¡Ve a Buscarla, Hermano!

Tal como lo hemos visto claramente en capítulos anteriores, el pueblo de Dios en la antigüedad, tenía un referente básico: El Arca del Pacto. También hemos visto que un día, esa arca desaparece, ¿No es así? Entonces cabe muy bien la pregunta: ¿Qué se supone que sucedía cuando el arca desaparecía?

La respuesta es más que simple: si el arca desapareció, Dios se fue y ya no está allí. Es muy cierto. Hoy ya no hay arca, (Si es que vamos a pensar en aquella caja de madera) pero sí hay un arca implícita y notoria: la Presencia.

Es más que obvio, entonces, que aquí nos cabe la misma pregunta anterior pero mejorada: ¿Qué es lo que ocurre cuando no hay presencia de Dios en un determinado lugar en el que supuestamente debería haberla?

Más simple, aún: Dios no está allí. Ahora, en este capítulo, vamos a terminar de ver las condiciones que rodeaban las razones por las cuales, el arca podía desaparecer. Y tomaremos el relato en el momento en que el rey David toma posesión del trono; sus primeros pasos, sus primeras decisiones.

Y no pienses ni supongas que solamente vamos a realizar una excursión teológica por la historia. Lo que vamos a hacer es examinar atentamente estas condiciones ambientales porque, mucho me temo, que hemos estado viviendo tiempos similares y ni cuenta nos hemos dado.

¡BÚSQUENLOS A TODOS!

(1 Crónicas 13: 1)= Entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes.

(2) Y dijo David a toda el asamblea de Israel: si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros. (Quiero que notes el corazón de David, tan pronto entra en su reinado) y traigamos el arca. (Entiende: el hombre lleva diez minutos en su reinado y dice: Tráiganme toda la gente. Sin gente no hay iglesia.)

Una de las cosas más visibles que se pueden observar dentro de la reforma, es que el ministerio que oficia las veces de conductor es trasladado desde el púlpito y la plataforma hacia el sector adonde se encuentra la muchedumbre.

Entonces, el sacerdocio se convierte en algo corporal, algo en donde todos participan. Una iglesia abierta y libre, no un lugar místico adonde algunos vienen a recibir y otros reciben salarios mensuales para dar.

Porque la Palabra, mal o bien entendida y como quiera que sea interpretada, dice que debemos ministrarnos unos a otros. Jamás he leído texto alguno donde diga algunos al resto. Somos todos parte integrante de un Reino que ha sido instituido para dar.

Entonces, lo primer que dice David, es: ¡Busquen a todos los que andan escondidos, dispersos, entretenidos por allí, y tráiganlos! Vamos a congregarnos. Observa: no es un grupo disímil, es gente que, mal o bien, anda en un mismo sentir. Eso es congregarse. Lo otro, es gente participando de ritos estériles.

Después es que se agrega: Bien; ahora traigamos el arca, porque si no está el arca, no somos nadie. Esto tiene que ver con el corazón de un levita, que está metido en la iglesia, durante años y años haciendo los mismos ritos. Y lo peor: sabiendo muy bien que allí no hay absolutamente nada.

En el tiempo de Zacarías y Juan el Bautista no había arca, ¿No es cierto? Cuando cristo nació, tampoco había arca en el templo. Esto significa que llevaban cuatrocientos años reuniéndose en la sinagoga sin arca. Porque cuando destruyeron el templo de Zorobabel quemaron el arca, y no había oro para restituirla.

Ellos entendían algo, ya, en aquel tiempo, que hoy la iglesia todavía no entiende: si tú no lo vas a hacer de acuerdo con el patrón, por favor, mejor no lo hagas. Como el patrón decía que había que hacerlo con oro y ellos no tenían oro, no lo hicieron. No lo hicieron de madera para sustituir. O lo hacemos como es, o no lo hacemos.

Y metieron el altar del incienso. Recuerda bien a Zacarías cuando llegó el ángel. ¿Qué llevaba en la mano? Incienso. No llevaba sangre. Aquí hay una sustitución del orden de Dios levítico por cuatrocientos años.

Decían: Dios, te llevamos incienso para que el pueblo crea. Pero ellos, que están aquí adentro, saben muy bien  que hay algo que no encaja. Que no lo digan, o no se atrevan a decirlo, es otra cosa. Recuerda que Zacarías, padre de Juan el Bautista, era un sacerdote de la clase de Abías.

Su esposa Elisabet era pariente de María de Nazaret. Esta piadosa pareja vivía en la región montañosa de Judá. Habiéndole tocado en suerte ofrecer el incienso, mientras ejercía esta función se le apareció un ángel, que le anunció al anciano que Dios le daría un hijo, que prepararía al Señor un pueblo bien dispuesto de cara a la llegada del Mesías.

Zacarías, dudando, pidió una señal, que recibió en forma de mudez temporal debido a su incredulidad, hasta el cumplimiento de la promesa. Cuando el niño nació, Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, profetizó acerca del Salvador, alabándolo.

El incienso es una resina perfumada de un árbol, de color blanco, como lo indica su nombre hebreo, “l’bonah”. El incienso entraba en la composición del aceite santo, con el que los sacerdotes eran consagrados; se incluía en el aceite venido sobre la ofrenda de flor de harina, era finalmente quemado con fuego.

