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07 – ¡Derriba las Fortalezas!

Todo lo que proviene de un mismo lugar se junta o se agrupa y se le llama “un reino”. La dimensión del Espíritu es un reino y la dimensión natural es un reino. En lo natural, todo está forrado por materia; tú eres espíritu, yo soy espíritu; ahora me introduzco en uno cuantos kilos (Algunos con demasiados) y recién allí me puedes ver. Es otra dimensión. La ciencia te dice que la materia sólida son moléculas que se mueven con tanta rapidez que al juntarse se compactan, y forman un bloque sólido. Pero para que esa molécula se mueva, tiene que haber vida. Si no hay vida, no hay movimiento.

Por ese motivo es que hasta las plantas respondían a la Palabra de Dios. Por eso podemos cambiar lo que se ve, siguiendo lo que no se ve. Cambiar la materia conectados en el Espíritu. No es caminar como un espiritista, o como un fantasma de película. Caminar en el Espíritu es caminar en plena obediencia a la Palabra. Cada vez que tomas una decisión, consideras el Reino de Dios o el reino en el cual vives. Una vez que te decides por el Reino de Dios, decides de acuerdo con el Espíritu. Porque el Reino de Dios es justicia, paz y gozo en el Espíritu, pero funciona en lo natural. Cambia lo natural. Todo lo que se ve, proviene de allí.

Estamos aquí en la tierra y hay dos influencias. En el reino espiritual está el príncipe del aire, Satanás. Cristo viene, entra a esta dimensión, lo destrona, le quita su dominio. Pero no lo saca de ahí. Sólo le sacó el dominio. Estamos en la misma dimensión y Cristo, que se rige desde el Espíritu nos respalda contra Satanás, que caminando alrededor tuyo, anda viendo a quien puede devorar. Él pasa, ve la luz apagada y se mete. Si no hay luz, él entra, si la luz está encendida no puede pasar. Satanás sólo reina en tinieblas y gobierna en ignorancia.

Cuando éramos seres humanos que no sabíamos, que ignorábamos que Satanás era real, nunca hubiéramos pensado que él podría usar nuestras manos o nuestros cuerpos para manifestarse aquí en la tierra. Ahora estamos en el mismo lugar, pero sabemos que aunque Satanás no tiene un trono en la tierra, se manifiesta en ella. Cristo no tiene un trono en la tierra, pero no alcanza a manifestarse en ella a causa de nuestra desobediencia e incredulidad.

Satanás no tiene ningún derecho legal a manifestarse en la tierra, pero todo lo que puedes ver desde la ventana de tu casa para afuera, está lleno de manifestaciones satánicas. Y la iglesia, mientras tanto, perdiendo el tiempo en discusiones por palabras, métodos, modos, formas, nombres, apellidos, libros, tratados, política interna o externa y posiciones. Somos vasos influenciados positiva o negativamente para que nuestros cuerpos manifiesten esa influencia aquí, en la tierra. Y cuando te conectas con la obediencia de la Palabra, trastornas los principios terrenales. Porque la Palabra es más poderosa que los principios de los reyes de la tierra.

Ellos dicen “¡Hay recesión!” y tú dices: “¡Yo no creo en la recesión!” Y en todo tu alrededor hay recesión y a ti no le da la gana de participar de ella. Porque tu dinero no está en ese banco, tú tienes otro. Cuando firmas un cheque, tiene que funcionar. No vayas a pedirle a Dios dinero que no tienes guardado. Esto es una transformación. ARREPIÉNTETE.  Es como el pequeño gusano que camina y no avanza mucho. Siempre se tiene que estar cuidando porque está en permanente peligro de que aquel lo aplaste o este otro lo pise. Un día, como está cansado de que cada vez que sale lo pisen, va y se esconde en una larva y se queda balanceándose escondido, pegado a una hoja. Y no avanza nada, se quedó allí.

