Doce Claves Sacerdotales

Pregunto: Dentro de lo que es el pueblo de Dios, ¿Cuántas veces has escuchado, leído o asumido por cualquier otro método, que somos: Linaje Escogido, Nación Santa, Pueblo de Reyes y Sacerdotes y Todos Ministros Competentes?

Y sí, a mi no me caben dudas, y supongo que a ti tampoco, que estos temas son centros indispensables y necesarios para cientos y cientos de mensajes que, durante años, hemos venido oyendo desde los miles de púlpitos eclesiásticos del planeta.

¿Cuántas veces, asimismo, te has mirado tú mismo al espejo de tu propia vida espiritual, a la de quienes te rodean, a los que están por encima de ti o a los que están por debajo, y no has logrado ver manifestado absolutamente nada de esto?

Entonces, tengo una duda y pregunto: ¿Habrá exagerado Dios? ¿Estará desactualizado con respecto a la problemática del hombre moderno? ¿Será esta una escritura válida solamente para aquellos tiempos, o no habremos hecho convenientemente la tarea y por eso es que todavía no somos eso que Dios dice que vamos a ser?

Reyes y MINISTROS COMPETENTES

 (Levítico 21: 1)= Jehová dijo a Moisés: habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto en sus pueblos.

Muchos han tomado a esta palabra desde el ángulo de la biología, relacionándola con evitar todo contacto con la cadaverina, una sustancia no tóxica, pestilente, producida por la descarboxilación debida a la acción de las bacterias de putrefacción sobre la carne muerta.

Es una sustancia segregada por una glándula especial que todos guardamos en el interior de nuestro organismo y que se acciona inmediatamente de producido el deceso de una persona, con el objetivo sistemático y concreto de comenzar con el proceso de descomposición de la materia.

Otros, han elegido una interpretación de contenido más litúrgico, en la que se está prohibiendo a los sacerdotes ministrar en oficios o servicios fúnebres, algo que en muchos sectores todavía se cumplimenta como un rito obligatorio.

Esto, aún a sabiendas de que, naturalmente, no tiene ni el más mínimo valor, fundamento bíblico y, obviamente, efecto alguno, como no sea el de satisfacer las necesidades sentimentales y emocionales de los deudos del muerto.

Claro está para todos los auténticamente cristianos que, quien se muere, se muere y nada queda por hacer desde el ángulo específico de la fe. No hay forma alguna ni rito posible que pueda cambiar el destino eterno de quien ha partido de este mundo.

Y otros tantos, han preferido entenderlo desde el plano del espíritu, interpretando que es contaminación para el pueblo de Dios, rozarse y tener comunión con quienes están muertos en espíritu. Cualquiera de los tres enfoques, – Más allá de las divergencias -, son para tener en cuenta.

 (Verso 4)= No se contaminará como cualquier hombre de su pueblo, haciéndose inmundo.

Creo que no es necesario que te realice un detalle respecto a lo que constituye la inmundicia hoy en día, por más que mucha gente lo rotule como “conductas diferentes o alternativas”. Tú, en tu interior, y sin tener en cuenta la moralina o pacatería insípida de nuestra cultura, sabes perfectamente por donde caminan la pureza, la limpieza, la rectitud, la integridad y la transparencia y por donde lo hace  la inmundicia, aunque se disimule con apariencia.

La antigua Ley establecía una distinción entre la pureza legal y la santidad. Un animal, por ejemplo, es limpio o inmundo, lo cual no implica ninguna idea de santidad o de pecaminosidad. La impureza legal, si era adquirida involuntariamente, no era equiparada a una falta moral. La impureza provocaba la exclusión del santuario y de la comunidad, pero no interrumpía la relación con Dios mediante la oración.

Las prescripciones que definen la impureza son frecuentemente reforzadas por la orden: Seis santos, porque yo soy santo. Al guardarse de las impurezas, el israelita se hacía consciente de que había sido apartado para servir al Señor.

La impureza legal era símbolo del pecado. La ley distinguía además entre lo físicamente propio y la pureza ceremonial o legal. La higiene era necesaria para la salud y la vida comunitaria de los israelitas con independencia de las demandas ceremoniales.

Pero la idea fundamental es que los hijos de un Dios santo tienen que alejarse de toda contaminación espiritual y física, para acercarse al Señor debían buscar esta doble purificación. Las causas de la impureza ceremonial, eran:

Contacto con un cadáver. Esta infracción era la más grave, por cuanto se relacionaba con la consecuencia última del pecado, (La muerte del hombre, la disolución del cuerpo). La contaminación contraída hacía inmunda a la persona durante siete días y sólo podía ser levantada mediante el agua de la purificación.

La manipulación de las cenizas de la vaca alazana, necesarias para la preparación de esa agua, hacía que el sacerdote fuera impuro hacia la noche; el contacto con un hombre inmundo también contaminaba.

La lepra era causa de exclusión de la comunidad. Los enmohecimientos sobre tejidos o paredes eran asimilados a la lepra. El leproso era separado de su familia y de la sociedad. Su purificación precisaba de un rito particular, con sacrificio de expiación y holocausto.

Las emisiones, naturales o mórbidas, provenientes de los órganos genitales. La mujer era considerada impura durante los días de su menstruación y los ocho días siguientes. Después del alumbramiento estaban prohibidas las relaciones sexuales, por el mismo estado de “impureza”, durante cuarenta días como mínimo, lo que se corresponde de manera precisa con las recomendaciones de la medicina moderna.

En cuanto a la procreación en sí misma, no es considerada en absoluto como pecado, por cuanto ha sido ordenada por Dios. Sin embargo, el salmista exclama: He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre, porque por causa de la caída, un hombre y una mujer pecadores sólo pueden tener hijos a su semejanza.

