Estudios » Blog

Aprendiendo Mansedumbre y Humildad

Un nuevo testimonio. Un nuevo diamante. Llegó en estos días y es publicado como prueba irrefutable de que para cada hombre o mujer que conforman la iglesia genuina, nada es permanente ni cristalizado. Que todo puede cambiar y modificarse para pasar a ser más que vencedor en Cristo Jesús. Este relato así lo dejará en evidencia.

Los hijos de Dios sabemos que el Señor, que nos conoce mejor que nosotros, sabe cómo llevarnos hacia sus caminos, cuando desde antes de la fundación del mundo hemos sido escogidos por él, para andar en ellos. Provengo de una familia católica, pero desde muy niño entre en rebeldía contra varias prácticas que observaba. Peleé contra el catolicismo, pensaba en mi juventud que era ateísmo, para después darme cuenta que mi contrariedad  era contra la religión.

Sin embargo volví a las reuniones dominicales  buscando encontrarme con Dios Y al no encontrarlo allí, estudié, (No practiqué, estudié), varias religiones y leí varios libros de los que cada religión considera sagrados, entre ellos la Biblia: Leí muchas, pero muchas veces Mateo capítulos 5, 6 y 7, y pensaba para mi adentros, y también se lo decía a mi único hijo en ese tiempo y a mi esposa; cumplir con lo que dice Jesucristo dice allí es muy difícil, ¿Será que eso si se puede?, y seguía leyendo. Tengo que decir que el Señor me puso en la tarea de estudiar la historia de los Judíos apoyado en la Biblia, y digo que fue el, porque aunque yo no era aún Hijo de Dios, fue el camino que el utilizo para llevarme a sus pies.

Leyendo la Biblia más como soporte histórico, me fui adentrando en las enseñanzas de Jesucristo, hasta que algún día de aquellos le pregunté, ¿Señor quien tiene la verdad? ¿Cuál es la verdad? Unos dicen que es esta, otros que es esta otra, Pero… ¿Dónde está?. Hace un poco más de siete años, un amigo muy querido que era en ese tiempo cristiano y que en este tiempo se conserva como hijo de Dios, nos hizo una visita para compartir una idea de negocios. Pues no hablamos de negocios, hablamos más de cuatro horas de la Biblia.

Me pasó un tratado de los que hacen en las congregaciones, ellos lo llamaban el plan de salvación y cuando leí “ yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie va al Padre si no por mí”, fue inmediatamente palabra revelada a mi vida, literalmente cayeron las vendas de mis ojos, Jesucristo es la verdad, no era una idea, es una persona. A partir de esa revelación, empecé a tener intimidad en las mañanas con esa verdad, la única verdad que todo hombre debería conocer.

El, entonces, nos invitó a la congregación a la cual asistía, al otro día fuimos y estuvimos allí por siete años. Como yo decía antes que el camino de Dios era difícil de llevar y que si uno se metía con él era para no devolverse, pues bien en mis oraciones le dije que yo al conocerlo no quería devolverme, batalle durante un tiempo contra el adulterio, en mi primera época como Hijo de Dios se levantó contra mí una guerra, donde era atacado constantemente en esta área de mi vida, algún día de esos fuertes ataques llame al amigo el cual mencione antes solicitando oraciones de apoyo para mí porque estaba siendo atacado, su respuesta no se me olvida y todavía respondo a algunos hermanos lo mismo;  – yo puedo orar mucho por usted, pero el que decide es usted.

La determinación era mía, me determine por el Señor, buscando material sobre auto  liberación encontré un trabajo en la web que se llama; Soldado que Huye no Sirve para la Guerra, este fue mi inicio en Tiempo de Victoria. Esto sucedió unos seis años atrás, seguíamos asistiendo a la congregación en la cual iniciamos a reunirnos, estudiaba en la semana la Biblia y temas que llegaban a mi cabeza, muchas pero muchas veces esos temas eran comunes con lo que escuchaba los domingos por parte del Pastor, los audios de Tiempo de Victoria y lo que yo había estudiado. Por solicitud del pastor iniciamos a trabajar en las llamadas células, y apoyar al grupo de parejas de la congregación como expositores en cursos para parejas.

