y nos traslada al Reino. Nos trasladó del reino de las tinieblas, al Reino de luz. Pero, un problema: nos dejó aquí. Nos trasladó, pero nos dejó. O sea: el mundo natural es una dimensión. El mundo espiritual, que existe detrás de todo lo natural, es otra dimensión. Son distintas dimensiones, porque el Reino, es también algo que se agrupa porque tiene algo en común. O es el reino animal, el reino vegetal. Nota que Reino no es un lugar. Te estoy desbaratando la palabrita. Después cuando la usamos en todo y la metemos en la iglesia, ahí es donde queremos verla como una nube donde vamos a ir a tocar la lira…

Por eso, tenemos el reino vegetal, por ejemplo. O sea que, todo lo que es de un mismo lugar se junta, se agrupa, y se le llama un reino. La dimensión del espíritu es un reino, la dimensión natural es un reino. Fíjate, en lo natural, todo está forrado por materia. Tú eres espíritu. Yo soy espíritu, y hoy estoy metido en unos cuantos kilos de carne. Ahora me ves. Si me quitara toda la carne, no me ves. Pero estoy aquí. Es otra dimensión. La banca está aquí en el espíritu. La ciencia te dice que la materia sólida, son moléculas que se mueven tan rápidas entre sí, que se compactan hasta que se convierten en sólido. Para que una molécula se mueva, tiene que haber vida, Por eso, hasta las plantas respondían a la palabra de Dios.

Por eso podemos cambiar lo que se ve, siguiendo lo que no se ve. Cambiar la materia, enchufados en el espíritu. No es una cosa etérea o fantasmagórica. Caminar en el espíritu, es caminar en plena obediencia a la palabra. O sea: cada vez que tomas una decisión, consideras entre el Reino de Dios, o el reino en el cual vives. Y cuando te decides por el Reino de Dios, decidiste por el Espíritu. Porque el Reino de Dios, es Justicia, Paz y Gozo, en el Espíritu. Que no funciona en lo natural. Cambia lo natural. Es más; todo lo que se ve, proviene de ahí. Entonces, Cristo, estamos aquí en la tierra, y hay dos influencias. En el reino espiritual, está el príncipe del aire, Satanás. Cristo viene y entra a esta dimensión, lo destrona, le quita su dominio, pero no lo saca de ahí. Sólo le quitó el dominio. Con su sangre nos redimió de su poder y compró el campo, el planeta. Por eso dijo: toda autoridad me es dada a mí en el cielo, y en la tierra también. ¿Cómo nos va a enviar a la tierra, a invadirla, sin tener autoridad sobre ella? Sería un patrón ilegal.

Yo sé que esto va un poco en contra de nuestro conocimiento, pero donde quiera que ese conocimiento se quiera exaltar, esa es una fortaleza que tienes que derribar. Entonces, estamos en la misma dimensión, y ahora es Cristo, que rige desde el Espíritu, y Satanás, que camina alrededor tuyo buscando a quien se puede devorar. Y da la vuelta y, si ve la luz apagada, ahí se mete. Si ve la luz apagada, él entra, pero si hay luz encendida…Sólo reina en tinieblas, y gobierna en ignorancia. Ahora, cuando éramos seres humanos sin tener conocimiento de que Satanás era real, como creíamos cuando estábamos en aquellas religiones. Jamás se nos hubiera pasado por la cabeza que Satanás pudiera usar tus manos y tu cabeza para hacer cosas a su favor. Él te tentaba con algo fuerte y no necesitabas cuarenta días de ayuno para saber su voluntad, ¡Esa misma noche caías!

Pero, claro, como éramos ignorantes, no sabíamos que esa vocecita no era la nuestra, sino una influencia satánica. ¡Ahora, estamos en el mismo lugar! De hecho, Satanás no tiene un trono en la tierra, pero se manifiesta. Cristo no tiene un trono en la tierra, pero no siempre se manifiesta. Entonces ayunamos tres días a ver cuál es la voluntad de Dios. Y mientras nosotros nos tomamos todo ese tiempo, Satanás sigue avanzando en la ciudad y nos va dejando cada vez menos espacios sanos. Él no tiene derecho a manifestarse en la tierra, y todo lo que vemos, está plagado de manifestaciones satánicas. Somos vasos influenciados negativa o positivamente, para que nuestros cuerpos manifiesten nuestra influencia. Y cuando tú sintonizas con la obediencia de la palabra, trastornas todos los principios terrenales. Porque la palabra es más poderosa que los principios de los reyes de la tierra.

