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Definiendo al Anticristo

Una de las palabras muy comunes en nuestros ambientes espirituales es la palabra anticristo. Y la menciono porque tocar el tema que quiero examinar sin mencionar en algún momento esa palabra, es imposible. De hecho, cuando digo anticristo, de ninguna manera te estoy sugiriendo que pienses en un determinado hombre, se llame como se llame y haya cometido las barbaridades o los desatinos que se te ocurran. Es importante que entiendas que no estamos enseñando este tema desde una plataforma de temor, como se hacía en tiempos pasados y muy tradicionales.

Yo de lo que quiero hablar es de la posición, de la postura correcta para una iglesia prevaleciente en este milenio que estamos viviendo. ¿Cuál es el estilo de vida de la iglesia, actualmente? Somos mayordomos de las declaraciones proféticas. Estos son temas que mayoritariamente no se hablan. la mayoría de los predicadores han sido enviados a recalar sobre temas relacionados al comportamiento eclesiástico. Sin embargo, dentro de lo que es la decisión soberana de Dios por encima de todas las cosas, es necesario que la iglesia como cuerpo, sepa para donde va, única manera de prepararse convenientemente para lo que viene.

Ya no podemos, en esta instancia post pandemia, seguir encerrándonos entre las cuatro paredes de un templo o salón, e ignorando las realidades concretas en todas las fases, que se está viviendo afuera. Así que no estamos hablando de temor ni queremos investigar quién es el anticristo, o qué persona, o qué computadora, o que sistema mundial pueda llegar a identificarse como tal. No es eso lo que estamos haciendo. Sino que dentro de las escrituras, queremos sacar las características de cómo operan estos tiempos, en contra del avance de la iglesia. Para que entonces, extraído de lo negativo, de la hostilidad que está profetizada, recalemos en lo bueno. Pero sin orar por nada que no tengamos dirección divina. Muy mal haríamos en orar por algo que Dios está permitiendo como parte de su maravilloso plan perfecto.

Hay gente que todavía anda orando para que los reinos del mundo se salven, escucha; van a caer. Porque el hecho de que se nos dice que oremos por el presidente, no significa que oremos por el sistema. El sistema se va a caer. Si ese hombre es bendecido por nuestra oración y alcanza a salirse del sistema y conocer la Verdad, se salvará. De otro modo, aún con nuestras oraciones, se caerá con el sistema. Hay gente que se cree que el Reino es salvar literalmente los reinos del mundo, no. Ese es un mensaje exagerado, extremista y fuera de contexto. El único Reino que prevalece es el de Dios.

Pero prevalece dentro de mundos agitados, calientes y complicados. Y es más que obvio que con un mundo agitado, caliente y complicado, se va a hacer más que difícil la vida en la tierra, porque la iglesia, aunque esté conectada a lo que es divino, en la tierra tiene que interactuar con los sistemas terrenales. Cuando estos sistemas empiecen a caer, seremos más y más independientes de todos los sistemas humanos. Y mientras más nos tengamos que independizar de los sistemas, más tendremos que depender de Dios. La iglesia que no esté preparada para lidiar con esto, va a sufrir, aunque todo lo que venga no sea para la iglesia.

Recuerda que las primeras tres plagas en Egipto, afectaron de la misma manera a Israel. No estaban diseñadas para Israel, pero la afectaron igualmente que a Egipto. Israel vivió en Egipto por un tiempo, pero llega el momento en que Dios viene y te separa de Egipto. Este es el día de victoria para la iglesia, pero es el mismo día de venganza para Egipto, o sea: si no sabes vivir en Egipto en un día de venganza, puedes ser lastimado por la venganza. Porque duele para todos: el pobre, el rico, el negro, el blanco. Lo que tenemos que crear es una iglesia que viva en un ambiente de Gozén. Y a eso lo crea el hombre, no lo crea Dios. De eso se trata este tema. Y no es algo que venga por observación, deberás meditar en ello.

Yo te voy a dar cuatro puntos de vista del mismo tiempo en la Biblia. Vamos a ver el concepto de Daniel, el concepto de Pablo, el concepto de Juan como discípulo y el concepto de Juan desde Patmos, en Apocalipsis. Y vamos a ver cuáles son las posiciones para con el espíritu del anticristo. Cuatro conceptos de ese espíritu que predomina en este siglo. Ya está operando en nuestro medio, pero si no lo disciernes, puedes ser víctima de eso. No es algo que va a ocurrir, es algo que ya está sucediendo y aumentando cada día más. Y vamos a leer bastante escritura, así que te pido que me acompañes porque después de ella vamos a extraer los condimentos necesarios para esta guerra.

Daniel, capítulo 7. En esta primera parte quisiera describir los conceptos del anticristo visto a través de cuatro pares de ojos ungidos en la Biblia, que lo ven a través de distintos tiempos, pero hablando de la misma cosa pero vista de otra forma. Esto es para tener una idea completa de qué espíritu se trata. O sea que si tenemos que describir al anticristo, no podemos leer Apocalipsis. También tenemos que leer a Juan. Tenemos que hablar con Daniel, porque toda esta gente tuvo un panorama de cómo opera este espíritu en los últimos días, entonces, resumiendo lo que ellos destacaron, podemos sacar algunas conclusiones de cuáles son los factores prevalecientes que tenemos que vencer.

(Daniel 7: 1-28) = En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. (Fíjate que el mar siempre habla de multitudes en la Biblia) Y cuatro bestias grandes, (Bestias siempre habla de poderes, no son animales) diferentes la una de la otra, subían del mar. (O sea que salen de la humanidad) La primera era como león, (Dice que era “cómo”, es una analogía. No es que era un león, era “como” un león, semejante a) y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, (A manera de hombre. Nota que este poder se asemeja a algo que es humanista) y le fue dado corazón de hombre.

Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne. Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.

Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. (¿Quién es ese? Ese es Cristo Jesús. ¿Venía bajando o subiendo? Venía bajando, veamos.

(Verso 9) = Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, (¿Quién es el Anciano de días? Dios. ¿Dónde está Dios? Sentado en su trono. Cuidado; anciano por supervisor, no por vejez. De días habla de experiencia, no de años vividos.) Verso 13: Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. ¿Venía bajando o subiendo? Subiendo. Sé que algunos dudaron, pero eso es porque por causa del exceso de doctrina, a veces no sabemos leer. El Anciano de días está arriba, Él venía subiendo. Daniel también está arrebatado, está mirándolo de arriba hacia abajo. Se acercó al trono, donde quiera que sea eso. Y le fue dado dominio, (¿Cuándo subió o cuando descendió? Cuando subió) gloria y reino, (¿Cuándo subió o cuando descendió? Cuando subió) para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; (¿Cuándo, en el milenio o cuando subió? Cuando subió) su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, (¿Cuándo? ¿Desde mañana o desde que subió? Desde que subió)  y su reino uno que no será destruido. (¿Desde cuándo? ¿El Reino está aquí o viene mañana? Ya está aquí. ¿Viste qué fácil es leer la palabra?)

Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.

Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino.

Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.

Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. Aquí fue el fin de sus palabras. (¿Cuál fue el fin de sus palabras? Que sepamos que todos los reinos nos servirán. Victoria) En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón.

En medio de todo esto que hemos leído que parece espantoso, acá dice que ganamos. No te está dando detalles de la derrota, ¡Ganamos! Lo que sí necesitamos aprender, es como atravesarlo. Si tú no te atreves a atravesarlo, ya habrá otro que sí lo hará. Y el final será el mismo: ¡Ganamos! A Daniel se le turbó el espíritu al saber esto, pero no se amedrentó. Al final venció. Ahora vamos a extraer algunos principios de lo que leímos. Aquí vemos algunas descripciones físicas en el verso 5, hasta el verso 7. Vemos personalidades, aspectos de carácter y formas de operación de esto que llamamos: el espíritu de los tiempos finales. Las características de la bestia, en los versos 5 y 6, también en el 7 y 8, todo eso que desglosamos sobre las cuatro bestias. Y no quiero enfatizar qué significa, que representa o como se manifiesta.

