¡¡Derribe las Fortalezas!!

Todo lo que proviene de un mismo lugar se junta o se agrupa y se le llama “un reino”. La dimensión del Espíritu es un reino y la dimensión natural es un reino. En lo natural, todo está forrado por materia; usted es espíritu, yo soy espíritu; ahora me introduzco en setenta y tantos kilos y recién allí usted me ve.

Es otra dimensión. La ciencia le dice a usted que la materia sólida son moléculas que se mueven con tanta rapidez que al juntarse se compactan, y forman un bloque sólido. Pero para que esa molécula se mueva, tiene que haber vida. Si no hay vida, no hay movimiento.

Por ese motivo es que hasta las plantas respondían a la Palabra de dios. Por eso podemos cambiar lo que se ve, siguiendo lo que no se ve. Cambiar la materia conectados en el Espíritu. No es caminar como un espiritista, o como un fantasma de película. Caminar en el Espíritu es caminar en plena obediencia a la Palabra.

Cada vez que usted toma una decisión, considera el reino de dios o el reino en el cual usted vive. Una vez que se decidió por el reino de Dios, decidió de acuerdo con el Espíritu. Porque el reino de Dios es justicia, paz y gozo en el Espíritu, pero funciona en lo natural. Cambia lo natural. Todo lo que se ve, proviene de allí.

Estamos aquí en la tierra y hay dos influencias. En el reino espiritual está el príncipe del aire, Satanás. Cristo viene, entra a esta dimensión, lo destrona, le quita su dominio. Pero no lo saca de ahí. Sólo le sacó el dominio.

Estamos en la misma dimensión y Cristo, que se rige desde el Espíritu nos respalda contra Satanás, que caminando alrededor suyo, anda viendo a quien puede devorar. Él pasa, ve la luz apagada y se mete. Si no hay luz, él entra, si la luz está encendida no puede pasar. Satanás sólo reina en tinieblas y gobierna en ignorancia.

Cuando éramos seres humanos que no sabíamos, que ignorábamos que Satanás era real, nunca hubiéramos pensado que él podría usar nuestras manos o nuestros cuerpos para manifestarse aquí en la tierra.

Ahora estamos en el mismo lugar, pero sabemos que aunque Satanás no tiene un trono en la tierra, se manifiesta en ella. Cristo no tiene un trono en la tierra, pero no alcanza a manifestarse en ella a causa de nuestra desobediencia e incredulidad.

Satanás no tiene ningún derecho legal a manifestarse en la tierra, pero todo lo que usted puede ver desde la ventana de su casa para afuera, está lleno de manifestaciones satánicas. Y la iglesia, mientras tanto, perdiendo el tiempo en discusiones por palabras, métodos, modos, formas, nombres, apellidos, libros, tratados y posiciones.

Somos vasos influenciados positiva o negativamente para que nuestros cuerpos manifiesten esa influencia aquí, en la tierra. Y cuando usted se conecta con la obediencia de la Palabra, trastorna los principios terrenales. Porque la Palabra es más poderosa que los principios de los reyes de la tierra.

Ellos dicen “¡Hay recesión!” y usted dice: “¡Yo no creo en la recesión!” Y en todo su alrededor hay recesión y a usted no le da la gana de participar de ella. Porque su dinero no está en ese banco, usted tiene otro. Cuando usted firma un cheque, tiene que funcionar. No vaya a pedirle a Dios dinero que usted no tiene guardado.

Esto es una transformación. ARREPIÉNTETE.  Es como el pequeño gusano que camina y no avanza mucho. Siempre se tiene que estar cuidando porque está en permanente peligro de que aquel lo aplaste o este otro lo pise. Un día, como está cansado de que cada vez que sale lo pisen, va y se esconde en una larva y se queda balanceándose escondido, pegado a una hoja. Y no avanza nada, se quedó allí.

Muy interesante porque Efesios 5 dice: …Yo quiero una iglesia gloriosa que no tenga manchas ni arrugas. Yo me pregunto: ¿Qué es una mancha? ¿Será que tenemos que lavarnos con cloro? ¿Será que esas personas que tienen decoloración en su piel no entran?