Hace tres años pasamos unas circunstancias muy duras en nuestro trabajo. Paralelamente, alguien de un cargo alto en la congregación me llamo y me dijo que tenía una palabra de Dios para mí. Yo quiero recalcar en este punto y a quien me esté leyendo que ponga mucha atención, porque yo al escuchar las palabras y lo que requerían de mi lloré, lloré porque Dios me quería utilizar para algo supuestamente profético, tenía que ver con dinero, en esos momentos, yo estaba viviendo problemas económicos a nivel familiar y empresarial.

Yo tengo una empresa propia, teníamos un contrato que nos estaba llevando a la quiebra, sin embargo esto me acercó más al Señor, mi esposa renunció a su trabajo, yo renuncié a un trabajo de docente, nos dedicamos de lleno al trabajo en la empresa, parecía una locura porque con las deudas que teníamos y los problemas que se nos presentaron, dejar esa estabilidad económica era algo a los ojos de cualquiera, una locura, pero en oración permanente le decíamos a Dios que quitara todo lo que nos estorbara, que limpiara, que él era quien debía tomar las riendas y así fue.

 Mucha gente de confianza se fue de la empresa, y después de dos años podemos decir que el Señor nunca, nunca nos abandonó, siempre estuvo a nuestro lado, nunca nos faltó nada de lo esencial, es más; teníamos un poco más, nuestra vida en la congregación a raíz del supuesto acto profético se fue dañando, yo ahora digo que a uno como hijo de Dios lo pueden engañar muy fácil. Repito, yo lloré porque Dios me utilizaría para algo profético suyo. El Pastor no ataco este problema desde su raíz, varia gente salió afectada y porque no decirlo: estafada.

Cuatro años atrás antes de este suceso, una mañana escuche una voz audible que me dijo: Tiatira, estudie mucho Apocalipsis 2, hace un poco más de un año todo fue revelado y expuesto a la luz en la congregación a la cual asistíamos, hablamos con el pastor, le llevamos lo que Dios había puesto en nuestras mentes y corazones, respecto a cómo Jezabel operaba en la congregación, y ahora lo puedo afirmar opera en muchas congregaciones: Les expuse el caso a algunos hermanos, y alguien me preguntaba que debíamos hacer, a lo cual respondimos con Apocalipsis 2:24 = Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; (25). pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. (26)Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, (27)y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre.

El Espíritu Santo me mostraba en las mañanas cosas de la congregación, yo esperaba y escribía con la guía de él, le llevaba el Pastor en reuniones de el con nosotros, (Cuando hablo de nosotros, me refiero a mi esposa y yo), el en la reunión del domingo desvirtuaba en publico lo que nosotros le decíamos en privado, empezamos a preguntarnos si debíamos permanecer allí.

Entre los temas abordados, fue el tema de la cobertura espiritual,  en este tema yo fui desobediente al Señor, el Espíritu Santo me reveló lo que nosotros mal llamamos cobertura, y como se utiliza esta cobertura para colocar personas debajo de un hombre. Yo en mi mente pensé salir corriendo a contarlo, Dios me dijo aun no es tiempo, sin embargo yo fui y le entregue el escrito que Dios me había entregado al pastor de la congregación, desobedeciendo al Señor. Otra cosa que nos mostró el Señor primero a mi esposa y yo con dudas que fuera cierto; fue el tema del diezmo, no den allí, si usted sabe que lo que usted da a alguien no es utilizado de acuerdo a lo que el Señor requiere, no dé, Dios le está  permitiendo ver a usted que el dinero no es invertido de acuerdo a su propósito, no puede seguir dando por cumplir con el diezmo, nosotros no debemos dar el diezmo, debemos darlo todo donde el diga y como lo diga, él es el dueño no yo, no el líder, no el pastor. Todo es del Señor y el dispone.

