Un día nos presentaron a Cristo, lo aceptamos, nos entregamos a Él y recibimos salvación. Luego tuvimos que matar nuestro yo y de ese modo renacer EN Él. Lo siguiente es ir en búsqueda del varón perfecto. Atrévete.
Un día nos presentaron a Cristo, lo aceptamos, nos entregamos a Él y recibimos salvación. Luego tuvimos que matar nuestro yo y de ese modo renacer EN Él. Lo siguiente es ir en búsqueda del varón perfecto. Atrévete.