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En Las Dimensiones del Arca

 

En otros trabajos anteriores respecto al libro del Apocalipsis,  hemos dicho que el eje del tema se trata de poder encontrar y ver a un Cristo que está escondido. De allí que en principio, debamos entender el vocablo del libro, para poder entender cómo vamos a ver luego allí a Cristo.

Lo más importante es que, si Cristo necesitaba ser revelado, significa que andaba escondido en alguna parte. Y no de voluntad propia, sino que es un proceso. Y vimos que Cristo es la esperanza de gloria. Porque así es como dice: Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.

Es el misterio escondido que Pablo tuvo la bendición de revelar a los gentiles, el cual es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. Entonces empezamos a ver que Cristo está siendo formado en ti, y la idea de ser formado no es que Él necesita formación, porque Él ya está.

Y cuando digo “Él”, no me estoy refiriendo a un cuerpo, a una silueta dentro tuyo, sino la esencia, la naturaleza, aquello que es cierto de la vid, también es cierto de los pámpanos. La vida del pámpano, es la misma vida del tronco o de la planta.

Lo que hace que Cristo sea algo que existe, es lo mismo que hace que tú también existas. La sustancia que lo hace a Él lo que es, es la misma sustancia que te hace a ti lo que tú eres. El problema es que la iglesia, -generalizando-, piensa que Cristo es algo superior a ellos.

Y yo te estoy enseñando que el destino de la iglesia, es reflejar la plenitud de Él, porque ya la traemos incorporada. Sólo que por el momento anda escondida, hay un velo que lo esconde. Entonces, la revelación de Cristo es correr el velo, por medio de quitar cosas que impiden su visibilidad.

No te olvides que a Juan se le dijo que escribiera las cosas que había visto, y lo que él había visto era el Atrio, la parte del Atrio, del altar donde está el sacrificio, la crucifixión, donde todo fue consumado. Cristo en la cruz, dijo: Está consumado.

Ahí vemos que todo el mundo está posicionado o potencialmente salvo. Todo el mundo. Toda persona en el planeta, potencialmente ya es salva. Ellos sólo tienen que reconocer lo que está hecho. Cuando ellos hacen la oración del pecador, Dios no los salva. Ya Dios los salvó; ellos, lo que hacen, es aceptar la salvación que dios proveyó para ellos.

Hay un nuevo hombre, y tú eres trasladado de tinieblas al cuerpo de su Hijo amado, quien ya es una nueva creación. Hay sólo dos hombres en la tierra, a eso alguna vez lo vimos en 1 Corintios 15: 45-52, que son: el primer Adán y el último Adán.

Está el primer hombre, y el segundo hombre. O sea: para Dios sólo existen dos hombres en la tierra: un multimiembro cuerpo adámico, un multimiembro cuerpo de Cristo. El hombre de pecado o el hombre de justicia.

Luego le dice a Juan que escriba las cosas que son. Las cosas que son, es el Lugar Santo. Es la era o el tiempo de la iglesia, ahí está el altar del incienso, está la luz artificial del candelero, que como ya hemos estudiado en alguna ocasión, el candelero es la iglesia.

Por eso se le considera el Lugar Santo y el tiempo de la iglesia. Tenía veinte por veinte, son los dos mil años largos que hemos pasado desde la cruz hasta hoy. Luego le dice que escriba las cosas que han de ser, que no se refiere a cosas que no han sucedido, sino que todavía no se han apropiado.

Él ya lo dijo: Está consumado. Todo lo que se iba a hacer, se hizo. Lo que estamos haciendo, es materializándolo, según lo vamos entendiendo. Fíjate: según el hombre piensa, así es él. Y tú puedes estar indudablemente en Cristo, pero mientras no te veas allí, no lo manifiestas.

Si todavía tú te estás viendo como un triste pecador, ¿Sabes qué? Eres triste y pecador. Si no te ves perdonado, vas a tener que volver a pedir perdón. ¿Cuántos saben que el que pide algo una vez, generalmente tiene que pedirlo dos?

Ahora, si tú, en cambio, te ves cómo una nueva creación, y ves que la naturaleza adámica ya no existe, y entiendes que quizás la expresión de mal comportamiento, es sólo cuestión de comportamientos y no de naturaleza, sabes que se puede corregir tu problema.

El problema con esa doctrina o con esa verdad, es que la pelota, el balón, ahora está en tu campo, y quien debe jugarla ahora eres tú, y no Dios. Y la gente prefiere definitivamente sacrificarse en oración, que disciplinarse y cambiar.

Algunos no necesitan liberación, necesitan una palmada en las nalgas como las que sus madres seguramente le habrán propinado alguna vez de niños ante alguna travesura. La verdad es que hemos corrido a varios demonios que no tenían anda que ver con estos problemas.

Porque si fueran ellos los que tenían que ver con nuestros problemas, al correrlos, esos problemas hubieran cambiado. Llevamos más de diez años orando por ciudades, haciendo guerra espiritual sobre ellas, derramando sal o aceite desde aviones o helicópteros, pero la verdad es que no hemos visto ningún cambio en ellas.

Nuestros abuelos nos enseñaban que cuando algo no funcionaba, había que cambiar el método. Y eso que no eran cristianos. No le hace, Esa era una verdad ineludible: si algo no funciona, cámbialo. O sea que, se juzga lo que uno está haciendo, de acuerdo con el fruto. Si no se está dando el fruto que uno quiere, uno lo cambia.

¿Y eso qué significa, que no tenemos que hacer algo por la ciudad en la que vivimos? Sí, pero tiene que ser algo diferente a lo que hemos hecho. Porque clavar estacas, orar en puntos diferentes, ungir postes, calles, puertas, plazas y mansiones, parece que no ha funcionado.

¡Pero hermano! ¿Usted me está queriendo decir que la oración no funciona? Jamás dije eso: ¡Claro que funciona! Pero tú puedes orar todo lo que quieras en contra de los principados, pero si no le cambiamos ciertas doctrinas a la gente, eso sigue siendo asiento y acceso para esas potestades y principados.

Claro está que, es más difícil cambiar gente que orar por demonios y principados. El milagro más grande en esta hora, no es una sanidad física, es el cambio mental que está ocurriendo en una parte de la iglesia. Y eso ocurre en silencio y con lágrimas en los ojos, según el alma se aflige. No hace falta un llamado al altar.

Y es mucho más poderoso que cualquiera sanidad física. Escribe las cosas que van a suceder pronto. Recuerda que en el Nuevo Testamento no existe ningún velo, sólo el de nuestra mente. Estamos estudiando Apocalipsis, de acuerdo a cómo el Señor nos va ayudando a ver los patrones escondidos en el libro.

(2 Tesalonicenses 2: 1) = Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, (2) que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.

(3) nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.

Estuvimos viendo anteriormente que en Romanos 5:12, nos dice que el pecado entró al mundo por un hombre. Todos sabemos que ese hombre es Adán. Sería lógico que si hubiera un hombre en la tierra que llene el título del hombre de pecado, que sea aquel que lo inició.

Claro, eso les quita el problema a varios tiranos, políticos despiadados y crueles de la historia contemporánea o pasada, y se lo pone a Adán. La Biblia se tiene que interpretar con la Biblia. El comentario apoya la Biblia, si la confirma.

