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¿Para qué Murió Jesús…?

Resulta increíble como, a favor de lo que el Espíritu Santo pone en nuestro sentir y en nuestro ser, un texto muy conocido, muy difundido, muy leído, muy enseñado y muy predicado, puede mostrar algo más, una nueva perspectiva, un nuevo enfoque, un nuevo ángulo, un nuevo punto de vista, que es como decir: una visión divina por sobre todas las visiones humanas con las que mayoritariamente predicamos.

(Génesis 1: 26)= Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

Cuando Dios dice “hagamos”, está hablando no solamente de lo que se revela como la Trinidad en el Nuevo Testamento, sino de toda la hueste celestial, incluyendo a los ángeles.

Cuando expresa “a nuestra imagen”, parece referirse a tales cualidades como la razón, la personalidad y el intelecto, y las capacidades de relacionar, escuchar, ver y hablar. Todas estas son aptitudes que Dios decidió otorgar a los seres humanos. No obstante, Dios es Espíritu.

Asimismo, al crear al ser humano, el Soberano del universo decidió delegar a la humanidad el señorío sobre la tierra. El poder y la autoridad humana para el ejercicio de este señorío se originan en el deseo divino de hacer a los seres humanos a su propia imagen y semejanza.

La habilidad humana para regir la tierra descansará en su continua obediencia a la autoridad de Dios como Señor de la creación. Su poder para reinar en la vida dependerá de su fidelidad a la hora de obedecer la ley divina.

(Génesis 2: 7)= entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Seis de los términos hebreos utilizados en estos primeros capítulos para describir el proceso de la creación son muy similares. Así que los traductores modernos emplean en cada ocasión palabras diferentes para que el lector sepa que está ante un término hebreo distinto. BARA, es Crear; ASAH significa Hacer; NATHAN se traduce como Poner; BANAH implica otra forma de Hacer o Edificar; GANAH es también Crear, Poseer, Adquirir. En este caso específico es YATSAR, que se traduce como FORMAR.

(Job 33: 4)= El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida.

(Hechos 17: 24-25)= El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

Aquí hay algo sumamente interesante y valioso. En Job, él dice que “el espíritu de Dios lo Hizo”. ¿Y como se llama el Espíritu de Dios? Espíritu Santo. En hechos, mientras, agrega que Él es quien da a todos VIDA y ALIENTO. Dice, por otra parte, en 1 Corintios 15, que el primer Adán, fue ALMA VIVIENTE.

La pregunta, entonces, surge: ¿Qué es un alma? Este es un término que en el Antiguo Testamento es traducción común del sustantivo hebreo NEFESH, que a su vez deriva del verbo NEFASH, que significa RESPIRAR, REHACERSE. Probablemente el sentido original haya sido GARGANTA, es decir: CANAL DE RESPIRACIÓN. De allí viene el sentido de SOPLO DE VIDA.

En el Nuevo Testamento, ALMA, según una de las varias acepciones conocidas, es traducción común del griego PSYJÉ, que a su vez deriva del verbo PSYJO, que significa precisamente SOPLAR.

Ahora bien; habría ahora que ver qué es Espíritu. Es la traducción hebrea de la palabra RUAKH y la griega PNEUMA, que significan: Aire en movimiento, Viento, Aliento. Si este aliento es puesto por Dios para el inicio de la vida, ya que al primer hombre le fue soplado en su nariz aliento de vida, es notorio que Jehová es el Señor del aliento que el hombre posee, crea o no, y como tal, cuando Jehová retira el aliento del hombre, regresa a Él que lo dio, y el cuerpo vuelve al polvo de la tierra, de donde era. Si a todo esto le agregamos que Dios es Espíritu, nos encontraremos que lo que el primer hombre recibe es el Espíritu de Dios, es decir: Espíritu Santo.

