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Recuperando la Presencia

Hemos hablado bastante sobre la presencia de Dios y lo que significa. Hemos hablado de cómo, en aras de ritualismos rutinarios y religiosidades diversas, podría perderse. Aquí vamos a hablar de los modos, las formas, los tiempos y las sazones para recuperar esa presencia.

(1 Crónicas 13: 3)= Y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.

(4) Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.

(5) Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat Jearim.

(6) Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat Jearim, que está en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios, que mora entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado.

(7) Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahio guiaban el carro.

(8) Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.

(9) Pero cuando llegaron a la era de Quirón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban.

(10) Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios.

(11) Y David tuvo pesar, porque Jehová había quebrantado a Uza; por lo que llamó a aquel lugar, Perez-Uza, (El quebrantamiento de Uza) hasta hoy.

(12) Y David temió a Dios aquel día, y dijo: ¿Cómo he de traer a mi casa el arca de Dios? (¿Cómo voy a hacer eso si me matas la gente?)

(13) Y no trajo David el arca a su casa en la ciudad de David, sino que la llevó a casa de Obed-Edom geteo.

(14) Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-Edom, y en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-Edom, y todo lo que tenía.

Quiero que usted vea con la mayor claridad de la que sea capaz, que David tenía los principios de reforma en su corazón: comandar, conducir, ponerse al frente de la gente, darle acceso y luego perfeccionarla. Lo hizo, buscó su gente, se regocijó, se puso las dos unciones y salió porque su corazón estaba perfecto. Las buenas intenciones no adelantan el reino de Dios.

El reino de Dios tiene principios y patrones que, si usted los viola, por mejor que sea su corazón, usted viola la ley.

(1 Crónicas 15: 1)= Hizo David también casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda.

Ya está cambiando el asunto. Primero, él iba a buscar el arca, ¿Y adónde la iba a meter? La primera vez que intentó buscar el arca estaba muy contento, porque iba a buscar el arca. Pero no tenía adónde llevarla.

Así hay mucha gente, hoy: extremadamente contenta porque ha recibido un mensaje. Salen a compartirlo con aquel que se les cruce en su camino. Entonces le gritan: ¡Sal de Babilonia! Supongamos que el otro lo hace, ¿Adónde los va a enviar? ¿Adónde los va a llevar? Si primero no prepara una casa, usted no puede enviar a nadie a ninguna parte. Usted no puede hacer que el arca de Dios regrese a una nueva iglesia, si no prepara una nueva iglesia. “…Es que yo pensaba que iban a cambiar…” Lo siento. No le hace. No van a cambiar. ¿Está claro?

(2) Entonces dijo David: el arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová y le sirvan perpetuamente.

(3) Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual le había él preparado.

(Verso 11)= Y llamó David a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, asarías, Joel, Semanas, Eliel y Aminadab, y les dijo: vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová vuestro Dios nos quebrantó, por canto no le buscamos según su ordenanza.

Para traer el arca, hay que regresar al protocolo divino. El carro que usó David, representa varias cosas: Nº 1: Movilidad sin responsabilidad. Es decir: traer a Dios sin ser responsable por ello. Eso fue lo que le hicieron los filisteos; pusieron el arca en un carro. Y David pretende hacer lo mismo. Le está hablando de un ministro tipo que no quiere hacerse responsable de su gloria.

No deseamos estar tan involucrados a lo que Dios está haciendo porque el precio a pagar es muy grande.

Nº 2: El carro representa avivar errores de antaño. El error es que los filisteos lo habían hecho; ¿Qué hace ahora haciéndolo usted? Cien años antes los filisteos pusieron el arca en el carro. Entonces estamos repitiendo errores del pasado. Igual que la iglesia hoy: tiene conceptos mesiánicos; errores del pasado. Conceptos de reconstruir el templo de Jerusalén: errores del pasado. Buscando las cenizas de la vaca sagrada: errores del pasado. Vendiendo agua del Jordán: errores del pasado. Usando mitras, mantos, capas y cruces de Drácula: errores del pasado. Demonios que Martín Lutero sacó a puntapiés en el 1600. Ya la historia nos dice que eso no funciona; ¿Qué hace reavivándolos? ¡La reforma no viene repitiendo errores del pasado!