Si no la confirma, el comentario está siendo usado para cambiar lo que no debemos cambiar. LA Biblia dice que el pecado entró por un hombre. Pero entró desde el principio de los tiempos, no está entrando ahora. Esto es resultado del pecado.

Claro que hay mucha manifestación adámica. Hay unos que tienen más plenitud de esa mentalidad que otros, y se ponen más viciosos en sus comportamientos. Al igual que hay algunos en la iglesia, que exhiben más de Dios que otros.

Hay algunos tan apasionados por Dios, como hay algunos que son tan apasionados por aquello que es contrario a Dios. Y hay distintos niveles de expresión. Por eso dice: muchos anticristos han venido ya. Pero el anticristo o los muchos anticristos, sólo son expresiones diversas de la misma mentalidad adámica.

De gente que juzga entre el bien y el mal, sin considerar los principios de Dios, como aquello que gobierne sus decisiones. Hemos dicho que hay algo que lo detiene, y no hemos alcanzado, tal vez, a explicarlo de una manera que permita cerrar interrogantes abiertos.

El hombre de pecado, el hijo de perdición, es la naturaleza adámica. Claro, nosotros ya no tenemos ese problema en el espíritu, pero sí sabemos que nuestra mente fue programada desde afuera hacia adentro. Una vez que Adán cayó, el alma se sensualizó con el cuerpo.

De manea que recibimos todas nuestras impresiones desde el exterior, y el alma a través de nuestras emociones, nos dicta qué hacer con el cuerpo. Estamos destituidos de la presencia de Dios. La Biblia le llama a eso: Cuando estabais muertos a vuestros pecados.

Pecado, allí, es la palabra armatías, y significa que no estás dando en el blanco. No significa que eras un delincuente ni nada que se parezca, aunque esa pueda ser una expresión de tu naturaleza; en suma sólo eres alguien errando el blanco.

Porque puedes ser el mejor ciudadano del mundo, y aun todavía estar muerto en pecado. Pecado no es hacer cosas malas, es una naturaleza. Tú no eres pecador cuando pecas, tú pecas porque eres pecador. Naciste pecador.

Pero; ¿Qué culpa podría tener un niño? Es que no tiene nada que ver con culpa, tiene que ver con naturaleza. Por eso un niño ya nace pecador. Por eso, no te debes sentir redargüido cuando hay errores de esos en un pecador; sólo está haciendo conforme a lo que es su especie.

Cada árbol produce según su especie. Un árbol malo no puede producir buen fruto. Por eso es que hasta te tienes que asombrar cuando una persona no salva tiene buenos frutos. Aunque, claro, sus buenos frutos, son buenos frutos según su juicio. Lo cual es egocentrismo, y siguen siendo paños sucios ante el Señor.

Por eso todo necesitamos al rey. Dice que se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios u objetos de culto, tanto que se sienta en el templo, y dijimos que esa palabrita, templo, era naos, que significa una morada interna, significa una morada espiritual; está hablando del cuerpo del hombre, en oposición a la palabra hieron, que significa estructura física.

Cuando Cristo dijo: destruye ese templo, y yo voy a levantar a este en tres días, Él habló de aquel templo hieron, y éste siendo naos. Cuando Él entró en el hieron, desparramó las mesas. Esa fue una estructura física.

En Hechos 2 dice que perseveraban día a día en el hieron de Dios y luego hacían comunión en las casas, también es una estructura física. Luego vemos en Efesios, capítulo 2, versículos 20 y 21, que estamos siendo edificados como templo, como morada, y en ambas veces dice naos. Porque eso es algo espiritual y tiene que ver con el hombre.

1 Corintios 3:16 también nos dice que no sabemos que este es el naos de Dios. Una vez más, el naos es el templo interior o la morada que Dios quiere edificar para habitar. Tenemos sus arras. No una visitación evangelística, no un avivamiento; Él quiere hacer una morada eterna.

Como mucho, un avivamiento sólo trae un viento de Dios. Trae sus manos, no su presencia. Tenemos que cambiar nuestro vocabulario. ¡Ah! ¡Estaba la presencia de Dios! ¿Perdón? Cuando tengamos de verdad su presencia, el mundo lo va a saber. No la iglesia, el mundo.

Y aquí, en Apocalipsis, usa esa palabrita: naos. O sea: aquello que se llama el hombre de pecado, tiende a quererse sentar en el naos de Dios. Es lo mismo que dijo Satanás. Quiero subir sobre las nubes, y ya vimos que las nubes, en estas analogías, siempre se refiere al hombre. Salvo cuando a todas luces vemos que está hablando de cumulus, nubes literales.

Por eso es que Judas dice que hay nubes sin agua, que son manchas en nuestros ágapes. Obreros fraudulentos. Dos veces árboles otoñales arrancados. O sea que no tienen el agua, y el agua es la palabra de Dios.

Y él se quiere sentar, sólo que al presente hay algo que lo detiene. Sería muy bueno que me acompañes ahora de manera concreta al libro del Apocalipsis, capítulo 10, y allí tal vez vamos a ver qué cosa es lo que lo detiene.

Entiende: tú puedes predicar el mismo verso que yo estoy enseñando aquí, de una y mil maneras, pero tal vez la diferencia es que, mientras una gran mayoría intenta establecer doctrina, yo sigo buscando a la revelación de Cristo en el libro.

O sea: tú puedes volver al libro y ver otras aplicaciones que van más allá de esto, porque esto es sólo una parte de un todo. Porque dice la Biblia que todos conocemos en parte. Entonces, entiende que yo sólo estoy ayudándote con la parte que Dios ha permitido que yo conozca.

(Apocalipsis 10: 7) = Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, (Recuerda algo muy importante: las trompetas, son doce) cuando él comience a tocar la trompeta, (La trompeta es el mensaje) el misterio de Dios (¿Qué misterio? El que Pablo dijo: que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria) se consumará, (O sea: va a haber un momento en que aquello que estaba oculto, será totalmente revelado) como él lo anunció a sus siervos los profetas.

Escucha: cuando lleguen los días del séptimo ángel, es que el misterio se consuma. Entiende que Cristo lo dijo de esta manera cuando habló en la parábola de Mateo. Dijo: Un hombre tenía un campo y sembró una buena semilla. Entonces vinieron los hijos del malo y sembraron otro asunto en el mismo campo.

Y los apóstoles dijeron: ¿Sabes qué? Si tú no sembraste esto, vamos y lo arrancamos. Pero la tierra de Dios somos nosotros. Los cuatro corazones somos nosotros. La tierra que produce, somos nosotros, la Biblia nos compara con huertos de Dios donde mora su presencia. Somos árboles plantados junto al río.

Todas son analogías. Él fue quien plantó la semilla, pero cuando los apóstoles dijeron que arrancaran todo lo que era malo de allí para que se vea sólo lo bueno, Cristo dijo: no puedes. Es tan parecida una cosa con la otra. Aprende: lo malo es muy parecido, no diferente.