No se añadía incienso en el sacrificio de la expiación, ni a la ofrenda por los celos. Se vertía incienso puro sobre los doce panes de la proposición. Los dromedarios de Madián, de Efa y de Sabá lo traían de Arabia.

Es posible que el collado del incienso fuera un lugar retirado de los jardines reales en medio de árboles de incienso. El incienso de la antigüedad, el olíbano del comercio europeo, proviene de la “Boswelia Floribunda”, de la familia de las buseráceas, que crece en la India, o bien de otras especies originarias de la India, de la costa de Somalia y del sur de Arabia.

El incienso es una goma resinosa que se presenta en forma de “lágrimas” de dos centímetros, que se secan, y difunden un olor balsámico al ser quemadas. El incienso de calidad inferior es rojizo, y se recoge en primavera; la calidad superior es blanca, recogiéndose más tarde.

Cuatrocientos años con ritos, tradiciones, costumbres, ceremonias destinadas a que el pueblo siguiera creyendo. Después salían y les decían: ¡Quédense tranquilos, están perdonados! ¿Perdonados? ¡¡Mentiras!! No había Dios que avalara eso.

Entonces, cuando llegó Cristo, Él era el arca en carne. Ya no podía haber más un arca de madera en el templo por una sencilla razón: un arca natural había nacido. Una vez más vemos el principio básico de toda la escritura: la sombra es tragada por la realidad.

Cuando Jesús ya está en la panza de María, Zacarías está en el templo. Sin embargo, ya no puede haber arca porque el arca ya se está gestando y creciendo en la panza de María. ¿Y que pasaba con los fariseos en sus templos?

Lo que pasaba era que todo el círculo religioso seguía fiel a sus ritos, el arca estaba creciendo y a punto de aparecer fuera del círculo religioso. ¿Me estás entendiendo lo que te estoy diciendo? Será bueno que me entiendas, porque lo mismo está sucediendo ahora.

Fariseo, en arameo, significa “separado”. Era uno de los tres partidos judíos que menciona Josefo, siendo los otros dos los saduceos y los esenios. Los fariseos eran los más rigurosos. Con toda certeza, la secta de los fariseos apareció antes de la guerra de los Macabeos, como reacción contra la inclinación de ciertos judíos hacia las costumbres griegas.

FARISEOS: ¿SOLO UNA ANTIGÜEDAD?

Los judíos fieles vieron horrorizados la creciente influencia del helenismo, y se aferraron con mayor fuerza a la ley mosaica. Al desatar la persecución contra ellos, Antíoco Epifanes (175-163 a.C.) dio lugar a que se organizaran como partido de resistencia.

Este rey de Siria ordenó la muerte de todos aquellos israelitas que no quisieran abandonar el judaísmo ni ajustarse al helenismo. Intentó destruir todos los ejemplares de las Sagradas Escrituras, ordenó la muerte de todos los que estuvieran en posesión de un libro del Pacto o que observaran la Ley.

 Los asideos, o hassidim (judíos piadosos e influyentes), y todos los que observaban la Ley, participaron en la revuelta de los Macabeos como grupo particular. Aunque no llevaban el nombre de fariseos, fueron ellos, con toda probabilidad, los precursores.

Cuando la guerra perdió su carácter de lucha por la libertad religiosa y empezó a perseguir objetivos políticos, los hassidim se desinteresaron. Desaparecieron de la escena durante el periodo en que Simón y Jonatán encabezaron la nación judía (160-135 a.C.).

El término “fariseos” aparece en la época de Juan Hircano (135-105 a.C.). Él mismo era fariseo, pero abandonó su partido, uniéndose a los saduceos. Su hijo y sucesor, Alejandro Janneo, intentó exterminar a los fariseos.

Su esposa Alejandra, que le sucedió en el año 78 a.C., reconoció que la fuerza no podía hacer nada contra la fe; entonces favoreció a los fariseos. Desde entonces, dominaron la vida religiosa de los judíos.

Los fariseos defendían la doctrina de la predestinación, que estimaban compatible con el libre albedrío. Creían en la inmortalidad del alma, en la resurrección corporal, en la existencia de los espíritus, en las recompensas y en los castigos en el mundo de ultratumba.

Pensaban que las almas de los malvados quedaban apresadas debajo de la tierra, en tanto que las de los justos revivirían en cuerpos nuevos. Estas doctrinas distinguían a los fariseos de los saduceos, pero no constituían en absoluto la esencia de su sistema.

Centraban la religión en la observancia de la Ley, enseñando que Dios solamente otorga su gracia a aquellos que se ajustan a sus preceptos. De esta manera, la piedad se hizo formalista, dándose menos importancia a la actitud del corazón que al acto exterior. La interpretación de la Ley y su aplicación a todos los detalles de la vida cotidiana tomaron una gran importancia.

Los comentarios de los doctores judíos acabaron formando un verdadero código autorizado. Josefo, él mismo un fariseo, dijo que los escribas no se contentaban con interpretar la Ley con más sutilidad que las otras sectas sino que además imponían sobre el pueblo una masa de preceptos recogidos de la tradición, y que no figuraban en la Ley de Moisés. Jesús declara que estas interpretaciones rabínicas tradicionales no tienen ninguna fuerza.