Y las arrugas, ¿Qué son? Acaso es su abuelita que está toda arrugada por el paso de los años? ¿Será que ella no va a entrar por eso? Leemos como el papagayo y no entendemos lo que leemos y, encima, vamos y lo predicamos. ¡Dios no quiere una iglesia con mancha y con arruga!

¿Qué sucede si alguien levanta su mano y dice: “Con permiso; ¿Qué significa arrugas? En la escuela levantamos la mano, no dejamos que nos engañen. En las escuelas bíblicas, por respeto al ministerio del hermano, por reverencia obligatoria dentro de “la casa de Dios”, no.

Efesios 5:25 dice: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa.

La palabra “gloriosa” significa: Honorable, Espléndida, Noble. Denota una posición de Dignidad. Gloriosa, que viene de la palabra “Gloria”, significa exacta representación de rey. Es decir que podemos expresar lo mismo que dijo Cristo: …Si nos has visto a nosotros, has visto al Padre.

Y dice: …Y que no tenga mancha. Pedro Y Judas nos hablan que las manchas son algunos ministros con motivaciones impuras. Eso, en todo caso, es exclusivamente para lo que nosotros denominamos como “liderazgo”.

Pero la palabra “mancha”, aquí, en el texto, significa: “Sin Culpa, Sin Falta, Sin Fallas, Cabal, Sincera, Sin Desgracias, Plena, Integra. Me gustaría hacer un relevamiento en los bares y restaurantes cercanos a las iglesias para ver quien deja más propina, si la iglesia o el mundo.

Y después queremos hablarle al camarero, acerca de la prosperidad y generosidad del Señor. También me gustaría ir a los comercios para ver quien saca más mercadería sin pagar al contado. Y si vamos al banco, preguntarle al gerente a quienes prefieren ellos no dar préstamos. ¿Representantes de Dios? ¡Oh, no! Nuestra imagen de Dios es la de hombres religiosos.

Llena de verdad…Plena… Es decir que, si necesita un mueble, va a la cuenta del banco, saca el dinero y lo compra. Porque como el sistema de Dios funciona, y Dios no es más bruto que el sistema del mundo, Él tiene un sistema financiero que funciona, y que si todos obedeciéramos, nunca nos faltaría nada de lo esencial.

En el mundo tienen el suyo: los impuestos. No le piden ni permiso, se lo quitan y si no se los da, lo meten preso. Por eso nunca les falta nada. Y Dios tiene un sistema mejor y mucho más liviano. El mundo le saca a usted alrededor del 23 por ciento. Dios pide sólo el diez.

Pero Dios dijo: …Yo no soy mago, pero sé que si todos dan el diez por ciento, nos sobrará para bendecir a las naciones. Y siempre andamos pidiendo. ¿Será que el sistema de Dios no funciona o que hay un montón de desobedientes? ¿Alguien se quedará con el vuelto? Esta es una iglesia sin manchas.

Luego dice: …Sin arrugas. Y arrugas significa “dobleces”; ocasionadas por un movimiento introvertido. ¿Cuántos han visto un acordeón? Arrugas. Cada movimiento interno es una arruga. “¡Pero hermano! ¿Qué tiene que ver la arruga con la iglesia?”

Simple; ¿Sabe lo que tiene que ver? Que Dios quiere una iglesia gloriosa, que da la cara, que no se cohíbe, que no le da pena, que no se esconde, que no anda en timidez, sino que es plena, activa, que funciona y se expresa en la tierra.

Lo bueno del caso es que Él dice: …Yo me santifiqué a mí mismo, para presentármela a mí mismo, una iglesia gloriosa. Aquí hay otra fortaleza que hay que destruir. Si yo le quiero decir al mundo que le di a usted una Biblia, la Biblia tiene que ser Biblia cuando se la doy.

Si le doy un trozo de cuero de vaca, un pedazo de madera, un frasco de tinta y un pequeño disco de computación, le di los materiales, pero no puedo decirle al mundo que le he dado a usted una Biblia. Porque no le di una Biblia. Porque quizás lo que le di, nunca llegue a convertirse en Biblia porque eso depende de usted para que ocurra.

Yo le di los materiales. Para decir que le di una Biblia, la Biblia tiene que estar terminada. La palabra “presentar”, aquí, viene de la palabra “presente”. Cuando usted da un presente, que es un obsequio, ya lo da con un envoltorio adecuado, con moño y todo. Solamente si está muy ocupado o apurado le da el dinero a la persona y le dice: “Ve y cómprate algo”.