O sea: el peor enemigo, casi se parece a ti. Incluso, hasta puede llevar una Biblia bajo el brazo un domingo por la tarde. Porque si no hace eso, ya no se parece tanto a ti. Está en el mismo campo. Él dijo: déjalos que crezcan juntos. Y cuando llegue el tiempo de la siega…

El tiempo de la siega es identificado por madurez. Porque tú no cosechas frutos hasta que no están maduros. Verdes, no los quieres. Entonces, el tiempo está deteniendo. ¿Y qué tiempo? El tiempo de la madurez. Porque hasta que tú no estés maduro, no se va a hacer evidente aquello que es adámico. Porque mientras tú no estés maduro, tanto el adámico como tú, parecen una iglesia.  Cuando en verdad, hay dos iglesias en el mismo campo.

(Apocalipsis 10: 4) = Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.

(5) Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, (6) y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra, y las cosas que están en ella, y el mar, y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,

¿Qué tiempo? El tiempo en  que venga el séptimo ángel. El tiempo del séptimo ángel es el tiempo del séptimo mes, es el tiempo de la fiesta de tabernáculos, es cuando hay un mensaje claro que trae el entendimiento que te termina de apropiar la madurez que ya tienes.

Y entonces se empieza a ver claramente quién es quién. Ahí hay una apostasía, como lo dice en Tesalonicenses. Apostasía no es salirse del evangelio. Apostasía es cuando tú y yo andamos juntos en ciertos niveles de verdad, y cuando la verdad acumulada va creciendo, tú comienzas a sentir la presión de grupo.

Tú comienzas a sentir el compromiso con la política religiosa. Tú comienzas a sentir la presión de la pérdida de tu reputación, por causa de lo que muchos podrían considerar como herejía y tú apostatas a una fe anterior. O sea: te retractas a dónde estás cómodo y no le pones presión a tu fe.

Eso era lo que pasaba en Apocalipsis cuando dijo: Pero tengo algunas cosas contra ti; tú mantuviste tu fe, aun cuando mataron a Antipas. Antipas era un apóstol. O sea que en el epicentro de Satanás, dice Apocalipsis: tú vives en el epicentro, vives en el trono de Satanás, y mantuviste tu fe aun cuando mataron a Fulano.

Y Fulano era un apóstol. Es decir que el epicentro es satánico. Las armas más poderosas, es eliminar la verdadera pose. Satanás no es omnipresente. La Biblia dice, en Apocalipsis, que había una iglesia que vivía en el trono de Satanás. La mayor arma usada por Satanás, tiene que estar concentrada en el epicentro. Y en su trono, allí es donde tiene que estar lo peor.

Y cuando tú lees en contexto, lo que menciona que hace Satanás, como lo más alto, es falsa doctrina. Y eliminar los padres de la iglesia. Los intercambiamos por superintendentes y títulos seculares. No nos podemos ir más cercanos. Nos podemos llamar iguales, pero no funcionar. Ese es peor.

Entonces, el tiempo ya no lo va a detener. ¿Por qué? Porque cuando llega el tiempo de madurez, es evidente quién es quién. Entonces, dice la misma palabra en Mateo, entonces en el tiempo de la siega, Cristo enviará a sus ángeles. No a los de Dios, sino a los de Él.

Los ángeles de Cristo son mensajeros, son hombres. Y meterán la hoz. La hoz es una espada de dos filos, dice Hebreos 4:12. Y segarán primero la cizaña. Y por allí se nos explica claramente que la cizaña, son gente que sirve de tropiezo. Adhiero, aunque añado que esa gente ha sido víctima de una falsa palabra, de un falso y aparente grano de trigo que en realidad es cizaña. Falso alimento.

Entonces, cuando remueve la cizaña, dice la Biblia que los justos resplandecerán, que los hijos de su Padre reinarán en el Reino de su padre, y serán visto. O sea que no se puede ver la verdad, hasta que no es sacada la mentira.

Y le mentira se saca por medio de una palabra, dice que es con la espada de su boca. Lo dice Tesalonicenses, que al inicuo lo va a consumir con el soplo de su boca. Pero resulta ser que a su boca, la tiene la iglesia.

Porque él oyó una voz, y cuando giró su rostro hacia atrás para ver la voz que le hablaba, no vio a Cristo, vio al candelero. Y el candelero, es la iglesia. Eso quiere decir que la voz de Cristo, estaba saliendo a través de la iglesia, no de Cristo. Aunque en el final sería lo mismo.

Es que la expresión de Cristo, hoy, es la iglesia. Porque Él es la cabeza, y nosotros su expresión. Por eso dice que ya está en acción el misterio de iniquidad. Iniquidad es algo que está en nosotros. Las tentaciones que existen por presiones de grupo, extraen de nosotros aquello que hay que extraer, para que Él sea visto.

Es algo que trabaja para Dios. Porque si no hay tentaciones, si desaparecen las presiones, eso que está ahí, inerte en nosotros, que quedó ahí porque fue programado por Adán, no saldrían. ¿O no hay veces que, de pronto, notas que te gustan cosas que ni por asomo pensabas que te gustaban?

Son cosas que están allí, pero que no sabemos que están allí hasta que somos tentadas por ellas. Dios no te tienta. Eres tentado de tus propias concupiscencias, esto es: de lo que traes adentro. Entonces las presiones, las circunstancias y la tribulación ya no son lo más importante, sino lo que traes por dentro.

Creo que además tenemos que salir de la mentalidad de este hemisferio. El evangelio no tiene hemisferio propio, es global, mundial, planetario. Y tú no puedes llamar tribulación a que tu salario no te alcanza para comprarte un automóvil, porque hay lugares del mundo donde tribulación es mucho, muchísimo más que eso. ¿O no miras televisión de vez en cuando? ¿Qué miras, el Chavo del Ocho?

Levanta tu mirada por encima de América y mira la iglesia global. Y la iglesia global es mucho más que América. América es sólo un punto dentro de esa iglesia global. Sólo un pequeño punto. Claro que la iglesia de América, por causa del dinero, ha influenciado mucho por medio de los medios de comunicación.

Pero la expresión que tú has podido entender por todos esos medios, no limita a la iglesia de Dios a esas expresiones. Es más; es una expresión muy pobre de lo que la verdadera iglesia es hoy. El problema es que la gente que tiene una mejor expresión, no está en la televisión para que tú la veas.

Lo que de verdad te llega y te nutre, y es el Santo Espíritu que está en tu espíritu quien te lo hace saber, te llega en un envase tan reducido que por poco se te pasa de largo. Y lo que es más fácil de acceder no sólo no te llega ni te alimenta, sino que en casos de produce vergüenza ajena.

De todos modos, déjame decirte que en América también hay mucha gente que está creciendo, tanto latinos, como americanos. Y Babilonia va a caer. Corrijo: Babilonia está cayendo. Y dice que porque ya está en acción el misterio de la iniquidad, sólo que hasta el momento el tiempo lo detiene.

Ese es el tiempo de la madurez. Y dice que es hasta que Él, repito: hasta que Él, no la iglesia, se vaya. Hasta que el hombre de pecado, sea quitado de en medio. Y nota que se trata de un pronombre personal de una manera masculina.

Y ahí nos dice también que Judas fue la expresión del hombre de pecado en aquel momento. ¿Por qué? Porque no entendió que la muerte de Cristo era la muerte de él. Y aunque Cristo fue colgado de un madero, él fue y se colgó de otro.