Nº 3: El carro representa un ministerio con actividad, que hace las cosas fáciles para el pueblo. No tiene por qué llevarla al hombro, yo la pongo en un carro. Le estoy viendo el rostro e imaginando lo que piensa: “Este hombre saca todo esto par darle de garrotazos a Fulano de Tal o a Mengano de Cual”. No se cargue. Soy creyente íntegro. Trato de abrir mi boca sólo para bendecir. Levante los ojos del mundo natural.

(Números 4: 1)= Habló Jehová a Moisés y Aarón, diciendo: toma la cuenta de los hijos de Coat, de entre los hijos de Leví, por sus familias, según las casas de sus padres.

Había una tribu que tenía la responsabilidad de cargar el arca y había tres clanes. Coat era el primer clan.

(3) De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.

(4) El oficio de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión, en el lugar santísimo, será este: cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con el arca del testimonio.

(5) Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio; y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima un paño todo de azul, y le pondrán sus varas.

Esta gente se encargaba del velo. Este clan tenía que mover el velo. La cosa no era fácil. Dios dijo: cuando nos vayamos a mover, esta va a ser la manera: el clan de Coat, se encarga de las cortinas. Cada vez que tengamos que movernos no quiero saber nada: el clan de Coat se encarga de los muebles y el velo. Había que trabajar. Mire el verso 21:

(Verso 21)= Además habló Jehová a Moisés, diciendo: toma también el número de los hijos de Gerson según las casas de sus padres, por sus familias.

(Verso 23)= De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.

(24) Este será el oficio de las familias de Gersón, para ministrar y para llevar: llevarán las cortinas del tabernáculo, el tabernáculo de reunión, su cubierta, la cubierta de pelos de tejones que está encima de él, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión, las cortinas del atrio, la cortina de la puerta del atrio, que está cerca del tabernáculo y cerca del altar alrededor, sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio y todo lo que será hecho para ellos; así servirán.

Todo lo que era las cortinas de arriba, las cortinas de los lados, el techado, la de atrás, estaban a cargo de esta gente. Los primeros tenían todos los muebles, el arca, el velo, el candelero, la mesa con los panes, todo a cargo de los coatitas. Pero los gersonitas estaban encargados de todas las capas exteriores del templo.

(29) Contarás los hijos de Merari por sus familias, según las casas de sus padres.

(30) Desde el de la edad de treinta años arriba hasta el de cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.

(31) Este será el deber de su cargo para todo su servicio en el tabernáculo de reunión; las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas y sus bases, las columnas del atrio alrededor y sus basas, sus estacas y sus cuerdas, con todos sus instrumentos y todo su servicio; y consignarás por sus nombres todos los utensilios que ellos tienen que transportar.

Todos los tubos, todos los palos, todos los remaches, de eso te encargas tú y tu gente, Merari. Y había un orden específico para moverse. No era fácil. Había que trabajar. Vamos a tres claves de la tribu de levitas involucradas en el mover del tabernáculo.

(7: 1)= Aconteció que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y lo hubo ungido y santificado, con todos sus utensilios, y asimismo ungido y santificado el altar y todos sus utensilios, entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres, los cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los costados, ofrecieron; y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos y doce bueyes; por cada dos príncipes un carro, (Estaban buscando el carro; lo encontramos) y cada uno un buey, y los ofrecieron delante del tabernáculo.

(Verso 4)= Y Jehová habló a Moisés, diciendo: tómalos de ellos, y serán para servicio del tabernáculo de reunión; y los darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio.

(Verso 6)= Entonces Moisés recibió los carros y los bueyes, y los dio a los levitas.

(7) Dos carros y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su ministerio, y a los hijos de Meran dio cuatro carros y ocho bueyes conforme a su ministerio bajo la mano de Itamar hijo del sacerdote Aarón.

(Verso 9)= Pero a los hijos de Coat no les dio, porque llevaban sobre sí en los hombros el servicio del santuario.