Lo que queremos saber es el modus operandis. (Es decir, modos o formas de operación) A través de sus características. Cuando la Biblia nos muestra un sistema por medio de una bestia, espera que nosotros conozcamos el animal. Si te dice que es como un oso y tú conoces las características del oso, entonces tú ya sabes cómo opera el sistema. Está usando cosas naturales para hablarte de cosas invisibles, porque a las naturales se supone que las entiendas. Si te dice que es como un león, pues entonces tú ya sabes que el león es así o no es así, y así entonces es ese sistema que está representado en la Biblia por un león. Entonces, nada que ver con un león, así que tampoco nada que ver con un dragón. Todo lo que asusta más a la gente respecto al dragón, es su boca, así que tiene que ver con algo que vocifera. Tiene que ver con algo que blasfema.

Y esto puede venir de gente, no de un dragón. El poder del dragón, es su boca. La Biblia usa este tipo de símbolos, para que tú puedas identificar el tipo de poder que se va a manifestar en los últimos días. Entonces, dentro de lo que estamos buscando, vemos la personalidad o los aspectos del carácter, o la forma de operación de estos espíritus que son vigentes en los tiempos finales. O sea que no estamos buscando un determinado líder o tirano actual, estamos buscando como discernir los tiempos, para saber cómo actuar dentro del tiempo. De eso tú eres responsable, de lo demás, olvídate. Ganamos. Ahora bien; en medio de las bestias levantándose, vemos que el Reino de Dios está poseyendo los reinos. Y dice que tal o cual reino se levanta, pero…es absorbido por el Reino de Dios. Y así con una serie de cosas, que dice que harán esto, aquello y lo otro, pero…será el Reino de los Cielos el que finalmente tome el control de todo.

Fíjate; dentro de toda la polémica de algo negativo, vemos una victoria constante, no solamente al final. En el mismo tiempo y en la misma zona geográfica, mientras que es día para algunos, es noche para otros, y viceversa. Escucha: el Día de Venganza, el Día de Tabernáculo, el Día del Señor, el Día de Retribución, todos estos días son el mismo día. Porque la mañana y la noche es un solo y mismo día. El día de la victoria de Israel, fue el día de la derrota para Egipto. A la misma hora. En las doctrinas atrasadas a esos días los separaron, pero no le hace. Es así porque así está escrito. En esto vemos siempre una notoria tensión. Porque el enemigo siempre trata de hacer estas cosas en tiempos en los que Dios le está dando autoridad a la iglesia. Creo firmemente que es una maniobra de distracción típica de una guerra.

Mientras te arrojan una inofensiva bomba de humo amarillo por acá, en medio de esa ceguera temporaria que eso produce, te están bombardeando tu arsenal mayor por allá. Y el enemigo, lo que hace en un tiempo en que la iglesia está poseyendo Reino, comienza a vociferar y a decir cosas grandes para distraer al Reino de lo que en verdad está aconteciendo. O sea que la inercia del tiempo final, no es derrota sino victoria. Pero dentro de ella, como el enemigo ve que la victoria está avanzando, empieza a hacer alboroto. La mentalidad que durante mucho tiempo tuvo la iglesia era todo lo contrario: querían irse lo antes posible en una gran fuga o rapto, porque de quedarse no iban a poder sobrevivir. Mucha de esa enseñanza todavía es sufrida por mucha gente. Y nadie se daba cuenta, y ahora tampoco, que el enemigo está haciendo mucho ruido porque está viendo que la iglesia genuina, aunque en minoría, está peleando y peleando bien.

Claro está que, dentro de una iglesia que sobrevive, puede haber gente cautiva que no ha aplicado los principios. Obviamente entonces que, al que pueda devorarse, se lo devora. Por eso es que enseñamos esto, que todos los dominios finalmente cederán ante el dominio de Dios. Dentro de lo que es esa maniobra de distracción, lo que sí es cierto y no varía, es que el Reino de Dios se establece. Desde que Él subió al Anciano de Días. Es la misma piedra que Él vio en el capítulo 2, que fue cortada sin manos, que es Cristo, que vino y vio los pies de la estatua que Él vio, que era el Imperio Romano, que todavía estaba cuando Cristo vino. Y que esa piedra comenzó a rodar en la tierra, hasta que hoy se ha convertido en un monte. La palabra monte es aquí la palabra Reino que llena toda la tierra, Su iglesia. O sea: vino a quedarse, no se va.

En ningún momento vemos que la piedra que fue cortada sin manos sea detenida. Comienza a rodar y hacer trizas todo lo que toca. Hasta que se convierte en un gran monte que llena toda la tierra. La mínima medida de levadura que empieza por una esquina, y leuda toda la masa. Es la simiente que se siembra, insignificante y que se convierte en un árbol que produce sobra para todo lo que existe. El Reino de Dios, donde se siembra, mientras más lo atacan, más crece. Es esa clase de simiente que, mientras más cachetazos le das, más produce. Es que mientras más se acercan los tiempos finales, más vociferante se volverá el enemigo. Pero nada más, es el mismo poder que siempre ha tenido, su boca. Ver todo esto así, es el resultado de verlo desde arriba, con la mente divina y no dejándonos cautivar por la letra de aquí abajo.

¿Qué está pasando hoy? Lo que hay, es una gran decepción. La mayoría ni siquiera se atreve a mirar las posesiones que Dios le está dando al Reino. Todo el poder de la bestia, está en la boca. Si lees bien, te está describiendo un monstruo que tiene toda su autoridad en su boca. ¿Y tú dónde tienes la tuya? ¡En la boca, también! ¿Dónde dice que está el poder de la vida y la muerte? En la lengua. ¿Y dónde es que está diseñada la lengua? ¡En la boca! Hay algunos principios para ver. Aquí vemos los cuernos en Daniel. El concepto de Daniel serían los cuernos, él los vio como cuernos. Como principados detrás de gente. Te recuerdo que un principado es un poder tras un principio. Ni tú ni nadie puede eliminar un principado sin cambiar antes la doctrina de la gente. Tú atas al demonio, pero mientras la gente crea en ese principio, ese demonio tiene derecho legal.

Por eso es que digo que la forma más efectiva de eliminar un principado no es mapeando la ciudad, sino cambiándole la mentalidad a la gente. Pablo entró a Éfeso, y en lugar de reprender a Diana o hacer una conferencia de guerra espiritual en contra de Diana, articuló una tremenda estrategia que derribó todo el poder de Diana en Efesios. Lo que hizo fue persuadir y razonar con los creyentes, nunca dijo nada en contra del demonio, ni lo reprendió. El poder de Diana se cayó cuando se produjo una tremenda rebelión popular en contra de sus defensores y servidores. Cambiando la mentalidad de doce personas, él liberó a toda una ciudad. Aprender o aprender. No se necesitan miles, sino una cantidad de personas con una reforma mental manifiesta. Es muy importante que los creyentes entiendan esto. Se puede. El enemigo no es invencible, obvio.

Ahora bien; ¿Cuáles son las características de lo que vio Daniel? Él vio orgullo, vio arrogancia y vio palabras vociferantes. Ese será el común denominador de lo que será la iglesia en estos tiempos futuros. Según los ojos de Daniel, esos serán nuestros principales enemigos. Este sería el ambiente espiritual de la iglesia en estos caminos de este siglo veintiuno. En el verso 8, dice que tiene ojos como un hombre. Eso quiere decir que el poder de la bestia es humanista. O sea: el poder de su discernimiento, es intelecto humano. Esto no tiene nada de divino. Eso nos muestra que vamos a estar luchando contra una gente intelectual, que tiene alta inteligencia, pero inteligencia terrenal. Y si quieres, súmale la artificial. Y sabemos que el antídoto para eso, es sabiduría. No se puede prevalecer en este siglo, sin penetración profética, como discernimiento.