El consumo de la carne de un animal considerado inmundo; el simple contacto con su cadáver o con el cadáver de un animal puro no sacrificado conforme a las ordenanzas ceremoniales vigentes para estos casos.

La purificación no era una mera medida de higiene, exigiendo lavar en agua el cuerpo u objeto contaminado, constituía un acto religioso, basado en la expiación necesaria para el restablecimiento de la comunión con el santo Dios.

Se ha mencionado el agua de la purificación hecha con las cenizas de una vaca ofrecida como expiación. Además era necesario un sacrificio de expiación individual para la que había sido madre, para el leproso y para el hombre o la mujer enfermos.

El sentido profundo que contienen todas estas enseñanzas se resume en el libro de Levítico, esencialmente en el capítulo 15. Los creyentes tienen que librarse de toda impureza que contamine el santuario y que conduce a la muerte espiritual así como puede incluir a la física.

SANTIDAD, DIVINO TESORO

 (Verso 6)= Santos serán a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios, porque las ofrendas encendidas para Jehová y el pan de su Dios ofrecen: por tanto, serán santos.

Quiero que entiendas muy bien esto que has leído porque es básico, clave, elemental y primario. Básico porque desde aquí se comienza hacia delante, clave porque si no abres esta puerta no ingresas a la fase siguiente, elemental porque si lo ignoras no existes y primario porque es el punto de partida y no el lugar de llegada.

Lo dicho en este verso, entiende bien, no es simplemente UN requisito necesario para conformar a un ministro competente, un rey y sacerdote del pueblo de Dios. Este, es EL requisito insustituible. Reitero: la santidad no es un punto de llegada, es un punto de partida para cualquier ministerio. Si no eres santo, en el Reino de Dios no puedes servir.

 (Verso 7)= Con mujer ramera o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Dios.

Lo primero que vamos a ver aquí, es que el sacerdote, el ministro, sí se puede casar. Lo segundo que también incluye este texto, es que si bien ellos tenían prohibido casarse con mujeres repudiadas (Divorciadas), es evidente que no era así para con el resto de los hombres.

Las imposiciones siguientes, muy entendibles desde el punto de vista de lo social, pertenecen más a una disposición humana que divina, ya que ninguna tiene en cuenta que el que está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

 (Verso 10)= Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, (Aquel a quien Dios levante, no al que ciertos hombres se les ocurra designar), sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, (El sacerdote, si no es ungido por la unción de Dios, jamás pasará de la categoría “gerencial” de un administrador institucional) y que fuera consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, (Esto quiere decir que no descuidará esa unción recibida, ya que de lo contrario sólo será un ministro carnal.) Ni rasgará sus vestidos. (Esto tiene que ver con que no se dejará llevar por ninguna “explosión” de ira por más “santa” que parezca)

(Verso 12)= Ni saldrá del santuario (Esto es: no buscará motivaciones personales que puedan alejarlo de la única cobertura posible, que es la presencia del Dios vivo en cada acto de un ministerio) ni profanará el santuario de su Dios; (Aquí está hablando, mi hermano, de tu propio cuerpo, que es templo y santuario del Espíritu Santo, que es Dios. No sólo con comportamientos groseramente pecaminosos, (Adulterio, fornicación), sino con recetas humanas, tales como el Humanismo, Filosofías Orientales, Científicas, que reemplacen la validez y el poder de la Palabra) Porque la consagración por el aceite de la unción de Dios está sobre él. Yo Jehová.

(Versos 13-14)= Tomará por esposa a una mujer virgen. No tomará viuda, ni repudiada, ni infame, ni ramera, sino tomará de su pueblo una virgen por mujer.

Esto, indudablemente, salta a la vista que se trata de una reiteración ampliada de lo que vemos en el verso 7, donde dijimos que se obedecía más a disposiciones de hombres que a leyes divinas. Pregunto: ¿Hay mucha diferencia con algunos funcionamientos del tiempo presente?

Aquí, eso queda en clara evidencia, ya que si bien la ramera, que es una prostituta, la infame, la repudiada, que es una divorciada, y hasta la virgen lo son por estricta decisión personal, pero no así la viuda, que es total y absolutamente inocente de su estado civil, ya que no es responsable de haberse quedado sin un marido que, en la mayoría de los casos, amaba y no deseaba perder.

Sin embargo, lo más importante de ese sacerdocio que no se reserva solamente para pastores y líderes, sino que conforme a la Palabra le pertenece a TODO un pueblo de reyes y sacerdotes y ministros competentes, viene ahora.

Ya hemos entregado de modo parcial este estudio apuntado a cosas más específicas, pero ahora lo haremos en un sentido global primero y delineado después, con la finalidad de establecer parámetros precisos a los que atenernos debidamente.

En primer término, leeremos el texto de manera total y luego, sacándolo definitivamente de lo literal, cosa que resultaría prácticamente incomprensible en este siglo veintiuno, vamos a traspasarlo a principios espirituales que van a mostrarte muchas cosas que puedes comp0robar con sólo asomarte a tu ventana y mirar en dirección a la iglesia más cercana.

Lineamientos que van a enseñarte a aprender otras cosas y te van a otorgar elementos muy precisos para no caer en errores y luego tratar de disculparte diciendo que nadie te lo había advertido, que nadie te lo había dicho. Orden de Melquisedec, nuevo sacerdocio, aquí te lo estoy diciendo.

 (Versos 17-20)= Habla a Aarón y dile: ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios.

Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado, o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano, o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado.

Fíjate que aquellos a los que les agrada de sobremanera tomar a las escrituras de manera absolutamente literal y descreen de toda revelación por encima de los textos concretos, van a encontrarse con un serio problema.

