En esa dimensión de lo no creado de la que hemos estado hablando, no hay ni siquiera luz. No hay oscuridad, no hay materia, no hay espacio, no hay tiempo. Sólo está Dios. Todos los otros elementos, pertenecen al concepto del mundo creado. Parece una novedad, pero no lo es de ninguna manera: ¡El tiempo es algo creado! Por eso, cuando alguien te dice que estaremos con el Señor para siempre, literalmente, nosotros inmediatamente tratamos de pensar eso en función del tiempo.
Cuando lo que Dios está hablando, es de otro tipo de relación, nos encontramos en una dimensión diferente. Para el Señor, ciertamente, mil años son como un día y un día como mil años. ¿Por qué? Porque todo eso fue hecho para nosotros, pero él no se rige por eso. No puedes decirle que tienes prisa por algo o que no tarde en responderte algo. Él te va a entender porque es Dios y todo lo sabe, pero prisa o tardanza, no son temas que lo ocupen, y mucho menos que lo preocupen. Y aquí tenemos que volver sí o sí al concepto ya mencionado de Padre Eterno.
Será necesario, aunque no puedas entenderlo, que logres establecer la diferencia entre el Padre No Creado, al Padre Eterno. Dios nos ha puesto en la tierra, para que nos movamos por intervalos. Por ejemplo: es tiempo de nacer, es tiempo de morir. Ahí hay un intervalo. Es tiempo de iniciar, es tiempo de terminar. Ahí hay otro intervalo. Lo primero, lo último. Ese es otro intervalo. El Padre No creado, no se mueve en esos intervalos. Pero el Padre Eterno, sí. Jesús es el Alfa y la Omega, principio y fin. ¡Pero Jesús es eterno! Sí, pero está sujeto a un intervalo.
(Juan 1: 1) = En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
(2) Este era en el principio con Dios. (¡Pero aquí habla de principio! Quiere decir que está hablándonos desde un plano diferente. Puede, pero también puede que sea el mismo principio del que se habla en Génesis 1:1, que es un principio equivalente a modelo, a diseño, a patrón, y no ha comienzo o inicio de algo. NO te olvides que nosotros cuando leemos Génesis leemos en la versión tradicional Reina Valera que en EL principio creó Dios los cielos y la tierra, pero que cuando vamos al original, nos enteramos que en realidad dice en UN principio. Y no es lo mismo)
(3) Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
Eso va de la mano con Colosenses 1:16: Porque en él (¿En quién? En Jesús. Está describiendo a Jesús) fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
¡Wow! Dice que todo fue creado por medio de él y para él. Tronos, dominios, potestades, todo. ¿Está hablando de Satanás, también? ¡Sí! ¿Y en qué rango está Satanás? ¿Dónde está Satanás? ¡Dentro de las cosas creadas! ¿Te digo algo? Es imposible que Satanás penetre a estos lugares. Él es un ser creado. Y fíjate que en Colosenses dice que aun en el ámbito de las cosas creadas, hay cosas creadas que son invisibles. Lo que quiero decirte es que de ninguna manera pienses que la dimensión de las cosas creadas, es un lugar de materia, únicamente.
Porque, por ejemplo, los ángeles están aquí, también. Entonces, el concepto de ver a Dios rodeado de sus ángeles, no es tan real. Porque sus ángeles, son parte de otra dimensión. Por eso es que se habla de la soledad de Dios, porque ni siquiera los querubines o los serafines están en esta parte. En esta parte sólo está lo que nunca fue creado. ¿Logras entender esto? Ni lo intentes desde tu mente natural. Por inteligente que seas, esto te va a parecer siempre una locura. Porque el evangelio sigue siendo una locura, pero para los que se pierden. ¿Ahora sí te queda claro?

Dios les bendiga, mis amados.