Joel dijo que, en los últimos días, que son estos días, el sol dejará de alumbrar y las estrellas se caerán, y que tus hijos y tus nietos profetizarán. Él hablaba de lo que, en ese tiempo, las estrellas y el sol, eran los que marcaban la dirección para el pueblo. En ese tiempo, para saber para dónde ir, ellos miraban las constelaciones, las estrellas. Lo que Joel te está diciendo, aquí, entonces, es que en los últimos tiempos vendrá una instancia donde nadie sabrá en quien confiar, donde aquello que nos marcaba dirección para la comunidad, ya no lo marca. Donde confiábamos en el poder político y ahora estamos viendo que ya no nos dirige bien. Donde confiábamos en la economía bancaria, pero eso tampoco es seguro ya. Donde confiábamos en médicos y en muchas ocasiones vemos que quedan tildados sin saber qué hacer con ciertas patologías nuevas y raras.

En este tiempo, entonces, es una demanda que nuestras hijas y nuestros hijos sean proféticos y tengan visión clara de lo que viene. Luego dice que estas bestias harán guerra contra los santos. Ahí vemos que la guerra en los tiempos finales, es una persecución a los creyentes genuinos, únicos destinatarios genuinos de la palabra “santos”. Va a ser normal. Vamos a tener que crear una iglesia que no se queje ni pida oración por persecución. Va a ser normal, va a ser nuestro jardín de existencia. Sintetizando: persecución y guerra contra los santos, en los tiempos finales, será algo normal. Puedes seguir pidiendo oración a tus hermanos por diversas causas, pero no deberías hacerlo por causa de alguna persecución que tengas en tu trabajo, eso es normal. Hay gente que quiere dejar su trabajo porque el ambiente no es santo. ¿Y para qué crees que te metieron allí? ¡Para cambiar ese ambiente!

A esa gente que se queja porque tiene un trabajo donde al ambiente es horrible y sueña con trabajar en un lugar donde sean todos cristianos. Ten cuidado, a veces son peores…En Daniel 7:25 dice que va a desear cambiar los tiempos y la ley. Hay tiempos de Dios, los llamados kairos. O sea: tiempos específicos y tiempos de decretos de Dios que te ayudan en contra de los que quieren detenerte, anularte o eliminarte. La idea central de la iglesia como tal, es procurar prolongar esos tiempos, para que la iglesia pueda hacerlo fuera de tiempo. Una de ellas, es la teoría del Milenio. Mientras posponemos al Milenio para mañana, nos perdemos de establecer el kairos de Dios hoy. No te enojes, eres una víctima más de los que nos enseñaron que la Biblia era algo futurista siempre. Que mañana pasa esto, que mañana sucederá aquello.

Hay un detalle en el que muy pocos han prestado atención. De cuando escribieron que lo que iba a suceder sería mañana, pasaron más de dos mil años. ¿A nadie se le ocurrió pensar que algo de lo escrito podría haber sucedido ya? Que la Biblia se tiene que acabar, un día, porque lo que apuntaba para mañana, un día tiene que llegar. Si no, no es cierta la Biblia. Tenemos que tener ese espíritu que dice: Esto es aquello, porque yo lo decreto y se acabó. Y le arranca el manto a promesas futuristas que no han sido encarnadas, y las encarna. ¿Cuándo se encarnarán? Cuando tú le proveas un diente a Dios. Porque Él, lo que está buscando, es alguien dispuesto a encarnarla. Pero mientras nosotros seguimos calculando el precio para encarnar, seguimos diciendo que es para mañana. Y para mañana y mañana, le vamos pasando el balón a otra generación.

Fíjate que hoy se está levantando una generación que dice: yo voy a hacer esto, hasta que acabemos el libro. El enemigo, el contexto en que eso se va a hacer, es una oposición. Cada vez que un mensaje salga y diga: hoy se cumple esta escritura en tu medio, va a salir más que urgente una masa religiosa vociferante a decir que eres un hereje. Ese va a ser el contexto cotidiano de la iglesia. Entiende; está cambiando la forma operativa de la iglesia. Estamos mirando el fin. El fin se crea, no se espera. Se está levantando una gente que está decodificando la escritura y estamos llegando a entender como finalizarla. Y cuando comenzamos a decretar lo que no está decretado, se va a levantar una masa de gente a decir que eso no puede ser. Ese es un espíritu, trabajando a través de gente cristiana ignorante.

Y tú vas a tener que discernir si la mayoría tiene razón. En la Biblia nunca la tuvieron. Y en lo natural, tampoco, porque las mayorías siempre buscan no tener la presión de la responsabilidad personal. Van a perseguir a los santos, para que la tierra sea gobernada por los sistemas del mundo y tú estás procurando establecer el sistema de Dios. Pero para que se establezca, tiene que haber gente que diga: Esto es aquello que dijo Pedro, y con la autoridad de Cristo, yo digo que soy se cumple y se acabó. Los que todavía adhieren a la teoría del arrebatamiento, no pueden entender esto. Ellos entienden que tú estás allí sentado en tu casa y de pronto sales volando. Es genuino y verdadero, pero tiene un proceso previo. Yo estoy hablando del proceso. Cuidado; no estoy cancelando el evento, te estoy asegurando que para que el evento venga, tiene que haber un proceso.

La Biblia es algo que tú posees, no puede estar en un nivel de santidad por encima de ti, tú tienes que poseer la Biblia. Tienes que tragártela completa y, fundamentalmente, encarnarla, vivirla, ponerla por obra. De otro modo es religión, sólo letra muerta. Más o menos como aquel “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”. Mentira. Hipocresía. La Biblia no es para ponerla sobre almohadones rojos y adorarla, la Biblia es un manual. Dios es una persona, y sólo se puede manifestar a través de otra. La Biblia es un atajo, para que tú te conviertas en la persona que la Biblia representa. Ejemplo: Dice la Biblia que el que confiese a Cristo como su Salvador, será salvo. ¿Eso es futuro? Para algunas personas, quizás sí, pero tengo la certeza que para ti no lo es. Hay escrituras que te muestran lo que está sucediendo y otras algo que ya ocurrió. A esta ya la encarnaste, la pusiste por obra y la viviste. ¿Y el resto?

Todas las profecías que faltan; ¿Quién las va a encarnar? Tiene que surgir una generación que diga que esto es aquello, que le arranque el manto futurista y lo encarne ya mismo. En Daniel 8:23 la Palabra dice: Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Aquí vemos intimidación. Enigma, que es una palabra que en su origen tiene que ver con maquinaciones y artimañas. O sea que son estrategias satánicas que están fuera de nuestra percepción. Van a ver maquinaciones operando más allá del alcance del discernimiento natural. Maquinaciones. Llenas de enigmas, que no son sino maniobras de distracción para realmente dar el golpe más fuerte no necesariamente donde tenemos puesta nuestra atención. Para desviar nuestros ojos, porque lo que está haciendo está más allá de nuestra vista natural.

¿Qué te estoy describiendo? El ambiente operativo de la iglesia en este tiempo y el venidero. Cuáles son las cosas que prevalecen. Yo me imagino que tú has llegado de tu trabajo, has sintonizado esto y hasta puede sonarte algo aburrido, porque no es el clásico mensaje con la clásica y tradicional dinámica que muestran las iglesias cristianas del planeta. Pero déjame decirte algo antes que hagas un clic y me apagues o te vayas. Sin esto de lo que estamos hablando, no prevalecemos ni ganamos. Sin entender los tiempos, jamás llegaremos a ser efectivos dentro de los tiempos. Si realmente somos y nos sentimos iglesia genuina y no babilonias fiesteras, esto nos incumbe. Y no porque te lo diga yo, te lo diga quien sea que te lo diga, traerá un mensaje que te dará dirección para el futuro. Tú lo sabes porque el Espíritu te lo confirma. Eso tranquiliza.