 

Los primeros fariseos expuestos a la persecución se distinguían por su integridad y valor, eran la élite de la nación. El nivel moral y espiritual de sus sucesores descendió. Los puntos débiles de su sistema se hicieron hegemónicos y les atrajeron duras criticas.

Juan el Bautista llamó a los fariseos y a los saduceos “raza de víboras”. Jesús denunció su orgullo, hipocresía y su negligencia de los elementos esenciales de la ley, en tanto que daban la mayor importancia a puntos subordinados.

En la época de Cristo los fariseos formaban una astuta camarilla que tramó una conspiración contra Él. Sin embargo, siempre hubo entre ellos hombres sinceros, como Nicodemo. Antes de su conversión, Pablo fue fariseo. Hizo uso de ello en sus discusiones con los judíos. Gamaliel, que había sido su maestro, era también fariseo.

Es indudable que la informática a través de los servicios de Internet, han otorgado una posibilidad que hace algunos años sólo era patrimonio de muy pocos privilegiados que podían permitirse viajar por todo el planeta.

De ellos dependíamos para que nos contaran como estaban las cosas en otros lugares. Hoy, la Web acerca, comparte y evalúa rápidamente. Y con esa información en las manos, puedo asegurarte que en África, en Rusia, en Egipto, en la selva y en el desierto, está sucediendo lo mismo.

En todos los lugares se experimentan, se viven las mismas cosas. Pregunto: ¿Será casualidad, simple coincidencia? Dios visitó grandes ciudades para, tratando de tomar la metrópoli, penetrar así la nación. Cuando la gente rechaza, Dios se va.

Algo parecido ocurrió hace muchos años, cuando aparecieron las primeras emisoras de radio denominadas como “cristianas”, esto es: propiedad de iglesias u organizaciones evangélicas. Ellas fueron las encargadas de destruir monolíticos imperios de la ignorancia montados por pastores inescrupulosos que prohibían a sus pastoreados acudir a otros lugares a oír la palabra con el fin de “evitar confusiones”.

Donde quiera que se vaya, claro está, lo que está haciendo Dios, generalmente no lo está haciendo a través del cúmulo mayoritario de iglesias establecidas. La gente que tiene que decir algo de parte de Dios, preponderantemente no forma parte del círculo evangélico conocido, tradicional, aprobado y aplaudido por los registros nacio0nales de culto religioso de cualquiera de los países que a ti se te ocurra.

CON LA OPTICA DE LOS FILISTEOS

 (Verso 3)= Y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.

(4) Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.

(5) Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-Jearim.

Nota que, desde que la dejaron allá los filisteos, hasta el día de David, nadie osó tocar el arca. Pasó toda la vida de Samuel, pasó toda la vida de los hijos de Samuel y pasó toda la vida de Saúl. No fueron veinte años. Dice que fueron muchos días y veinte años.

Los llamados Filisteos eran descendientes de Filistim a través de Casluhim, hijo de Mizraím. Procedían de Caftor, que probablemente es Creta, la egipcia Kefti o Keftiu, aunque hay eruditos que sitúan su origen en Capadocia.

Ya cuando Abraham fue a morar en Gerar se encontraban en el suroeste de Palestina; tanto Abraham como Isaac tuvieron ciertos problemas con ellos por unos pozos que habían cavado. Eran una nación guerrera, siendo ésta la razón por la que Dios no llevó a los israelitas por tierra de ellos al sacarlos de Egipto.

En época de Josué, el territorio de Filistea estaba dividido en cinco ciudades-estado con sus territorios, con un rey o señor en cada una (Gaza, Asdod, Ascalón, Gat, Ecrón:). En época de los jueces oprimen a Israel, interviniendo Samgar contra ellos. Hubo entonces guerras intermitentes entre filisteos e israelitas.

Su conocimiento de la metalurgia del hierro, desconocida por los israelitas, los dotó de una enorme superioridad militar sobre estos últimos. En los primeros tiempos de la monarquía israelita hubo un fuerte choque con ellos, en el que Saúl perdió la vida.

David los sometió; bajo Salomón quedaron reducidos a la condición de tributarios. Al dividirse el reino bajo Roboam, los filisteos consiguieron recobrar mucho de su antigua independencia. Uzías y Ezequías los quebrantaron.

A la caída del reino norteño de Israel en el año 721 a.C. los filisteos se dedicaron a hostigar al rey Acaz, dándose asimismo una fuerte tensión entre ellos y los asirios en su competencia por el control de Judá. El final definitivo de los filisteos tuvo lugar bajo uno de los reyes de la XXVI dinastía egipcia, aunque no puede descartarse que asirios o babilonios tuvieran su parte en su extinción.

Los problemas cronológicos que afectan a la reconstrucción de la historia de Egipto tienen su reflejo en el tratamiento que se da a la historia de los filisteos. Según el marco cronológico comúnmente difundido, se identifica a los filisteos con los llamados “Pueblos del Mar”, desembarcados en las costas de Canaán en el año 1.200 a.C., y siendo posteriormente rechazados por los egipcios, acaudillados por Ramsés III.

Sin embargo, el estrecho examen de la llamada nueva cerámica no permite la identificación de los Pueblos del Mar con los filisteos. Por otra parte, la destrucción de Ascalón por Senaquerib (705-681 a.C.) en una expedición de castigo se halla arqueológicamente en el nivel inmediatamente inferior al de la ocupación de esta localidad por los Pueblos del Mar.