Ellos dicen que hay recesión, pero tú dices que no crees en eso. Y todo en tu alrededor te habla de recesión, pero a ti no te da la gana de participar. Porque tu dinero no está en ese banco, está en otro. Entonces, cuando tu haces una transferencia, tiene que funcionar. Esta es una transformación. ¡Arrepiéntete! Es como el gusanito que camina y no a avanza mucho, siempre se tiene que cuidar. Tiene mucho peligro de que lo vayan a aplastar, que venga otro y lo pise. Entonces él piensa y dice: ¿Sabes qué? Me voy a esconder, me voy a camuflar, voy a pedirle permiso al mundo para caminar, porque casi siempre que salgo por ahí, me pisotean. Me voy a convertir en una larva. Y se esconde en una larva y se queda balanceándose de una hoja. Y no avanza nada, se queda ahí.  Y esto es muy interesante, porque Efesios 5 dice: Yo quiero una iglesia gloriosa, que no tenga mancha ni arruga. Y uno se pregunta: ¿Qué cosa es una mancha? ¿Y las arrugas?

(Efesios 5: 25) =  Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, (26) para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, (27) a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 

La palabra Gloriosa significa Honorable, Espléndida, Noble, Denota posición de dignidad. Gloriosa, que viene de la palabra Gloria, significa Exacta Representación del Rey. O sea: que podamos decir lo que dijo Cristo: Si nos has visto a nosotros, has visto al Padre. Es un espejo de la realidad. ¡Y que no tenga manchas! Y claro, Pedro y Judas nos hablan que manchas son algunos ministros con motivaciones impuras. Esa es una dimensión para el liderazgo.

Pero la palabra mancha, aquí en texto, significa sin Culpa. Sin falta. Sin fallas. Cabal. Y se pone peligroso, esto. Sincera. Sin desgracias. Plena. O sea: que no le falta nada. Íntegra. Me gustaría recorrer restaurantes y preguntar quiénes dejan más propina, si la iglesia o el mundo. Y después pretendemos predicarle el evangelio al mozo, al mesero. Me gustaría ir a la tiendas a ver quiénes son los que sacan mercadería a fiado, a pagar dentro de un tiempo o mes a mes en cuotas. Si vamos a los bancos, les preguntaremos a los gerentes a quienes prefieren ellos no darles préstamos. Sepárate del mundo, y camina como si tuvieras la mente en una nube, y nada te va a hacer daño.

¡Llena de verdad, plena! O sea que si necesito una banca, voy al banco y la compro, porque como el sistema de Dios funciona, y Dios no es más bruto que el sistema del mundo, Él tiene un sistema financiero que funciona. Que si todos obedeciéramos, nunca nos faltaría nada. Fíjate que en el mundo tienen el suyo, y ellos no te piden ni permiso, te los quitan. Y si no se los das, te meten preso. Por eso, a ellos nunca les falta nada. Y Dios tiene un mejor sistema, e incluso más barato. Ellos te sacan el 23 por ciento, nosotros por mayoría casi tradicional, apenas el 10. Dios dijo: yo no soy mago, pero si todo el mundo da el diez a donde debe darlo, nos sobra para bendecir a todas las naciones. Y siempre andamos pidiendo. Y algunos hasta manipulando, para ver si pueden pagar la renta de sus salones. ¿Será que el sistema de Dios no funciona? ¿O que hay un montón de desobedientes? Te estoy explicando lo que es una iglesia sin manchas.

Luego dice: sin arrugas. Y arrugas significa dobleces, ocasionados por un movimiento interno, o sea. ¿Cuántos han visto un acordeón? Arrugas. Cada movimiento interno es una arruga. ¡Pero hermano! ¿Y que tiene que ver la arruga con la iglesia? ¡Que Dios quiere una iglesia gloriosa, que da la cara, que no se cohíbe, que no da pena, que no se esconde, que no camina en timidez, espíritu de rechazo, sino que es gloriosa, plena, activa, que funciona y se expresa en la tierra! Lo lindo del caso es que Él dice: Yo me santifiqué a mí mismo, para presentármela a sí mismo, una iglesia gloriosa. O sea que aquí hay otra fortaleza que hay que destruir.