Esas mismas maquinaciones son producidas por el espíritu de iniquidad, o sea que el enemigo va a trabajar sobre la rebelión del pueblo. De la falsa definición. A quien va a usar, es a la gente que no le gusta someterse. Y recuerda que, para caer en rebelión, no se necesita hacer alboroto para definirse. Una gran rebelión puede ser silenciosa. Es simplemente no obedecer. Daniel está en medio de la bestia. ¿Qué bestia? Te olvidaste, ¡Daniel está en medio de Babilonia! Y en medio de Babilonia, también, movió al arcángel más fuerte de Dios. Daniel representa a la iglesia de los últimos días. Que está en la Jefatura General de Satanás, y que tiene una visión más precisa de los tiempos finales. Que puede vivir en el trono de Satanás y, desde allí, mueve con una sola oración, al ángel más fuerte de Dios.

Si la santidad hoy estuviera asumida como hace muchos años atrás, esto no hubiera sucedido jamás, porque tengo bien presente que se nos ordenaba separarnos del mundo totalmente, para que recién allí pudiéramos ser santos de verdad. Un error total no sólo de concepto, sino también de principios casi en oposición al diseño de Dios, que nos envió al mundo a derrotarlo, y nunca nos dijo que huyéramos de él. Sólo que tuviéramos cuidado. La santidad en los tiempos finales, se define de la siguiente manera: ese que está justo sentadito en las faldas de Satanás y no se contamina con nada de lo que él ofrece, ese es santo. Aquel que está como José, con los ojos pintados y usando faldas, pero no es gay. Que, dentro de las operaciones de Egipto, y responsable para que ellas se manifiesten, todavía estaba siendo usado por Dios.

Construyendo todo lo que la iglesia prohíbe construir, pero sin embargo siendo usado por Dios, porque en todo ese proceso, nunca perdió la visión. Daniel. En la Jefatura de Satanás, vive en Babilonia, vive en el cuartel general y trabaja para Satanás, personalmente. Nabucodonosor representa a Satanás en la Biblia. Y dentro de eso, todavía ora para Jerusalén, no pierde su visión, le cambian el nombre, tal como era la costumbre y la tradición allí, para que todo el mundo fuera llamado por un nombre babilónico, y el énfasis es que en el nombre están las características que definen a la persona. A él le pusieron el nombre babilónico, y todavía le tenían que llamar Dani. No podían llamarlo con otro nombre. Sólo que su carácter era más fuerte que el nombre que le pusieron. Por eso ellos decían: “¡No se parece al nombre que le pusimos, se parece a un Dani!” Es que era Dani, no contaminado.

Así es que el Reino se recibe en una verdad que está escondida detrás de un error en los tiempos finales. No viene como observación, es por discernimiento. La gente demasiado simple no lo ve, no lo entiende, ni lo percibe. En Daniel 7:27 leemos: y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. Nota que la entrega del Reino está dentro de un contexto global, no es algo que pasa en una iglesia. O sea: entiende que lo que Dios va a hacer en los últimos días es global, de manera que la gente creyente tiene que tener una mentalidad global. Y a eso ya lo podemos ver en el mundo secular, donde todo el mundo es global de pensamiento.

Por causa de internet, las redes o lo que sea, todo hoy es alcanzable, se achicó el globo terráqueo. Reitero: la iglesia tiene que trabajar dentro de una mentalidad global en los últimos días. Nada de lo que tú hagas puede ser independiente de lo que Dios está haciendo en el planeta. El Reino se entrega global. Dios mantiene su dominio pese a la persecución de esta bestia. Este es el ambiente operativo de la iglesia de este tiempo. Vamos ahora a ver el concepto de Pablo, como lo vio Pablo. 2 Tesalonicenses. Estas son cosas necesarias porque te ayudarán a ver las condiciones predominantes, en qué áreas te tienes que preparar, qué tipo de ministerios debemos estar creando, cuáles son las canciones que debemos estar escribiendo, qué tipo de mensajes debemos estar predicando, que tipo de enseñanzas se debe estar enseñando, cuáles son las metas y los roles que como familia debemos tener. 0000000000000000000000000000000000

Todo eso depende de lo que Dios está por hacer y no de nuestras ambiciones. Una gente de Reino, vive dentro de la burbuja que se llama Plan de Dios. No trates de añadir a Dios a tu vida, sino que tu vida esté perdida dentro de Dios. Jóvenes de Reino deberían estar en la Universidad estudiando lo que va a estar en demanda en el mañana y no lo que sus padres querían que ellos fueran. Hay gente, hoy, en la Universidad, que está por graduarse de cosas que ya son obsoletas. Porque persiguieron su ambición y no tuvieron en cuenta lo que la iglesia está haciendo para prepararse para el mañana. El verdadero estudiante de Reino, investiga qué es lo que va a estar en demanda en el futuro. Y que ore para poder estudiar, rendir y aprobar y, cuando egrese, que sea la iglesia la que tenga esa demanda. ¡Eso es Reino! El resto es solamente una predicación y un sueño.

Si no ponemos estrategias firmes con los pies en la tierra para que nuestros teóricos mensajes se conviertan en realidad, soñaremos dos mil años más. El problema es que, sin preparación, en este tiempo se enfría la gente. Lo dice la Palabra, que muchos se enfriarán. ¿Por qué? Tal vez porque no esperaban estar presentes en este tiempo final. Y ya ven que todavía estamos aquí. Y esto es evidente, ya no es supongo.

(2  Tesalonicenses 2: 1-11) = Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. (Ya Pablo lo decía en ese tiempo y todavía hoy algunos siguen pensando lo contrario) Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, (Estos son nombres o títulos que se les dan a distintas personas en distintos tiempos. Judas fue llamado hijo de perdición. El hombre de pecado es un hombre multimiembro. Eso es igual que la estatura del varón perfecto. No es un varón, es un multimiembro hombre. Es corporal, no es uno solo.) el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?

Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien (Pronombre personal)  al presente lo detiene, hasta que él (Pronombre personal) a su vez sea quitado de en medio. (Si no entiendes la gramática te pierdes la revelación) Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, (Hablando mentiras, ya te lo dije, no tiene otra) y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. (Es decir que, si tú no conoces la verdad, eres engañado por lo que esa o esas bocas vociferan). Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, (Es simple: si no decides creer en la Verdad, seguramente te creerás la mentira).

Estas son las fuerzas que vienen en contra de la mente del creyente. Estamos viendo personal e impersonalmente qué lo detiene y qué no lo detiene. Hay algunos principios aquí, fíjate. Apostasía, revela hombre de pecado. Recuerda que, en la Biblia, cada vez que se habla del hombre, se refiere a un hombre multimiembro, no a uno solo. La Biblia dice que solamente hay dos hombres en la tierra: el primer hombre Adán y el segundo hombre, Cristo. Perdón… ¿Y todos los hombres que existieron entre Adán y Cristo, qué son? No son hombres, son una extensión del primer hombre. Hay solo dos hombres en la tierra. Hay un hombre corporal que se llama Adán y otro hombre corporal que se llama Cristo. Por eso está el cuerpo de Cristo y el cuerpo del anti-Cristo. Dos hombres. Satanás no va a poder hacer a través de un hombre, lo que no ha podido hacer a través de un espíritu que permea la tierra. Lo lindo sería que tú estuvieras pendiente de un hombre para descubrir cómo es que engaña al resto del planeta.