Hace ya un tiempo, que después de que El Espíritu Santo, me moviera para estudiar el capítulo 4 de la epístola a los Efesios. Que pude visualizar una división entre Cristo y Jesús. Dónde se plantea que Cristo es la cabeza y Jesús es el cuerpo. En la manifestación del cuerpo, Jesús nos da la vida que emana del Espíritu, y en la manifestación de la cabeza, Cristo nos otorga el poder del Padre. Y en la mayor parte del nuevo testamento se hace esa división; hasta llegar al libro de Apocalipsis, dónde se unen. Pero tengamos en cuenta que está revelación ocurre después de la cruz. Por lo que tenemos que tener en cuenta, que este libro es el primero no el último, como vemos en nuestra biblia. Entonces partiendo desde esa base, tenemos que entender que nosotros somos el resultado de su Muerte, y no de su vida(y de ninguna manera estoy menospreciando su vida). Todo el entramado de los Evangelios y las Epístolas, son en cierta forma para explicar lo que ocurrió en la cruz, y el posterior desarrollo hasta el final de los tiempos. Entonces dentro de ese desarrollo nos encontramos nosotros. Madurando conforme al designio de nuestro Padre.
Entonces ahora hablamos del concepto «Padre Eterno», y voy a tomar las mismas citas bíblicas utilizadas aquí.
«Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz… Ya que, en el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios… Puesto que, Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz… Entonces, lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.»
Lo que acabo de hacer, no es tomar unos cuantos versículos bíblicos, y acomodarlos para que digan lo que quiero, sino que utilizó el principio de la «Unidad de la Palabra». Para unificar toda la escritura. Entonces hablemos del concepto del «Padre Eterno»…
Cuando nuestro Padre engendró a Cristo, depositó en Él toda la plenitud de Su Deidad, y le otorgó el derecho soberano sobre Su Creación. Al entregarles los Planos de todas las cosas. Entonces Él Padre regresó a su habitación, y Cristo se conformó como Dios y Padre sobre esa creación. Después de la caída Cristo se manifestó a la creación, a través del «Asiento de la Manifestación de lo Sobrenatural», llámese Jehová. Todo conforme a lo establecido en los Planos. Disponiendo la venida de aquel que restaurara todas las cosas. Y un dato interesante es que cada vez que vemos hablar a Dios, a través de Jehová, es Cristo quien está hablando a la humanidad.
Luego con el nacimiento de Jesús, por medio del Espíritu Santo, Cristo se hizo carne en Él, haciéndose Dios en la tierra. Entonces Él Padre sale de su lugar, y se sienta en el Trono, entrando en nuestra dimensión. Entonces ocurre lo siguiente…
«Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.» Lucas 3: 21-22
Todo lo ocurrido desde ese punto en adelante, es para mostrarnos el Corazón del Padre, ya que Él nunca ha querido hacer daño a Su Creación, pero tuvo que plantearnos distintos caminos, para que ejercieramos nuestro albedrío, y en consecuencia fuéramos arquitectos de nuestro propio destino.
Jesucristo fue el principio, Cristo Jesús es el final. Y Él Padre está sentado en el Trono. Entonces. ¿Dónde estamos nosotros?
Dios les bendiga, desde…
Perdón se me estaba olvidando algo…
Antes de escribir esto, le pedí al Padre que me iluminará, ya que no tenía nada que comentar y surgió todo esto. Y entiendo que, todo esto tiene como fin llamarnos la atención, hacia la habitación del Altísimo. El lugar que habita Dios, y tengo que decir que cuando recibí la visión del principio de todas las cosas. Vi que antes de que nuestro Padre engendrará a Cristo, había una puerta hacia un lugar desconocido, en el cual estaba Él en toda Su Gloria. Y no pude entrar conforme al dicho de la escritura que dice, «a Dios nadie le voy jamás». Pero entonces nuestro Hermano Mayor, me dijo que para entrar ahí tenía que dejar este plano. Entonces no entendí, si era que tenía que morir, o romper con mi identidad de tinieblas. Entonces al recibir todo esto que les comparto, comprendí que Él Padre ya no está en ese lugar. Puesto que Él está sentado en el Trono, entonces Él Padre me ministro que en ese lugar, está la Gloria que el porta desde antes, de la Gloria que ahora expresa a través de Su Creación. La cual lo coloca en el círculo del Padre Creador.
¡A su Nombre sea la Gloria!
Ahora sí. Dios les bendiga, desde RD pa’l mundo.