Hay mucha gente en la iglesia que anda colgándose de maderos. Anda tratando de alcanzar por obras lo que Cristo ya alcanzó. Es demasiada la gente supuestamente cristiana que anda todos los días desesperándose por agradar más a Dios.

¡Ay si yo pudiera orar más largo! ¡Ay si yo pudiera levantarme todos los días a las cinco de la mañana a estudiar la Biblia! ¡Ay si yo pudiera predicar tan bonito como el siervo ese que estuve escuchando la semana pasada!

Escucha muy bien esto que te digo: si la obra de Dios dependiera de sus disciplinas humanas diarias, no haríamos nada, créeme. ¿Cuántos de ustedes podrán dar gracias a Dios porque no dependen de todas esas cosas?

Escucha: Dios va a hacer eso con o sin ti. ¿Por qué? Porque siempre habrá una gente que va a ser obediente hasta la muerte. Y para eso hay que cambiar algunas cosas. Una de esas cosas que deberemos cambiar, es nuestro vocabulario dentro de nuestros ambientes cristianos.

Por ejemplo: nosotros, cuando vemos a gente que acepta el camino del Señor, decimos que se han salvado almas. Ven conmigo a la carta de Santiago, por favor. Allí vamos a ver cómo, aunque tú seas salvo, hay algo que es progresivo, que es muy importante. Y nosotros sabemos esto hasta cierto punto, por eso quiero que veamos ciertas escrituras que ahora se te han revelado a favor de lo que antes hemos aprendido.

(Santiago 1: 21) = Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada,

(Esto te dice cómo debes recibir la palabra. La palabra se recibe desde una posición de una postura espiritual que está lista para obedecerla. Si lo llevamos al ámbito de la computación, tú no puedes transferir información, datos o archivos a un disco duro que ya está lleno.

Si tú ya sabes, pero lo que deseas hacer es juzgar mi doctrina, entonces tú no recibes nada. Pero si tú recibes la palabra con mansedumbre, quizás hasta puedas descubrir que algunas de las cosas que aprendiste, tenían cierta relatividad en ese tiempo en que las aprendiste, pero que hoy tranquilamente podrían haber quedado obsoletas.

No necesariamente error; sólo no relativas al tiempo presente. Ya no necesario, porque vamos avanzando. Dice que a medida que el tiempo se acerque, vamos a entender más. Mientras más lejos estábamos, menos parte entendíamos; veíamos como por un vidrio, pero según se va acercando el día, vemos más claro.

O sea que, sólo por causa del tiempo cronológico tú tienes que saber más hoy que ayer. Porque hoy estamos un día más cerca de aquel día, que lo que estábamos ayer.  Y dice que debemos recibir con mansedumbre la palabra implantada.

No estamos hablando de predicar, estamos hablando de impartición. Una palabra que viene con una autoridad y un gobierno que te llega directamente al espíritu. A veces no se entiende aquí, donde quiera que me estés escuchando, pero sales de aquí sabiendo que Dios te habló.) la cual puede salvar vuestras almas.

Nota claramente que si eres salvo, y todavía la palabra es la que salva tu alma, entonces no fue tu alma la que se salvó cuando naciste de nuevo. ¿Cuántas almas se salvaron? Ninguna. ¿Pero es que no hiciste el llamado al altar? ¡Sí, y pasaron como mil personas!

¿Y sus almas no fueron salvadas? No, su espíritu fue vivificado para con Dios; fueron levantados en el hombre exterior y fueron sentados en lugares celestiales. Pero su alma, sólo sabe lo que Adán le enseñó. O sea: salen de la iglesia, y si andaban fumando, van y prenden otro cigarrillo.

¿Pero por qué es que no cambian? No lo sé; hay gente que instantáneamente tiene todo el milagro de liberación, y hay otras que no. Sé paciente con los niños, tal como Dios lo fue contigo. ¿Sabes algo? Los únicos que condenan al mundo, son los que asisten a una iglesia.

Dios no los condena, ya Dios los perdonó. Dice que Él ya no está considerando nada en contra de ellos. El único juicio que resta para el mundo, es por qué no aceptaste aquello que hice por ti. Porque por todo lo otro, ya fueron juzgados y ya fueron hallados culpables, porque él atrajo a todo hombre a la cruz, y allí nos clavó a todos.

¡Es que a mí no me enseñaron eso! No le hace. Yo estoy hablando de Escrituras, no de doctrinas. Porque la palabra es buena para doctrina, pero la palabra no es doctrina. O sea: tú puedes usar la palabra para crear doctrinas, pero la palabra es una persona, no un libro.

(1 Pedro 1: 9) = Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Nota que el fin de tu fe, es salvar el alma. No el comienzo de tu fe, el fin de tu fe, es un alma salva. Repito; estamos corrigiendo terminologías. Porque si no entendemos cómo Juan escribía, jamás vamos a entender el libro de Apocalipsis.

Estamos dejando que la Biblia se interprete a sí misma. Entonces vemos que la salvación es progresiva. Es de tres tiempos: Atrio, Lugar Santo, Lugar Santísimo. Escribe las cosas que fueron, las que son y las que han de ser. Después, ya está. Los sellos, las trompetas y las copas. El treinta, el sesenta y el cien. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Toda la Biblia está dividida en tres.

Atención, porque Apocalipsis también está dividido. Del capítulo 1 al 5, el Atrio. 6 y 7, el Tiempo de la Iglesia. Del 8 al 22, Tabernáculo. La mayor parte del libro se desarrolla desde el trono de Dios, rodeado por unos seres llamados querubines.

Y la palabra querubín, en la Biblia, no en cualquier diccionario, son seres imaginarios, que representan los atributos de Dios. Por eso hay un querubín en el Edén. ¿Por qué? Porque el Edén es para gente no caída, sino para gente con la plenitud de los atributos de Dios.

Entonces, ese es el letrero que dice: El Edén, o la morada de Dios, es sólo encontrada en hombres con  los atributos de Dios. Es por eso que en el capítulo 4 de Apocalipsis, y también en el 5, tú los ves cantando un nuevo cántico.

Y están diciendo: Santo, Santo, Santo, nos has redimido, y nos has hecho reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. ¿Quiénes vendrían a ser esos? ¡La iglesia! Sin embargo los que están cantando son los querubines.

Todo el libro de Apocalipsis, del capítulo 7 en adelante, es un  mensaje que se desata del trono de Dios, el cual es el corazón del hombre, que tiene los atributos de Dios como expresión de la revelación de Cristo en la tierra a través de su cuerpo.

Que termina en Apocalipsis 22, haciendo tabernáculo con los hombres. El Cordero, dentro de la ciudad de Dios; y el Cordero es quien la ilumina. No hace falta un templo, ¡Porque la iglesia es el templo! Yo sé que estás entendiendo esto, pero también sé que es en esta instancia donde los gigantes empiezan a pelear. Y esa batalla se desarrolla en medio de tus orejas, en tu mente. No les creas.

Fíjate que la palabra, al alma, la usa como algo femenino. En el Salmo 34, el alma, que tiene que ser salva, es comparada con Eva. Dice el verso 2: En Jehová se gloriará mi alma. En la versión bíblica en inglés está mejor traducido esto.

Pero resulta ser que como los traductores no entendían, lo modificaron. ¿Cómo que un alma iba a ser traducida como una mujer? Según ellos el alma no podía ser una persona. Jamás llegaron a entender que el salmista la estaba comparando con la historia de Adán y Eva.

