Durante mucho tiempo he escuchado una palabra, referida al hombre, que no siempre he podido entender con claridad. A veces por falta de tiempo para investigarlo, a veces por simple apatía o pereza. Esa palabra es POTENCIAL. ¿Qué cosa es el potencial? El potencial humano, si lo quieres preguntar con mayor precisión. La respuesta es tan simple y estaba tan visible que parece una tontería decirla, pero la diré: el potencial humano es, sencillamente, el poder desaprovechado.
Es también la habilidad no utilizada, o la fuerza dormida, si lo quieres más poético. O con una frase más misteriosa, como poder oculto. O más abstracto. El potencial es todo lo que podrías ser, pero todavía no lo eres. Es, asimismo, hasta donde podrías llegar en la vida, pero aún no has llegado. El potencial es quién eres realmente, pero aun no te hemos visto. El potencial es todo lo que podrías ser, pero todavía no lo has alcanzado.
El potencial es todo lo que podrías hacer, pero todavía no lo has hecho. Cada vez que hayas hecho algo, ya no es tu potencial. Por lo tanto, el potencial es todo lo que todavía no has usado, pero que sigue dentro de ti. Estoy seguro que Dios ha enterrado en cada uno de nosotros, todos los habitantes del planeta, un tesoro que todavía no se ha aprovechado. Entonces, si lo que has hecho no es tu potencial, sino lo que todavía no has hecho, jamás deberías impresionarte demasiado por lo que hayas podido hacer.
Porque si te impresionas mucho por lo que has hecho, eso te va a detener la posibilidad de hacer lo que podrías hacer y todavía no has hecho. El peor enemigo del progreso, es tu último éxito. La mayor amenaza para seguir avanzando, es emocionarse demasiado por el lugar en el que estás ahora. Siempre que sientas que lo que has hecho es lo mejor que podrías hacer, ya estás muerto. No importa lo que hayas hecho, si no te mató, aún queda más dentro de ti.
Mientras estés respirando, Dios tiene más dentro de ti. Hasta que te vayas, sigues embarazado de propósito. Porque Dios te envió aquí y ningún ser humano llegó a este planeta, vacío. Llegaste aquí cargado. Llegaste aquí para ser un depósito. Y un depósito harás. Si no lo haces, eres un ladrón generacional. Porque le robaste a la próxima generación. Se supone que la próxima generación debe vivir de lo que le viniste a entregar.
Y si te conformas con lo que has hecho y no haces lo que podrías hacer, entonces los estás privando de lo que viniste a dejarles para que lo disfruten. Por eso nunca debes permitir que lo que has hecho te impida hacer lo que podrías hacer. No importa cuán grandioso sea lo que has hecho. No te sientas satisfecho. De todos modos, hay algo más alrededor de todo esto. Un algo que, de tan bien guardado que está, muy pocos conocen.
Se trata de algo muy extraño, porque sólo una persona lo tiene y ese algo es sobre ti. Lo que intento decirte es que hay un elemento sobre ti que nadie conoce, salvo aquel que te creó. Hay información sobre ti que ha sido mantenida oculta. Porque si se la dieran a alguien más, no la creería. Antes que nada, deberías saber cómo debes ser liberado para que puedas conocer esa información. La clave de la libertad, es el conocimiento. Y la clave del conocimiento, es la verdad. La clave de la verdad, es el Creador.
El peor enemigo del hombre no es el pecado. Tampoco es Satanás. El peor enemigo del hombre, es la ignorancia. Dios dice: Porque has rechazado el conocimiento, debo rechazarte. Es imposible rechazar algo que no estaba disponible. Por lo tanto, tu ignorancia fue una decisión. En este momento, el noventa por ciento del conocimiento que necesitas, está justo en tu casa.Es probable que se encuentre en un libro que nunca lees. Más en tiempos donde la gente más joven cada vez está leyendo menos.
Cada vez que pasas por una biblioteca o por archivos históricos o los ignoras, el conocimiento te incrimina. Dios dice que estás pereciendo porque te falta conocimiento. Y si bien en lo máximo sabemos que eso se trata de falta de intimidad con Dios, también incluye saber quién es, como es y cuál es su voluntad. Así que, en esto, no le eches la culpa al diablo, no culpes a tus padres, no culpes a tu maestro, no culpes al sistema escolar, no necesitas un maestro para aprender.
No necesitas que un profesor te diga que tienes que leer un libro o buscar archivos sobre todo lo que importa en la tierra. Jesús dijo que lo que puede liberarte no es solo el conocimiento, sino el conocimiento de la verdad. Es peligroso aprender lo incorrecto. Algunas personas son expertas en el error. Así es que, el conocimiento no significa que seas inteligente, porque lo que hayas aprendido puede no ser verdad. Lo más peligroso que una persona puede tener, es conocimiento erróneo. O que cree que es verdad.