Entré en una confrontación muy fuerte, con el tema de la congregación, mi esposa si lo tenía claro, hasta que el Señor me ha venido confirmando que debía salir, yo hago una oración casi todos los días, Señor que toda decisión que yo tomo, que todo camino que emprenda que sea de acuerdo a los propósitos tuyos para con nosotros, no permitas Señor que desvíe mi camino, cuando yo me desvíe te doy permiso Espíritu Santo para que me des un golpe en la cabeza y me muestres, que toda mentira, que todo engaño, que toda manipulación, sea quitada de nuestras vidas. Señor no permitas que nosotros pensemos que estamos haciendo lo tuyo y que estemos haciendo cosas que parecieran tuyas y no sean, danos discernimiento, entendimiento, sabiduría, poder y autoridad, en tus manos estoy Señor.

Como describía anteriormente después de una serie de circunstancias que a nivel personal, familiar y empresarial estamos afrontando ya, desde hace más de tres años, hemos pasado del lloriqueo, el “ore por mí”, o: “Señor, quítame esto”, o: “¿Por qué Señor a nosotros?”, a un estado donde se nos ha mostrado que pese a las circunstancias, a lo que vemos, a lo que oímos, a lo que percibimos, él siempre está allí, él no nos ha abandonado, pero dice, quita tus ojos de la circunstancia, quita los ojos del problema y mírame a mí, no llores, no solloces, no hables, mírame a mí.

 Y así fue, empezamos a mirarlo a él, empezamos a orar en ese sentido, como si fuera hecho, empezamos a declarar en oración, que era el quien abre nuestro camino, quien guarda nuestro sendero, él es quien va adelante, él es quien llevaba nuestras cargas; Señor tu palabra dice que venid a mí los cargados y cansados, que tú los harás descansar, Señor yo estoy cargado y cansado, y sabes que Señor, ahí te entrego mis cargas, estoy cansado de esto de  esto y también de esto y además de esto, todo esto te lo entrego.

Pasaba el tiempo y no pasaba nada todo igual, lloriqueando, amargándome, llamando al Pastor a los hermanos oren por mí, hoy tengo una reunión, pastor, con los que nos deben un dinero y no quieren pagar ore por mí por favor, hoy tengo que pagar el salario y no tengo el dinero, oren por mí, hoy amanecí aburrido, acongojado, oren por mí. Todo eso, hasta que en una madrugada, me fui a la escritura;

Mateo 11: 28Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. (29) Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. (30) Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Señor, Señor, por Dios, y la leí, una, dos, tres, muchas, muchas veces, y otras tantas más, allí dice claramente llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso a vuestras almas. Aprended de mi a ser manso y humilde, aprended de mi a ser manso y humilde y después de eso, después de haber aprendido de mí la humildad y la mansedumbre hallareis descanso. ¡Aaaahhhh! ¡Pero además debes llevar mi yugo!

 O sea que primero debo aprender de Jesús a ser manso y humilde y así después hallaré descanso a mi alma. Ojo que dice descanso al alma, no al espíritu, no al cuerpo, porque el alma es la que se deprime, la que lloriquea, la que le da rabia, la que patalea, el espíritu siempre está presto. Listo Señor, si tú quieres que yo aprenda mansedumbre y humildad que así sea, Señor enséñame a ser manso y humilde como tú, para yo poder hallar consuelo a esta alma mía.

Y así fue, empezaron a llegarme actitudes de alguna persona a la que estimo mucho, que, para mí en ese tiempo, eran muy inaceptables, en mi mente. ¡Lo voy a llamar y lo voy a insultar! ¿Cómo es posible que haga eso?, muy dentro de mí – Mansedumbre y humildad.  Seguían llegándome cosas sobre esa persona por muchos medios de sus actividades, – Mansedumbre y humildad. Mi esposa se sulfuraba por cualquier cosa, decía cosas muy hirientes. – Mansedumbre y humildad. Mis quejas al Señor eran en las mañanas, otras veces en el baño, diciéndole Señor de ti aprendo mansedumbre y humildad.