Este fue un tiempo en que la gente dijo: la carga está pesada. Y le rogaron a Moisés que fuese un poco más fácil. ¿Cuántos saben que las cortinas pesan? Entonces, se hicieron unos carros con la intención de alivianar el trabajo. Carros, entonces, significa: alivianar el trabajo.

¡Sí! ¡Cómo no! ¡Yo lo invito a predicar en mi iglesia, hermano! Pero lo único que le pido, es que no traiga algo demasiado profundo, demasiado elevado. Mi congregación está formada por gente muy sencilla, humilde, me entiende?

Vamos por partes: la palabra “humilde” no tiene nada que ver con inteligencia. Conozco muchísima gente que es muy sencilla y muy humilde, pero al mismo tiempo muy inteligente. Gente que no tiene ni la menor intención de expandir el panorama de otra gente. Gente cómoda, perezosa, que quiere las cosas fáciles. Cristiandad vivida dentro del ambiente de los carros de los bueyes. No queremos eso.

Ningún hombre tiene la autoridad de dirigir a Dios. Hubo una vez que Israel metió el arca en medio de la congregación e iba gente adelante, el arca al medio y gente atrás. Y Dios dijo: nadie tiene la autoridad de dirigirme a mí.

Eso es como cuando en cualquier denominación, cuando Dios se aparece, le dicen: haz lo que quieras, pero hazlo así y así porque aquí lo hacemos así. Son condiciones que no queremos si es que deseamos regresar el arca.

Nº 3: El asunto de la preparación del lugar. En Crónicas 13 vimos que Uza murió cuando extendió su mano para tocar el arca porque se había desbalanceado.

(1 Crónicas 15: 1)= Hizo David también casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda.

(Verso 3)= Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual él había preparado.

Aquí nos encontramos con las palabras ARREGLÓ y PREPARADO. Esto es muy importante porque el punto número tres que estamos viendo es la preparación del lugar. Un lugar para el arca. La palabra es KUUN. Significa traer a alguien a su aposento con el entendimiento de que su existencia será permanente.

No me refiero a alguna de esas personas que, cuando las visita el pastor y les toca la puerta, comienzan a correr por la casa y a meter tierra debajo de la alfombra. Pero eso dura un momento. Cuando el pastor se va, a esa tierra hay que sacarla de allí porque de otro modo llegaría el momento en que la alfombra ya no alcanzaría para ocultarla. Muchos, en la iglesia, hacen lo mismo cuando Dios llega. Pero hay un problema. Dios llega para quedarse y, a la larga o a la corta, va a encontrar basura debajo de la alfombra.

La palabra KUUN significa poner las cosas en orden para su venida. Esto habla de la vida personal de la iglesia. Si usted quiere traer la presencia de Dios, tiene que preparar el lugar para que venga a quedarse. No tiene que haber “jezabeles” escondidas.

Si Dios viene a la casa, se involucran los ministros y la masa. Usted es la casa de Dios y si el arca de Dios viene a la casa a quedarse, no viene a mezclar su gloria con cosas que neutralizan su propósito. Una reforma, es un ataque letal, directo y hostil contra toda posición errática y política en la iglesia de Dios.

Lo primero que significa preparar la casa, o la tienda, o el lugar para que Dios venga a quedarse, es eliminar asociaciones incorrectas para el tiempo. Los jebuseos eran los reyes de la montaña. Imbatibles en ese terreno. Nadie podía con ellos. David dijo: fuera relaciones falsas; quiero ese lugar para fortaleza de Dios. Y la tomó, con jebuseos y todo. No es con ejército ni con espada… El arca, la presencia, no va a venir hasta que usted no prepare un lugar en donde Él se pueda quedar.

(2 Samuel 5: 6)= Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos que moraban en aquella tierra; los cuales habaron a David, diciendo: tú no entrarás acá, pues aún los ciegos y los cojos te echarán. (Queriendo decir David: no puedes entrar acá)

Mire esto: los jebuseos tenían tanta fama de buenos guerreros que, envanecidos, le dicen a David que ellos ni siquiera van a necesitar mandar soldados a combatirlo, que con los rengos y los ciegos se bastarían para echarlo de allí.