¿Y qué es el Espíritu Santo? Es el nombre más común de la tercera persona de la Trinidad; el poder divino no creado sino creador, trascendente al hombre, pero capaz de morar en el corazón y el espíritu humanos. No es una mera influencia benigna, pues participa plenamente de la vida y autoridad de Dios, y por medio de él, Dios se manifiesta frecuentemente dentro del cosmos y la experiencia humana. También se conoce como: Espíritu de Dios, Espíritu de Cristo, Espíritu de Jehová y por los símbolos de: Aliento, viento, Paloma, Fuego y Dedo de Dios.

Tiene personalidad, deidad y obra. Se relaciona con Cristo, con los apóstoles, con los creyentes, (Regenerándolos, intercediendo y ayudándolos), y con los incrédulos, (Dando convicción de pecado, es decir: operando en sus conciencias).

1 – El Primer hombre recibió el Espíritu de Dios

(Eclesiastés 12: 6-7)= …antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

Una parte breve del capítulo 2 del Génesis (Breve en texto, pero se cree que no en lo concerniente al tiempo), el hombre, luego acompañado de su mujer, estuvieron “conectados” con Dios a través de ese espíritu. Dios pensaba por ellos y ellos se dedicaban total y plenamente a disfrutar del Edén. Viene la serpiente, la duda, la tentación, la caída y, por ende, la “desconexión”.

(Génesis 3: 7)= Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

¿Eran ciegos Adán y Eva? ¿Qué ojos les fueron abiertos? Los del discernimiento humano. Hasta allí no habían reparado en su desnudez porque veían sus vidas y lo que los rodeaba con los ojos del Espíritu de Dios.

(Génesis 3: 14)= Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Dios maldice a la serpiente, como animal y como tipología de Satanás, pero al mismo tiempo la autoriza a comer polvo de la tierra, (Que es com decir concretamente: la carne del hombre), y sienta la regla de que solamente viviendo en el Espíritu de dios, esa serpiente no podrá tocar al hombre.

2 – Cuando el hombre se desconectó de Dios, fue Expulsado.

(Génesis 3: 24)= Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos los lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

¿Cuál es el significado de la Espada? Es la manera de hacerle saber al hombre que, a menos que Dios tome la iniciativa, ya no habrá más comunión entre ellos. El árbol de la vida es la Vida Eterna y, entonces, la Espada encendida es la revelación de la Palabra, camino que conduce a la Vida Eterna.

De allí en más, la descendencia de Adán ya no recibe el sello del Espíritu de Dios que Él tenía en su creación. Recibe un espíritu humano que, más adelante, deberá ser llenado con el Espíritu de Dios si es que desea relacionarse con Él.

3 – Como es el Nacimiento de Jesús

(Lucas 1: 26-35)= Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.

Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

Más ella, cuando le vio, se turbó con sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.

Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón.

Respondiendo el ángel, le dijo: el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

La concepción de Jesús tuvo lugar por la intervención directa del Espíritu Santo. Él nació sellado, no necesitó conversión. El Espíritu, desde su nacimiento mismo, lo conectó con Dios.

4 – ¿Qué pasó en el Jordán?

(Lucas 3: 21-22)= Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

¿Jesús recibió allí al Espíritu Santo? No. Jesús ya tenía en su interior, desde su nacimiento, al Espíritu Santo. En el Jordán, entonces, y como paso previo a lo que iba a ser su ministerio, Jesús fue lleno del Espíritu Santo. Lo prueba el siguiente pasaje:

(Lucas 4: 1)= Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto.

El primer paso de la conexión con Dios, es pasar por el desierto de la prueba personal, privada. Cuando usted vence allí, ya tiene victoria en la batalla pública.

(Lucas 4: 14-15)= Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.

Note que el poder del Espíritu Santo, aún en el mismísimo Jesús, se manifiesta en quien está lleno de su presencia. Ser convertido asegura salvación y vida eterna; ser lleno asegura poder de Dios, comunión permanente con Él y un lugar en el reino.