La persona más peligrosa que existe es la que vive apasionada por el error. Que muestra inflexibilidad y celo por lo equivocado. Eso ha causado una gran tragedia en la humanidad y a lo largo de la historia. La mayoría de los problemas de nuestro pasado son el resultado de personas erróneas. Personas apasionadas por enseñar y que estaban erradas, pero que estaban convencidas que estaban correctas. Hitler, por ejemplo, creía que su raza era la única verdadera y que todas las demás eran sub humanas.
Ese error fue lo que lo llevó a masacrar a millones de personas. Yo recuerdo que en una iglesia muy rígida en su doctrina, en una época les reprendían demonios a los que hablaban en lenguas, porque las consideraban satánicas. Con el tiempo, después, fueron modificando sus ideas y hoy son una catarata de lenguas sus reuniones. Es asombroso lo que podemos hacer con el error con tal de no aceptar que estamos equivocados. Lo defendemos con vehemencia y hasta cierta violencia si cabe.
Por eso fue que Jesús dijo que el conocimiento de la verdad nos haría libres. No sólo el conocimiento, como ya hemos enseñado, sino también la verdad. ¿Sabes cuál es la clave de la verdad? ¡El fabricante! El fabricante de todo lo que vemos y somos. Porque es el único que conoce la verdad sobre su producto. Todos los demás están experimentando, adivinando o simplemente tienen opiniones. El fabricante es el que conoce la verdad sobre su producto. Por eso no deberías obtener información de nadie más, excepto del fabricante.
Ni siquiera creas en el minorista, porque está en el negocio de vender. Por eso no confío en los humanos para que me digan quien soy. No dependas de la experiencia del cliente para determinar el valor de un producto. Porque hay algunos clientes que no saben cómo usarlo. A eso hay que decirlo. Muchos de nosotros, literalmente, hemos permitido que las personas nos convenzan de rechazar buenos productos porque a ellos los abusaron y no les funcionaron.
Y te doy un ejemplo de esos que duelen feo. El hecho de que tu matrimonio no haya funcionado, no significa que el matrimonio no funcione. Simplemente no sabías como mantenerte casado. No seguiste el manual del fabricante, no seguiste las especificaciones. La verdad sobre un producto sólo está oculta en la mente del fabricante. Por eso a los fabricantes les encanta que tengas su dirección. Cuando compras un producto y abres la caja, no ves el producto, primero, primero ves un libro.
Y ese libro tiene escrito en letras grandes, No toques este producto hasta que hayas leído este manual completamente. La mayoría de las personas no lo leen, y creo saber por qué no lo hacen. No lo hacen porque creen que son inteligentes. No tienes idea de la cantidad de gente que tiene en su casa un elemento determinado capaz de cumplir treinta funciones, pero sólo son capaces de usar una, la más sencilla, porque de las demás no tienen idea. ¡Y en el manual está el cómo usarlas!
Subestimaron sus equipos porque pensaron que eran inteligentes, Tiraron el manual porque les molestaba para guardarlo y ahora no saben qué hacer con lo que ignoran. Tu falta de conocimiento se sustenta en la falta de lectura del manual del fabricante. Así que pregúntate: ¿Qué es un manual? La palabra manual tiene como raíz la palabra manu, que proviene del latín y significa hacer.
A ver; si colocas la palabra manu junto a cualquier otra, por ejemplo, factor, te va a quedar manufactura, que significa el que hace el producto. Nuestro fabricante es el Creador. Los manuales nunca son producidos por mayoristas. Los manuales nunca son impresos por clientes. Se llama manual porque proviene del fabricante. Eso significa que el manual es la mente del Creador. Lo que hizo el Creador fue tomar su mente, ponerla en papel y enviarla con su producto, para que cuando leas el manual, estés leyendo su mente sobre su producto. Eso es tu Biblia.
Y Él te está diciendo que no intentes operar su producto hasta que no hayas leído completamente su mente. Porque es el único que conoce ese producto. Y eso es porque Él lo hizo, lo diseñó, diseñó todos sus circuitos y porque conoce el potencial de su producto. Si ignoras el manual, en tanto, estarás ignorando la mente del Creador. Y si ignoras la mente del Creador, entonces estás experimentando. Las personas que han leído el manual no experimentan, saben qué hacer.
Saben cómo sacar del producto lo que hay dentro, porque conocen la mente del fabricante respecto a su producto. Así que, con todo esto en mente, habrá que considerar de dónde vienes. Qué empresa te produjo. Cada empresa le da un nombre a su producto, generalmente el nombre de la empresa. Nosotros somos producto de una empresa llamada Dios. Y esta empresa, a diferencia de todas las demás, es eterna.
Y la empresa que nos produjo, es la única que tiene el derecho de decirnos la verdad sobre nosotros mismos. Cuando el fabricante nos produjo, tenía en su mente un propósito. Todo fabricante crea productos para propósitos específicos. Y el propósito para el producto se concreta en su diseño y su capacidad. O sea que no es tu opinión sobre un producto lo que lo define. Una vida vale lo que su capacidad de diseño indica, no lo que su experiencia le haga opinar.