(7) pero David tomó la fortaleza de Sión, la cual es la ciudad de David.

(8) Y dijo David aquel día: todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David. Por esto se dijo: ciego ni cojo entrará en la casa.

(9) Y David moró en la fortaleza, y le puso por nombre la ciudad de David; y edificó alrededor desde Milo hacia adentro.

Note cómo edifica David: de afuera hacia adentro. Fortificándose hacia adentro. No como mucha gente que tiene mucha más fuerza por fuera que sustancia por dentro. David era principio-témpano.

Había dos tipos de gente allí que debían ser echados. David dijo: échalos, porque yo los aborrezco. Los ciegos y los cojos. Los cojos son los indecisos. ¿Voy o no voy? Y los ciegos, gente sin visión. Elimínalos; aborrezco ese tipo de gente, dice David.

Nº 4: Introdujo patrones de alabanza y adoración. Recuerde que nunca antes de este tiempo, la gente había tenido la oportunidad de expresar su amor, sumisión y admiración de corazón a Dios. Lo único que había como sonido en el tabernáculo, eran dos trompetas de metal, color plata. Que se usaban para congregar y dirigir.

Esto era lo único que había para alabanza. Y fíjese que nos deja dos principios fundamentales: la alabanza debe servir para congregar y para dirigir. Pero David puso un Standard que permitía que todo el mundo pudiera expresar su corazón a Dios. Entonces, la reforma, lo que le da, es la habilidad de tener una alabanza donde usted es libre para expresar a Dios su corazón. No tiene nada que ver con ritualismos de canciones.

Las canciones son un vehículo, pero si no está expresando la admiración de su corazón, su sumisión y su amor a Dios, a través del cántico, no está adorando. No puede usted adorar a Dios estando consciente de usted mismo.

(1 Crónicas 15: 11)= Y llamó David a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, y les dijo: vosotros que sois los principales pares de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza.

(Verso 16)= Asimismo dijo David a los principales de los levitas, que designasen de sus hermanos a cantores con instrumentos de música, salterios y arpas y címbalos, que resonasen y alzasen la voz con alegría.

Cuando él establece la alabanza, requiere cierta calidad de alabanza. Él no puso un cantor para dejarlo hacer lo que quiera. Le dijo: “¡Okay! Eres el Director de Alabanza, pero aún no mandas aquí”. Se debe hacer lo que Dios quiere y, en la música, que la música se identifique con el mensaje. La palabra ALEGRÍA, implica GOZO; la palabra GOZO es la palabra RENOUNA, y significa “Canción que expresa la tendencia futura de Dios”. Es decir: Canción que expresa la dirección a seguir.

David exigía que los cánticos nos dijeran cuál es la próxima fase en la agenda de Dios. Usted no podía allí cantar cualquier cosa. Tenía que ser coincidente con el mover presente de Dios. Imagínese que hoy, por ejemplo, es posible cantar canciones con muy buena letra, con exquisita música y con excelente calidad por parte de quienes la ejecutan, pero estar totalmente equivocadas y al margen de lo que Dios está haciendo hoy. Lo que nos identifica en la ciudad, es el sonido de la tribu.

Hay canciones muy bonitas, pero que no tienen esa sustancia. No es la música ni la letra, es la sustancia, un fluir silencioso, algo que no se oye, pero se siente. Primero: todos tenemos que estar adorando, no oyendo cantar a un grupo. La adoración fluye, aún a capella. La banda es hermosa, pero en la adoración en espíritu y verdad, totalmente secundaria.

La primera canción, cuando la reforma, se la dio David. ¡Mire usted! Le voy a dar un ejemplo de lo que estoy diciendo. Y que el resto de las canciones sean como esta. Él les dio la primer canción. El rey participó de la alabanza.

(Verso 21)= Matatías, Elifelehu, Micnias, Obed-Edom, Jeiel y Azazías tenían arpas afinadas en la octava para dirigir.