Porque esa posición casi dogmática, ya sea porque suponen que interpretar otra cosa es jugar con las fantasías místicas, o porque no saben lo que significa realmente el término Revelación Profética, se encuentran en una disyuntiva de la que no sabrán como salir.

A esta porción bíblica, digamos la verdad, no se le da demasiada importancia en los seminarios, institutos o escuelas teológicas profesionales, ya que entienden que fue escrita, aparentemente, para una época en que estas cosas sí se tenían en cuenta, y no como hoy donde han dejado de ser valiosas, – Repito – si se las toma desde lo estrictamente literal.

Sabido es, y cualquiera de nosotros podría confirmarlo en su propio lugar de residencia y quizás en el marco de su propia congregación, que ninguno, ni siquiera la gente más encumbrada en los prestigios evangélicos internacionales ha tenido en cuenta esta serie de elementos.

Tú o yo habremos conocido, seguramente, a consagrados y fieles hombres de Dios que eran portadores de algunos de estos defectos físicos. Y ello, es más que obvio, no ha obstaculizado, perturbado ni menoscabado la validez, la bendición, el poder y la gloria de Dios manifestada en sus ministerios.

Ahora bien; si lo vamos a mirar con el agudo ojo de la revelación, seguramente las cosas van a tener otra significación y, de aquel pasaje sin mayores relieves que solíamos leer casi para cumplir con el rito de no dejar nada sin mencionar, pasará ahora a ser una fuente de donde beberemos las cualidades insustituibles de aquellos ministros que desean ser competentes según la óptica divina y puedan formar parte del orden de Melquisedec.

1 – VARÓN CIEGO

¿Y que cosa es un varón ciego? Alguien que está privado de la visión. Eso es lo que normalmente se conoce como ceguera y tiene, en el contexto histórico de los escritos bíblicos, connotaciones específicas que conviene repasar.

La ceguera era extremadamente frecuente en Oriente; sus causas esenciales eran la viruela y, sobre todo, la inflamación de los ojos, agravada indudablemente por la intensa luz solar que sacude la zona, la abundancia de un polvo tan fino como la harina y las minúsculas moscas que allí habitan.

La Biblia da registro de niños que nacían ciegos, razón por la cual eran tan numerosos los mendigos con esa patología. Esto, descartando y dejando de lado la ceguera que provenía como producto del estado de vejez de la persona.

Después también estaba  los ciegos que quedaban así como producto de su participación en distintas guerras. Los amonitas, filisteos, asirios, babilonios y conquistadores bárbaros acostumbraban a sacarles los ojos a sus prisioneros de guerra.

Esto, al margen de algunas personas que quedaron ciegas por causas sobrenaturales y por un cierto y determinado tiempo. Por esa razón, la Ley de Moisés exigía tratar a los ciegos con humanidad. Esto lo relacionado con la historia lineal.

Porque también se utilizaba metafóricamente para describir el estado del hombre natural bajo la influencia de Satanás, el estado del creyente profeso que aborrece a su hermano, a los israelitas en su profesión carente de corazón y para la ceguera judicial sobre Israel.

Todo esto te está diciendo que, indudablemente, el texto está refiriéndose a ceguera espiritual, de hombres y mujeres sin ninguna clase de visión de Dios. Llenos de predisposición, quizás, de abnegación, de esfuerzo personal, de trabajo arduo, de actividades pensadas a favor y no en contra de la iglesia, pero destinados inexorablemente a la carencia de resultados o, lo que es peor: al fracaso.

Porque al no tener visión del mundo espiritual, jamás acertarán a hacer lo que Dios que se haga, sino que harán lo que a ellos les parece que está bien. ¿No has visto tú, alguna vez, algo de esto que te estoy expresando? ¿No te habrá sucedido esto, quizás, a ti mismo?

El varón ciego, sin visión ni perspectiva de Dios, puede levantar una institución llamada iglesia que sea altamente respetable, valorada por todos y hasta exitosa según la interpretación humana. Pero jamás podrá servir en su ministerio a la liberación del pueblo de sus opresiones, de sus dolencias, de sus enfermedades del alma.

Porque, aunque derrame todos los dones y las bendiciones, no serán respaldados por la presencia poderosa de Dios, ya que Dios no unge ni visita organizaciones, – Por mejores que éstas sean -, sino a organismos vivos, (Hombres y mujeres) que estén en plena consagración y obediencia a su propósito para cada tiempo y lugar, cosa que es posible solamente cuando se cierran voluntariamente los ojos naturales y se abren, (También voluntariamente), los espirituales, único método de alinear nuestra visión con la visión de Dios.+++

2 – VARÓN COJO

La cojera, como todas las demás enfermedades, deformidades o carencias, era producto del pecado. Por ello se explica la prohibición del ejercicio del sacerdocio, en la economía mosaica, a los cojos, como a los que sufrían otras dolencias.

La Ley era impotente para quitar el pecado. Este fue el ministerio peculiar del Señor Jesús que vino a traer sanidad integral, espiritual y corporal. Rechazado, volverá para reinar y en Su reinado, dice que El cojo saltará como un ciervo en una escena en la que se manifestará activamente el poder del Dios sanador.

La cojera, como imperfección, era también la causa de exclusión para cualquier animal para el sacrificio. Todo ello señala a que nuestra vida, nuestro caminar en testimonio, debe ser un sacrificio para Él, dándole a Él lo más escogido de nuestra vida, nuestra vida entera, no nuestras sobras.

Aquí en Argentina, a esto lo denominamos “renguera”, y tiene que ver tal como ha quedado en claro, con problemas en las extremidades inferiores o de cadera. Representa al hombre que si bien no está imposibilitado de caminar, de andar, lo hace con alguna o mucha dificultad.

