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Oración de Reino

“Señor y Padre nuestro, te damos gracias…” dime la verdad, ¿A cuantos has escuchado comenzar su oración con estas mismas palabras? O peor, ¿Cuántas veces la has comenzado tú, así? Pregunta: ¿Es malo o negativo empezar a orar de ese modo? ¡No! De hecho, no lo es, todo lo contrario. Lo que sí es digno de análisis es el modo, la metodología, la fórmula, casi el recitado con el que empezarás a hablar con el Padre celestial. Una vez, vaya y pase. Dos, puede ser, pero… ¿Empezar a orar siempre así? Hasta tu niño más pequeño es capaz de imitarte. ¿Qué te estoy queriendo decir? Que hay otra manera de orar. Que el diseño y el ámbito del Reino, requieren otra cosa.

Quiero enseñar esto, a partir del capítulo 18 del evangelio de Lucas. Quiero que entiendas que la revelación siempre se obtiene a través de milicia. Es imposible revelar algo nuevo y no militar para establecerlo. Para establecer una verdad, hace falta repetición y milicia. Las verdades siempre son introducidas de manera negativa. Cuando alguien decreta una verdad que es desconocida, la persona que la recibe, inmediatamente es ofendida por esa verdad. Porque la verdad siempre ofende tiniebla e ignorancia. Estamos viviendo en una hora donde muchos se están ofendiendo. Sin embargo, la palabra dice que el que camina en amor, no se ofende. ¿Cuántos de ustedes ya se dieron cuenta que los estoy preparando para una bomba espiritual?

¿Cuántos de ustedes quisieran que su ciudad, población o aldea de residencia sea para Cristo? Entonces aprende esto: cambios de destino, no vienen con vidas casuales. Todas las personas irracionales, cambian el curso corriente. ¿Te tratan de raro o de rara? No te preocupes. Sólo los raros cambian el mundo. Los normales apenas logran acompañar lo que les venga. Porque las personas racionales, terminan conformándose al espíritu presente. Eso te lo dice cualquier psicólogo, ni siquiera tiene que ser nacido de nuevo. En otras palabras, la vida casual o pasiva, no consigue nada en el ámbito del espíritu y mucho menos en este planeta. Pero Dios va a hacer algo en este planeta. Con o sin nosotros. Yo estoy aquí con una oración de contenido apostólico, gimiendo por el espíritu. Diciendo: levanta tu cabeza, levanta tu espíritu, levanta tu autoridad, no solamente en esferas espirituales, sino también en las terrenales. Eso es Reino.

Entiende: la palabra lleva consigo, no la capacidad de razonarla. La palabra carga consigo, no la responsabilidad de pensar en ella. La palabra de Dios siempre lleva consigo la capacidad de acción. La palabra debe producir acción. Todavía hay mucho cristiano singular que se asusta cuando escucha la palabra revelación. Aprende esto: Dios revela en proporción directa con la necesidad. Dios revela en proporción y en identidad con la necesidad presente. O sea: mientras no hace falta una verdad, Dios no la revela. En el momento en que la situación amerita una revelación fresca, Dios le quita el velo a la palabra y te da la estrategia para el momento. Hay muchas personas a las que les gusta la gloria de ayer. Sin embargo, la palabra dice que la de hoy será mejor.

Lucas 18: 1: También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, Grábatelo en tu mente y en tu corazón: orar siempre y no desmayar. Hay personas que oran, pero están desmayadas. Y hay otras que cambian y empiezan a orar por el desmayo. No disciernen la voz espiritual. Dios es espíritu.  Hay mucho clamor, pero en la esfera del espíritu hay muchas voces. Y tenemos que identificar qué voces estamos decretando en la esfera del espíritu. Hay personas que claman a Dios por dolor. Estás orando por tu país, porque te duele la situación. Otros claman a Dios porque no creen que pueda haber ningún tipo de victoria, entonces claman a Dios, a ver si Él los puede ayudar.

Pero esos no son los clamores que van a salvar a la Argentina. Ora y no desmayes. Las oraciones que son vacías de fe, no van a ninguna parte en el espíritu. La fe, siempre es seguida por acción. Verso 2: diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. (3) Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. (4) Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, (5) sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que, viniendo de continuo, (Toma nota de esto: de continuo) me agote la paciencia.