Si tú tienes un vehículo que, según el fabricante, puede correr hasta doscientos kilómetros la hora, deberás buscar un circuito especial y probar esa velocidad, ya que en las rutas muy difícilmente lo tengas permitido. Pero no puedes dudar que, en efecto, esa sea una velocidad posible. Si no te gusta su diseño estético, su comodidad o su color, eso no impide que cuando pises el acelerador, llegue a los doscientos kilómetros anunciados. Nada impide su potencial.
Las opiniones no modifican el potencial de nadie. Si Dios te puso en esta tierra para cumplir con una misión y te dio las capacidades y los dones para lograrlo, tú ya tienes un potencial que nadie puede modificar. El problema existe cuando nosotros, en lugar de creerle al fabricante sobre lo que podemos dar, elegimos creerles a las opiniones de los extraños. Y, a partir de eso, nos conducimos con temores, dudas e incredulidades por una ruta a la que sólo se accede por fe.
Observa que una enorme mayoría de los que habitualmente son nuestros críticos más acérrimos, son gente a la que Dios les proporcionó muchas capacidades importantes, pero que eligieron no utilizarlas y vivir en la comodidad de esperar que todo lo hagan los demás. Sólo que, ni bien ven a uno que sale al frente de combate con las armas espirituales listas, en lugar de acompañarlo, aunque más no sea en oración, eligen pararse frente a ellos y estorbarlos con críticas a veces incomprensibles.
Algo es más que claro. Dios no está satisfecho con tus logros actuales. Así que no permitas que las opiniones de la gente interfieran con tu potencial. Si tus maestros tal vez te llamaron tonto, sólo respóndeles que se ocupen de sus asuntos. Después de todo, en la mayoría de las veces, no son los estudiantes los que no pueden aprender, sino que son los maestros los que no aciertan a enseñar como corresponde. Pero no permitas que nadie opine sobre tu potencial. Nadie lo conoce, salvo Dios y tú.
De hecho, Dios seguramente ha enterrado dentro de ti un tesoro sin explotar. La sociedad es una norma peligrosa. Dicen que aman ser normales, y por eso se oponen, atacan y hasta agreden a los que son diferentes. Me han hecho sentir diferente por pensar diferente y no sumarme a esa masa que, mayoritariamente, queda muy en claro que piensa muy poco o directamente nada. Durante mucho tiempo me resistí a eso, hoy ya no. Es más: ¡Quiero seguir siendo diferente! Dios me hizo así para ser así.
También un día descubrí que no quiero ser como nadie más que como yo mismo. Que dicho así suena casi egocéntrico, pero que, si lo examinas con cuidado y delante del Señor, vas a ver qué es eso exactamente lo que Él pretende de nosotros. Que seamos nosotros mismos, no una impostación de otros a los que admiramos porque les va bien y tienen éxito. Sabiendo que el mejor imitador de la historia es Satanás, no puedo entender cómo es que tantos cristianos eligen ser imitadores de otros cristianos famosos.
¿Has entendido? Bien; entonces ahora vamos al manual del fabricante, porque quiero compartir algo que está escrito allí que tiene que ver contigo. Se encuentra en el Salmo 139:13-14 = Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. Esto es lo que el fabricante dice sobre el producto. Y recuerda que solamente el fabricante conoce a la perfección el producto.
En una etapa de mi vida, cuando todavía no era creyente, me ascendieron en una empresa a una posición de alto nivel. Hasta tenía gente a mi cargo. Yo daba una directiva y ellos la obedecían. Yo estaba muy orgulloso de esa función, de esa posición. Un día la empresa decidió cambiar todas sus estructuras y fui despedido conjuntamente con miles de empleados más, de todos los niveles y posiciones. Mi orgullo entendió que ser supuestamente importante, no era nada, que solamente el dueño podía sentirse orgulloso, no nosotros, los que apenas éramos empleados. Importantes, pero sólo empleados. Fabricante.
Si pudiéramos entender que como fuimos hechos, es exactamente como Dios planificó que fuéramos, porque eso encaja perfectamente con lo que cada uno de nosotros debía hacer en esta tierra. Luego, el hombre en su independencia respecto al Reino, comenzó a mostrarse disconforme con algunas de sus particularidades y decidió emplear distintas técnicas para modificarlas. Tinturas, cirugías, prótesis, etc. Recordaba aquel pasaje de Isaías donde se pregunta cómo el barro le enseñará al alfarero como debe amasarlo.
Oye: no te atrevas nunca a preguntarle al fabricante por qué te hizo como te hizo, porque Él sabe muchas cosas que tú ignoras, y que tienen que ver con todas las particularidades y formas que tú tienes en esta tierra. Una cosa es lo que el Rey del Reino al que perteneces espera de ti y, a veces, otra muy distinta la que a ti se te antoja para vivir en esta vida terrenal. Como Dios jamás censurará tu voluntad, si el que vence es tu ego bien vivo en su carnalidad, tu fin será camino de muerte espiritual.