Ahora Él dice: …Yo pagué el precio para presentármela a mí mismo, una iglesia gloriosa. Esto es: cuando Él la venga a buscar, es porque ya estará como Él lo ordenó. Él pagó el precio para un Rolls Royce; no vendrá a buscar un utilitario.

Pagó al contado, en efectivo, cash, no quedó debiendo nada, no se va a conformar con un “cachivache”, con un “cascajo” por mejor pintado que esté. ¡Él quiere su Rolls Royce! Él sabe que funciona, está en el plan del Padre. Él ya pagó el precio, de acuerdo con el patrón y ahora está esperando que la fábrica le entregue  el producto que compró. Y no viene hasta que no lo vea.

3 – Intercambia el Pensamiento por Otro:

Cuando a usted le llega un pensamiento negativo, tiene que reponerlo por uno positivo. Una fortaleza no se destruye ignorándola. La naturaleza, aborrece vacíos. Somos espíritu y no sabemos tolerar vacíos. Cuando surge un vacío en nuestras vidas, tiene que ser llenado por algo.

Usted sufre pérdidas y se produce un vacío. Si no lo llena con algo positivo, con algo de Dios, ¡¡Satanás se encarga de llenarlo como se le ocurre a él!! No podemos tener vacíos. Sed llenos del Espíritu, ha sido dicho. Pero eso no significa que usted ande volando en la nube, sino que esté lleno de las cosas que le interesan al Espíritu. Restauración, por ejemplo.

Construya una fortaleza positiva. No espere estar enfermo para declarar, en el nombre de Jesús, sanidad divina. No espere que le rematen la casa por no pagar los impuestos, o que lo desalojen por no pagar la renta, el alquiler, para declarar prosperidad económica. Sería un poco tarde, ya no necesita justicia, ahora lo que necesita es misericordia.

Esto es como muchas de esas iglesias que anuncian un evangelio incompleto. “Eres salvo por gracia, ¡Gloria a Dios!” Y lo sacan a usted de Egipto, pero no lo llenan de nada. No hay plenitud, no hay llenura, no hay poder del Espíritu, no hay cobertura apostólica, no hay palabra madura, entonces el creyente está todo vacío.

Listo para Satanás. Joven, cuando la fotografía o el recuerdo de una mujer comience a excitarte, saca la fotografía de tu madre y ponla delante de tu cara. Va a ser muy difícil que te excites con la foto de tu mamá cerca. Ya sé: los jóvenes que leen esto, deben estar pensando: ¡Este tipo debe estar rematadamente loco!

Usted tiene que cambiar la foto, porque las fortalezas son pensamientos que son imágenes. Un hábito tarda veintiún días en formarse. Los hábitos usted los tiene porque los hizo en más de una oportunidad. No crea que con confesar una vez “¡Estoy sano!”, ya está sano. Tiene que masticarlo y masticarlo; subirlo y bajarlo como la vaca hasta que por fin lo llega a creer usted mismo.

Introduzca lo de Dios en lugar de lo que usted edificó. Hábitos son patrones de pensamientos, tallados en el cerebro por repetición. La ciencia le dice que los hábitos o lo que el hombre hace, está tallado en las grietas del cerebro por repetición.

(Mateo 12: 43-44)= Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, (¿De dónde salió? Para salir, obvio, tenía que estar adentro…) ..anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: volveré a mi casa, (¿Qué casa?) de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.

Cuando el espíritu inmundo sale del hombre es liberación, salvación, llámelo como usted quiera. Ahora es libre. Ese espíritu sale y no encuentra donde descansar, es decir: no encuentra un cuerpo. Por eso es que aquellos espíritus prefirieron los cerdos a no tener donde estar.

Porque espíritus sin cuerpos no pueden estar en esta dimensión. Entonces dice: voy a volver a mi casa, al mismo hombre. Esto es un principio. No estoy hablando de si un cristiano lo puede tener en la carne, en el oído, en la piel, en el espíritu, en el alma.