Entonces, ¿Usted me está queriendo decir que el anticristo no vendrá por medio de un solo hombre? No lo sé, nadie lo sabe. Lo que sí puedo decirte es que, por estar aguardando la aparición de un hombre y vigilando aquí y allá para no dejarnos engañar por él, mientras tanto el espíritu puede estar haciendo desastres influenciando y actuando a través de miles de hombres, eso digo. De hecho, lo importante no es quien es, sino lo que está haciendo. Esa es la sideral diferencia entre doctrinas y principios. ¿Cómo vas a operar? ¿Por doctrinas o prevaleciendo en tu vida cotidiana? Apostasía, entiende, no es que se apostata de la fe. Apostasía es que un hombre y yo somos socios, somos hermanos y fluimos juntos en el mismo ministerio. Mientras yo comienzo a meterme en unos terrenos profundos, mi socio no está de acuerdo o tal vez le pesa perder algo de reputación pública porque no puede y no quiere identificarse con el mensaje. Entonces rompe su sociedad conmigo, para evitar padecer sobre sí mismo una persecución personal como ve que sucede conmigo. Apostasía. Y eso, está sucediendo hoy en muchos lugares con muchos creyentes, ministros o no.

Hay mucha gente cristiana, fiel y sincera, que no quiere saber nada con identificarse con este ministerio, por causa de la palabra que está predicando y enseñando este ministerio. Eso es la apostasía, no es que dejan de creer en Dios. Simplemente apostatan de la persona que está trayendo el mensaje. Así que el hombre de pecado es una expresión corporal. Cuando la gente se separa de la verdad por causa del peso que la verdad tiene, esa gente que se separa, es la evidencia del hombre de pecado. Eran los que estaban contigo que nunca fueron tuyos. Que salieron de nosotros, pero no eran de nosotros. Eran los que podían existir mientras no se dijera la pura verdad, pero que cuando comenzó a decirse la pura verdad, no pudieron esconderse, entonces se separan.

Es como cuando tú tienes gente en tu ministerio que es leal a ti hasta que tú explicas bien lo que es lealtad. Porque cuando comienzas a enseñar lo que es la verdadera lealtad, ven que la de ellos no llega a la demanda establecida y entonces se rebelan como gente que en realidad no está contigo. Esa es una de las manifestaciones del hombre o multimiembro hombre de pecado. Hay gente que está en error. Pecado no es fumar marihuana, pecado es no dar en el blanco, incluye fumar marihuana, pero está muy por encima de eso. Por eso el pecado reina en el pueblo blanco, en el negro, en el amarillo, en el poderoso, en la clase media y en la pobreza. El pecado tampoco hace acepción de personas. Así que la gran siega, que incluye la gran separación, porque no hay siega sin que primero se separe la cizaña, que es la manifestación del hombre inicuo.

Después vemos y tenemos posiciones falsas dentro de la iglesia. Acuérdate que quien está escribiendo este pasaje que leímos, es Pablo. Pablo es el que dice que tú eres el templo. Pablo es el que dice que tú eres la casa de Dios. Pablo es el que te dice que Dios está edificando una casa que crece, edificados sobre fundamentos apostólicos y proféticos, para convertirse en morada de Dios en el espíritu. Pablo es el que te dice estas cosas y Pablo es el que te está diciendo que esta cosa se sienta en el templo. ¿De qué templo está hablando? La iglesia. Sería la única vez que habló del templo y no se refería a ti. Esa es la manera de hablar de Pablo. Que confundía a los otros apóstoles, porque ellos todavía estaban buscando que la casa fuera en Jerusalén.

La iglesia no ha cambiado. Dice que se sienta en el templo y se hace pasar por Dios. Son cosas que hacemos en la iglesia que parecen ser Dios, pero que no tienen nada que ver con Dios. Que insisten con un poder obsoleto que impide a la iglesia terminar. Que nos mantiene a todos ocupados, pero que sin inercia divina no vamos a ninguna parte. Que nos mantiene activos, pero nunca terminamos y podríamos pasarnos en esa misma actividad por otros dos mil años más. Se sienta en medio. Daniel lo vio como algo global. Pablo lo ve como un orden religioso. Sigue siendo el mismo anticristo, pero ahora operando en dos dimensiones diferentes. ¿Qué estamos describiendo? en qué atmósfera va a trabajar la iglesia en los próximos tiempos. Y me refiero a la iglesia, no a Babilonia. Babilonia va a caer y va a arrastrar en su caída a todos los que no quieren militar en la iglesia porque no les conviene.

Señores, esto ya está pasando. Para los que están en una verdad más pesada que la que proclaman otros, esto es cotidiano, esto no es nuevo. Posiciones que son reveladas por falsos standard. Otra cosa que Pablo explica es que este espíritu es esa cosa de iniquidad. Hay desgobierno, porque iniquidad es falta de sumisión. Alguien que se maneja sin gobierno, sin ley. Fíjate que dice que esto es un misterio.  Esta rebelión opera en un ámbito mucho más allá de la habilidad que tú tengas o no para percibirlo. La rebelión que Pablo describe como iniquidad, opera en un ámbito más allá de tu capacidad para darte cuenta. Es un misterio. Misterio es algo que funciona, pero que no se detecta. Hay que tener sí o sí discernimiento.

Y dice que esto que opera en misterio, será destruido por el soplo de la boca de Dios, que sale desde su templo a través de los hombres. Muchos han dicho que va a descargarse fuego del cielo y destruirá al anticristo. El anticristo se destruye con palabra como esta. Porque ahora que tú sabes cómo opera, cuando miras hacia tus lados, sabes enseguida donde está. No tiene como esconderse, porque lo estamos revelando. O sea: con esta clase de mensaje, en tu ámbito, él no debe operar, porque si lo hace, tú lo vas a ver. Lo que te libera es el entendimiento que trae. La palabra que conocerás, ella te hace libre. No la que ya viste o la que entendiste, la que se te revele. El verso 9 de este pasaje dice: inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, Fíjate, son mentiras.

Es un misterio que opera por mentiras. O sea: cuando tú no recibes la Verdad, por medio del método de la mentira, él empieza a operar en tu vida. Y se sienta en el templo, y se hace Dios. Esa palabra verdad no es cualquier palabra. Es la palabra aletehia, y significa “la sustancia que está detrás de algo”. Es como si yo te proyecto una figura en una pared, pero la sustancia es la que está en el aparato que uso para proyectarla. Lo que ves en la pared, es un reflejo, la verdad está en el proyector. O sea que, aunque lo que tú estás viendo es aquello, la verdad está acá. Dentro de lo que se dice, eso es la sustancia encarnada de lo que se dice es lo que hay que recibir. Porque la gente, por lo regular, por llamarle palabra de Dios, te recibe el mensaje. Y se van diciendo “amén”. Pero no reciben la sustancia, porque no la aplican.

Entonces, en los últimos días, el que no apropie el mensaje, es candidato ¿A qué? A apropiar mentira. Es como dice Santiago, que se mira en el espejo y se olvida. El espejo es la palabra y, si se te olvida no la apropias. Entonces ya no necesitas enemigo, porque tú mismo te estás engañando. En este tiempo, Dios está trayendo énfasis en los versos de los tiempos finales. Los que no aman la verdad, dice la Palabra. Y esto es como decir que no amaron la sustancia. Si no aman hacer lo que escucharon, la iglesia cae en decepción. Ejemplo: una iglesia que ama la manifestación del Espíritu y no se involucra en el mover del Espíritu, es un engaño. Una iglesia que ama que venga un profeta y le profetice, pero no apropia una dimensión profética, y vive proféticamente en la tierra, también es un engaño.

Ama que los mensajes apostólicos le enseñen, y aman la palabra con profundidad, pero no viven apostólicamente, como si hubieran sido enviados a cada situación terrenal. Como si fueran pioneros, con un espíritu de mártir. Como si fueran a morir a su reputación diaria, para dejar florecer el Reino de Dios. Les gusta la revelación y reciben del apóstol su palabra, pero no la sustancia. Que todo eso te impulse a ser pionero, que en medio del caos que sea, tú te sientas enviado a resolver el caos, y no a huir del caos. Apostolado es repartir todo lo que se recibe sin guardarte nada. Cuando un apóstol viene, deja todo eso y se va, lo que queda de él, no es el recuerdo del don, sino la Gracia. La gente ama el don, pero vive engañada porque no agarra la sustancia.