Eva se separó de Adán. A menos que no haya intimidad entre ellos, no puede producirse un hijo. Entonces, la intimidad de la manifestación del hijo uios, o maduro de Dios en la tierra, depende de qué tan unida está tu alma con tu espíritu redimido.

Porque mientras tu alma esté separada y esté dictándole las órdenes al cuerpo, porque así vivíamos antes de ser salvos; las impresiones las recibíamos por los cinco sentidos. Entonces reaccionábamos en vez de accionar.

De acuerdo con nuestras emociones, así actuábamos. Unos más emocionales que otros. Pero cuando nuestra alma está sujeta a nuestro espíritu, entonces hay una concepción. Y entonces el espíritu puede engendrar, y el alma que es el vientre, produce el hijo, o la expresión que estamos buscando.

O sea: el cuerpo va a obedecer, a tu alma o a tu espíritu. El cuerpo no tiene una mente propia. Él va a obedecer a tu alma o a tu espíritu. Y el árbol se conoce por sus frutos. Cuando tu cuerpo produce las obras de Dios y expresa la naturaleza del rey, es porque tu espíritu está gobernando el alma.

Cada vez que el alma se sale con la suya, metemos la pata. Lo mismo le pasó a Eva. Cuando ella hizo lo que hizo, fuera de la voluntad de Adán o de Dios, pecó. Por eso Efesios dice que se la va a presentar a sí mismo. Recuerda, entonces: la Biblia nos exhibe al alma como algo femenino.

Es por eso que luego, en 2 Corintios 11:3, Eva es comparada con tu mente. Dice: Temo que como Eva fue engañada por la serpiente, tu mente también sea engañada de la simplicidad que hay en Cristo. Y compara a la mente con Eva.

¿Por qué? Porque la mente es la que se divorcia del espíritu. Es la que corre con el conocimiento que ya trae. Es la que usa la lógica en contra de la fe. La batalla que tenemos, dice 2 Corintios 10, es que nuestras armas no son carnales, sino que son poderosas en Dios, para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos, derribando pensamientos, derribando altivez.

Nuestra guerra espiritual, es aquí. Dice que son argumentos que se levantan ¿Contra qué? Contra Cristo, la esperanza de gloria. Los términos usados para determinar esta clase de guerra, tienen traducción de vocablos usados en lucha libre. Es una guerra, un agarre fuerte.

O sea que nuestra mayor lucha la tenemos bien cerca, no lejos. Claro, siempre es más fácil gritarle a las potestades que cambiar tu comportamiento. Y mira que orar bien es difícil. Porque cuesta, si oras bien; cuesta. Te duele hasta los pies cuando oras bien.

Los intercesores saben muy bien de lo que estoy hablando. Pero nosotros preferimos hacer eso porque suena más espiritual que obedecer la palabra. Es necesaria la oración para atar; si la oración está llena de una palabra que es verdad.

Es cierto, los demonios se atan, pero cuando tú terminas de orar, los demonios se sueltan. No se quedan atados cuando tú te vas. O sea: el demonio se ata en lo que las mentes cambian. Por eso es que decimos que la fe, sin obras, es muerta.

Es decir que, una guerra espiritual efectiva, requiere de ambos campos. Pablo usaba ese método en todas sus conferencias. Entiende esto: Eva, en la palabra, es una iglesia. Es Babilonia. Es una mentalidad que, aunque esté en Cristo, todavía ve a Adán vivo.

De la naturaleza pecaminosa en sí mismo. Ella dice, en Apocalipsis, yo no soy viuda. Ven conmigo a Romanos, y vamos a ver lo que Pablo estaba hablando. Porque a veces vemos todo esto y creemos que Pablo está hablando una cosa que sí se puede aplicar para matrimonios y qué sé yo, pero que no fue el objeto de su carta.

En todo caso, si tú fueras uno con Dios como debes ser, tu matrimonio siempre sería excelente. ¿Te queda claro, verdad? Porque cuando el gobierno de Dios está en la vida del hombre, la tan remanida y famosa sujeción de su mujer, es automática, voluntaria y gozosa.

Cuando hay problemas con ella, es porque hay algo en él. Cuando hay falta de liderazgo, Jezabel tiene el trono. Es un principio. Y es automático, no es que lo intente hacer. Es que hay una inercia, estamos en una jornada y se sigue. Si tú dejas de tomar una decisión, una decisión será tomada. Aunque no sea por ti.

(Romanos 7: 1) = ¿Acaso ignoráis, hermanos,

Fíjate cómo el apóstol está comenzando este tema. Dice que si acaso ignoráis. Date cuenta que todo el capítulo 6 de romanos habla de que te tienes que reconocer muerto, porque Cristo murió, y tú estabas en Cristo cuando Él muere.

Y él está hablando del capítulo 6. Y así como Cristo enseñaba, él también va a terminar su enseñanza con una analogía. Repite una vez más para que se te grabe: analogía. Esta no es una doctrina que Pablo está estableciendo, sino que es una analogía.

Y lo repito porque conozco una historia bastante de cerca. Un hombre, que se había casado con una mujer divorciada de mucho tiempo atrás, recibe la palabra de Dios conjuntamente con ella, la creen y la aceptan. Son nuevas criaturas y todo un mundo diferente comienza a tomar color y sentido para ellos.

En eso andan, casi como pequeñas criaturas felices con su tremenda experiencia, cuando acierta a pasar por su casa una respetable señora repartiendo tratados. Ese día la mujer está sola porque el hombre está trabajando. Y la mujer evangelista le pregunta si quieren conocer y aceptar a Cristo.

Entonces la mujer le responde que eso es exactamente lo que han hecho hace un par de meses atrás, que están tremendamente felices con su nuevo nacimiento y con lo que el Señor está haciendo en sus vidas y con lo que seguramente hará de aquí en más. Y le cuenta todo su testimonio.

Ni bien termina, lo primero que hace esta mujer repartidora de tratados, es decirle a esta mujer que inmediatamente tiene que volver con su anterior marido. Aquí tienes al diablo trabajando. Casi podría decirte que es un demonio el que ha ido a predicar el evangelio a esa casa.

Y le dice con toda seriedad que ella está atada, que mientras su primer marido ande vivo, que ella está atada a él. Y que mientras él esté vivo, si ella anda casada con otro, anda en adulterio. Y esa pobre mujer que por esos momentos andaba enamoradísima de Jesús, se queda con su corazón partido, pensando en qué decisión va a tomar: si quedarse con su actual marido o convertirse en monja, porque con su primer marido no puede volver porque él anda, borracho como de costumbre, golpeando a la otra mujer que ahora es su nueva esposa, así como antes la golpeaba a ella.

Aquí tienes una simple prueba como mucha gente, quizás bien intencionada, pero con una llamativa insensibilidad rayana con la crueldad, aferra ciertas doctrinas superficialmente entendidas, y no vacilan en arruinar casas enteras.