Así, la irrupción de los Pueblos del Mar no tuvo lugar en 1.200 a.C. sino, siguiendo la cronología revisada de Egipto, alrededor del año 700 a.C. Estos Pueblos del Mar fueron una migración de pueblos helénicos muy posterior al establecimiento en Palestina de los filisteos.

La identificación de los filisteos con los Pueblos del Mar no solamente contradice a las Escrituras, sino también la evidencia monumental de la existencia anterior de adoradores de Dagón en Ascalón. Esta identificación de los Pueblos del Mar con los filisteos reposa en una mera suposición que su originador,

Brugsch, abandonó posteriormente, pero que parece tener una fuerte tendencia a perpetuarse. Los filisteos eran idólatras. Tenían diversos centros de culto dedicados a varios dioses: Gaza y Asdod eran centros del culto a Dagón; Ascalón era un centro de adoración para Astoret, y  Ecrón era la sede de Baal-zebub.

AHORA SI: RETORNAR A CASA

Y aquí es donde comienza el principio de cómo traer el arca de regreso a casa. Para cumplir con ese objetivo, David movilizó a la iglesia con la finalidad de traer nuevamente el arca. Primero lo hizo de manera incorrecta, pero luego modificó su accionar y lo hizo de manera correcta.

Estamos, – Quiero recordarte – mencionando las condiciones que rodean la partida de la presencia de Dios en Israel, (Que hoy es la Iglesia). Que ambiente existía cuando Dios decidió irse de la iglesia. Cuando el arca fue tomada por los filisteos. Y que es lo que tenemos que hacer para que la gloria de Dios regrese a la iglesia.

Estamos hablando, – De más está decirlo -, del orden de Melquisedec, que viene cuando se unen los dos oficios, el de rey y el de sacerdote, se unen en un solo hombre, cosa que siempre ocurre y ocurrirá en tiempos de reforma.

Hemos dicho en el capítulo anterior pero deseo reiterarlo para que no se te olvide porque es muy importante, que el arca, la caja, representaba varias cosas. Será conveniente numerarlas debidamente con la finalidad de fijarlas en nuestro entendimiento.

Uno: Es evidencia de que Dios está en nuestro medio.

Dos: Le daba propósito a la congregación como cuerpo. Es decir: una razón por la cual congregarse.

Tres: Le da certeza a la dirección de nuestra jornada, pero era el arca quien dirigía el camino.

Cuatro: En el clima, un termostato divino que neutralizaba las condiciones hostiles del desierto. Si se ponía muy frío, la columna de fuego nos calentaba. Si se ponía muy caluroso, la columna de nubes nos protegía del sol. La presencia de Dios neutraliza, o climatiza, o regula las temperaturas hostiles en nuestras jornadas a través del desierto.

Cinco: También representa victoria en medio de la guerra. Dios decide irse de Siloh, de la iglesia, cuando ciertas condiciones prevalecen a nuestro alrededor. Lo que aquí vamos a ver, es como regresa el arca, la presencia. Vamos a ver, para ello, desde otro ángulo, un texto que ya vimos en el capítulo anterior.

Antes de eso, quiero informarte brevemente sobre lo que significa “cuerpo”, una palabra que mencionamos a menudo dentro de este contexto del orden de Melquisedec. Es sinónimo de “carne” y presenta algunas aristas interesantes de estudiar.

La palabra hebrea BASAR, en su sentido físico, designa el cuerpo, sea humano o animal. Significa lo exterior del hombre; su naturaleza humana, que puede, a veces, dominarle con gran perjuicio del amor, y por ello responde por cuerpo, vitalidad; también en relación con la redención; designa la persona humana. “Carne” significa: la comunidad de los individuos:; de los parientes:; del pueblo: y la unidad de los hombres.

Con frecuencia aparece la expresión “carne” al hablar de la vida del hombre y de su posición frente a Dios: la carne tiene corta vida, es débil, no se puede confiar en ella, está condenada a muerte, por sí misma no puede conocer los misterios de Dios, cae en la tentación; es el ámbito por lo que respecta a la manera de pensar y de vivir, propio del hombre “terreno” meramente “humano”.

La expresión “carne”, en sentido moral, significa la oposición a Dios. “Carne” designa a aquel que quiere obrar su salvación solo, por sí mismo, sin Dios, aunque hable mucho de Él; que pone su esperanza en ventajas terrenas, en su propia ascesis; que cae en pecado en el momento menos pensado, en enemistad con Dios, en toda forma posible de fracaso.

Reducir la significación de “carne” solamente a lujuria es falso y peligroso, pues “carne” significa más bien toda actuación del hombre con la cual éste cree poder salvarse definitivamente a sí mismo sin Dios.

Carne y espíritu están enfrentados; Pablo describe la “carne” como un poder personal con sentimiento y actividad propios, contrarios al Espíritu de Dios; actúa arbitrariamente según sus propios instintos.

Los cristianos son aquellos que andan, no según la carne, sino según el Espíritu. Andar según la carne es opuesto a vivir según el espíritu, según el Señor, según el amor de Dios. Los elementos de este mundo son contrarios, es decir, claramente designan actitud contraria a Dios.

