Tiempo de Profetas

Luego nos encontramos con el número 319 de Strong. En este caso, es una palabra bastante parecida a la anterior, pero no exactamente igual: AJKARIT. Implica Último o Final, futuro, posteridad, porvenir, postre, postrer, postrero, postrimería, quedar, recompensa, remanente, término, último, cabo, descendiente, extremo, fin, final. Lo mismo es válido para el 320, que está en el texto que leímos en Daniel 2:28

Lo notable en este caso, es que dentro de los significados que tiene este término utilizado masivamente, hay dos que me llamaron poderosamente la atención: Quedar y Remanente, además de los consabidos Fin y Final que ya habíamos visto. Los textos que lo contienen, son los que siguen:

(Números 14: 10)= Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam y batiendo sus manos le dijo: para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido ya tres veces.

(11) Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra.

(12Y Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también a tus mensajeros que me enviste, diciendo: (13) si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo que hable Jehová eso diré yo?

(14) He aquí, yo me voy ahora a mi pueblo; por tanto, ven, te indicaré lo que este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los postreros días.

Para los que no recuerdan la historia ni ubican demasiado al personaje, te digo que Balaam cuyo nombre significa, en hebreo, “Un peregrino”, o “señor del pueblo”, era un profeta madianita que residía en Petor, hijo de Beor o Bosor.

Fue contratado por Balac rey de Moab para maldecir a Israel, pero Dios le empujó a bendecir en lugar de a maldecir a Su pueblo elegido. Aunque hablaba con una forma de piedad, su corazón estaba evidentemente inclinado a conseguir la paga de Balac.

El ángel de Jehová le resistió, y su asna le reprendió, pero le fue permitido seguir por su camino. Aunque empujado por Dios a bendecir a Israel, aconsejó perversamente a Balac a que los sedujera mediante las mujeres madianitas, lo que condujo a la caída de ellos en una burda idolatría.

Después de que Israel fuera castigado por su pecado, cayó la venganza sobre Moab, y entre los muertos estuvo Balaam. Es llamado “adivino”, y cuando estaba con Balac buscó encantamientos. En Números 23:15 las palabras “a Dios” son añadidas por los traductores.

En Números. 24:1, mientras tanto, se afirma que no fue en busca de agüeros o sortilegios, sino que quedó dominado por Dios. En los pasajes del Nuevo Testamento, en tanto, es puesto como ejemplo de consumada maldad y apostasía.

En la referencia escritural que hay en este pasaje de Números, se nos manda a la misma lectura del texto anterior: Daniel 2:8, lo cual no es ninguna casualidad, más si le añadimos la tipología de los modernos Balaam y la incipiente apostasía ya imperante en la iglesia.

Sin embargo, sí es muy sintomático y edificante poder conocer lo que se señala en otro texto paralelo, el de Miqueas 6: 1–8. Allí leemos: Oíd ahora lo que dice Jehová: (Atención; no están hablando hombres, está hablando Jehová) Levántate, contiende ahora contra los montes, (Los montes son lugares altos en el concepto humano), y oigan los collados tu voz.

Oíd montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene pleito con su pueblo, (Dios tiene problemas con Su pueblo, no con el mundo incrédulo) y altercará con Israel. (Israel, hoy, es tipología de la iglesia).

Pueblo mío, ¿Qué te he hecho, o en que te he molestado? (Es Dios preguntándote eso a ti mismo hoy) Responde contra mí.

Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, (Esto es: te saqué del mundo y del pecado), y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María. (Conductores del rebaño)

Pueblo mío, acuérdate ahora que aconsejó Balac rey de Moab, y que le respondió Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias de Jehová. (Es decir que, para tener certeza de lo que viene, hay que recordar lo que ocurrió allá entre Balac y Balaam)

¿Con que me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? (Esto era lo obligado por la Ley)

¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y que pide Jehová de ti; solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. (Luego, a esto, lo repetirá casi textualmente Jesús ante los fariseos)

Estos versículos son la respuesta de Israel a los cargos que le imputa Jehová; en ellos se arguye ignorancia y se le pregunta a Jehová sobre lo que considera aceptable. La respuesta explícita es que nada se considera aceptable si no se hace justicia, se ama la misericordia y se acepta la voluntad de Dios; o sea, si no se mantiene una correcta relación con Dios y con el prójimo.

En realidad Dios esperaba una reacción moral del pueblo vinculado a Él por el antiguo pacto. Los rabinos estudiaron la ley y hallaron en ella seiscientos trece preceptos. En el Salmo 15 todos aparecen reducidos a once principios y en Isaías 33:15 a seis mandamientos.

Sin embargo, en este pasaje los vemos condensados en tres, específicos y concretos: 1) Mantente honesto en todo lo que hagas. 2) Ama la fidelidad con compasión. 3) Comprométete a vivir en sumisión a tu Dios.

El término MISERICORDIA que aparece en el final, es el vocablo griego CHESED, e implica Clemencia, piedad, compasión, ternura, amor intenso, fidelidad. CHESED aparece doscientos cincuenta veces en la Biblia.

Sin embargo, en algunas ocasiones, la idea principal denota fidelidad. Muy a menudo en la Escritura, se utiliza CHESED para designar la misericordia divina. En el Salmo 136, la frase “para siempre es su misericordia”, aparece veintiséis veces.

Jesús cita a Oseas 6:6 Porque misericordia quiero, y no sacrificio en Mateo 9:13 y califica a la misericordia como uno de los aspectos más importantes de la ley. Un derivado es CHASID, que generalmente se traduce, en distintas versiones, como “misericordioso”, “santo”, “consagrado”, “dedicado” o “buena persona”. De allí que la misericordia sea una de las cualidades que Dios espera que atesoremos.

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enero 1, 2015 Néstor Martínez