La palabra presentar, viene de la palabra presente, que es cuando tú das un regalo, y lo das con papel especial para envolverlo y con sus moños y detalles. Sólo cuando tienes mucha prisa es cuando le das un billete y le dices a la persona que se lo compre ella misma al regalo. Pero, normalmente, el regalo, el presente, ya está. Ahora, Él dice: Yo pagué el precio para presentármela a mí mismo, una iglesia ya gloriosa. O sea que, cuando Él la venga a buscar, es porque ya está como Él la ordenó. Es decir que Él pagó el precio para un auto de la máxima categoría, y no viene a buscar un utilitario. Pagó cash, efectivo, no quedó debiendo nada. ¡No se va a conformar con poca cosa! Él sabe que funciona, está en el plan del Padre, ya él pagó el precio de acuerdo al patrón, y él está esperando que la fabrica la edifique. Y no viene hasta que la vea. Fíjate. Arrepentimiento.

En tercer lugar, intercambia el pensamiento por otro. Cuando te llega el pensamiento negativo, tienes que reponerlo con uno positivo. Una fortaleza no se destruye ignorándola. La naturaleza aborrece vacíos. Somos espíritus y no sabemos tolerar vacíos. Cuando surge un vacío en nuestras vidas, tiene que ser lleno por algo. Tú sufres una pérdida y eso produce un vacío. Si no lo llenas con algo positivo, Satanás se encarga de llenarlo. No podemos tener vacíos. ¡Sed llenos del Espíritu! Y eso no es andar caminando como pisando cáscaras de huevo. Ser llenos del Espíritu es andar en las cosas que le interesan al Espíritu. Restauración, por ejemplo. Construye una fortaleza positiva, no esperes a estar enfermo para declarar sanidad.

No hagas como esas iglesias que te predican un evangelio de salvación fuerte y potente, pero después te das cuenta que te sacaron de Egipto, pero no te llenaron de nada. No hay bautismo, no hay llenura, no hay poder del Espíritu, no hay cobertura apostólica, no hay palabra madura, entonces el creyente está todo vacío. Listo para Satanás. Tienes que cambiar la foto, la imagen. ¿Es una ley? ¿Te enseñaron así? No, es una ley que yo construyo, una fortaleza para mí. Tienes que cambiar la foto, porque las fortalezas son pensamientos que son imágenes. Pensamientos son imágenes que producen fortalezas, y un hábito tarda veintiún días en formarse. Y no creas que por confesar que estás sano una vez, ya vas a estar sano. Tienes que masticarlo y meditarlo hasta que te lo creas tú mismo. Y luego introduces lo de Dios en lugar de lo que tú edificaste. Hábitos, son patrones de pensamiento, tallados en el cerebro por repetición.

(Mateo 12: 43) = Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, (¿De dónde sale? Del hombre. Y para salir, primero se supone que tenía que estar ahí, ¿No?) anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.

(44) Entonces dice: Volveré a mi casa (¿Qué casa? El hombre) de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.

Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, es liberación, salvación, llámalo como tú quieras. Pero tú eres libre. Entonces el espíritu sale, y dice que no encuentra donde descansar, o sea: no encuentra un cuerpo. Por eso aquellos espíritus en Gad prefirieron irse a los cerdos, a no tener donde estar. Porque espíritus sin cuerpo no pueden estar en esta dimensión. Entonces él dice: voy a volver a mi casa, al mismo hombre. Esto es un principio, no estoy hablando de que si un cristiano puede tenerlo en la carne, o en el oído, en la piel, en el espíritu, en el alma, ¡Hermano! ¡Si está en el patio de tu casa, échalo!

La cuestión es que no tenía demonios, estaba libre, estaba a salvo, y volvió a entrar. Salió y entró. La palabra Adornada, significa: decorada y en espera de visitas. No te puedes quedar vacío. Cuando destruyas una fortaleza, tienes que construir otra en su lugar. Esto es una guerra espiritual. Porque la que tienes construida, vive contigo toda tu vida. Les podríamos llamar mascotas satánicas. Como son mascotas, las queremos. Y aunque son satánicas, no las echamos. Porque son nuestra mascota. Prefieres morir, pero no lastimar a tu mascota. Lo que debes hacer es llenarte del Espíritu. La palabra dice que cuando te llenas del espíritu, Él se convierte en el sello. ¿Cuántos saben que un sello mantiene la pureza de un contenido?