(6) Y dijo el Señor: Oíd (No leas la Biblia como si fuera el periódico del día. Si Dios te dice “Oíd”, es porque lo que va a decir es altísimamente importante) lo que dijo el juez injusto (7) ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? (¡Oid! ¿Será que Dios no puede librar a mi Argentina del adversario?) ¿Se tardará en responderles? (¡Señor! ¿Hasta cuando? ¡¡Oíd!! ¿Por qué no me respondes, Padre? ¡¡Oíd!!) (8) Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? ¡Oíd! ¿Será que alguien tiene fe en este planeta? ¡Pero Él está en el cielo! ¿Será que Dios es lento o que, efectivamente, no hay fe? El juez injusto libró a la viuda del adversario. ¿Será que Dios que es justo, creador y todo amor, no podrá también librar a los suyos? ¿Los que claman, día y noche, de continuo para restaurar la tierra?

El problema más grave que tenemos, es que nadie oye. Hay mucho papagayo en la iglesia. Pero Dios te dice: ¡Oíd! ¿Será, entonces, que quede alguien en la tierra que tenga suficiente fe cuando Él regrese? Me parece a mí o proféticamente, Cristo está dando a entender que, si esto sigue, así como esta hoy, ¿cuándo Él regrese no va a encontrar nada? La viuda era perseverante, le resultaba molesta, le era incómoda. Y cuando ella decía: “hazme justicia”, no era una cosa casual, era algo de fondo. Tanto que Dios decidió que tenía que hacer algo allí. Yo lo veo así. Una viuda, más o menos entre 55 y 60 años, de estatura menuda, flaca, paradita ante un juez grandote, como de 1.90, que se la quedaba ignorándola. Perverso, como todavía hoy también los hay por allí. E igualmente ella se le planta y lo confronta fuerte a que le haga justicia.

La palabra en griego, es kopos. Pegar de continuo debajo del ojo, te lo abre. Lo cierto es que esta mujer no estaba hablando casualmente, estaba sencillamente importunando al juez. Tanto que el juez, harto de ella, prácticamente les gritó a sus ayudantes que le dieran lo que ella quisiera. Yo me pregunto, partiendo de esta base bíblica ciento por ciento, y espiritualmente probada ciento por ciento, cuantos se atreverían a importunar a las justicias terrenales de turno igual que esta viuda, para que en sus países haya justicia de verdad y no esa imitación grosera, grotesca y miserable que desde hace muchos años le falta el respeto a la gente de bien, se llame como se llame, viva donde viva y piense y crea en lo que piense y crea.

Pregunto: ¿Será que Dios, si encuentra a su pueblo haciendo lo mismo, sin ningún interés personal ni material, no hará lo mismo? ¡Señor! ¡Ten misericordia! ¡Levanta un buen presidente, gobernador, alcalde! No es responsabilidad de Dios levantar a ninguno de esos funcionarios. La palabra de Dios, en otra parte, dice: El Reino de Dios, no viene con observación. Eso significa que no viene a través de los espectadores. Te puedes sentar allí todo el tiempo que quieras, que no viene el Reino. El Reino, basileia, es la autoridad y el poder de Dios. Es su influencia, es su pueblo. Incluye su trono, el cielo y la tierra. Es la esfera del dominio de Dios. La palabra dice: su dominio no viene por observación.

Su dominio no viene a través de espectadores. Su dominio no viene a través de los religiosos, tampoco. Mucho menos a través de los domingueros. El poder de Dios no llega casualmente. El poder de Dios no llega con pasividad. El poder de Dios no llega discutiendo doctrinas. El poder de Dios no viene discerniendo teología. El poder de Dios tampoco llega con especulaciones escatológicas. El Reino de Dios viene por violencia, y los violentos lo arrebatan. Es imposible introducir la excelencia de un Reino dentro de otro, sin que haya confrontación. Me pregunto dónde quedan esos hermanitos tan raros, delicados y finos que he visto en tantas congregaciones con el argumento de que un cristiano tiene que ser pacífico y más que bueno. No discuto eso, pero una cosa es ser pacífico y otra ser pasivo. Una cosa es ser bueno y otra cosa…bueh…tú me entiendes.

No es pavada tirarse al río y nadar cuesta arriba, cuando toda la corriente del mundo viene cuesta abajo, que es donde está el infierno, con algunos cristianos dormidos de compañía. Sentaditos esperando en Dios, no sucede eso. Porque da la casualidad que Cristo anda sentado. Pero Levítico dice que un sacerdocio que se sienta, es un sacerdocio que terminó. La ley dice que el sacerdote no se podía sentar hasta que terminara. Entonces, es obvio que Cristo terminó, y está esperando. Que sus enemigos sean puestos por estrado bajo sus pies. Pregunto: ¿Con quien te parece que está hablando? ¿Quién te parece a ti que será el encargado de poner a esos enemigos bajo los pies de Cristo? ¿Con quien será que Él está hablando?