En lo espiritual, en cambio, simboliza a aquel que oye lo que Dios dice, lo entiende, se da cuenta del contenido, lo cree, pero no lo obedece y, mucho menos, lo aplica. Es decir, lo que en otros textos recibe el nombre de prevaricador.

También tiene que ver con la persona que aprende todo lo que supuestamente debe aprender y todo lo que necesita aprender, pero que por contrapartida, no produce absolutamente nada de lo que ha aprendido.

Es esa gente que oye un mismo mensaje renovador durante más de ciento cincuenta reuniones al año, pero que al final de ese año, sigue rengueando en el camino por seguir con sus rutinas antiguas, resistiéndose a cambiar nada.

A propósito de esto y con referencia a estas actitudes, puedo decir que existen congregaciones que arman infinidad de centros de capacitación para sus miembros. Los entrenan y capacitan para todo aquello en lo que luego puedan ser de utilidad. ¿Esto es malo?

¡No! ¡En absoluto! ¿Cómo va a ser malo? Sin embargo, la experiencia nos dice que una gran mayoría de ella se entretiene de puertas hacia adentro, capacitándose por espacio de años y años, rindiendo exámenes y realizando fiestas de egresados con gran bullicio, color y alegría.

Pero, cuando finalmente terminan todos los cursos, ya se sienten demasiado viejos o cansados para producir y no tienen mejor idea que comenzar a mandar a sus hijos a los mismos cursos, cursillos, seminarios y talleres y la historia vuelve a comenzar en la generación siguiente.

Si leyeran con más atención lo que ha escrito el apóstol Juan, sabrían que la unción del Santo es la única cosa que hace posible un aprendizaje divino. Un grado de aprendizaje que les permite no necesitar maestro y que es la mejor guía para dedicarse hoy mismo a hacer exactamente lo que Dios quiere que se haga.

De otro modo, mientras miles y miles de creyentes aprenden un millón de cosas que jamás aplicarán, hay un mundo concreto, palpable y visible, allí afuera, que todos los días se va de cabeza al infierno porque nadie les ha mostrado, no sólo con palabras clonadas o con tratados arrojados por debajo de las puertas, sino con la autoridad del cielo y estilo de vida acorde, que efectivamente hay otro camino, que hay realmente buenas nuevas, perdón, redención, salvación, vida eterna y un reino al que se puede servir con gozo.

3 – VARÓN MUTILADO

Te3ndremos que indagar un momento para saber con certeza que cosa es un varón mutilado. Este verbo se usa en Gálatas y Filipenses, y en ambas ocasiones con respecto a los profesos cristianos legalistas que insistían en situar a los cristianos procedentes de la gentilidad sobre el terreno de la ley, sin la cual, según ellos, no era posible la salvación.

Pablo se dirige duramente contra aquellos que añadían a la obra consumada de Cristo, que se recibía por la sola fe, sin nada más como condición adicional. Por eso lanza duros ataques contenidos, por cuanto la pretensión de la necesidad de la circuncisión para salvación desvirtuaba la obra salvadora de Cristo y abría el camino para tendencias mucho peores, como se ha podido comprobar históricamente.

Toda visión de mutilación produce, en lo físico, una sensación muy particular, mezcla de compasión, aprehensión y hasta rechazo. La imagen que muestra un mutilado es la que predispone. El símbolo espiritual, aquí, tiene que ver con el creyente que muestra una imagen mutilada de Cristo. O, lo que es peor, un Cristo deformado.

Tú tienes que tener en cuenta que, decir “mutilado”, por allí no da una imagen clara de lo que significa, pero si le buscamos un sinónimo preciso, entonces sí que lo vemos un poco mejor y más claro: Distorsionado.

Una imagen distorsionada, incompleta o confusa de Cristo, no sirve. Y no podemos esperar sentados que él abandone su posición para venir a hacerlo, siendo que ya dijo que será su cuerpo, (Esto es: nosotros), los que tendremos que hacerlo.

Como iglesia global y masiva, presentar un varón mutilado es mostrar un cuerpo con miembros desgarrados, deformes o sencillamente ausentes. Y si tú examinas a la iglesia nominal del siglo veintiuno, te encuentras con que esta particularidad es una de las más abundantes.

4 – VARÓN SOBRADO

Esto, que es uno de esos sectores del texto donde mayoritariamente hemos repetido como papagayos, pericos o loros lo que está escrito sin entender ni jota lo que significa, tiene que ver con un término muy de uso cuando nos referimos a cierta clase de personas que nunca faltan.

En el clásico, legendario y tanguero idioma lunfardo argentino, (Que es un conglomerado de códigos emanados de los bajos fondos sociales de antaño, pero que todavía se utiliza mucho, especialmente en la ciudad de Buenos Aires), tiene varios nombres propios.

Se les llama: “Sobradores”, “Cancheros”, “Langas” o “Fashion”, y califican a aquellos hombres que, esencialmente, hacen ostentación exagerada de sus atributos intelectuales y físicos, transformándose, de esta manera, en fanfarrones o ultra vanidosos, pagados de sí mismos.

Es una de las tantas expresiones que muestra la vanidad humana. Este es un término, – Vanidad -, que en distintas formas se encuentran frecuentemente en la Biblia para la idea de aquello que es vacío, pasajero, sin valor.

Dentro de ella caen la idolatría y la maldad, como cosas que no solamente son malas, sino además vanas y vacías. También denotan falsedad. El principal término hebreo traducido como VANIDAD es HEBHEL, que quiere decir “un soplo de aire o de la boca”.

E usa para la adoración de ídolos, del hombre y a sus días sobre la tierra, de los pensamientos del hombre, de sus posesiones, de todo lo que el hombre se ocupa, perteneciente a esta esfera de debajo del sol.