Cuando Pablo apostrofa a los cristianos de Galacia: “Habiendo comenzado en Espíritu, ¿habéis venido a parar en la carne?” no se refiere a una caída en la sensualidad, sino a un retorno a las observancias legalistas del judaísmo.

La carne, (SARXS en griego), está excluida de la participación en el reino de Dios, mientras que el cuerpo, (SOMA en griego), transformado, es decir, arrancado del dominio de la carne, será portador de vida resucitada.

Esta distinción importante estriba en que SOMA es, precisamente, el hombre mismo, mientras que la «SARXS es un poder que le somete y esclaviza. Por ello, Pablo puede hablar de una vida “según la SARXS, pero no de una “según el SOMA”.

El cuerpo será transformado en incorruptible e inmortal, pero la carne no tendrá participación alguna en la futura vida con Dios. Es obvio que cuando se habla de la iglesia como “cuerpo” de Cristo, tiene que ver con toda su esencia completa y no con SOMA ni tampoco SARXS. Ahora sí el texto:

OTRA VEZ LA HISTORIA VIEJA

(1 Samuel 2: 22)= Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, (Recuerda que los hijos de Elí, aquí, aunque son familia de Elí, representan a los ministros de la iglesia que Dios está cambiando. Elí y sus hijos, son los administradores del tabernáculo. Muy importante.) y como dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. (Recuerda que estamos hablando de cosas espirituales. Primero lo natural, después lo espiritual).

(23) Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes.

(24) No, hijos míos, porque no es buena fama lo que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.

(25) Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿Quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir. (Fíjate como opera Dios. Para Dios no existe la muerte. Pero si alguien no le sirve, lo devuelve al banco de los suplentes y no juega más.)

(26) Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres. (Esto es un favor de Dios).

(27) Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón?

(28) Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.

(29) ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé a ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí; engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?

Es más que evidente que los que estaban pecando, eran los bribones de Ofni y Fineés, pero obviamente la culpa se la cargaron a Elí. Es igual que el pecado de Acán; pecó uno, pero pecó todo Israel. Cuando uno cruza el Jordán, el pecado de uno contamina a toda la iglesia.

 (30) Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; más ahora ha dicho Jehová; (Y comienza allí una bella profecía) nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. (Noten que había un problema con despreciar a Jehová).

(31) He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo, (Esto significa que el alcance del ministerio fue acortado) y el brazo de la casa de tu padre, (Es decir que todo su linaje tendría la misma medida) de modo que no haya anciano en tu casa. (Significa que nadie pasaría los treinta años de edad)

(32) Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. (¿Te imaginas? Tu hijo, tu nieto, tu biznieto y todos los hijos, de allí en adelante, ninguno vivirá más de treinta años)

(33) El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos den tu casa morirán en la edad viril.

(34) Y te será por señal esto que acontecerá con tus dos hijos, Ofni y Fineés; ambos morirán en un día. (¡Tremenda profecía!)

(35) Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme (Todavía hoy Dios hace lo mismo) y andará delante de mí ungido todos los días.

(36) Y el que hubiere quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: te ruego que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de pan.

Estas son algunas de las condiciones ambientales que declaran que Dios se va:

Uno: Un tiempo, un estadio, una estación donde los ministros son cortos de visión. Fíjate que decían que Elí era viejo. La palabra VIEJO, aquí, no significaba una cuestión de edad avanzada, aunque la tuviera, sino que había perdido la habilidad de llevar al pueblo al próximo nivel con Dios.

Es así de claro y no vale la pena que se pretenda modificarlo porque no resultará jamás. Si tú no puedes llevar la parte de la iglesia que te ha sido encomendada a la dimensión donde Dios se está moviendo hoy, aunque tengas veinte años de edad, tú ya eres viejo. ¿Lo entiendes?

Dos: Vimos que este era un sistema que estaba dotado de error sin arrepentimiento. Por allí por el verso 25, los muchachos, después que se les reprende y se les dice que Dios anda un poco enojado con ellos, dicen: “Yo hago lo que me da la gana”.

Porque aquí en la iglesia se hace así. Nosotros somos Fulano de Tal, tú vienes de otra parte y no nos conoces. No importa que la palabra revele claramente que es necesario un arrepentimiento, se nota que no hay ninguna voluntad de arrepentirse.

Tres: Hemos dicho también que era un tiempo donde no ponían atención y despreciaban las cosas sagradas de Dios. Entonces, no interesa demasiado la unción que pueda tener un mensaje; lo que sí interesa es la presencia de Dios o la convicción que ese mensaje le pueda dar.

¿HAY IGLESIAS QUE OPERAN SIN DIOS?

Hacen caso omiso a eso, preocupándose más por detalles formales. Esos son casos donde Dios se enoja, si es en Argentina dice: “¡Chau, Ché!” y se va. Y cuando Dios se va, mi hermana, mi hermano, mucho me temo que se va por un buen rato.

En Malaquías, fíjate, Dios se enoja y se va por cuatrocientos años. Claro, como para Él un día es como mil años, nos encontramos con que sólo se fue por medio día… Él se enoja, hoy, por algo que tú hagas, y…cuando vuelve a hablar, por allí tú ya no existes hace rato, ¿Entiendes?

Iglesias y pastores que hacen algunas cosas que demuestran que deshonran las cosas sagradas, que las menosprecian, que no las reconocen ni les tienen respeto, que se constituyen en barreras para que otros no puedan oír la genuina palabra de Dios. Y no estamos hablando de objetos ni ritos, claro está.