¡Oíd! ¡Argentina necesita la manifestación de Dios! Tú añádele el nombre de tu país, si crees lo mismo. ¿Será que Dios podrá liberar a Argentina? ¿Encontrará fe en Argentina cuando regrese? ¿Habrá todavía quienes crean de manera genuina en mi país? Hay dos reinos en la tierra: Reino de Dios, reino de Satanás. ¡Es que a mí me enseñaron que el reino no es ahora, que es después? Escucha. Satanás no tiene el trono en la tierra, ni Dios tampoco. Pero satanás tiene el cuerpo de anticristo y Dios tiene el cuerpo de Cristo. Ellos tienen miembros que manifiestan la influencia del sistema de Satanás, y nosotros tenemos un cuerpo que supuestamente debería manifestar la influencia de Dios. Sólo que el anticristo, está avanzando más que la iglesia. ¿Sabes por qué? Porque el nuestro, nos dicen que no está ahora, sino que está mañana.

Dios quiere levantar una iglesia que manifieste la influencia, que manifieste el poder, que manifieste el fruto de conocerlo. Somos sus embajadores, somos sus hijos. El Reino de Dios es justicia, es paz y es gozo. No mañana, HOY. Cuando salimos a nuestra ciudad, no vemos justicia, no vemos paz, ni tampoco el gozo. ¡Es que eso es en el corazón! Bueno, si tú lo quieres solamente en el corazón y después vivir entre rejas… ¡Es que los cultos son gloriosos! Lo que ocurre dentro de las cuatro paredes de un templo, no modifica nada en una ciudad, en un país. A veces ni siquiera lo modifica en el grupo que se reúne allí. Hoy estamos en presencia de lo que yo llamaría un avivamiento satánico. Drogas, ocultismo, alcohol, violencia, femicidios, pedofilia, satanismo, abortos, pornografía, humanismo, perversión, sectarismo, liberalismo, homosexualidad, egoísmo, religiosidad, todo manifestado a través del cuerpo del anticristo.

Creemos que es hora de entender el propósito de Dios en nuestra existencia. Si Dios hubiera querido salvarte y llevarte al cielo, lo hubiera hecho todo de una vez. Entonces, el cielo es mañana, pero hoy, Argentina me y te necesita. Ponle el nombre del país que tengas en tu corazón. Pablo oraba apostólicamente por la iglesia de Éfeso y decía: ¡Señor! ¡Ábreles los ojos! Pregunto: ¿Cuándo oramos así, nosotros? ¡Si siempre estamos orando por nuestros problemas personales! Cero entendimiento. Cero empatía. ¿Cero amor? Como estamos tan preocupados por el yo, yo y yo, no nos queda tiempo para él, ellos y los otros. Lo que es prioritario, es lo mío. MI iglesia. Mi ministerio. MI mensaje. Yo sé que esto que digo no es ni será nunca popular, pero Jesús no vino a buscar lo popular, vino a rescatar lo que se había perdido.

Pablo oraba por el espíritu de sabiduría, ¿Recuerdas? No me da vergüenza decirlo, ¡yo ni sabía que la sabiduría era un espíritu! Para que entendiéramos cuál era su herencia en los santos. No se trata de qué es lo que me conviene a mí, sino de lo que Dios está esperando de nosotros. ¡Señor! ¿Cómo puedo manifestar la fe para obtener? No. La fe es para alinear tu palabra con el propósito de Dios. Ahí funciona. Nuestras palabras no van a manipular a Dios, Pablo no oraba por problemas personales. Él tenía una preocupación más profunda, él quería que la iglesia de Éfeso, una iglesia que tenía los cinco ministerios operando, una iglesia que caminaba en poder, pudiera entender lo que era la herencia de Dios en la iglesia. Que su entendimiento fuera iluminado. Que hubiera algo más arriba que lo de abajo donde estábamos.

¿Quién tendrá fe en la tierra? Hemos sido engañados, pensando que el mundo no quiere escuchar lo que la iglesia tiene para decir. ¡Mentiras! ¡El mundo está cansado de la religión! ¡El mundo está cansado de doctrinas! ¡El mundo está cansado de fraseología religiosa! ¡El mundo no quiere oír hipocresía! ¡El mundo no quiere nada de eso! Lo que quiere es solución. Sabemos que el hombre maduro es el que se traga la Biblia y la convierte en soluciones prácticas. No el que se la aprende de memoria. A mí no me da vergüenza reconocer que algunos libros no acierto a recordar donde es que están. Es entre Génesis y Apocalipsis, es lo único que estoy seguro. Si eso te destruye mi imagen, lo siento mucho. No me interesa. Yo vine a otra cosa, no a cautivarte a ti.