La misma creación, por la caída del hombre, está sujeta a vanidad, de la que sólo será librada en la manifestación de Cristo. El hombre sin Dios está encadenado en una vanidad de vaciedad y frustración, de culpa y de muerte, de la que sólo puede ser librado volviéndose de todo ello al Señor Jesús, que puede salvarlo e introducirlo en una vida abundante.

En el ámbito del Reino de Dios, esto se aplica a aquellos que van más allá de donde Dios los ha enviado. ¿Verdad que conoces algunos? Que se introducen y se inmiscuyen en cosas en las cuales Dios jamás los mandó intervenir.

A la mejor manera de Saúl, que siendo rey, quiso ser sacerdote, y esto terminó con su reinado. O de Uzías, que siendo un rey de Dios, se le ocurrió en un impulso de abuso humano de poder, darle de puntapiés a los sacerdotes  y pretender reemplazarlos, cuando Dios, obviamente, jamás lo había enviado a hacer eso. Terminó sin reinado, sin sacerdocio y, encima, lleno de lepra.

Hay muchos, hoy, dentro del pueblo, que habiendo sido levantados para ejercer un ministerio, suponen que su liderazgo les da derecho a meterse en otros a donde Dios no los envió. Sucede en mi ciudad con una familia, dueña de una iglesia, que también poseen un canal de televisión y una emisora de radio. A toda hora y en todo momento, están ellos en cámara y ellos en micrófono.

Partamos de la dudosa base de que todos hayan sido, en efecto, llamados por Dios para ejercer diferentes ministerios en la iglesia, (Yo me inclino más por tomarlo como una decisión de “clan”), ¿Esto los habilita, les da capacidad y unción para ser comunicadores sociales?

Esto, y estos, no sólo llevan a la iglesia y a sus miembros a la frustración y al fracaso, además de la confusión, sino que incluso terminan pagando caro ese ser sobrado y concluyen sus días sin ministrar con poder y efecto ni siquiera en aquel ministerio para el que supuestamente habían sido llamados.

Dios no mata a ningún desobediente. Simplemente se retira y lo deja librado a su propia voluntad. El resultado, para que te lo voy a contar… Por ese motivo es que me resisto a oficiar de consejero pastoral con los lectores de nuestra Web. No fui levantado para eso. Mucho más me placen los correos con preguntas relacionadas con la Palabra de Dios. Ese es mi servicio genuino.

5 – 6 – VARÓN CON PIE QUEBRADO O MANO ROTA

Aquí estamos hablando de alguien que ha sufrido un accidente o alguna otra contingencia que ha determinado que se fracture un hueso de su pie o algún otro tipo de rotura fibrilar, muscular o de tendones de una mano.

Es bueno conocer, entonces, la validez que tenía un pie o los pies conforme a las estructuras de los tiempos bíblicos. Debido al polvo del camino y a lo descubiertos que se llevaban los pies, sin calcetines ni medias, era preciso en ese entonces lavarse los pies con mucha frecuencia.

A la llegada a una casa, el dueño de ella, o un siervo, lavaba los pies del visitante; como mínimo, se debía presentar agua para poderse lavar. Así, lavar los pies vino a ser una expresión denotando el hecho de mostrar hospitalidad.

La prestación de este servicio de manera voluntaria denotaba una gran devoción; Jesús dio una gran lección de humildad al lavar los pies de sus discípulos. Para indicar un trabajo muy humilde se usaba la expresión “desatar las correas de las sandalias”.

Para expresar condena y separación, se sacudía el polvo de la ciudad de los pies de uno de una manera pública. Para expresar el cuidado de Dios sobre Su pueblo durante la peregrinación en el desierto, Moisés les dice: Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.

Como expresión de dominio, se ponía el pie sobre el cuello del vencido. Son numerosas las expresiones que se usan en la Biblia con el término “pie”. Cubrirse con los pies, se usa eufemísticamente de hacer las necesidades.

Hablar con los pies, denota la gran gesticulación con que hablan los orientales, y con la que dan a sus palabras un énfasis y un matiz adicionales. Sentado a los pies, mientras, denota a un discípulo recibiendo enseñanza.

Hay frecuentes referencias a los pies en cuanto a la conducción por Dios de los Suyos, que tiene además aplicación mesiánica. Se hace referencia al andar moral en relación con Dios y los demás. Aplicado a los que traen gratas nuevas, “los pies” son un sinónimo de “la llegada”.

En cuanto a las manos, son varios los términos hebreos y griegos usados para mencionarla. Siendo la mano la misma ejecutora de gran parte de las intenciones del hombre, es mucho lo que se dice en las Escrituras acerca de ella. Se puede señalar lo siguiente:

La mano incluía la muñeca. Hay pasajes en los que se incluyen los brazaletes como adornos de la mano; también las Escrituras hablan de cadenas en las manos. También se usa de los “dedos”, como en Génesis 41:42, etc., donde se ponen los anillos.

En la Ley de Talión se demandaba “… mano por mano, …”. Son muchas las expresiones figuradas en las que entra la mano: “Abrir la mano al pobre” significa ser generoso; “enviar con las manos vacías” significa despedir a alguien sin darle nada; “alargar la mano” significa la acción de alcanzar algo; “alzar la mano” o “sacudir la mano” significa desafiar.

La tristeza y el dolor se expresaban “poniendo la mano sobre la cabeza”; así aparece en imágenes egipcias en las que hay escenas de duelo. Las manos “se baten” en expresión tanto de ira como de gozo; también de esta manera se expresa el propio desprecio sobre el vencido.

El acto de «tomar la vida en su mano» es arriesgarla. “Alzar la mano a los cielos” era un gesto que acompañaba al acto de jurar; “alzar la mano al pueblo” formaba parte del acto de bendecir a la multitud. El Señor también bendijo a los suyos alzando las manos, en la Ascensión. En la oración se alzan las manos.