Cuando Él te diseñó, dice que te creó en lo más profundo del ser. Y te formó en el vientre de tu madre. Eso significa que cuando te quiso, incluso fue cuidadoso con el vientre en el que estabas. ¿Eres blanco? Él quería que fueras blanco. ¿Eres negro? ¡Él quería que fueras negro! ¿Eres amarillo? Él quería que fueras amarillo. Y si no estás seguro de lo que eres, eso es exactamente lo que Él quería. Cada vez que Dios quiere una combinación, Él lo hace.
Escucha: si el fabricante dice que eres maravillosamente hecho, es porque eres maravillosamente hecho según los parámetros de Dios. Si los hombres usan otros parámetros, allá ellos, pero eso no los autoriza a disponer quien es mejor que quien. ¿Quieres un ejemplo? Ser alto, blanco, rubio y de ojos claros vende y paga mucho mejor que ser de cualquier otro componente físico, pero: Perdón… ¿Alguien puede decirme quien dispuso eso? Dios no fue, seguro. De otro modo, Jesús hubiera nacido alto, rubio, blanco y de ojos claros.
Déjame que te diga algo más que claro. Mitad orden del Espíritu Santo, la otra mitad, camino recorrido y asuntos observados. Hay mucha, pero muchísima gente en las iglesias evangélicas que desean ser como otros para poder tener más éxito en sus vidas. Mi pregunta es para ti, si es que en algún momento lo pensaste. ¿Por qué querrías ser como otro si eres un original sin comparaciones ni clones con vida? ¿No te parece aburrido ser como otras personas o vestirte como otras personas?
Y ya que hablamos de ropa, te puedo dar este ejemplo. ¿Has visto que en los lugares donde venden ropa bien barata, tú miras las que tienen en sus perchas y todas se parecen entre sí? ¡Son casi iguales las unas de las otras! Pero cuando vas a uno de esos lugares que venden ropa de altas marcas y ves una prenda que tiene un terrible costo en dólares, hay algo que justifica esa diferencia. Cuando te pones esta prenda de alto valor, estás seguro que eres la única o el único que la luce. No hay otra similar. Exclusividad.
Por eso en ese verso de ese salmo que leímos, David le dice a Dios que son maravillosas sus obras. Esto es cierto y nadie lo pondría en duda. Pero dice algo más en el final. Dice Y mi alma lo sabe muy bien. ¿Estás entendiendo lo que quiere decir David? Que su alma sabe lo que él es. No necesita que ninguna revista o expertos en marketing se lo digan. Él es maravilloso porque Dios lo creó así, maravilloso. Que tú hoy pienses que eso puede o no puede ser David, pero no tu, es un problema tuyo, no de Dios ni de David.
Lo que estoy tratando de hacerte entender, porque creo que alguien te lo tiene que decir, es que no necesitas que venga un psicólogo o psiquiatra a poner en práctica lo que han aprendido en las universidades del mundo, para tratar de que entiendas que eres una persona magnífica y que tu auto estima tiene que estar más elevada porque así es como debes vivir. Tú, si decides creerle al fabricante de este pintoresco producto llamado hombre, ya sabes que eres una maravilla. Mujer u hombre, único en su especie. Nadie tiene clones.
Cuando no logras saber esto por ti mismo, es cuando acudes a otras personas en busca de afirmación. Y créeme, si vas a otras personas para descubrir quién eres, jamás te harán más de lo que ellos mismos son, ¿Te das cuenta? Es muy humano, eso. El problema es que tú ya no eres un humano, tú eres de procedencia divina. Por eso es que a todo esto debes descubrirlo por ti mismo. ¿O no has leído que es el Espíritu Santo de Dios quien nos guía a toda verdad? ¿Y esto que se supone que es?
Muy bien. Los versículos que vienen ahora sí que son difíciles de comprender. Me llevaría semanas o meses profundizar sobre ellos. Él dice en los versos 15 y 16: No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. O sea que Dios dice que cuando el esperma y el óvulo se unieron y comenzó la gestación de tu vida, sus ojos estaban sobre eso.
Esto significa que hay algo que Dios siempre está observando, y eso es a una mujer embarazada. Así que cuando alguien decida ir a hacer un aborto en secreto, todo el cielo la estará observando. Dios estará observando personalmente el increíble potencial que estás interfiriendo con esa decisión. ¿Nunca te preguntaste qué hubiera sucedido si María, en lugar de darle curso a ese tan raro embarazo que le cayó en su vida, hubiera decidido por miedo o lo que fuera, abortar a ese niño? 000000000000000000000
Debemos estar infinitamente agradecidos, sin caer en los excesos de idolatría del catolicismo, que esa jovencita decidiera creerle al ángel y continuar gestando esa vida. ¿O no sientes la misma sensación de agradecimiento para con la mamá de Moisés, cuando decidió meterlo en esa canasta para salvarle la vida? Hoy, con todos los hechos vividos, podemos decirlo con seguridad, pero ¿Tú crees que la madre de Moisés pudo ver que salvaba a Génesis, Éxodo, Números, Levítico y Deuteronomio?