Eso es cuando nos gusta la manifestación, pero no hay transformación personal. Nos gusta ser sacudidos por el poder de Dios, pero no nos transformamos. El espíritu este que estamos expresando aquí, le gusta agarrar a la gente que le encanta la manifestación, pero no toma la sustancia. Eso es lo que manifiesta el misterio de la iniquidad. Están viviendo en engaño. Toda su vida vivieron así, así que se les hace fácil vivir así. El que siempre fue transparente y nunca estuvo satisfecho, ese no cae en engaño, porque anda buscando otra cosa. La iglesia vive en un mundo de apariencia que niega la sustancia que manifiesta la apariencia. Eso tiene que cambiar, es una esencia desconectada de la realidad. La manifestación desconectada de una transformación personal.

Vamos a verlo ahora desde los ojos de Juan. 1 Juan 2: 18-20: Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; (Muchos anticristos. Nota que anticristo es una condición, no necesariamente un hombre, aunque en algunos casos lo incluya) por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros, (¿De dónde salieron? De nosotros, de nuestros grupos, de la iglesia. No son mundanos, son cristianos. O dicen serlo) pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 

La palabra anticristo, significa “uno que se opone a” o “se para en lugar de”. Y la forma más eficiente que él tiene para vencer en lo que es su propósito, es parándose en lugar de Cristo, porque en contra de Cristo nadie vence. Entonces su modus operandis es impersonal. Ahora, la única forma que se puede ser impersonal con Cristo es a través de falsos ministros. Ya sea por ignorancia, mala doctrina o exprofeso, es así como Satanás se nos infiltra. Y lo hace a través de mensajes que parecen construir una verdad, pero carecen de la dinámica operativa para terminar la obra. Recuerda que mientras no se termine, Satanás tiene tiempo. Y lo único que lo destroza y lo elimina, es que terminemos. Entonces, mientras nuestras doctrinas no mantengan presente una inercia que promete terminar algo, todavía Satanás vence.

Fíjate como estamos. La gente tiene actividades independientes de un proceso que promete terminar algo. La gente se está entreteniendo mientras supone y cree que Cristo viene. Pero resulta ser que Cristo no viene si la iglesia no termina algo. Dice que salieron de nosotros. Es lo mismo que con la apostasía, al separarse se vio que no eran de nosotros. Ninguna mentira procede de la verdad. ¿Quién es mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo. Porque todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. Si no confiesa al Hijo, tampoco tiene al Padre. Cristo ya no es una entidad separada de la iglesia. Si tú no le das forma a Cristo, Cristo no tiene ninguna forma. Tú eres la forma de Cristo. Tú eres el cuerpo de Cristo, literalmente.

Cuando Jesús estaba en carne y hueso él dijo: Es necesario que yo me vaya, porque de otro modo, aquello que viene a vivir en ti, no podrá venir. No es que había dos personas allí arriba, y él se fue y mandó a un amigo. Es que él se fue en forma sólida y vino en forma gaseosa. Son distintas expresiones de un solo Dios. Distintas manifestaciones. El que subió, fue el que bajó, en forma espiritual, o como me gusta decirlo, en forma gaseosa. Y no es ni herejía ni blasfemia. El agua se evapora y luego viene líquida, pero es la misma agua, no son dos cosas diferentes. Entonces donde hoy está Cristo es en ti, no allá. Y si viene, lo hace a través de ti. si tú no lo manifiestas, él nunca llega.

Por eso se dice que es Cristo en nosotros, la esperanza de doxta, de Gloria. La expresión de aquel que se fue. Y es esperanza porque anda adentro, no lo hemos mostrado. Él les dijo a algunos de sus discípulos que no iban a probar muerte hasta que no vieran al Hijo de Dios venir. Bueno; Él vino, en Hechos 1:8. Y no lo vieron. Era el Hijo de Dios, sólo que en otra forma. Por eso era necesario que él se fuera, porque estando en la tierra, el Espíritu Santo no podía venir. Es un símil de un parto. Cuando un niño nace, si es un parto normal, lo primero que sale es la cabeza, y luego sale su cuerpo. Pero no nacen dos niños, es uno solo, es el mismo. Cabeza y cuerpo. Él es la cabeza, nosotros el cuerpo, pero somos uno solo.

Cuando tu mensaje tiene directa vinculación con el Reino de Dios, te das cuenta que no todos los que dicen ser cristianos están en condiciones para recibirlo. Mira Colosenses 2: 8-23: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: ¿No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.

Mira el capítulo 1 y los versos del 17 al 23:  Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

¿En su cuerpo de qué, dice? De carne. Nota que él es la deidad, él es la cabeza y nosotros el cuerpo, pero cuando yo me refiero a que es una sola entidad, quiero decir que Cristo en el espíritu no tiene forma, si tú no lo representas como su cuerpo, nadie podrá manifestarlo en tu lugar. Por eso, la venida de Cristo es dúplex, tiene que ver con su venida literal cuando se aparezca en tu cuerpo en la manifestación de sus días. Duplicado. Eso se llama Paroussia. Por eso, entonces, el concepto de Juan, es que salió de nosotros, pero que era uno con el Padre. Por eso dijo que el que lo negaba a Él, negaba al Padre, o que, si lo habías visto a Él, habías visto al Padre. En síntesis, lo que procura es que no seamos engañados. Es algo que opera en engaño.

El concepto de Juan, es que hay gente o vasos humanos, que cargan dimensiones de su Espíritu. Que hay vasos humanos que son agentes de este sistema. que hay vasos humanos que son vendedores de este programa y llevan la carga del propósito del anticristo. Ya vimos que Daniel lo vio como algo global, sistemas y poderes. Lo vemos a través de Pablo, como algo alterno a la iglesia, como que viene a tomar el lugar de la iglesia y aquí en Juan lo vemos como vasos individuales que cargan el mismo propósito que el sistema de aquello que parece ser iglesia. Y son tres puntos de vista distinto del mismo espíritu, visto en distintos tiempos. ;ora 1 Juan 4: 1-3:  Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

O sea que no es algo venidero, es algo que ya está. Es algo que se parece a la verdad, porque nos incentiva a probar los espíritus. si todos los espíritus fueran buenos no habría que probarlos. Es decir que la venida de este espíritu, que en realidad es aparición, que recién lo llegas a ver, aunque él siempre estuvo. Satanás trabaja mientras puede estar oculto. Cuando lo descubres, comienza su caída. Él trabaja en tinieblas, que es el reino de la ignorancia. Donde hay verdad establecida, él ya no puede operar. Y donde hay luz, es visto. O sea que su mayor poder radica en que tú no lo veas. Ese es el engaño, que él está operando en tu vida y tú no te has dado cuenta. Por eso es que la luz de la aparición de Cristo, lo revela. Así que él ya está en el mundo. Y el mundo del que se habla aquí, no es el mundo secular, sino el mundo que habita en la iglesia.

Tú mundo es todo lo que tu mueves, haces y dices cada día. Alguien puede vivir a tu lado y estar por conducta y comportamiento, en otro mundo, ¿Se entiende? ¿Qué utiliza? Engaño dentro de lo que es la doctrina de Cristo. También tiene como estrategia moverse con manifestaciones de verdades que no son verdades, porque carecen de sustancia. Es algo así como una ilusión muy fuerte que hace estrago en corazones débiles. Es un orden profético falso, que obviamente incluyen a falsos ministerios. Y no son falsos porque vengan con maldad, sino porque no son reales. Operar por fuera de un llamado de Dios, ya te hace falso, aunque lo que hagas sea bueno. No es una fuerza de política exterior, más bien una corrupción interna en la iglesia.

¿Y cómo lo vio Juan a través de Apocalipsis? Mira el capítulo 13 desde el verso 1 hasta el 7. Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; (Dos aclaraciones. Una, que vuelves a ver que el gran poder del enemigo está en lo que habla, no en lo que hace. Mientras más gritas, más mientes. A sabiendas o engañado, da lo mismo. Otra, para que alguien tenga capacidad para blasfemar, primero tiene que haber conocido a Cristo. El incrédulo dice cualquier barbaridad, pero no se le cuenta como blasfemia.)  y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.