La solución es oír. Es un libro de principios que trae la solución al dilema y la problemática. Vamos a clamar que Sudamérica, Argentina, Rosario y todas las regiones de tu tierra sean liberadas de potestades satánicas. No mañana, HOY. El problema es que no hay unción sin entendimiento. Dios no bendice ignorancia. Y el caso es que ninguno de nosotros tendrá unción en las áreas en las que seamos ignorantes. Es como ponerte a predicar algo que no sabes. No vas a estar ungido si no sabes lo que estás diciendo. Dios no bendice ignorancia. Entonces, ¿Qué es lo que ocurre? Como hemos tenido ignorancia, hemos excusado la condición de nuestra ciudad, identificándola con las señales del tiempo. ¡Es que son los últimos días! ¿Y qué? ¿Es que se va a poner malo? Sí, pero también se supone que hay una luz más grande que la tiniebla.

¿Qué ves en esta hora? ¿No ves solución? ¿Solo sientes gozo cuando te metes en el templo? ¿Necesitas que un montón de gente te acompañe a entrar en adoración? ¿No sabes entrar en adoración solo? ¿Cómo vas a ayudar a alguien, si no sabes entrar a la presencia solo? ¿Qué tienes que ofrecer? ¡Es que yo ofrezco a Cristo! ¿Ah, sí? ¡Mira qué cosa! ¡La Biblia no nos manda a ofrecer a Cristo! La Biblia nos manda a mostrar el testimonio de Cristo. Estos son simples proverbios que estamos escribiendo. La ignorancia rebaja el estandarte para conseguir aceptación. Vamos a decirlo de una manera más sencilla: Cuando no sabemos o no entendemos algo, rebajamos el nivel de aceptación para ser aceptados. Más sencillo: vamos a la escuela y la curva del examen es de 100 a 95 A. Pero como nadie llega a 95, bajamos la curva para que todo el mundo pueda tener A. Sólo que la A que estamos obteniendo, en realidad apenas es una F.

Entonces, cuando no tenemos solución a la problemática, rebajamos la tolerancia. Así que hoy estamos tolerando lo que, si mi abuelita resucitara, le daría un infarto y se volvería a morir. Porque hoy se toleran cosas que veinte años atrás ni siquiera se planteaban. Porque Satanás es sabio, él no perdió su sabiduría, sólo la corrompió. Entonces él condiciona a la nación y a la iglesia a ir aceptando el asunto como algo normal. De manera que muchas de las cosas que hoy se estiman como normales, son totalmente contrarias a los más básicos principios bíblicos. Y no hablo desde el legalismo, me conoces lo suficiente como para saberlo. Sólo creo que está preparando a la iglesia para recibir al anticristo. Poco a poco. El tema es que, como se ha hecho tanta historieta con esto, depende como venga vestido, nadie lo reconocerá.

Escuche lo siguiente. Proverbios 10:30 dice: El justo no será removido jamás, pero los impíos no habitarán la tierra. Proverbios 11: 31: Ciertamente el justo será recompensado en la tierra. Verso 30 del mismo capítulo: El fruto del justo, es el árbol de vida. Proverbios 14:34: La justicia engrandece la nación, y la benevolencia del rey es para con el servidor entendido. Mas él se enoja, con el que lo avergüenza. En español bien barato: los presidentes de la tierra sólo se enojan con los que los exponen y avergüenzan. Con los sabios no se enojan. Y no hay una cláusula que dice “cristianos sí” o “cristianos no”. Sólo los sabios. Sin embargo, ¿De donde viene la sabiduría? Proverbios 29: 2, dice: Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra. Más cuando domina el impío, el pueblo gime. ¿Qué vamos a hacer con estas escrituras?

¿Habrá fe en la tierra? Tu país tiene solución. Eres tú. Dios se expresa a través de su cuerpo. Escucha bien esto: el cuerpo sólo existe para manifestar el deseo de la cabeza. Tu cuerpo hace lo que tu cabeza dice. A veces. Cristo es la cabeza, el cuerpo eres tú. Cuando el cuerpo no se alinea con la cabeza, caos entra en la tierra. Cuando Eva no respetó a Adán, caos entró en el planeta. Cuando la iglesia no se alinea con la cabeza, caos hay en el planeta. Ahora presta atención y mira: ¿Qué hay fuera de las ventanas de la iglesia, caos o paz? Si la iglesia estuviera en su lugar, el planeta no estaría así. La Biblia dice que cuando la justicia domina, las naciones se alegran.