En esa canasta, asimismo, también estaban nada menos que ¡Los Diez Mandamientos! Ese hijo que parece estar tan perdido ahora. Esa hija que parece estar tan en contra de todo. Esa que parece tan rebelde, no los deseches. Porque, Quién podría imaginarse que detrás de un feroz asesino en serie de cristianos, se escondían a futuro, Corintios, Romanos, Fiipenses, Gálatas, Efesios ¿Y todo lo que el enorme Pablo pudo ser cuando no le aniquilaron al horrible Saulo anterior?
¡Tres cuartas partes de nuestro amado y sagrado Nuevo Testamento, estaba escondido durante años en un asesino en serie! Por eso siento como siento y pienso como pienso sobre el aborto, no por anciano gruñón, religioso y sin experiencia de vida. ¿Sabes por qué ese médico que se especializa en practicar abortos puede hacerlo? ¡¡Porque su madre decidió no abortarlo a él!! Cuando cualquiera de nosotros que hoy estamos aquí compartiendo esto, todavía estaba en el vientre de mamá sin tener todavía forma humana, Dios ya nos había anotado en su Libro de la Vida.
Aquí es donde nos sumergimos más profundo, porque no sólo dice que te formó en el vientre de tu madre, sino que dice que todos los días de toda tu vida, ya estaban ordenados para ti. Ordenados y programados, y fueron escritos en el libro de la vida antes que esos días comenzaran. Sintéticamente, antes de nacer, había un libro sobre tu vida que ya estaba terminado. Eso me dice a mí y te tiene que decir a ti, que de ninguna manera eres un error. Eres un libro esperando ser escrito. Y estoy hablando de Palabra de Dios, no de teología de la predestinación, tenlo en cuenta.
Todos tus días ya estaban registrados en tu libro y estaban allí, terminados, antes que fueras liberado del vientre de tu madre. Eso significa que Dios tiene un libro sobre tu vida. Y cuando Dios escribe, es un libro digno de ser considerado un éxito incomparable. Aunque las personas fallen, Dios nunca ha producido un fracaso. Esto significa que Dios, en ese libro, ha escrito todo lo que se supone que debes ser y hacer. Por eso el verso siguiente, el 17, dice: ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! (18) Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo.
Espero que entiendas esto. Dice que el libro sobre tu vida tiene pensamientos que Dios tiene sobre ti. Y los pensamientos que Él tiene sobre ti son tan asombrosos, que, si intento entenderlos, sería como intentar hacer lo imposible, tal como contar los granos de la arena del mar. Lo que estoy queriendo decirte es que, lo que Dios ha escrito sobre ti, dejará a mucha gente boquiabierta. Lo que se supone que debes hacer en este planeta antes de morir, es tan asombroso que, si Dios te lo dijera, pensarías que miente.
Lo que quiero decirte, sin que suene fantasioso o a puro voluntarismo, es que hay un libro sobre tu vida ya escrito, así que no tienes por qué creerle más al boletín de la escuela que cursabas de niño. No puedes conformarte con la libreta de calificaciones que te dieron, porque ese no es el libro sobre tu vida. Ahora, la pregunta es. ¿Cuáles son estos pensamientos? Por favor, lee nuevamente el 17 y 18. ¿Entiendes el espíritu de lo que Él está diciendo?
Está diciendo que el libro sobre tu vida tiene una información que, de conocerse, asombraría a todo el mundo. Si intentaras entender lo que Dios piensa de ti, lo que Él escribió para que hicieras y lo que Él planeó para que lograras, tú mismo tendrías dificultad para creerlo. Porque tu condicionamiento social y mental, te limita para aceptar la visión de Dios. ¿Cuáles son estos pensamientos que Dios tiene sobre ti? Hay algo en la carta a los Efesios que tal vez nos dé una pista.
Pablo recogió esos pensamientos. Y continuo con todo esto donde David lo dejó. Efesios 1:3 = Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, Primero quiero que prestes mucha atención a la palabra bendijo. Indudablemente, es una palabra en tiempo pasado, lo que quiere decir que Dios ya ha provisto todo lo que necesitas para cumplir tu propósito, pero está bloqueado en los lugares celestiales.
Está en la tierra, desde lo físico, pero se activa desde lo espiritual. Esto significa que todo lo que naciste para ser, todos los recursos, ya están disponibles. Sin embargo, estos recursos no se mueven hacia ti hasta que no empieces a activar tu propósito. Y si no lo haces, no se activan nunca y te mueres sin saber que los tenías. O sea que, si no comienzas a hacer lo que naciste para hacer, todo lo que fue provisto para ti desde que naciste, no viene hacia ti. Él ya ha provisto todo lo que necesitas, para lo que necesitas.