Organizan eventos para fechas donde saben que otros también han organizado algo, como si se trata de una competencia para ver quien tienes mayor “rating, como en la TV. Son los que suelen prohibir a otros ir a escuchar a determinadas personas por causa de preconceptos personales.

Pero ese no es un problema solamente del ministerio, sino de la manera en que nos relacionamos con esos ministros, cuando tú también estás despreciando las cosas sagradas. Me enojo y no le doy el diezmo porque no me da la gana.

Cuatro: Cuando las cosas de Dios se convierten en secundarias porque has honrado tú más a sus ministros que a Él. La pregunta, era: ¿Por qué honraste más a Ofni y Fineés que a mí? Los filisteos se llevaron el arca y se llenaron de tumores.

 Entonces dijeron: “No queremos que el arca se quede, porque si se queda, ciertamente moriremos”. Es lo mismo que sucede hoy con algunas iglesias. ¡No queremos ese mensaje!, – Dicen -, porque si esa palabra se queda aquí, ciertamente moriremos.

Y no mienten, sino que están diciendo, a su modo, la verdad. Porque lo que moriría es la mercadería, cierto comercio que se realiza adentro de los templos, la inseguridad incrédula de algunos ministros, la politiquería religiosa de algunos otros. ¡¡No queremos el arca!! ¡¡Sácala de aquí!!

Cuando el arca se va, la vida de la iglesia queda reducida a ritos sin gobierno, sin autoridad. Y cuando uno dice autoridad, la mayoría imagina autoritarismo, porque es lo que conocemos. Sin embargo, hasta históricamente, autoridad es otra cosa.

Es la Potestad de dirigir u ordenar, inherente o delegada. Toda la autoridad pertenece a Dios. Todas las autoridades establecidas lo han sido por Dios. Son múltiples las esferas en las que se ejerce la autoridad, y todos los depositarios de ella tienen ante Dios una profunda responsabilidad por el modo de ejercerla.

En el Antiguo Testamento hallamos primero la autoridad de Dios dada a Adán para el dominio del mundo; después esta autoridad pasa a Noé en gobierno, y pasa a los patriarcas. Los cabezas de familia, las cabezas de tribus, ejercen la autoridad.

Surgen también los líderes especialmente llamados por Dios para momentos de crisis, como Moisés, Josué, los jueces. La autoridad se institucionaliza en Israel con el sacerdocio, aunque había instancias inferiores, como la del consejo de ancianos de las ciudades. Más tarde, en el régimen monárquico, la autoridad divina es delegada en el rey, que es una tipología del Mesías, el Rey que Dios ha de imponer sobre esta tierra.

El Señor Jesús afirma claramente que le es dada toda autoridad. Esta autoridad se había evidenciado en su enseñanza, y en su dominio de la creación; y moralmente, para perdonar los pecados, como Dios verdadero.

El Señor delegó Su autoridad en sus apóstoles e iglesia. Ordena también a los suyos que se sujeten a las autoridades y magistrados por causa de la conciencia, no por temor, con la limitación expresa de que en caso de conflicto abierto entre la autoridad sujeta a Dios y la autoridad directa de Dios, el creyente se halla sujeto a obedecer a Dios antes que a los hombres. Esto no puede nunca justificar la rebelión contra la autoridad ni la violencia.

Llegará el día del reino directo del Señor Jesús. En el seno de la iglesia tiene su ejercicio y conducción en el temor del Señor; no debe ser ejercida al modo de los gentiles, sino a ejemplo del Señor, sirviendo a los demás. Después de la partida de los apóstoles, el creyente tiene como autoridad última la de Dios expresada en Su palabra

La falta de autoridad en la iglesia, entonces, produce una iglesia operando en actividades estériles y rutinarias. Cuando la iglesia aprende todos los rudimentos necesarios para llevar adelante el culto, es cuando empieza a ser demasiado fácil desarrollarlo sin Dios.

Que no te sorprenda lo que digo ni te parezca blasfemo. Un culto, racional y sistemáticamente hablando, es como cualquier otra actividad. Tú te acostumbras a hacerla y de pronto te hallas haciéndola sin pensar en nada. Pero si tú realmente amas a Dios, lo que hagas, tendrá que ser real sí o sí.

Porque eso es lo que nos va transformando lenta, paulatina pero progresivamente, en la imagen de Él, para llegar al estado en que está Él. Él está redefiniendo al ser humano, Él viene a buscar a su Hijo en la tierra. Cuerpo de Cristo en la estatura del varón perfecto.

Hay un estado de perfección mental y del alma, que necesariamente tiene que ser consumada aquí en la tierra. ¿Para que necesitamos esto? Simple: para que Él aparezca definitivamente en nosotros, para que sea desatado en los cielos.

Y cuidado, porque si no recibimos ese tipo de palabra que nos convierte en ese tipo de personas, nunca lo vamos a ver. Escucha: tú puedes tener todas las iglesias que quieras, con quince mil miembros cada una, y no tendrás nada.

Puedes tener la banda de oro en popularidad de no se dónde, puedes tener los mejores y más elocuentes predicadores del mundo, puedes fluir en español, inglés, griego, francés y hebreo, pero si no tienes un depósito divino que te expanda de adentro hacia fuera, tú no llegas a ninguna parte.