Aquí, OCTAVA, es la palabra SEMINITH y significa: “La fuerza de un oráculo varonil”. No más canciones matriarcales, femeninas, emocionales y amorosas. Oráculo del varón perfecto. Los que cantaban en Israel, eran hombres.

Hay gente que emocionalmente se pone tan sensible ante cierta música, que se pierden la adoración por estar nadando en un mar de lágrimas. Eso no es adoración. Porque la que está siendo ministrada, aquí, es la persona, y adoración es ministrarlo a Él. Mire otra vez el verso 19:

(Verso 19)= Así Heman, Asaf y Etan, que eran cantores, sonaban címbalos de bronce. (Puso tres cantores. Mire lo que significaban sus nombres: ASAF: Uno que remueve el reproche.- HEMAN: Uno que es leal y fiel.- ETAN: Establecido en alabanza.-)

(Verso 22)= Y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto, porque era entendido en ello.

La palabra CANTO, aquí, es La Carga Profética. No es una canción. Y este individuo, Quenanías, era un personaje diestro y equipado para hacer lo que estaba haciendo. Es decir: usted tiene que tener la combinación de ser profesional, porque de esa manera sabe lo que está haciendo y, de ser sensible, puro y tocar en el Espíritu.

No es un profesional tocando con el espíritu o un espiritual que no tiene profesión. Tiene que ser alguien diestro que sepa llevar al pueblo adonde lo quiere llevar. No alguien que tiene buena voz. Necesita la voz, de acuerdo, pero más necesita saber cómo dirigir al pueblo al nivel de la Palabra.

Hay alguien, en su iglesia, que YA es Director de alabanza; encuéntrelo. Pero tiene que haber nacido para eso. Que para él, sea natural hacerlo Hay gente que sabe hacer esto. Y otra gente que lo hace porque se metió allí sin haber sido llamado. Tiene que tener la combinación de saberlo hacer, tener la voz, saber el pentagrama, saber lo que está haciendo y, a la misma vez, ser espiritual y rendido a Dios para que Dios use su talento, no que él interponga su talento estorbando la dirección de Dios.

Antes decíamos: “No importa como suena… ¡Es para Dios! ¡Lo que importa es el motivo, no la calidad!” No. Absolutamente no. Decidida y definitivamente, NO! Si usted no sabe cantar, mejor siéntese. Si usted no sabe ejecutar ese instrumento, mejor siéntese. “¡Pero pastor! ¡Yo quiero aprender a tocar!” – ¡Sí, hijo, cómo no! ¡Aprende todo lo que quieras, pero allá en el cuarto de atrás, donde no te oiga nadie! Aquí, a la plataforma, vas a subir cuando hayas aprendido y tengas excelencia!” Esto, sucede en todas partes.

Para allá vamos. David exigía la palabra CANTAR. En el verso 22, esa palabra es la palabra MASA. Significa “Carga profética”. Es igual a una carga que usted tiene por una palabra que Dios le da y que si no comparte, le parece que va a explotar.

(1 Crónicas 25: 1)= Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Heman y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos. (Note que los instrumentos son los que profetizan; eso es fluir de Dios)

(1 Crónicas 16: 7)= Entonces en aquel día, David comenzó a aclamar a Jehová por mano de Asaf y de sus hermanos: (Y comienza a cantar la primera canción él mismo)

El gobierno de la casa, está involucrado en la alabanza. Es más: la alabanza expresa la cultura de la casa. Estas son las condiciones que rodean el traer el arca. Que están a nuestro alcance; podemos hacer algo con la alabanza. Podemos hacer algo preparando la casa y eliminar las relaciones que no son viables para que Dios se quede.

No desear un liderazgo que quiera las cosas fáciles. Regresar a los patrones divinos. Tener el corazón de David: en libertad. Dar acceso a la perfección y seguir a los verdaderos apóstoles de Dios que involucren a las masas. Estos son los principios para traer el arca, que es ni más ni menos que regresar a la iglesia la presencia de Dios.

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enero 1, 2015 Néstor Martínez