5 – ¿Qué quería dejar Jesús como herencia?

La herencia es el bien o los bienes cedidos al familiar o familiares cercanos, después de la muerte del poseedor, gracias al derecho establecido por la ley o costumbre. La noción bíblica de herencia se desarrolla principalmente en Números y Deuteronomio en anticipación de la distribución de terrenos en la Tierra Prometida, y procura conservar lo necesario para cada familia, a fin de que esta se mantenga con independencia y dignidad. La tierra pertenece a la familia más bien que al individuo y puede ser hipotecada pero no enajenada. Según la ley de la herencia, el hijo mayor recibe una doble porción, pero los derechos de otros hijos, hijas y demás parientes también se toman en cuenta.

En el Nuevo Testamento hay que destacar que: Jesús ha sido constituido por Dios en heredero de todas las cosas, luego los creyentes, como hijos de Dios, son herederos de Dios mediante Jesucristo. Su herencia incluye: El Reino de Dios, La Tierra, La Salvación, Bendición, Gloria e Incorrupción. ES muy claro, pero… ¿Es lo único?

(Efesios 1: 11-23)= En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras (El aval, la prenda, la garantía, la seña), de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os de espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

Si usted pregunta por qué o para qué murió Cristo, usted quedará asombrado de la cantidad de respuestas que tendrá. El Espíritu Santo no puede ser de ninguna manera un tema de controversia. Y si volvemos al principio, veremos que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Vemos como crea un vaso extrayendo su origen desde el polvo de la tierra. Y en el próximo segundo sopla o respira aliento de Dios dentro del vaso. Y se convierte en un alma viviente.

Adán, además de perder la autoridad, el derecho y el dominio sobre la tierra; ¿Qué fue lo que más perdió? Perdió al Espíritu Santo. El canal permanente de conexión, de comunión constante con Dios. Entonces, ¿Qué vino a traer Cristo consigo? ¿Cuál era la necesidad más grande que había? ¿Era redención? ¿Es que el hombre sabía lo que significaba la redención? ¿Acaso quería la credencial de la compañía de seguros que le garantizaba no irse al infierno y sí a sentarse en una nube, por allí, a tocar la lira por toda la eternidad? No. ¡¡Cristo murió para que usted fuese conectado nuevamente con Dios a través del Espíritu Santo!!

(Gálatas 3: 13-14)= Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (Porque está escrito: maldito todo el que es colgado de un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

El cambio de maldición a bendición es para que podamos recibir la promesa del Espíritu. El  ES la promesa, El ES el Dios Todopoderoso.

(Juan 16: 5-8)= Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿Adonde vas? Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré.

Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

La Biblia dice que este Espíritu Santo es tan maravilloso que tomó la segunda persona de la divinidad; el ilimitado; el Todopoderoso Dios; el Príncipe de Paz; el eterno Dios; el Creador y lo redujo a una simiente. Y lo colocó en el vientre de una mujer: María. Dice que fue engendrado por el Espíritu de Dios. El Espíritu de Dios, ES Dios. ¿Quién es este Espíritu? Para eso murió Cristo.

Hombre o mujer sin este Espíritu: óyeme. El hombre fue creado para tener dominio y autoridad. Que se haya muerto espiritualmente no significa que haya perdido la pasión por tener autoridad y dominio. El problema es que ahora tenemos al hombre sin el control del Espíritu en su vida; el resultado es un hombre salvaje, atravesando todo lo que puede con tal de tener dominio. No tiene restricciones sin este Espíritu. No puede tener palabra, ni autoridad, ni comunicación con la deidad sin tener comunión con el Espíritu Santo. Jesús dijo permanentemente: “Yo no puedo hacer nada por mí mismo, si no lo hace el Padre que mora en mí”. Él fue engendrado por el Espíritu.

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enero 1, 2015 Néstor Martínez