…Acaso ignoráis, hermanos, (pues hablo con los que conocen la ley) (Pablo está usando ahora referencias a lo que ellos ya entienden, como hicieron todos los escritores del Nuevo Testamento, porque no había ningún escrito, sólo el Antiguo. Ellos conocían eso que dice:) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto éste vive? (Esto significaba que el que vivía para la ley, tenía que cumplirla en todos los puntos, y el que erraba en uno solo de ellos, era culpable. O sea que la ley se enseñorea de ti, mientras tú estés viviendo por la ley.)

(2) Porque la mujer casada está sujeta por la ley a su marido, mientras este vive; (Ahora por un momento vuelve atrás. Pues hablo con los que conocen la ley. ¿De qué ley habla él? De la ley del Antiguo Testamento, no está estableciendo una ley nueva, está haciendo referencia a una ley anterior.

No está estableciendo una doctrina, está trayendo una analogía a un pueblo que la va a entender, porque entendía cómo la ley operaba.  Entonces, él está usando la ley del matrimonio, para hablarles de cómo ya son libres de Adán, para casarse con Cristo.

Observa. Porque la mujer casada, (Recuerda; la mujer en la Biblia es una iglesia) está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; (Por eso yo estoy tratando de destruir en tu mente la imagen de que Adán está vivo, porque si no serías un adúltero, adoradores de imágenes, Babilonia en la casa de Dios, confusión, dos aguas, dualismo mental) pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.

(3) Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; (Sigue hablando de la misma ley, ¿Lo estás viendo?) pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera. (Esa era la ley, ¿De acuerdo?)

(4) Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley, (¿Qué ley? La de la muerte, del pecado y de Adán) mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

Le está diciendo lo mismo a la iglesia. ¡Escúchame! Si ya naciste de nuevo, ¿Qué haces con el compromiso con el viejo hombre? Muchos en la iglesia no avanzan el propósito de Dios, porque andan con compromisos con ministerios fruto de hombres. Todo el capítulo 6 habla de: ¡Reconócete! Muerto al pecado. Mira Apocalipsis capítulo 17. Vamos a comparar esto con Apocalipsis, porque es el libro que estamos introduciendo y estudiando.

(Apocalipsis 17: 1) = Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: ven acá y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, (La adúltera) la que está sentada sobre muchas aguas. (Nota que esto es una influencia sobre muchas aguas. ¿Y qué cosa son las aguas? Porque simplemente aguas no parecen ser. El verso 15 te lo explica.)

(Verso 15) = Me dijo también: las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.

Y la ramera anda sentada sobre pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. De manera que Babilonia no se limita a una denominación, no se limita a un credo que en muchos países es oficial, no se limita a un papado, y tampoco se limita a la iglesia.

Babilonia fue dividida en tres partes: Política, Economía y Religión. Babilonia es una influencia. Es mental, y en cada casa de Dios, ella se sienta en las aguas. Es una iglesia, la iglesia son personas, gente. No simplemente una organización. A las organizaciones, en todo caso, las crean y sostienen las personas, la gente.

Por eso siempre dije, digo y diré, que dentro de cada iglesia hay gente confundida. Confusión es Babel, recuerda. ¿Y cómo que anda confundida? Y bueno, creen que el destino es una cosa que en realidad no es. Y según lo que tú creas del mañana, serán tus actuaciones del hoy. Por eso es importante entender. No es cuestión de doctrinas, es cuestión de terminar.

(Apocalipsis 18: 7) = Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto;

Es la misma Eva, fíjate. Eva comenzó haciendo las cosas como ella quiso. Y se tapó con hojas. Ahora aquí, en Apocalipsis, está cubierta de rocas preciosas, de piedras preciosas, de unos mantos hermosos, de oro, y de plata.

O sea que a través del tiempo, se fue tapando, tapando y tapando, y nota cuando leas Apocalipsis 17, que la vestimenta de la ramera se parece a la pechera del Sumo sacerdote, de la verdadera iglesia. Se tapó con las mismas piedras de la pechera del efod del sacerdote. O sea que la ves a ella, y te crees que estás mirando a la iglesia.

(Apocalipsis 17: 4) = Y la mujer estaba vestida de púrpura (Esa es la iglesia) y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; (5) y en su frente un nombre escrito, (Es un misterio. Un misterio es una cosa que opera en lo oculto. Babilonia opera en lo oculto. Es Babilonia, la gran ramera, la madre de las rameras) Babilonia la grande, la madre de las rameras, y de las abominaciones de la tierra.

(6) Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.

Babilonia mata las voces apostólicas, porque son las que la descubren. Es por eso, más abajo, cuando babilonia cae, los mercaderes están llorando. ¿Por qué? Porque sus negocios dependían de la iglesia. Y comienza a nombrar todos los que están llorando, y vemos que están la industria, la política, los mercaderes de la unción, todos lloraron. Sólo los apóstoles y profetas andaban más que contentos.

Lo dice la palabra. ¿Por qué? Porque son ellos los que la derrumban. Y es por eso que ella nos enseña que no existen. Por eso vemos allí, claramente, que Eva se convierte en una cosa mucho más grande, que comienza con religión “a mi manera”. Caín dijo: “Yo voy a adorar a Dios, a mi manera”.

Y fue errante. Y así continuó viajando hasta el día de hoy. Por eso vemos que Pablo dice: “Oye, si estás casado con una, no te puedes casar con la otra”. Ella dice que no ha enviudado. Ella se quiere casar con Cristo, está toda ataviada como la iglesia, pero dice que no es viuda.

Entonces eres una adúltera. Está ataviada como la iglesia, pero todavía ve su naturaleza como un triste pecador salvado por gracia, y porque está fielmente convencida que solamente cuando llegue al cielo podrá ser cambiada. Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. ¿Recuerdas?

¿Cuántos van a cambiar antes que les llegue el cielo? La falsa religión es producida por esta mujer. Es confusión. Ella dice: “Adán, no ha muerto”. ¿Cómo muere ella? Bien sencillamente, en Apocalipsis 16, aquí también hay un juego de palabras.

(Apocalipsis 16: 15) = He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, (¿Quién fue el que cayó desnudo? Adán. Cuando él pecó, sintió vergüenza porque estaba desnudo.) y vean su vergüenza.

(Verso 17) = El séptimo ángel derramó su copa por el aire, y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: hecho está.  (¿Qué dice que se derramó? Un mensaje. ¿Y cuál era el mensaje? ¡Está hecho! Está apuntando a la cruz, otra vez, está consumado. ¡Está hecho! Y entonces, ¿Cómo lo hizo?)

(Verso 21) = Y cayó del cielo (Acuérdate que el cielo es la dimensión de donde viene la iglesia, porque nacimos de esa dimensión. Recuerda: La iglesia de Jerusalén, desciende del cielo. Cayó del cielo) entre los hombres un enorme granizo.

La palabra, allí, es mulinos, y significa exactamente eso que casi suena: molinos. Es la piedra que se usa para engranar el alimento. El trigo. O sea que esa voz que se derramó, lo que hizo fue engranar la palabra hasta que se hizo clara, y entonces la gente entendió que está consumado. Y se cayó Babilonia. Cuando la gente entiende que nuestro destino ya es una realidad interna, se acaba la confusión. Babilonia es quemada por la espada de su boca, y a su boca la tenemos nosotros.   

Lo mismo, siguiendo con el pensamiento de que hay algo que tiene que ser removido para que él sea revelado, y saliendo un poco de Apocalipsis 1, que es donde todavía de un modo u otro andamos, podríamos ir a verlo en las parábolas. Porque allí también está lo mismo. Mateo 24. Esta es peligrosísima.