Hermano querido: si está en el patio de su casa, échelo. Si está en el balcón de su apartamento, échelo. La cuestión es que no tenía demonios, estaba libre, estaba salvo y volvió a entrar. La palabra ADORNADA, aquí, significa “decorada”. Y en espera de visitas…

No se puede quedar vacío cuando destruye una fortaleza, tiene que construir otra en su lugar. Eso es una guerra espiritual. Porque la que tiene construida, vive con usted toda su vida. Yo las llamo “mascotas satánicas”. Como son mascotas, las queremos y, aunque son satánicas, no las echamos. Preferimos morirnos pero no lastimar a la mascota…

Salga del sistema de abajo, intercambie y llénese del poder del Espíritu. La Palabra dice que cuando usted se llena del Espíritu, él se convierte en el sello. Nosotros somos un vaso y el sello mantiene la pureza del contenido.

Porque nos está guardando en la separación del mundo. Llénese del Espíritu y Él lo sellará y lo protegerá. Protegerá el contenido de su vaso. Estoy hablando lisa y llanamente de protección divina. ¿Lo puede creer? El sello marca el producto y le identifica a usted con Dios. Tiene que ser lleno, no es una opción.

4 – La Importancia del Amor:

Pregunta: ¿Qué tendrá que ver el amor con destruir fortalezas? En 1 Juan 4:18 dice que: …el perfecto amor, eche afuera el temor. El temor es producto de la falta de amor. Por ejemplo: una mujer, en esta sociedad, vive sola; y hay mucho bandolerismo suelto.

Enciende el televisor, escucha las estadísticas y comienza la fortaleza: ¡Dios mío! ¡Cuánto peligro hay! Y yo, una mujer sola… Dicen que ocho de cada diez mujeres son atacadas. Yo puedo ser la próxima. Voy a comprar un cerrojo más grande. Voy a poner ese mueble delante de la puerta.

Ahora voy a poner una silla debajo del mueble. Y luego voy a poner el sofá detrás de la silla. ¿Cuántos se dieron cuenta que ella ya está un poquito atemorizada? Voy a poner una alarma en la entrada. Por último esa noche, en lugar de adorar y amar a Dios, está orando para que el Señor la libre de ese “castigo”. ¿Qué castigo si lo construyó ella misma, por su cuenta y en su imaginación?

Ahora bien: ¿Cómo es que el amor tiene que ver con esto?

1)= No le ponga usted atención a las estadísticas. Escúchelas, sabe que están allí, que dicen lo que dicen, y punto.

2)= Reciba el amor que Dios tiene para usted. Isaías 26:3 dice: Tú guardas en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti está confiado. Cambie esa fortaleza. Dígale a las estadísticas: “Todos los ángeles acampan a mi alrededor y son ángeles ministradores para los herederos de salvación y no habrá mal que aceche mi tienda; caerán a diestra y a siniestra y a mí no me tocarán.”

Pero claro, eso no va a funcionar el día que usted esté aterrorizado. Eso tiene que ser un estilo de vida; par que camine con confianza. Una mujer segura es muy posible que no sea atacada, porque las que son atacadas son las que están inseguras.

Tome el simple ejemplo del perro. ¿Sabe cual es el ejemplo del perro? Indefectiblemente, el perro suele atacar con mayor asiduidad al que le teme que al que le hace frente sin temor. No me pregunte como lo sabe; lo sabe. Lo huele, quien sabe.

Romanos 16:20 dice que: …El Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies; la gracia de vuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

1)= ¿Quién dice que lo va a aplastar? Dios.

2)= ¿Cuándo dice que lo hará? En Breve.

3)= ¿Cómo se supone que lo hará? Con Paz. El Dios de Paz. Paz mental. Tiene que saber usted que si edifica una fortaleza y se mantiene tranquilo y camina de acuerdo con el propósito de Dios, nada puede tocarle.

4)= ¿Adónde dice que lo hará? Bajo sus Pies. Es decir que lo va a usar a usted para hacerlo. Él lo va a hacer con paz y en breve; con usted, bajo sus pies. Sus pies lo van a aplastar. Usted va a derribar la fortaleza. Fortalezas de temor, fortalezas de fracaso, fortalezas que vienen de tiempo atrás. Por ejemplo, matrimonios que no funcionan bien porque hay fortalezas. Pero esa es otra historia. Y la escribiremos cuando derrotemos las más notorias. ¿Se atreverá a hacerlo HOY?

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enero 1, 2015 Néstor Martínez