El siguiente verso te dice por qué hizo eso. Lo hizo porque te escogió en Él antes de la fundación del mundo. Está claro que Dios no te escogió ayer, o antes de ayer o hace diez, veinte o treinta años como das testimonio en la iglesia, ¿No es verdad? Te escogió desde antes de la fundación del mundo. O sea que no fuiste elegido cuando tus padres se acostaron. De hecho, tus padres se acostaron porque fuiste elegido. Él te eligió mucho antes de que tu madre te conociera.
Te eligió porque Él te predestinó. Verso 5, dice: en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Predestinado, para que no me malentiendas, significa que Él dijo el destino antes de comenzar el viaje. Pero el viaje lo haces tú. Él te terminó antes de comenzar. Él completó todo antes de comenzar tu vida. Eso significa que no eres un experimento; eres un aventurero. Las personas que descubren su propósito en la vida, aman vivir.
Cuando se levantan por la mañana, no pueden esperar a que el sol se levante. Cuando sabes para qué naciste, llegas a odiar las noches y los descansos, porque no quieres ni dormir ni descansar, quieres hacer aquello a lo que fuiste enviado. Señoras; no es fácil convivir con alguien así. Una esposa o esposo que pueda hacerlo, toma carácter de monumento, de fundamento básico de lo que se haga. Viene algo del Espíritu a tu corazón y te levantas a las tres de la madrugada a escribirlo para no olvidarlo por la mañana.
Si, por el contrario, haciendo lo que haces te aburres, entonces eso es porque no sabes para qué naciste. Te sugiero que descubras tu destino y te aseguro que el viaje no sólo será movido, sino también hasta divertido. Incluso los baches que tengas, serán experiencias del camino hacia tu destino. Y, además, nunca te desanimarás por los desvíos, si sabes tu destino. ¿Puede ser posible que Él haya establecido mi fin antes de comenzar mi camino? Eso se llama predestinación. Pero el camino por el sí o por el no, lo eliges tú. Él sólo sabe el principio y el final, pero no manipulará tu voluntad jamás. Eso es hechicería.
Por lo tanto, reitero, no eres de ninguna manera un error. No eres un experimento. Dios no está jugando juegos con tu vida. Señor, señora, amigo, amiga, hermano, hermana, naciste y fuiste enviado a esta tierra, porque hay algo específico que debes comenzar, que ya está terminado. El día que puedes ver tu destino, eso se llama visión. Y cada persona que me escucha, alguna vez debe haber tenido alguna, aunque luego lo hayan convencido que era una fantasía mística.
El problema más grave radica en que, cuando ves la visión, lo que ves es tan impactante que terminas pensando que eso no puede ser para ti. ¿Sabes por qué dices eso? Porque te has condicionado por tu sociedad, por tus padres, por tu familia, por tus amigos, por tu entorno y, en muchísimos casos, por la que crees que es tu iglesia, de que eso no es posible para ti. Por eso los pensamientos hacia ti, son tan asombrosos.
David dice que, si Dios te los mostrara, creerías que es imposible. Efesios 1:11 = En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad. Él tiene un propósito para tu vida. Y Él obra todo para conformarlo a su propósito para tu vida. Eso significa que lo que sea que Él te dio para ser y hacer, sin importar los errores que cometiste, Él los obrará y los convertirá en un testimonio.
Así que no te preocupes por tus errores, porque tus errores no cancelan tu destino. Deshazte de tu pasado, cada dolor, cada decepción, cada matrimonio fallido, cada sueño frustrado, cada mala decisión, cada idea muerta. Él lo usará para conformarte a la imagen que ya ha terminado. Y esa imagen es su plan para tu vida. No eres un error, tu fracaso no es el final. Es un proceso que está trabajando para un destino glorioso que ya estaba terminado antes que nacieras. Sólo se cancela todo con una negativa tuya absoluta.
Dios tiene un propósito para tu vida y no eres un accidente. Cuando estás en el vientre de tu madre, si por alguna razón que incluso parezca conveniente, ella decidiera abortarte, deberás levantar tu pequeña voz y decir lo más alto que puedas: ¡No! ¡Fui elegido o elegida desde antes de estar aquí en tu vientre, mamá! ¡No tienes ningún derecho ni autoridad para sacarme de aquí antes del tiempo de Dios!
El tiene preparada obras para ti antes que nazcas. ¿Cuáles serán esas obras preparadas? Vamos a 1 Corintios 2:7 = Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, Pablo dice que lo que está diciendo es una información privada, única y exclusiva, porque añade en el verso siguiente: la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
O sea que esto, según Pablo, es una especie de secreto que Dios tiene. Es la sabiduría secreta de Dios. Es Dios quien tiene la sabiduría. Pero; ¿Cuál es esa sabiduría secreta que Dios tiene? Es una sabiduría que ha estado oculta en Dios. Ha estado allí durante mucho tiempo, antes de que comenzara el mundo. Estaba destinada para nuestra gloria, no para la suya. ¿De quién es el secreto? De mi. ¿Quién lo tiene? Dios. ¿Dónde está? En Dios. ¿De quién se trata? De mí. ¿Qué es este secreto que Él tiene?