“Poner la mano sobre la boca” es señal de silencio. En Proverbios 19:24 se da una vívida imagen de la pereza, en la que el perezoso ni aun levanta su mano del plato para alimentarse. La mano es también símbolo de poder: “la mano de Jehová vino sobre Eliseo”. Es importante también como designando posición. Estar a la mano derecha significa honor.

En el juicio de las naciones, los salvos estarán a la derecha (el lado honroso) del Juez, en tanto que los perdidos estarán a su izquierda. En estos pasajes, los términos usados no se traducen en castellano como “mano…”, sino como “derecha” o”izquierda”. Sin embargo, la posición se refiere a las dos manos.

Esto te está hablando a ti de una calidad de ministerios tendientes a la perversidad, porque todo lo que tiene que ver con pies y manos, significa ejecutividad. Y la ejecutividad es un símbolo concreto de lo que es un ministerio.

Entonces, cuando en el hueso hay una fractura, eso se traduce directamente como torcido, que es el significado correcto de la palabra perverso. Varones con pies o manos fracturadas equivalen a ministerios cargados de perversidad, esto es: objetivos insanos.

En la conocida parábola del rico y Lázaro el mendigo, y más allá de lo que es el relato literal que siempre se toma como una moraleja, hay un mensaje claro y preciso que es dable tomar como es con la finalidad de no equivocarnos.

Nadie piensa que Dios no ha dejado nada escrito como moraleja, sino como claro mensaje o principio espiritual a encarnar y vivir. Esto se ve con claridad y no se puede soslayar con argumentos que no son creídos ni por aquellos que los esgrimen.

El rico, (Que en este caso representa a un ministerio importante, pero sin unción ni revelación), se pierde por falta de visión. Cuando se da cuenta de su situación, pide a Dios que Lázaro, (Que representa a un ministerio pequeño pero ungido), moje su DEDO, (Mano) en agua, (Vida) y lo ponga en su boca. Dios le dice que eso, en ese momento, ya es imposible.

¿Qué es lo que pide el rico, entonces? Pide que Lázaro vaya y le diga a sus cinco hermanos, (Que son los cinco ministerios), la verdad revelada para que ellos no se equivoquen como se ha equivocado él.

Ministerios perversos. Humanismo puro. Filosofías carnales. Negación total de lo sobrenatural por considerarlo demasiado “fantasioso”. Psicología secular elevada al rango de voluntades divinas no brotadas de púlpitos ungidos, sino de consultorios y hasta divanes terapéuticos.

Recetas ciento por ciento cientifistas. Infiltración del orientalismo en la iglesia a través del ocultismo y la hechicería con disfraz cristiano, que propone el movimiento de la Nueva Era. Unción de Freud por sobre la unción del Espíritu Santo.

7 – VARÓN JOROBADO

Las anomalías de la columna vertebral constituyen uno de los problemas musculoesqueléticos no traumáticos más frecuentes en pediatría. Pueden manifestarse en el nacimiento o desarrollarse durante la infancia o la adolescencia.

Algunos de ellos se agravan con el crecimiento y pueden dar como resultado un aspecto físico inaceptable, alteraciones en la función pulmonar y una artrosis degenerativa precoz de la columna. En el trabajo médico se presentan casos de escoliosis congénita infantil por hemivértebras que se admiten como patologías severas.

Se destacan las manifestaciones clínicas y radiológicas, así como la importancia de los estudios imagenológico para realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento rápido como pilar esencial en la evolución de la deformidad congénita de la columna mayoritariamente conocida como giba o joroba.

Sin embargo, esto también habla de un contenido netamente espiritual, así que deja ya de controlarte cada mañana los huesos de tu espalda y no temas. Esto te habla de hombres que llevan una pesada carga debajo de la cual están cautivos sin poder salir.

Estamos hablando de una clase de gente que solamente puede mirar hacia abajo, mirar al suelo, porque está atada a conceptos de la realidad material y no pueden ver ni tampoco creer en el invisible mundo del espíritu.

Son hombres y mujeres fieles, es cierto, y con sinceros deseos de servir, pero que a cada problema que surge, lo primero que van a pensar es que no pueden hacer nada porque son demasiado débiles, o porque son obesos, o morenos, o latinos, y que la sabiduría, suponen, está en los denominados como “niños-diez”, que son los altos, rubios y guapos. No se sienten profesionales y eso los hace sentir menos.

La joroba no es otra cosa que una profunda lástima de sí mismo. Una especie de auto subestimación alimentada durante años de verse en contraposición con los clásicos rudimentos de la religión organizada e institucional.

Convencidos interiormente de que lo que le dicen aquellos que hace cincuenta años están en la iglesia tiene que ser necesariamente cierto. Que son demasiado idealistas, que son demasiado espiritualistas, que tienen que vivir más en la realidad y que no se puede espiritualizarlo todo.

¡¡Basta!! Dios es definitivamente espíritu, no figura, ni alma o sentimientos emocionales o intelectuales. Y nosotros somos imagen y semejanza de un Dios que no tiene  ninguna figura material, aunque todavía se insista en dibujarlo como un anciano de larga barba blanca.

Es decir que yo, entonces, soy un espíritu, al cual le ha sido entregado un alma, y que temporariamente, por espacio de algunos años terrestres, habita un envoltorio descartable llamado cuerpo, que es lo que tengo colocado ahora y me permite, entre otras cosas, comunicarme contigo.

Cualquier cosa es para tener muchísimo cuidado. El diablo no opera en el mundo para reventar a la iglesia. El diablo opera directamente adentro de las congregaciones, usando los cuerpos y las mentes de aquellos que todavía no han aprendido a confiar en Cristo.