(Mateo 24: 36) = Pero del día y la hora nadie sabe, (Estamos hablando de lo mismo. Estamos hablando del día del Señor) ni aun los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre.

(37) Más como en los días de Noé,

Es la única señal que tenemos, ¿Sí? Porque si quieres saber cómo son los días en que Él regresará, tienes que entender cómo eran los días en el tiempo de Noé. Si tú develas las características de los días el tiempo de Noé, tú puedes saber más o menos la estación de su venida.

Pero más allá, si entiendes lo que acontece en el tiempo de Noé, también entenderás lo que va a acontecer en su venida, Porque más que descubrir el futuro, es entender el pasado. No es una escatología en Apocalipsis. Apocalipsis está usando el lenguaje del Antiguo Testamento, para traer más revelación a algo que ya aconteció. Que es la revelación de Cristo en toda su victoria. Está consumado.

Dice: como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.

(38) Porque como en los días del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose (Acuérdate de Babilonia) y dándose en casamiento, hasta el día en que (¿Quién entró en el arca? ¿Quién no entró en el arca? Los que estaban comiendo, bebiendo y dándose en casamiento.) (39) y no entendieron hasta que vino el diluvio (¿Quién no entendió? Los que estaban comiendo, bebiendo y etc.etc.) y se los llevó a todos, (¿A quién se llevó? ¿A los impíos o a los justos? A los impíos) así será también la venida del Hijo del Hombre.

(40) Entonces estarán dos (¿Entonces, cuándo? En el día de los tiempos de Noé.) estarán dos en el campo (¿Cómo que en los días de Noé? En los días de la venida del Señor. Porque el día de la venida del Señor, es tipificado en los días del diluvio de Noé. En ese día, ¿Qué día? El día que estamos investigando y que sólo podemos descubrir entendiendo lo que pasó. En ese día, estarán dos en el campo), el uno será tomado, y el otro será dejado.

¿Quién es tomado? ¿Quién fue tomado en el día de Noé? Como en los días de Noé, así será también el día de la venida del Señor. ¿Por qué será tan difícil de entender, esto? De hecho, eso no elimina el arrebatamiento; creo que lo explica diferente.

Eso no elimina su venida y tampoco el arrebatamiento. Él vendrá y seremos arrebatados. Yo creo firmemente en eso. Pero los que se quedan aquí, somos nosotros. Eso te lo dice toda la Biblia. Tengo algunas escrituras que quiero que anotes.

Escrituras que te dicen que el pecador será removido de la tierra. Salmos 9:17: Los malos serán  trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios. Salmos 11:6: Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.

Salmo 37: 9-10: Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí. Salmo 75:10: Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, pero el poder del justo será exaltado.

Salmo 119:119: Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra; por tanto, yo he amado tus testimonios. Proverbios 10:25: Como pasa el torbellino, así el malo no permanece; más el justo permanece para siempre. Proverbios 10:30: El justo no será removido jamás; pero los impíos no habitarán la tierra.

Y estas son sólo las que te lo dicen en blanco y negro, sin mayores necesidades de interpretación. Porque te dice que los malos no permanecerán, que los impíos serán arrasados y que nosotros lo veremos. De hecho, para poder ver eso, vamos a tener que estar aquí, todavía. De última, lo que te está diciendo es que no te preocupes por al aumento de la gente impía. Eclesiastés dice que ellos trabajan para trasladar sus riquezas a los justos.

Proverbios 12:7: Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de los justos permanecerá firme. 2 Pedro 2: 5-9: Y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, recudiéndolas a ceniza y poniéndolas como ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;

2 Pedro 3:7: pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Fíjate; aquí hay algunas escrituras que dicen que el justo permanece para siempre, sobre la tierra.

Salmo 37: 18 y 28: Conoce Jehová los días de los perfe3ctos, y la heredad de ellos será para siempre. – Porque Jehová ama la rectitud, y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; más la descendencia de los impíos será destruida.

Salmo 58:10: Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío. Estas son escrituras claras que,-reitero, no necesitan del trabajo del dios de los ladrones: Hermes. Salmo 91:8: Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. 

Salmo 145:20: Jehová guarda a todos los que le aman, más destruirá a todos los impíos. Salmo 25:13: Gozará él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. Y puedes ver luego si quieres el Salmo 37 en su integridad. Todo el capítulo 37 de Salmos es un peligro para la doctrina actual de la iglesia. Muy rara vez oirás a alguien, con la doctrina presente de la iglesia, predicar sobre el salmo 37.

Mira el verso 11: Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz. (¿Estás viendo? Mira conmigo el verso 20) Más los impíos perecerán, y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros serán consumidos; se disiparán como el humo. (Verso 22) Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán destruidos.

(Verso 28-29) Porque Jehová ama la rectitud, y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; (No removidos, no raptados) más la descendencia de los impíos será destruida. Los justos heredarán la tierra, y vivirán (¿Sólo un tiempito sobre ella? No) para siempre sobre ella.

(Verso 34) Espera en Jehová y guarda su camino, y él te exaltará para heredar la tierra; cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. (Esto quiere decir que allí vas a estar para verlo, ¿No es cierto? Verso 35) Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como laurel verde. (Verso 36) Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; lo busqué, y no fue hallado. (Para buscarlo, tendrías que estar en el mismo lugar en donde él estaba)

(Versos 37-38) Considera al íntegro, y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre de paz. Más los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida. (Salmo 104: 5) Él fundó la tierra sobre sus cimientos; no será jamás removida.

No entiendo. Toman un verso en Pedro, donde todavía no nos ha caído la ficha, y lo usan contra cincuenta escrituras que claramente te hablan por sí solas. Cuando la misma hermenéutica nos dice que no podemos establecer doctrina con un solo texto aislado.

(Isaías 45: 18) = Porque así dijo jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó; yo soy Jehová, y no hay otro.

O sea: Él no empieza nada que no pueda terminar, hermano. – ¡Es que por allá dice que si cielos, que si tierra! – Ya vamos a llegar a examinar eso. Por el momento me interesa preguntarte algo: ¿Estás viendo con bastante claridad lo que la Biblia dice, por encima de lo que algunos hombres enseñan?

Volvemos a Mateo 24. Mateo 24 es Génesis 6. Esos son los días de Noé. Tranquilo, no voy a enseñar sobre eso porque necesitaría otro estudio. Dice Génesis 6:5: Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de (¿De los qué?) de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

Yo creo que este es uno de los versos más tristes de la Biblia. Pero Noé halló gracia. Y eso es lo que muchos de nosotros tendremos que hacer en los últimos días: hallar gracia. Así como en los días de Noé, Jehová trató con el malo, así también va a tratar en el final.

Hay un juicio, pero el juicio es para producir arrepentimiento, no para mandar a la gente al infierno. El juicio de Dios produce arrepentimiento. El juicio de Dios viene por standard. El standard produce juicio. Cuando veamos la mera expresión de Cristo, todo lo que no es Cristo, se arrepiente.

El problema con Cristo es que no lo hemos visto, porque el que le ve, cae como muerto. El problema con la iglesia es que no hemos visto su presencia. Sólo hemos visto sus manos. Risas, temblores, caídas. Todo tiene que ver con Dios, pero ¡Esas son sólo las arras!