Son los pensamientos sobre mí que están en el libro. Su libro sobre mí. ¿Por qué no lo sé? Porque antes de que Él pudiera darme estos pensamientos, caí. Habla de la caída del hombre en el jardín. Así que Él los guardó, porque Él es el fabricante. Y Él es el único que conoce el secreto sobre el producto. Él dice que este secreto fue guardado en Dios antes de que comenzara la tierra. Y el secreto estaba destinado para ti.
Es tu destino lo que Él está guardando. El versículo 8, dice: la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria, ¿Entiendes? Él dice que el secreto sobre ti que Él tiene, ninguno de los gobernantes, los expertos o los líderes en los campos de la psicología, la biología, las ciencias del comportamiento o la educación, han llegado a conocerlo. ¡No saben de qué se trata!
Él te dice que no creas demasiado en tu psicólogo o el ministerio de aconsejamiento de tu iglesia, o del comportamiento que te diga que no tienes capacidad para las artes. No dejes que ningún maestro que necesita enseñar te diga que no eres bueno en matemáticas. Él te dice que dejes de permitir que estos gobernantes de la era pretendan decirte lo que no puedes hacer.
Él dice que la verdad sobre ti, Él la entiende y está guardada dentro de Él. Por eso es que no creo en la opinión de nadie sobre mí. Y no es ni arrogancia, ni presuntuosidad, ni soberbia. ¿Cómo puedes permitir que tu vida dependa de un examen de dos horas? No importa si fuiste a la Facultad de Medicina y fallaste el examen final. Todavía tienes el potencial para ser médico. Ve a otra Facultad, no dejes que un solo examen determine tu futuro.
Algunos de ustedes, a pesar del tiempo transcurrido, todavía son víctimas de algún profesor del secundario. Te dijeron que eras mediocre, y todavía estás viviendo con ello. Tienes cuarenta años y todavía sigues pensando que eres mediocre. Así que aprieta el acelerador y sigue adelante. Él dice que ni los gobernantes de este tiempo conocían esa información que Él tiene sobre ti en su libro. Dice que, si la gente importante hubiera entendido esto, no hubieran crucificado a Cristo.
¿De qué está hablando? Él dice que no sabían quién era Él. Después de todo lo que hizo, todavía no pudieron descifrarlo. ¡No dejen que te juzguen! Pero me encanta el siguiente versículo de nuestro manual, el 9; dice: Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. ¿Estás escuchando a Dios? Dios dice: todas esas cosas que dijeron de ti, no son ciertas.
Lo que sea que hayan escuchado de ti, está equivocado. Lo que sea que hiciste hasta ahora, Él dice que no dejes que te juzguen. Por eso, porque los ojos no han visto aun lo que voy a hacer con tu vida, y los medios de comunicación todavía no han oído nada sobre lo que tengo planeado para tu vida. No eres demasiado viejo, así que deja ya mismo de planear tu retiro. Dios dice: hay algunas cosas que tengo para ti para que hagas cuando seas mayor…
Creo que no ha entrado en el corazón del hombre lo que Dios ha preparado escondido para ti. Justo cuando pensaban que te habían descifrado y pensaban que eso era todo lo que podías hacer, Él dice: hagamos algo más. Él dice: todo esto Dios lo ha revelado a ti, por su Espíritu. Aquí es donde quiero que entiendas esto: Él dice: la única manera en que puedes conocer la verdad sobre ti mismo, es si se te revela por el Espíritu del fabricante.
Eso significa que la única persona que puede decirte la verdad real y genuina sobre quién eres, es el que te creó. Y para que lo sepas, tiene que ser una revelación. Jesús les dijo a los discípulos: ¿Quién dicen los hombres que yo soy? Y comenzaron a escucharse todas estas respuestas. Ahora; si haces la misma pregunta, no te gustarán las respuestas. Y dijeron: eres Elías, eres Juan el Bautista, eres el profeta.
Dieron todas estas opiniones y todas fueron incorrectas. Entonces, ¿Puedo sugerir que toda opinión humana sobre ti, es incorrecta? Jesús lo probó. Ellos tenían opiniones sobre Él. Luego Él se volvió hacia sus amigos cercanos, y dijo: Ahora, ¿Quién decís vosotros que yo soy? La pregunta no era para descubrir quién era Él. La pregunta era para descubrir qué pensaban ellos que Él era. Porque Él sabía quién era.
Él no necesitaba sus opiniones para ser alguien. Él ya era alguien antes de que sus cuerpos vinieran. Él estaba tratando de demostrarles lo equivocadas que pueden ser nuestras opiniones sobre las personas. Todos lo miraron y tuvieron miedo de responder. Pero uno de ellos decidió arriesgarse. Pedro dijo: yo creo que eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Jesús se negó a darle crédito por la respuesta. Porque Jesús sencillamente dijo:
Pedro; la opinión humana y el análisis no podrían haberte dado esa conclusión. Carne y sangre no te lo revelaron. Aquí está el punto. La verdad sobre un ser humano no puede ser conocida por otro ser humano a menos que el fabricante les de información secreta. Él dijo: mi Padre es el único que tiene información sobre mí y tú no lo habrías sabido a menos que Él te dijera el secreto. Eres tan profundo, hermano, que se necesitaría una revelación para descubrir la verdad sobre ti.