Veamos ahora esta simple dicotomía que quizás hayas podido observar de manera directa en algún lugar de tu conocimiento. Entre un pastor que no confía en Cristo y el humilde hermano que vende garrapiñada o palomitas de maíz a la salida del templo, que tampoco confía en Cristo, ¿A quien crees tú que usará más gustoso el diablo?

8 – VARÓN ENANO

El enanismo es una anomalía genética por la que una persona, animal o planta tiene una talla considerablemente inferior a lo común para su especie. El enanismo en la especie humana puede tener múltiples causas, con lo que existen diversos tipos de enanismo.

La Acondroplasia, es una de las más de quinientas displasias esqueléticas que existen, y es la causa más común de enanismo. Afecta a uno de cada cuarenta mil niños y no parece haber una diferencia entre varones y mujeres. Este tipo de enanismo implica malformaciones óseas que conducen a un desarrollo incompleto.

Luego nos encontraremos con el enanismo hipofisario, que es también llamado enanismo pituitario o panhipopituitarismo, y está causado por una deficiencia de la hormona del crecimiento y da lugar a individuos de baja estatura con proporciones corporales normales.

La baja estatura anormal en los niños se debe probablemente a la disfunción de la hipófisis o glándula pituitaria que ocasiona una producción insuficiente de la hormona del crecimiento. Algunas de las causas conocidas de esta anomalía son: una variedad de síndromes genéticos, un tumor de la glándula pituitaria, ausencia de la glándula pituitaria o trauma, aunque en la mayoría de los casos no se encuentra una causa subyacente en esta deficiencia.

El retardo en el crecimiento se puede evidenciar en la infancia y persistir durante la niñez. La “curva de crecimiento”, de las mediciones secuenciales de la talla en una tabla de crecimiento estandarizada, puede variar de plana (Sin crecimiento); a casi plana (Crecimiento mínimo).

Es posible que en el individuo se presenten o no los cambios normales de la pubertad, dependiendo del grado de insuficiencia de la pituitaria (Incapacidad de la pituitaria para producir niveles hormonales adecuados del resto de hormonas hipofisarias), que se presente.

El enanismo pituitario puede estar asociado, además del déficit de hormona de crecimiento, con la deficiencia de las siguientes hormonas: Tirotropina, (Controla la producción de hormonas tiróideas); Vasopresina (Controla el balance de líquidos en el cuerpo); Gonadotropinas, (Controlan la producción de hormonas sexuales masculinas y femeninas).

También está la ACTH, u hormona adrenocorticotrópica, (Controla la glándula suprarrenal y su producción de cortisol DHEA, entre otras. Los defectos físicos de la cara y del cráneo pueden igualmente estar asociados con las anomalías de la glándula pituitaria o de su función.

En el plano de lo espiritual, referirnos a un varón enano, es notorio que no tiene que ver con la estatura física y visible de alguien. Concretamente, se está hablando de una gente que por algún motivo o varios, dejó de desarrollarse.

Se refiere específicamente a personas que un día pensaron que lo que habían aprendido hasta ese momento ya era más que suficiente, y que no tenía ningún caso seguir leyendo la Biblia, seguir orando o seguir recibiendo revelación fresca de Dios. Enanos espirituales, de eso se habla.

9 – VARÓN CON NUBE EN EL OJO

Esto es el equivalente oftalmológico de la enfermedad conocida en Argentina con el nombre de Cataratas. Se denomina así a la opacificación total o parcial del cristalino. Existen fundamentalmente dos tipos, a saber:

Está la Catarata Congénita, producida por la existencia de una lesión hereditaria o una agresión sobre el embrión durante su desarrollo. Por ejemplo, la enfermedad de la Rubéola. Y luego tenemos la Catarata Adquirida, que es el tipo más frecuente y es la principal causa de pérdida de visión entre los mayores de cincuenta y cinco años.

Está causada por la acumulación de células muertas en las lentes naturales de los ojos, encargadas de enfocar la luz y producir imágenes claras y nítidas, existen varias modalidades. Entre ellas, la Senil, Traumática, Diabética y Por Radiación.

Según donde se encuentra la opacificación, la catarata se denomina de modos distintos. Nuclear a la que afecta al núcleo del cristalino, Cortical en la corteza, Polar Anterior en la parte central y anterior de la cápsula y Polar Posterior en la parte central y posterior de la cápsula.

Este es un padecimiento ocular que va tapando la visión con una especie de cáscara. No llega a ser ceguera. El hombre que padece este mal puede no estar ciego, (Aunque corre ese riesgo si no se lo interviene por cirugía), sino que está viendo mal, de un modo distorsionado, difuso y confuso.

Esto tiene mucho que ver con el espíritu de crítica. La diferencia entre un espíritu de crítica y la exhortación, está en que quien exhorta, lo hace desde una posición de humilde autoridad, muchas veces sin ninguna credencial o título habilitante, con infinito amor y estrictamente desde la verdad revelada en la palabra, no ya de sus propias opiniones por mejor intencionadas que estas sean.

El espíritu de crítica, en cambio, hace que alguien no vea bien el presente, o que lo vea incompleto; y que con esas bases, juzgue contundentemente. Nunca ve nada bien, todo está mal. Y si un día ve algo bueno, no lo reconoce, no lo premia, no lo pone por ejemplo.

Por el contrario, en otro orden, por allí va a tratar de neutralizarlo, detenerlo, de borrarlo del mapa de sus actividades cotidianas. Es el tipo de persona que critica todo, pero que jamás tiene una palabra que muestre como se puede cambiar aquello que está mal según su juicio crítico.

10 – VARÓN CON SARNA

La sarna es una enfermedad de la piel causada por el ácaro parásito llamado Sarcoptes Scabiei, conocido comúnmente como el Arador de la Sarnilla. Es una ectoparasitosis de distribución mundial en todas las razas.

