Irineo, un conocido hombre de Dios, un día dijo: Si se nos permite, sólo vamos a certificar las iglesias que tenemos certeza que fueron fundadas por apóstoles. Indirectamente, se preparó el camino a lo que sería la sucesión apostólica que utilizaría luego el Vaticano, para afirmar que Pedro fue el primer Papa y que hubo una línea de mando que nunca se rompió hasta hoy. El buscó que la sucesión inquebrantable de los obispos de las diócesis establecido por los primeros apóstoles, garantizara la autenticidad de una iglesia. De esta manera se podría diferenciar la iglesia verdadera, de la falsa guiada por herejías. Veamos: una diócesis, es un territorio que ha sido asignado a una iglesia. Su lógica era buena. La pregunta básica: ¿Bajo qué autoridad? ¿Quién te puso acá? Escúchame: ¡Nunca hubo en ellos el deseo o la idea de crear una institución! Ellos sabían que eran un organismo, no una organización. Pero, como aparece el cáncer por dentro, tratan de ver qué células forman ese grupo, para ver si es original o no. Entonces, las iglesias eran consideradas apostólicas si lograban hacer una conexión de su liderazgo llegando hasta los primeros apóstoles.
Después de la muerte de los primeros apóstoles, la iglesia empezó a enseñar que los obispos, (Aquellos que habían sido ordenados y puestos por los apóstoles), reemplazaran a los apóstoles como los responsables gobernantes de la iglesia. Y ese fue el inicio del fin. Pablo nunca anuló a los apóstoles. Los apóstoles tenían íntimamente la carga de cumplir con la orden que el Señor les había dado. Sabían que debían llevar eso hasta lo último de la tierra. No podían quedarse a jugar al pastor allí. ¿Qué hacía Pablo? Llegaba a un lugar, se quedaba uno o dos años y luego seguía. Iba a otro lugar y, de vuelta, se quedaba uno o dos años y luego se iba. Eso era lo que ellos querían hacer. ¡Eso era lo que Dios les había encomendado! ¿Y qué hacían en el lugar que abandonaban? Dejaban encargados ancianos, maestros. Y pedían que se levantaran a varias personas para supervisar las iglesias que estaban allí, esto es: ¡Varias casas!
Cada casa, cada grupo de reunión era autónomo con relación al otro. Eran muchos. Y los supervisores, obispos, eran los que se encargaban de planificar que todos estuvieran bien. Eso era todo. Y el modelo funcionó hasta que esa primera generación de apóstoles, muere. La doctrina de sucesión apostólica, fue adoptada por Clemente de Roma. Él intervino de parte de los presbíteros de Corinto, quienes fueron expulsados de la iglesia. ¿Recuerdas a la iglesia de Corinto? Es lamentable hoy tener que decir que esa iglesia no llegó a cambiar nunca. Entonces, llega un momento en que ellos son expulsados del cuerpo de Cristo. ¿Y qué hace este hombre, Clemente de Roma? Él ordena que estos presbíteros que eran los encargados de la iglesia en Corinto, fueran reinstalados, insistiendo que una sucesión ordenada de obispos fue establecida por los apóstoles. Esto se puede encontrar en la carta escrita por la iglesia romana a los Corintios, escrita por Clemente.
¿Te das cuenta en lo que derivó todo el pecado que había en Corinto? Ellos nunca imaginaron que la tolerancia al pecado que estaban teniendo, pecados morales, iba a provocar una división tan tremenda en la iglesia, doscientos años después. ¡No tenían idea! Pero pasó. Y recuerda que Pablo los amenaza en la carta y les dice que, si ellos no arreglan eso, el problema va a ser muy serio. Al final de la era apostólica, las iglesias se independizaron una de la otra, pastoreadas por obispos y ancianos. El líder principal pasó a ser llamado obispo. Las otras autoridades comenzaron a ser llamadas presbíteros. Y gradualmente, la jurisdicción del obispo vino a incluir a los otros pueblos vecinos. Por ejemplo, el obispo Calixto, fue el primero en establecer su reclamo basándose en Mateo16:18: Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Tertuliano de Cartago llamó a Calixto un usurpador, como si él fuera el obispo de obispos.
Allí, fíjate, aparece el concepto de obispo de obispos, que a la larga va a ser Papa. Para fines del siglo cuarto, los obispos empezaron a ser llamados patriarcas, cada uno teniendo completo control de su propia provincia, esto es: diócesis. Los cinco patriarcas que dominaron el territorio de la iglesia establecieron su cuartel general en Roma, Constantinopla, Antioquía, Jerusalén y Alejandría. Después de la división del Imperio Romano, entre el este y el oeste, la lucha por el liderazgo de la cristiandad fue entre Roma y Constantinopla. Y al final, termina venciendo Roma. En esta tercera etapa, todas las funciones son anuladas, y el obispo se enseñorea de toda la iglesia. Un apóstol, ¿Cumple las funciones de un obispo? Sí; supervisa. Un obispo, ¿Puede cumplir las funciones de un apóstol? No. Son dos delegaciones diferentes. Es muy triste como se genera toda esta situación. El término obispo, no tiene ningún sentido de oficio, de posición, de autoridad, o grado de rango en la iglesia. Habla solamente de una función ministerial que cualquier miembro de los cinco ministerios puede hacer.