(Versos 8 al 10) = Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. (Entiende: adoraron al anticristo todos los moradores de la tierra, pero los del cielo, no) Si alguno tiene oído, oiga. Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos. Aquí estamos viendo a blasfemadores, que invaden todos los aspectos de la vida. Vemos que es un demonio transcultural que no respeta grupos étnicos. Es un sistema de creencia que se ha entregado al sistema del mundo, dentro de la iglesia. Allí te habla de la marca en la frente y la mano y la gente anda por allí diciendo cualquier cosa que le han inventado para que tenga asidero racional.

Hay tres versos que hablan del tema este de tener marcas en las manos, donde jamás se le ocurrió decir que iba a hacer otro tipo de sello. Así que me pregunto, ¿Por qué el de la bestia tiene que ser un sello? Mira Éxodo 13. Recuerda que el Apocalipsis está escrito en idioma del Antiguo Testamento. Juan está preso en la isla de Patmos, exiliado por causa de su mensaje, y comienza a escribir cartas para que la iglesia se libere de la tribulación que estaba vigente en su día. Y para asegurarse que las cartas les llegaran a ellos, las escribía con códigos de un idioma de Antiguo Testamento, que solamente la iglesia podía entender y no sus carceleros romanos, que lo consideraron loco y permitieron que sus cartas salieran a sus destinatarios. Pero toda la iglesia sabía de qué se trataba. La que no siempre lo sabe, es la iglesia actual.

Por eso es que él dice que esa es la revelación de Jesucristo y cosas que van a suceder pronto. No mañana, pronto. Mira lo que dice Éxodo 13:16: Te será, pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos, por cuanto Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte. Aquí vemos que cuando Dios saca a su pueblo de Egipto, lo hace con una señal sobre su mano. Pero fíjate que ninguno de ellos tenía ninguna clase de marcas. Esta es la visión del espíritu del anticristo según Juan en Apocalipsis. Y eso nos está llevando a lo que llamamos “últimos tiempos”, porque allí encontraremos las claves que nos quedaron pendientes hasta aquí. Acompáñame a Mateo 24, capítulo singular y puntual si los hay. Tú dices Mateo 24 y la enorme mayoría de cristianos sabe de qué estás hablando. Del día final, de “ese” día.

(Mateo 24: 1-4) = Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Observa: cuando pidieron señales relacionadas con el fin del siglo, En este capítulo de Mateo 24, Cristo cuatro veces les dice la palabra Engaño. Cuidado con el engaño, cuidado que no te engañen. Por eso dice en el verso siguiente: Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. ¿Quién vendrá en su nombre? La iglesia. Porque la única que usa el nombre de Cristo es la iglesia. Yo soy la verdadera iglesia, te dirán. Cuidado; el engaño viene a través de cristianos, no de mundanos.

La palabra Engaño, en su vocablo original griego, significa hacer vagar, desviar, sacar del rumbo como un velero o desviarte de la verdad. Mira el verso 9: Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. (10) Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. (11) Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; (12) y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. (13) Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. ¿Más el que persevere hasta cuándo? ¿Hasta que el arrebato se lo lleve? No, hasta el fin, a través de todas estas cosas. Aquí hay una presión natural y espiritual, que está identificada por iniquidad y por frialdad en la iglesia.

El verso 23, dice: Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. (24) Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Esto te deja algo muy en claro: no existe ninguna garantía que los ministerios que portan señales y prodigios sean sí o sí respaldados por Dios. Y cuidado, porque dice que, si le dan la más mínima oportunidad, va a engañar hasta los escogidos. O sea que, cuando tu anhelo por una manifestación es mayor al anhelo por apropiar la sustancia, la manifestación te engañará. Cuando tu búsqueda por una manifestación es superior a tu búsqueda por apropiar un principio, serás engañado.

Verso 27: Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. Esto te dice que la manifestación va a ser global, no americana, ni hispana, ni europea, ni asiática ni africana. Global. Dice la Palabra que la gloria de Dios llenará la tierra como las aguas cubren el mar. Eso te muestra que tiene que haber tanta gloria en China como en USA, como en Argentina, por acá en lo último del planeta, casi en el extremo del mundo, donde habitamos nosotros. ¿Sugerencia? No te limites a la escala humana de lo profético, porque esa siempre te dirá que lo más importante vendrá desde los países más importantes, y ya estamos viendo que no es ni será así. Porque no tiene que ver con quienes hacen más eventos. No respondas a eventos, cáusalos.

Luego nos encontramos con el espíritu de martirio. En Apocalipsis capítulo 2, versos 12 al 17:  Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Aquí vemos que vamos a morar dentro de un ámbito donde la gente va a tener una oposición o una presión para negar la expresión de la fe que cree. El reconocimiento es que, viviendo dentro de ese ámbito, no negó su fe. Sin embargo y a futuro, lo normal en ese día será que la gente lo va a negar. Por la presión. O sea que lo que le espera a la iglesia es que las presiones externas lleguen para que abortes el mensaje. Por eso yo siempre le digo a quien quiera escucharme, que no puede tener un mensaje, sino que el mensaje lo tiene que poseer. Porque si tú traes un mensaje, te lo compran. Si tienes un punto de doblez, ahí te van a doblar. Toda palabra que decretemos, será probada por el Espíritu y desafiada por Satanás. Dice que al que venza ese tipo de presión, Él le va a dar revelación, que es escondida. Sólo se la puede dar al que vence esa presión, porque nadie se la va a comprar.

En Hechos 1:8 dice que la venida del Espíritu es con poder, para que sean testigos. La palabra testigo es mártir. O sea que el Espíritu Santo no vino para ser utilizado en un servicio carismático en una iglesia. A eso fue a lo que se lo redujo, a un montón de gente hablando en lenguas a los gritos y nadie entendiendo ni interpretando nada, sólo haciendo mucho ruido. Y a eso se le llamaba gran unción. Puede ser, pero lo cierto es que nadie reveló nada y nadie aprendió nada ni recibió nada más que calor, risa y lenguas. Nadie niega la presencia del Espíritu Santo allí, pero te puedo asegurar que no vino a eso. El Espíritu, en su contexto inicial, vino para traerle a la gente una mentalidad pionera y de mártir, con la cual penetraban naciones. Y allí fue donde se la redujo a una actividad en la iglesia.

Es decir que había algo en la atmósfera que tenían los apóstoles, que diariamente estaban entregados a situaciones de las cuales sólo Dios los podía librar. Por causa del propósito de Dios. Y a esto no se lo puede encarar con temor, porque en definitiva es algo normal. El entenderlo es lo que nos libera. Toda la gente de la cual se habla bien detallado en Hebreos, hicieron y vivieron todo eso por algo que se llama La Promesa. Había algo que se llama La Promesa que era más grande que su vida, por eso entregaron sus vidas como mártires. Y vencieron dimensiones de la tierra, que la iglesia con todo su espíritu no ha empezado a romper. Con una fe mucho antes que llegara el Espíritu Santo. Ellos vencieron reinos, de los cuales nosotros nos estamos escondiendo. Sin embargo, dentro de todo este caos, seguimos poseyendo el Reino.