Así el Espíritu nos mantiene la pureza, nos guarda de la separación del mundo. Te protege el contenido, o sea: te trae protección divina. Finalmente, un sello te marca el producto y te identifica quien eres. Tienes que ser lleno. Por el amor. ¿Y qué tiene que ver el amor con destruir fortalezas? En 1 Juan 4:18 dice que el perfecto amor echa fuera todo temor. Ahora; el temor es producto de falta de amor. Por ejemplo: una mujer, en esta sociedad, vive sola. Y hay mucho bandolerismo. Enciende el televisor, escucha las estadísticas, y comienza la fortaleza. ¡Dios mío! ¡Cuánto peligro hay! Y yo, una mujer sola. Dicen que ocho de cada diez mujeres, son atacadas. Yo puedo ser la próxima. Voy a comprar un cerrojo más grande. Voy a poner la cómoda contra la puerta. Ahora voy a poner un sillón apoyado en el mueble de la cómoda. Y ahora voy a poner una silla para que sostenga el sillón. ¿Cuantos saben que ya está un poquito atemorizada?

Voy a poner una alarma a la entrada del cuarto. Todavía tiene que derribar con dinamita la puerta, pero ahora va por el cuarto. ¡Señor! ¡Yo creo que hoy me toca a mí! Por último, esa noche, en vez de amar a Dios está: ¡Señor! ¡Líbrame de este castigo! ¿Qué castigo, si lo construiste tú? ¿Y cómo es que el amor tiene que ver con esto? Primero: no le pongas atención a las estadísticas. Escúchalas, pero no pienses en ellas. Segundo: recibe el amor que Dios tiene por ti. Isaías 26:3 dice: Tú guardas en perfecta paz a aquel en cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti está confiado.

¡Cambia esa fortaleza! Dile a esa estadística que todos los ángeles acampan a tu alrededor. Y son ángeles ministradores para los herederos de salvación y no habrá mal que aceche mi tienda. Están a diestra y a siniestra, y a mí no me toca nadie. Pero no funcionará un día sí y un día no; eso tiene que ser un estilo de vida. Para que amines en confianza. Una mujer segura, es muy posible que no sea atacada, porque las que son atacadas, son las que están inseguras. Tú ves pasar a tu lado un perro, y si tú no le tienes miedo, él no te hará nada. Pero, demuéstrale un milímetro de miedo, y te arrancara el pantalón.

Cuatro maneras de destrozar una fortaleza. 1) Luz y entendimiento. 2) Arrepiéntete. 3) Cambia la foto. 4) Recibe el amor de Dios. Muchas personas reciben a Cristo, pero no reciben el amor que Cristo tiene por ellos. Por eso tienen espíritu de rechazo, de temor, de fracaso.

(Romanos 16: 20) = Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. 

Yo quiero, ahora, hacerte cuatro preguntas sobre este verso. 1) ¿Quién lo va a aplastar? Dios. 2) ¿Cuándo? En breve. 3) ¿Cómo? Con paz, el Dios de paz. Paz mental. Tienes que edificar una fortaleza y mantenerte tranquilo. Saber que si caminas conforme al propósito de Dios, nada puede tocarte. Ahora, como no estamos en el propósito de Dios, primero, arrepentirnos. Y ponernos. Arrepentimiento y humillación significa alinearnos con el propósito de Dios. 4) ¿Dónde? Bajo tus pies. O sea: te va a usar a ti para hacerlo. Él lo va a hacer, con paz y en breve, contigo. No soberanamente. Bajo tus pies. Tus pies lo van a aplastar. Tú vas a derribar las fortalezas. Fortalezas de temor, fortalezas de fracaso. Fortalezas que vienen de tiempo antiguo.

Finalmente. Tus antiguas fortalezas seguramente ya te habrán hecho vivir una y cien peripecias. Temores, sobresaltos, angustias, terrores nocturnos, ataques de pánico, etc. ¿Cambió en algo tu vida después de esas experiencias? Nada, ¿Verdad? Entonces aprende. Es nuestra sabiduría del cielo pero que tiene rebotes en todas las culturas milenarias. Una de ellas solía recitarlo así: Si tener problema y poder solucionar, ¿Para qué preocupar? Y si tener problema y no poder solucionar, ¿Para qué preocupar? La base central de una buena y larga vida, es la paz interior. Y a esa solamente la da Jesucristo, y no como el mundo la da, con artilugios artificiales, medicamentos, etc. La verdadera y única paz, es saber que eres un hijo de Dios y heredero de Su Reino.

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septiembre 24, 2021 Néstor Martínez