Entonces, ahora lo que debemos hacer es retornar esa arca que se nos ha ido. Hay principios parea ayudar a que el arca, si se ha ido, retorne. Cuando la iglesia del tiempo presente es relativa a los ejemplos que te he dado, entonces es tiempo de buscar el arca, es tiempo de reforma.

UNA SIMPLE CUESTION DE RANGOS

 (1 Crónicas 13: 1)= entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes.

Quiero que notes con quien está hablando. Habla con gente de alto rango. No habló con civiles. David sabía operar. Enseguida fue a consultar con los rangos superiores, con capitanes de centenas y millares, con los de cincuenta y de diez.

 (2) Y dijo David a toda la asamblea de Israel: si os parece bien y si es voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros. (Lo primero que viene al corazón del rey, es mandar a buscar a su gente)

(3) Y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.

(4) Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.

(5) Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-Jearim. (Estamos buscando condiciones ambientales para traer el arca, para nosotros crearlas y volverlo a hacer si nos toca)

(2 Samuel 6: 1)= David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil (Recuerda que treinta es el número que representa la estatura del varón perfecto)

(2) Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines.

(3) Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uzía y Ahio, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.

(4) Y cuando lo llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante del arca.

(5) Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera que haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.

(6) Cuando llegaron a la era de Nacón, Uzía extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. (Los bueyes son simbolismo de los ministros: Los ministros estaban tropezando con el arca, no sabían cómo llevarla, entiendes?)

(7) Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.

Uza estaba familiarizado con el arca; creció alrededor del arca, mientras el arca estuvo en casa de Abinadab. Se familiarizó y pensó que podía tocarla porque estaba familiarizado con ella. No importa cuanto tiempo estés tú cerca de alguien que está siendo usado por Dios; tú jamás te familiarizarás con él.

 (1 Crónicas 15: 25)= David, pues, y los ancianos de Israel y los capitanes de millares, fueron a traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-Edom, con alegría.

(26) Y ayudando Dios a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, sacrificaron siete novillos y siete carneros.

(27) Y David iba vestido de lino fino, y también todos los levitas que llevaban el arca, (Aquí vemos, una vez más, que cuando viene la presencia de Dios en una reforma, a la iglesia, es cuando los reyes y los sacerdotes se convierten en dos oficios en una sola persona. Aquí tenemos al rey vestido de sacerdote. Y no muere. ¿Por qué? Porque había reforma) y asimismo los cantores; y Quenanías era maestro de canto entre los cantores. Llevaba también David sobre sí un efod de lino.

(28) De esta manera llevaba todo Israel el arca del pacto de Jehová, con júbilo y sonido de bocinas y trompetas y címbalos, y al son de salterios y arpas.

La primera condición que rodea el poder regresar el arca a la casa de Dios, es cuando se involucran hombres de alta posición, de renombre, escogidos, pero también el pueblo entero. Esto es: cuando se observa involucrarse a hombres de alto rango, y también a las masas.

LOS VERDADEROS Y LOS FALSOS

Cuando el verdadero apostolado llega a la iglesia, (Y digo “verdadero” porque hay falsos, tú lo sabes), no sólo hay hombres escogidos liberando, sino que también las masas están firmemente involucradas en lo que ellos están haciendo.

Pero esos apóstoles, que son genuinos y realmente enviados del Señor, a diferencia de los falsos, no son dictadores, son padres de hijos. Los verdaderos apóstoles siempre involucran a las masas, jamás las dejan sentadas en los bancos porque conocen la esencia del evangelio.

 ¿Qué dijo David? Dijo: traedme a los capitanes de millares, traedme a los jefes, y traedme a todo el pueblo. Todos juntos vamos a ir a buscar el arca. No crean que había algunos escogidos y otros no. No eran ministros y laicos.

Eran todos. Y cuando digo todos, no estoy hablando de todos los mejores, todos los instruidos o capacitados o todos los amigos del pastor, dije simplemente: todos. Tú no puedes traer el arca involucrando, como ministerio, a gente de bajo rango. Tienes que buscar capitanes de miles.

En contra de todas las enseñanzas clásicas que puedas haber recibido, te voy a volver a decir que los apóstoles tienen más rango que los demás ministerios. Son iguales en lo nominal, pero no en lo ejecutivo.

Dios ha colocado en la iglesia, lo primero apóstoles (Primeros en rango y en posición. Pero eso no te da libertad para inventar apostolados y dárselos a gente sin nivel espiritual. Son “enviados”, – no lo olvides -, o son falsos.

La palabra proviene del griego APOSTELO, que significa “enviar en pos de sí” o “de parte de”. En el Nuevo Testamento se aplica a Jesucristo, que fue enviado por Dios para salvar al mundo, aunque se aplica más comúnmente a las personas que fueron enviadas en comisión por el mismo Salvador; esto es, a cada uno de los doce discípulos escogidos por Jesús para formar su cuerpo especial de mensajeros: Pedro, Andrés, Juan, Santiago hijo de Zebedeo, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo o Leví, Simón Zelote, Judas Lebeo o Tadeo, Santiago hijo de Alfeo, Judas Iscariote.