Mi padre terrenal, el que me concibió, gastaba el dinero que había dejado mi madre y yo con necesidades financieras Él decía que no tenía dinero y yo a sabiendo que lo gastaba con una mujer que lo estafaba, y así varias circunstancias. Se cumplió el tiempo, mis cargas fueron quitadas, tenemos los mismos inconvenientes, pasan las mismas cosas por las que antes me preocupaba, ahora le digo Señor, ese problema es tuyo, yo te miro Señor, yo te busco, mi meta eres tú.

Tú eres quien abre caminos, tu eres quien me protege y me cubre. Aquí confieso algo, en mis oraciones matutinas, yo a veces le decía al Dios todopoderoso que no me soltara, porque yo lo soltaba, pero que él no me soltara, entonces me veía como saltando de una mano gigante donde yo estaba y el Dios quien era quien me tenía en su mano, alcanzaba a tomarme de mi brazo con su gigante mano antes que cayera al abismo, en mi mente estaba la imagen de yo colgado con un brazo estirado de donde Dios me agarraba para que yo no cayera, yo bamboleándome en un vacío, pero el agarrándome a mí.

 Ahora le digo Señor tu no me sueltas pero yo Señor tampoco te suelto, yo me aferro a ti, me veo en estos momentos, sobre una mano gigante donde yo reposo, y esa mano tiene su otra mano en forma de coca sobre la otra donde yo reposo, o sea que estoy soportado por una y cubierto por otra, ahora digo: Señor ya no me suelto, Señor yo no me suelto me aferro a ti ante cualquier circunstancia, yo sé que tu no me sueltas, pero yo tampoco te suelto Señor.

Me imagino la mano en un movimiento brusco moviéndose de un lado para el otro y yo pegado como garrapata a los pliegues de sus dedos,    Y O    N O    L O    S U E L T O, remueve Señor lo que tengas que remover, tumba lo que tenga que tumbar, pero yo Señor estoy aquí sustentado por ti, protegido por ti, aferrado a ti, pegado como garrapata a ti y no te suelto.

Después de estas circunstancias tan duras en ese tiempo, pero tan fáciles de sobrepasar ya en este otro tiempo y viéndolas en retrospectiva, hubo otra solicitud expresa del Señor, arreglen con sus hermanos, arreglen con su Pastor, arreglen con su congregación, después de sentarnos y hablar claramente con algunos de nuestros hermanos con los cuales teníamos quejas, contra el mismo Pastor, el Señor nos mostró que nos debíamos ir.

Ahora no asistimos a ningún lugar físico, estamos tratando de organizar junto con mi esposa y nuestros hijos, un  encuentro semanal más abundante que el que hacemos casi a diario como familia, que no sea solo la oración y quizá leer un capítulo de la Biblia, si no impartir en nuestra casa las enseñanzas que el Señor en su infinita misericordia y bondad nos ha impartido por medio de su espíritu, hermanos y circunstancias.

Podría extenderme más, pero lo dejare hasta aquí, dándole infinitas gracias a Dios, y a ustedes hermanos, un agradecimiento especial a Néstor por prestarse a ser instrumento para el Señor.

Puedo ser formal y gentil y dar gracias por esa mención y ese agradecimiento hacia mi persona. Pero antes que formal y gentil, tengo la obligación ministerial y espiritual de ser honesto y transparente. Y en esa convicción es que declaro y proclamo que nada tengo que ver yo con este mover, que sólo soy un vaso más o menos útil que, en este caso, ha sido utilizado como para que hombres como este diamante, puedan expresar sus vivencias sin temor a nada, ya que están poniendo sus vidas a los pies del Trono de la Gracia. Y deben haber más, seguramente, que serán inspirados por este relato.

Néstor.-

Comentarios o consultas a tiempodevictoria@yahoo.com.ar

enero 11, 2020 Néstor Martínez