¡Hay más! El temor es que nos quedemos con el depósito, y seamos negligentes para con la plenitud que Él desea para ti y para mí. No queremos subestimar el tiempo de la era, Pentecostés fue necesario, pero sólo en el Lugar Santo. ¡Y el hombre anda en el Lugar Santísimo!

Como en los días de Noé. Bien; ahora vamos a ver a Pedro, como lo compara con los días de Noé. Porque Pedro lo usa. Estamos hablando de Apocalipsis, y esto nos ayuda a entenderlo. 2 Pedro 3:3: Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, (Ahí está el misterio de la iniquidad) (4) y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

Esto no es por ignorancia, esto es voluntariamente. Se hacen los distraídos. Porque ahí está escrito, que como en los días de Noé. O sea: lo ignoran voluntariamente. (Verso 5) Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos y la tierra, que proviene del agua, y que por el agua subsiste, (6) por lo cual, el mundo de entonces pereció anegado en agua.

El mundo de entonces, pereció. Ahora piensa: ¿Dónde fue a parar? A ninguna parte. Todavía vivimos en el mismo mundo. O sea: el planeta donde tú estás hoy parado, es el mismo en el cual vivía Noé. Sin embargo, ya pereció.

Escucha: cuando la palabra habla así, aparentemente sin tener sentido, entonces es cuando tienes que entender las tipologías. Porque gramaticalmente no tiene sentido. ¿Cómo puede ser que si el mundo pereció, nosotros hoy estemos aquí? ¡Este tendría que ser otro planeta!

Para nada, ¡Es el mismo! El mundo de entonces, pereció, Los cielos y la tierra, dejaron de ser. ¿Cuáles? Los que estaban antes del diluvio. Sin embargo, el sol, los cielos y la tierra, después del diluvio, son los mismos.

¿Por qué, entones, dice que pereció? La condición que saturaba la tierra, o sea: el sistema operativo, el cosmos, los principados y las potestades y los resultados de ellas, sus expresiones, fueron eliminadas, dejándonos con cielos y tierra nuevos.

¿Cómo vas a explicar que el mundo de entonces pereció, pero que todavía está? Yo por las dudas busqué la palabra perecer. ¿Sabes lo que significa? Perecer. Aniquilado, destruido. O sea: no es un engaño el significado que dice.

Ahora; pereció, sin embargo permanece. Los cielos y la tierra es el primer mundo. Es el cosmos. Es el orden o el sistema de arreglo de las cosas. El mundo terminó, pero el planeta permanece. Vivimos en el mismo planeta que vivía el viejo Noé.

Lo que se destruyó fue el primer orden de forma de vida sobre la tierra. Pero como el hombre todavía estaba en Adán, volvió a producir lo mismo. Nosotros ya no estamos en Adán, pero no hemos cambiado el orden.

¿Por qué? Porque según  el hombre piensa, así es él. Y aunque estás en Cristo, el cuerpo sigue obedeciendo a Eva, y la iglesia está juzgando entre buenas y malas obras. Ambas fruto de un mismo árbol que produce muerte.

¿Cuál fue el método del juicio de Dios? Agua, en aquel entonces. Ahora bien; el agua que trajo juicio al mundo de los impíos, fue la misma agua que salvó a Noé. Lo que fue juicio para uno, fue la salvación para el otro.

Entonces, el método que Él utiliza para traer juicio, no es para eliminarte literalmente. Porque si fuera para eliminarte literalmente, eliminaría tanto al justo como al malo. Porque estamos hechos de lo mismo. ¿Cuántos están viendo cómo Dios escribe? Por eso es una fuente inagotable.

(Verso 7) = Pero los cielos y la tierra que existen ahora, (¡Te acaba de decir que perecieron!) están reservados por la misma palabra (La misma palabra que los creó) guardados para el fuego (Primero fueron juzgados por agua, ahora van a ser juzgados por fuego. Otro utensilio de Dios para traer juicio. Pero recuerda siempre que lo que es juicio para algunos, es bendición para otros. Eso no te puede quemar. Purifica el oro, pero quema la estopa. Te lo está diciendo la misma palabra) en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. (¡No es la perdición de la tierra, es la perdición de los malos! Igualito a los cincuenta versículos que te leí antes.)

¿Y de qué impíos está hablando? De la cizaña. ¿Y por qué perdición? Porque el hombre de perdición, el hombre de pecado, o sea: la mentalidad adámica, va a ser quemada de la tierra. Una vez más te lo puedo asegurar y hasta firmar: ¡Babilonia va a caer!

Es la única manera de leer Apocalipsis y ver a Cristo. De otro modo, vas a ver un montón de cosas que te van a poner los pelos de punta y vas a salir corriendo despavorido. Nosotros vamos a quedar ahí. Dios es un Dios de patrones inamovibles.

En Egipto, Dios también trajo juicio. Pero Él no sacó a Israel para traer juicio al mundo malo, sino que los guardó dentro del juicio. Él tampoco sacó a Noé para traer el juicio a los malos, sino que lo guardó dentro de algo que preparó desde antes del juicio, al igual que nosotros estamos preparando una mentalidad que nos va a guardar del día malo.

Escucha: así como en los días de Noé. Cuando vino el juicio en Egipto, todo Egipto fue destruido, pero todo Israel fue salvo. Es más; hubieron egipcios que dijeron: vámonos de aquí con los israelitas, y también fueron salvos.

Y nos trajimos el oro. Y todo el fruto de su sistema. Los reinos de este mundo, serán reinos del Señor. Ese es el verdadero mensaje. ¡Esas son las buenas nuevas! – ¡No! ¡Nos tenemos que ir porque el anticristo se va a quedar con todo el oro!

Ni lo sueñes, que no me da la gana de dárselo. ¿Entiendes ahora aquello que dijo respecto a: No los saques de la tierra, sólo guárdalos del mal? Ahora, sí dice que está reservado para fuego. 2 Pedro, capítulo 3. Pero mira ahora 1 Pedro, capítulo 3 y verso 20.

(1 Pedro 3: 20) = Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, (¿Qué es lo que lo detiene? La madurez del arca. ¿Qué es lo que detiene la manifestación del inicuo? El tiempo. ¿Por qué estaba siendo paciente Dios? Porque estaba esperando que se preparara el arca. ¿Y qué es el arca? Las dimensiones del arca, expresan la madurez del varón perfecto.) en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvas,

¿Ocho es un número de qué? De nuevos comienzos, por eso Apocalipsis habla de nueva tierra. Nuevos cielos. ¿Fueron salvas por qué? Por la misma agua que fue perdición para otros. ¿No son inventos míos, verdad?

O sea: la misma agua que destruyó a algunos, fue la misma agua que salvó a otros. Hoy, el fuego que aflige a algunos en la iglesia, es el mismo fuego que muchos otros andan esperando. Hay gente que quiere venir, pero que no va a venir hasta que la cizaña se vaya.

Porque para andar jugando a la política, mejor se quedan dónde están. Para andar en disensión, mejor se quedan dónde están. Para andar en confusión sin tener dirección divina, mejor se quedan dónde están.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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julio 2, 2016 Néstor Martínez