Después de su traición, este último fue sustituido por Matías. Aunque no elegido por Cristo junto con los anteriores, Pablo fue también divinamente llamado e instituido por Él como apóstol especial a los gentiles. Pablo podía acreditar su título de apóstol por haber visto a Cristo resucitado.

Los apóstoles fueron considerados como los jefes superiores de la Iglesia primitiva y depositarios directos de la tradición cristiana. Eran tenidos en gran respeto, pero ninguno de ellos ejerció primado infalible y supremo.

Aunque hay varias tradiciones respecto a la vida, trabajos y fin que tuvo cada uno de los apóstoles, después de lo narrado en Hechos, nada se sabe de ello a punto fijo. El “Credo de los Apóstoles” no fue escrito por ellos, pero se llama así porque encierra en compendio las doctrinas principales que profesaba la Iglesia primitiva, basándose en las enseñanzas apostólicas.

Lo segundo, eran los profetas, y después haz tú el orden que se te venga en gana. Así dice la Escritura. Primero apóstoles, luego profetas y después todo lo demás. ¿Y por qué no existe hoy ese orden en la iglesia? No lo sé, pregúntele a quien deba. Yo leo la Biblia, no milito en organizaciones religiosas.

Capitanes de a miles es la jerarquía más alta del Antiguo Testamento como capitán. Capitanes de a miles. Necesitas rangos superiores para organizar una reforma que regrese a la presencia de Dios el arca espiritual que es la iglesia. Rangos superiores y las masas involucradas por igual. Estoy hablando de funciones, no de posiciones.

Cuando digo alto rango, me estoy refiriendo a alguien que ha sido levantado por Dios para ministrar y no a alguien que me muestra cinco títulos universitarios. Recuerda que hay títulos humanos y funciones espirituales. Y es tiempo que la iglesia comience a reconocer lo que es una posición y lo que es una función.

Los ministerios de Efesios 4 son dados al cuerpo de Cristo. Aunque pueden pertenecer a la iglesia local, son dados al cuerpo. El problema de hoy es que hay gente de ministerios locales que anda viajando y dándole palabra al cuerpo, cuando Dios no los ha enviado a eso.

¡Es que el pastor Fulano de tal ha decidido comenzar a viajar por las naciones! ¡No! ¡Es que el pastor Fulano de Tal ahora está viajando por orden del Señor! Cuidado; esto no significa necesariamente que tengan una palabra para el cuerpo. Sólo significa que tienen un amigo en otra nación con el cual hacen intercambio.

Hay una enorme diferencia entre Efesios 4 y las posiciones. Yo puedo tener quince iglesias en cualquier país del mundo y ser dependiente de qué organización esté metido. Si estoy en una de las más cerradas, sería presidente o vicepresidente de; si estoy en una de las más liberales, sería el apóstol Tal o Cual, posicionalmente hablando.

Eso no quiere decir que sea un apóstol de Efesios 4. En Efesios 4, tú naces apóstol, no eres promovido a apóstol. No comienzas en la escuelita dominical, después te promueven a pastor y, cuando tienes quince iglesias, te promueven a apóstol. ¿Sabes? Dios, a veces no llega ni a enterarse de estas “promociones”.

Cuando tú naces, allí en Efesios 4, naces para ser apóstol. Tienes la Gracia de Dios para ello, la directiva específica y precisa y además la unción. Que después te lleve mil años desarrollarte y ser reconocido, es otro asunto. Pero naciste con el llamado.

Aquí hay promociones. Te gradúas en la escuela bíblica y te ponen a pastorear; ese es un grave error. A menos que Dios te haya llamado a ti a pastorear, no tienes nada que hacer allí. Joven: te exhorto a que vayas a estudiar. Pero que te gradúes con las mejores notas, no te hace pastor. Los colegios no fabrican pastores, sólo entrenan mentes con información.

Tú te puedes parar en un púlpito con o sin autorización, pero lo único que te da esa autorización y esa victoria, como ministro en el mundo del espíritu y que hace que pase lo que pase, eso nos e revierta ni cambie es que Dios te haya llamado.

Si Dios te ha llamado, te pueden tratar de “perro muerto” para abajo, lo que quieran; tirarte a ti en el desierto sin regarte y no importa; tú vas a florecer igual. Pero si Dios no te ha llamado, en el momento en que se te va la primera familia de la iglesia, te agarra un tremendo dolor de cabeza.

Entonces, cuando yo hablo que una reforma es comandada por apóstoles, me estoy refiriendo, de hecho, a apóstoles de Efesios 4. Nada que ver con esos que tú conoces muy bien y que son apóstoles por obra y gracia verde, que es como decir dólares. Efesios 4.

Estos se conocen y también se reconocen por su mensaje. Porque su mensaje necesariamente es de reforma. Su mensaje es de gobierno. Llevan en sí mismos gobierno y tienen un mensaje para el planeta. Donde quiera que abren su boca, es Rema.

Se necesitan hombres escogidos. La palabra escogido, es la palabra BACHUR. Significa “Gente plenamente desarrollada”. Maduros, vigorosos, gubernamentales, militantes: BACHUR. Es el primer aspecto de regresar el arca. Es necesario entender que los que comandan una reforma, tienen rangos superiores, pero en el espíritu.

<>< <>< <><

Comentarios o consultas a tiempodevictoria@yahoo.com.ar

enero 1, 2015 Néstor Martínez