Tenemos una herencia indefectible e inamovible. Lo único que se nos pide es aceptar, creer, confiar y ejecutar los diseños del Reino en la tierra. Si obedecemos eso, nada más que eso, será un paso enorme en dirección a la victoria.
Tenemos una herencia indefectible e inamovible. Lo único que se nos pide es aceptar, creer, confiar y ejecutar los diseños del Reino en la tierra. Si obedecemos eso, nada más que eso, será un paso enorme en dirección a la victoria.