Por eso en el capítulo 11 y versos 39 y 40 de Hebreos, dice: Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros. O sea que tenemos una gente que dio su vida como mártires, por algo que no van a recibir si tú no te unes a ellos. Invirtieron en una dimensión que es más grande que sus vidas. Y no van a ser perfeccionados sin que esta mentalidad se vuelva a manifestar en la tierra. Por eso el capítulo siguiente, el 12, comienza diciendo: Por tanto, (Y esto es un resumen) nosotros también, (Creo que está hablando con nosotros, ¿No te parece? Dios, gracias por tu entusiasmo. ¡Está hablando con nosotros!) teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, (Esa nube de testigos es una nube de héroes mártires. Y esta palabra nubes, se traduce de una palabra que es la misma que se usó cuando se habla de la nube que se llevó a Jesús, y la nube en la cual regresa) despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

Él se llevó cautiva la cautividad, se llevó los espíritus de los muertos en Cristo, y se fue en una nube como esta, de testigos. De espíritus vivos. Y regresa con todos los muertos en Cristo, que parecen tumulto, en una nube. Pero son los testigos que están esperando que Jesús termine para ellos recibir la causa por la cual entregaron la vida. Esa es la nube en la que vienen, no es una nube blanca llena de agua. La nube de testigos, de tus compañeros mártires. Ese es el ámbito de esta iglesia de este siglo. Donde anda por ahí el tío David, con el hermano Pablo. Y más allá está el abuelito Noé, que está diciendo: “No te atrevas, estoy esperando hace siglos terminar”. Tenemos que entrar en su labor, dicen las parábolas. Fuimos enviados a cosechar, pero no lo vamos a hacer si no entramos en su labor.

Tenemos que entrar en las dinámicas operativas que ellos comenzaron, para poder terminar lo que ellos empezaron, y no la visión independiente que tiene la iglesia hoy. Es entrar en el edificio que ellos comenzaron a construir, para terminar el único edificio que Dios está edificando. Y no tener una actividad independiente de la labor de la gente que dio su vida por el fundamento de un edificio que les quedó incompleto. Debemos arrojar de nosotros todo peso innecesario, a correr con perseverancia, enfocarnos en Cristo, considerar fortalecer nuestras manos y perseguir santidad. Todo esto está en la escritura y es para nosotros, no para el mundo secular. 2 Tesalonicenses 3: 7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, Nota que los últimos tiempos se caracterizarán por sostener orden divino. La única manera de contrarrestar el espíritu de iniquidad, es con un espíritu de obediencia y de orden divino.

(1 Corintios 2: 6-7) = Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, No para la gloria de Dios, sino para nosotros. Verso 8: La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció, porque si la hubieran conocido, no hubieran crucificado al Señor de gloria. Aquí vemos que lo que domina esta edad, este tiempo, es no ver dentro del misterio. Porque los que no ven dentro del misterio, se matan a sí mismos. De manera que la forma de predicar va a ser como la de Jesús. Va a ser una predicación que atrae al que tiene sed por la verdad y deja desentendido al que no tiene ninguna intención de obedecer.

¡Es que no, hermano! ¡Tiene que predicar más sencillo para que todo el mundo entienda! Es que tú igualmente no entiendes lo que estamos enseñando y haciendo. Él ya es y está preparando la siega. Si no ves dentro del misterio, vives incorrectamente. Eso se llama discernimiento. Hay un espíritu de iniquidad que nos muestra la corrupción interna, en medio de la precisión de la iglesia. Está dentro de la estructura del Reino y, dentro de esa estructura, muchos serán engañados. La Palabra dice que los que practican iniquidad son piedra de tropiezo, y encima se ofenden. Mira Mateo 13. Esto ha liberado a mucha gente que pensaba que las cosas eran diferentes. Mateo 13 nos habla de la parábola de la cizaña, es la parábola del trigo. Y dice el verso 37 que el que siembra la buena semilla es el hijo del hombre, Cristo, y dice que el campo es el mundo.

Y que la buena semilla son los hijos del Reino, o sea los creyentes, y que la cizaña son los hijos de Satanás. ¡Bueno! ¡Pero Satanás no se procrea! Entonces, ¿Cuáles son los hijos de Satanás? Los que en sus vidas operan tras los principios de Satanás. Cristo les dijo a los fariseos que ellos eran de su padre el diablo, libres y dedicados a la obra. Como fariseo, nadie más dedicado que él, sincero hasta los codos, pero sinceramente equivocados. Por eso dice aquí el verso 39: El enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del siglo y los segadores son los ángeles. De la misma manera que se arranca la cizaña y se quema después, así termina este siglo. O este sistema si lo quieres más claro. Enviará el Hijo de Dios a sus ángeles. Los ángeles de Cristo son los mensajeros, los predicadores, los que están alineados con Él. Los ángeles de Dios son esos que vuelan, creaciones espirituales.

Son dos cosas diferentes. Los ángeles de Cristo son los ministros de fuego, son oráculos de Dios. Y van a recoger de en medio de Su Reino, a todos los que sirven de tropiezo. ¿Dónde estaban esos? ¡En Su Reino! Y a los que hacen iniquidad. Luego que haya esa separación, es cuando los hijos de Dios resplandecen. La apostasía es la hoz que separa la siega. Además, también es un tesoro escondido que un hombre encuentra, y va, vende todo lo que tiene y compra ese campo. El campo era el mundo. Cristo, cuando vio que la revelación de la iglesia estaba en la tierra, pagó todo el precio que correspondía y fue y compró el campo, compró la tierra. ¡La tierra nos pertenece! ¡No existió ningún tiempo en que la tierra le perteneciera a Satanás! Es nuestra dos veces; por creación y porque la pagó con un precio.

Así que entregarle la tierra al enemigo y no perturbarlo, es darle una bofetada en el rostro al plan de Dios. Es como decirle que su plan no funciona, que mejor te venga a buscar y arregle todo Él. Es como decirle que todo lo que te dijo que iba a pasar, en realidad no va a pasar. ¡Eso es una blasfemia! No es de lo que estamos hablando. Estos son los mensajes que no van a cambiar. Así que tenemos que estar comprometidos a ser una gente de orden divino, para poder echar afuera de la iglesia todo lo que es desorden o rebelión o falta de sumisión y visión. Y por último, doctrina. ¡Hay tanto para hablar de doctrina!

(1 Juan 2: 18-20) = Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

(Verso 27) = Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

Vemos aquí que hay una unción que existe dentro de nosotros. Por eso el verso 24 dice:  Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. Nota que lo que Dios nos da es constante y permanece desde el principio. Algo que es válido en la vida de Cristo que se nos ha dado, que es constancia. Hay algo en nuestro interior que es como una antena que nos dice cuando algo se nos predica si eso es cierto o no. No permitas que tu mente analítica las ahogue. Son muchos los que saben, sin que nadie se los haya dicho antes, que todo lo que aquí estamos hablando, va a suceder. Pero entonces viene la doctrina y ahoga eso, y nos hacemos los desentendidos y pasan dos o tres años y quedamos al borde de la destrucción por no haber hecho nada al respecto.

Porque la verdad no se anula por la ignorancia. Hay un sistema de alarma instalado en ti que es el que lo busques o no, te enseña todas las cosas. Si todavía sigues pensando que nada de esto es cierto y que sólo debes esperar que Cristo te venga a buscar, recuerda que la propia Palabra dice: Ocupaos mientras él regresa. ¿Y ocupados en qué vamos a estar? Entre otras cosas, en difundir esta Palabra. No necesariamente haciendo cinco cultos por día sin otra atracción que buenos cantantes, cuerpo de danzas y teatro de niños. No tengo nada que decir contra eso porque es bueno, pero no es de ninguna manera nuestra ocupación principal como hijos de Dios.

(2 Timoteo 1: 13-14) = Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros. Nota lo que te está diciendo el apóstol. Si Dios nos está hablando a nosotros, es porque nosotros podemos. Mira Eclesiastés capitulo12 y versos 9 al 11: Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.

Ahora lo sabes. Haz con todo esto lo que el Espíritu Santo te guíe a hacer. De ninguna manera voy a arrogarme jamás la autoría de esto como si hubiera salido de mi sabiduría personal. Acabo de cumplir un rol de ángel de Jesucristo, esto es, de mensajero suyo. O, si lo quieres más pomposo, de profeta, que es como decir de vocero del Rey. Eso es Cristo, eso es Ungido, eso es Mesías. Cualquier otra cosa en contraposición con esta, es anticristo. Tú eliges. Vives o mueres por esa elección.

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septiembre 22, 2025 Néstor Martínez