Joven, a ti te hablo. No me importa donde has estado. Lo que has hecho, o lo lejos que hayas caído, hay algo sobre ti que el vecindario no sabe. Sólo Dios lo sabe, y todas las opiniones que alguna vez te dijeron están equivocadas, porque ellos no conocen la verdad divina sobre ti. Esa verdad sobre ti, está escondida en el fabricante. ¿Y cómo descubres eso? Él dice que el Espíritu, con una “E” mayúscula en el principio, examina todas las cosas, incluso las cosas profundas de Dios.
La verdad sobre ti es tan secreta que, la única persona que podría obtener la información, es la que puede sumergirse en Dios. Y cuando Él va a lo profundo de Dios, está buscando encontrar todas las cosas sobre ti. O sea que la historia sobre ti es tan pesada, que está profundamente en Dios. Y el Espíritu Santo tiene que ir aun a buscarla. Él va a buscarla, y cuando la encuentra dice aquí: ¿Porque quien entre los hombres conoce los pensamientos del hombre, sino el espíritu del hombre?
Igualmente, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. Así que sólo el Espíritu de Dios puede ir profundamente dentro de Dios y encontrar sus pensamientos sobre ti, regresarlos y revelártelos. Por eso dice, en el verso 10: Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Por eso no debes permitir que las personas digan sobre ti lo que ellos creen sobre ti. Sospecho de toda opinión así porque tengo claro que Dios no haría eso.
Reitero que esto a muchos puede sonarle lleno de arrogancia o incluso irrespetuosidad, pero créeme cuando te digo que la autoridad divina, a la gente religiosa le suena de ese modo, sin duda. Y no lo sé porque me lo contaron, lo sé porque fui religioso durante mucho tiempo, hasta que el Espíritu Santo me reveló otra cosa. Deberás saber algo importante: Él no revela cosas sobre ti a las personas, porque si supieran quién eres, tratarían de detenerte. Por eso Él guarda el secreto.
Los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús. Los sabios vinieron a buscarlo. Pero Él les dijo: algo está pasando. Descubrió un poco del secreto, y dijo: ahora, cuando encuentres al bebé, planeo ir a verle. El plan era ir a adorarlo con un cuchillo. Cuando José vio su secreto, se lo contó a su familia y a sus hermanos. Entonces tramaron matarlo, antes que su secreto pudiera convertirse en realidad. Dice que el Espíritu Santo, de la misma manera, conoce los pensamientos de Dios.
Por lo tanto, no hemos recibido el espíritu del mundo. No dejes ni permitas que el mundo te diga quién eres, sino que hemos recibido el Espíritu que es del fabricante. Esta es la razón por la que podemos comprender y entender lo que Dios nos ha dado libremente. Último verso, el 11: Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Es una pregunta asombrosa, esa, porque: ¿Quién conoce el secreto que anida en el corazón de Dios? Él dice que ningún hombre puede aconsejar a Dios. Dios dice: ningún hombre sabe lo que yo sé sobre ti, y ningún hombre puede aconsejarme sobre ti. Hay personas que irían a Dios y dirían: ¡Dios! ¡No lo uses! Gente aconsejando a Dios. ¿Por qué lo dices? Dios dice simplemente: yo soy el único que conoce el secreto sobre ti. ¿Y quién conoce mis pensamientos? Nadie.
Pero leamos juntos la última línea de este capítulo, en el verso 16: Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. ¿Escuchaste bien? Tú tienes la mente de Cristo. Entonces puedes saber lo que necesites saber sobre ti, porque aquel en el que vives, EN Cristo, puede sumergirse en Dios y saberlo todo al instante. ¿Y qué duda existe de que te lo dirá de inmediato si se lo preguntas?
En conclusión, independientemente de como haya sido tu vida hasta este momento, o incluso como pueda seguir siendo ahora, mientras me estás escuchando. No importa la opinión sobre ti que tengan las personas que componen tu entorno. Dios te conoce, y desde antes que estuvieras en el vientre de tu mamá. Y sabe muy bien quien eres. Y lo que eres según su diseño, tiene todas las herramientas para ser más que vencedor.
Sólo necesita, como cuerpo en el que Él desea habitar con su Espíritu, que tú lo aceptes, lo creas y lo pongas por obra, que es como decir que actives tu propio tiempo de victoria. Como pude activarlo yo cuando fue mi tiempo. Usó a un moreno de un lejano país para profetizármelo. Luego a una estructura religiosa con sus corrupciones, para ayudarme a salirme de ella y hasta un familiar no creyente para empujarme a lograr y mecanizar todo esto que hoy escuchas.