Es una afección cosmopolita, extremadamente contagiosa, que se observa en particular en las personas que viajan a menudo. Alcanza a todas las capas de la población y constituye una dermatosis muy frecuente y de fácil tratamiento.

Es un artrópodo de cuerpo no segmentado, ovoide, con cuatro pares de patas. La hembra mide entre trescientas y cuatrocientas micras y el macho entre ciento cincuenta y doscientas cincuenta. El huésped humano no vive más de dos a cuatro días en el ambiente. El contagio se produce por el contacto directo o a través de fomites (Prendas, ropa, sábanas, toallas), igualmente por vía sexual.

En algunos casos se puede adquirir por contacto con animales infectados, sobre todo perros. La incubación en personas sin exposición previa al ácaro se da entre quince y veinte días, en las que han sido infestadas previamente, de uno a cuatro días.

La fecundación ocurre en la superficie de la piel, después de la cópula el macho muere. La hembra se introduce en el estrato córneo de la piel y va desarrollando túneles, esta va dejando los huevos a medida que penetra en la piel (Dos a tres huevos por día), en total treinta a cincuenta huevos, finalmente muere en el túnel a las cuatro a seis semanas.

Los huevos eclosionan y las larvas emergen a la superficie de la piel, se transforman en ninfas en tres a ocho días y posteriormente en adultos en doce a quince días. Las formas contagiosas son la ninfa y los adultos.

El principal síntoma es el prurito (Picazón, comezón), que aumenta su efecto durante las noches y con el calor. La comezón está causada por la reacción alérgica del cuerpo ante el parásito, que se manifiesta con pequeños granos, ampollas y pequeñas úlceras con costras. No causa fiebre, a menos que exista infección.

Las lesiones más típicas son los surcos, líneas grisáceas y sinuosas de uno a quince milímetros de largo, que son el reflejo exterior de una galería excavada en la epidermis por la hembra con el fin de desovar, y las vesículas perladas, del grosor de una cabeza de alfiler, producidas por la secreción del parásito.

Las lesiones que predominan en las muñecas, las caras laterales de los dedos y de las manos, los codos y las nalgas, se extienden a todo el cuerpo. Algunas localizaciones son electivas, y no necesariamente presentes: en el varón, el prepucio y el glande, en la mujer la areola (Fuera de la lactancia, las lesiones bilaterales de ambas mamas hacen pensar en la sarna), en el niño y el lactante, la planta de los pies.

La escabiosis puede ir acompañada por lesiones inducidas por microbios. Por su parte, en las personas limpias no se traduce más que por un mínimo de síntomas y no es pruriginosa. No obstante, es igualmente contagiosa.

Más que la enfermedad en sí misma, esta palabra habla del resultado de la enfermedad. Protuberancia en la piel, ronchas, heridas, coagulación y cáscara. Al mínimo comezón o escozor, cuando se toca esta cáscara, se sale de su sitio y la herida vuelve a sangrar.

Habla de las heridas que muchos mantienen en sus almas por situaciones vividas, a veces, hace muchísimos años. Han pasado por Consejería, por Liberación y por Sanidad Interior y fueron declarados sanos.

Pero cuando tú oras con ellos, un día y por cualquier motivo, Dios le hace decir alguna palabra que actúa como esa uña que rasca la cáscara y allí está: la herida comienza a sangrar otra vez. La persona se quebranta, llora y se lamenta. La conclusión simple, independientemente de lo que digan “los expertos”, es que la consejería no alcanzó, la liberación no se produjo y la sanidad interior todavía está incompleta.

11 – VARÓN CON EMPEINE

Empeine es un nombre común para varias enfermedades fungosas de la piel. Las más comunes son la tiña del cuero cabelludo con placas escamosas de calvicie temporal y el empeine corporal caracterizado por placas llenas en forma de anillo.

El contacto directo piel con piel conjuntamente con el contacto indirecto de artículos personales tales como sombreros, peines y toallas pueden transmitir el hongo como también animales domésticos (Perros, gatos). Si no es tratado a tiempo, el empeine puede derivar en otras infecciones bacterianas serias.

Esta es la definición, acaso, más breve por lo clara. El empeine tiene que ver con la lepra, y la lepra es el símbolo histórico del pecado no confesado, no perdonado, no limpiado por la sangre de Cristo. Y que a favor de esto sigue carcomiendo, avanzando y pudriendo todo lo que toca. Imposible ser ministro competente o sacerdote de Dios con este problema.

12 – VARÓN CON TESTÍCULO MAGULLADO

Si algunos de estos defectos, a la luz de una interpretación literal, física o material te suena un poco como traído de los cabellos, ese indudablemente va a ser este. ¿Qué importancia podría tener, desde lo físico, que un hombre que tiene problemas con sus testículos quiera ministrar?

Parecería que ninguno, ¿Verdad? Pero en el ámbito espiritual, las cosas cambian totalmente. Porque esto te habla de varones impotentes, sin capacidad de reproducción, imposibilitados de constituir uniones matrimoniales.

No te olvides que Cristo y su iglesia es un matrimonio. Entonces, varones castrados por la religiosidad ritualista, verdaderos eunucos espirituales con forma y figura de hombres, pero sin ningún atributo para concebir, gestar o ser padre no son de utilidad cierta en el Reino de Dios.

 (Versos 21-24)= Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová; hay defecto en él, no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.

Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer.

Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico.

Y Moisés (El mensajero de Dios) habló de esto a Aarón. (La organización de la iglesia) y a sus hijos (Las generaciones venideras) y a todos los hijos de Israel. (La iglesia total).

Los que moran en lo terrenal, son destruidos por ignorancia, pero los que moran en el cielo, sólo pueden ser blasfemados.

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enero 1, 2015 Néstor Martínez