Mateo 5: 13 = Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. (14)  Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. (15)  Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. (16) Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. ¿Para que los hombres vean qué? ¿Tu buena conducta? ¿Tu conocimiento bíblico? ¿Tu disciplina religiosa? ¡Tus buenas obras! Y luego glorifica a Dios, porque así es como corresponde. Santiago dijo: Tú enséñame la fe, yo te enseñaré la obra.

Las obras son las manifestaciones externas del fruto de tu unión con Dios. No tiene nada que ver con los frutos del Espíritu. Amar, benignidad. Esos son frutos, no obras. Pero… ¿Habrá fe en la tierra? Te hago una pregunta: ¿Quiénes son los que se están muriendo de plagas, la iglesia o los impíos? ¿Quiénes son los que se están muriendo a causa de su estilo de vida, la iglesia o los impíos? ¿Quiénes son los que mueren a diario por causa del espíritu de violencia, la iglesia o los impíos? ¿Quiénes son los que están destruyendo vidas por causa del aborto, la iglesia o los impíos? Entonces, ¿Cómo es que tú sientes que te estás haciendo más fuerte y que están desapareciendo frente a tus narices? Enciendes la tele y la tele te dice que ahora mismo murieron diez mil más. ¿Resumen? Ya la puedes apagar, porque la paga del pecado, ¿Es..?

Dios no es mentiroso, el impío va para abajo y el creyente va para arriba. ¿A qué le temes? ¡Es que es muy peligroso! Están siendo muchos menos, cada vez más débiles. Pero como todavía caminamos por lo que vemos y no por lo que conocemos, vivimos atados, escondidos y cohibidos. Un día el diablo se metió en la playa y la iglesia dijo: ¡La playa? ¡¡Nahhhh!! ¡La playa es pecado! El diablo se metió en la radio y la iglesia dijo: ¡Ah! ¡El cajón del diablo! El diablo se metió en la televisión y la iglesia dijo: ¡¡¡Ahhhh!!! ¡¡Apaga eso!! El diablo se metió en los parques…¡No vayas a ese lugar, eso es mundano! ¿Están viendo a algunos de nosotros por allí? No. Y eso es, precisamente lo que ocurre: el mundo no está viendo a la iglesia. Sólo sabe que existe allá entre las cuatro paredes de un templo, salón o lo que sirva para juntar gente a cantar, orar y escuchar una predicación. ¿Eso sería ser más que vencedor?

El diablo se metió en la escuela y hoy muchos no se atreven a llevar sus biblias a ellas por miedo a que los expulsen. El diablo se metió en la iglesia y ahora la gente no sabe a qué iglesia ir. El diablo se mete en tu casa y, si no tienes cuidado, te lleva quien te trajo. Si un grupo pervertido llega a un lugar y encuentra a gente que, aunque no sea religiosa, está tranquila y no haciendo nada malo, inmediatamente se retira de allí. Porque la tiniebla no soporta la luz, necesita más tiniebla para sobrevivir y para que sus obras no sean reveladas. Por eso tú vas a discotecas o clubes nocturnos y hay más oscuridad que luz. Eso no es casualidad, ¡Eso es Biblia manifestada! La luz siempre desplaza a las tinieblas. Es imposible encender la luz y que se quede oscuro.

El salmo dice: ¡Pídeme! Y te daré por herencia las naciones. La palabra Pídeme, es la palabra kopos, la misma que usó la viuda. Pídeme por tu nación. Pídeme por tu provincia o estado. Pídeme por tu ciudad, pueblo o aldea. Clamar aquí no es llorisquear o gimotear pidiéndole a Dios por tu país e incluso que levante a alguien que sea un buen presidente y haga todo lo que se necesita. ¿Sabes qué? Dios está allí arriba y se desespera al oírte porque dice: ¡No entienden! ¡No me entienden! Les doy todas las armas, les muestro cual es el enemigo, les enseño como combatirlo y derrotarlo y siguen y siguen pidiéndome que sea yo el que lo haga. ¡Soy Espíritu! ¡Necesito un cuerpo para derrotarlos! Y tengo un cuerpo, pero todavía no aprendió a obedecer a la cabeza. Todavía andan con sus ideas propias, intereses propios y los cursos de teología académica esperando que con eso el diablo se asuste y se vaya. ¡Basta! El diablo es el dueño del imperio del miedo, así que él no lo experimenta. ¡Tú eres el que le has creído y lo tienes! Rechaza ese miedo en el nombre de Jesús, ordénale que suelte a tu país y tendrá que irse. Si Cristo lo hizo, tú también, porque cosas mayores haremos, porque el Espíritu del Padre está sobre nosotros. Hoy. AHORA.

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enero 1, 2024 Néstor Martínez