Muy interesante porque Efesios 5 dice: …Yo quiero una iglesia gloriosa que no tenga manchas ni arrugas. Yo me pregunto: ¿Qué es una mancha? ¿Será que tenemos que lavarnos con cloro? ¿Será que esas personas que tienen decoloración en su piel no entran? Y las arrugas, ¿Qué son? ¿Acaso es tu abuelita que está toda arrugada por el paso de los años? ¿Será que ella no va a entrar por eso? Leemos como el papagayo y no entendemos lo que leemos y, encima, vamos y lo predicamos. ¡Dios no quiere una iglesia con mancha y con arruga!

¿Qué sucede si alguien levanta su mano y dice: “Con permiso; ¿Qué significa arrugas? En la escuela levantamos la mano, no dejamos que nos engañen. En las escuelas bíblicas, por respeto al ministerio del hermano, por reverencia obligatoria dentro de “la casa de Dios”, no. Efesios 5:25 dice: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa.

La palabra “gloriosa” significa: Honorable, Espléndida, Noble. Denota una posición de Dignidad. Gloriosa, que viene de la palabra “Gloria”, significa exacta representación de rey. Es decir que podemos expresar lo mismo que dijo Cristo…Si nos has visto a nosotros, has visto al Padre. Y dice: …Y que no tenga mancha. Pedro Y Judas nos hablan que las manchas son algunos ministros con motivaciones impuras. Eso, en todo caso, es exclusivamente para lo que nosotros denominamos como “liderazgo”.

Pero la palabra “mancha”, aquí, en el texto, significa: “Sin Culpa, Sin Falta, Sin Fallas, Cabal, Sincera, Sin Desgracias, Plena, Integra. Me gustaría hacer un relevamiento en los bares y restaurantes cercanos a las iglesias para ver quien deja más propina, si la iglesia o el mundo. Y después queremos hablarle al camarero, acerca de la prosperidad y generosidad del Señor. También me gustaría ir a los comercios para ver quien saca más mercadería sin pagar al contado. Y si vamos al banco, preguntarle al gerente a quienes prefieren ellos no dar préstamos. ¿Representantes de Dios? ¡Oh, no! Nuestra imagen de Dios es la de hombres religiosos.

Llena de verdad…Plena… Es decir que, si necesita un mueble, va a la cuenta del banco, saca el dinero y lo compra. Porque como el sistema de Dios funciona, y Dios no es más bruto que el sistema del mundo, Él tiene un sistema financiero que funciona, y que, si todos obedeciéramos, nunca nos faltaría nada de lo esencial. En el mundo tienen el suyo: los impuestos. No le piden ni permiso, se lo quitan y si no se los da, lo meten preso. Por eso nunca les falta nada. Y Dios tiene un sistema mejor y mucho más liviano. El mundo le saca a usted alrededor del 23 por ciento. Dios pide sólo el diez.

Pero Dios dijo: …Yo no soy mago, pero sé que si todos dan el diez por ciento, nos sobrará para bendecir a las naciones. Y siempre andamos pidiendo. ¿Será que el sistema de Dios no funciona o que hay un montón de desobedientes? ¿Alguien se quedará con el vuelto? Esta es una iglesia sin manchas. Luego dice: …Sin arrugas. Y arrugas significa “dobleces”; ocasionadas por un movimiento introvertido. ¿Cuántos han visto un acordeón? Arrugas. Cada movimiento interno es una arruga. “¡Pero hermano! ¿Qué tiene que ver la arruga con la iglesia?”

Simple; ¿Sabes lo que tiene que ver? Que Dios quiere una iglesia gloriosa, que da la cara, que no se cohíbe, que no le da pena, que no se esconde, que no anda en timidez, sino que es plena, activa, que funciona y se expresa en la tierra. Lo bueno del caso es que Él dice: …Yo me santifiqué a mí mismo, para presentármela a mí mismo, una iglesia gloriosa. Aquí hay otra fortaleza que hay que destruir. Si yo le quiero decir al mundo que te di una Biblia, la Biblia tiene que ser Biblia cuando te la doy.

Si te doy un trozo de cuero de vaca, un pedazo de madera, un frasco de tinta y un pequeño disco de computación, te di los materiales, pero no puedo decirle al mundo que te he dado una Biblia. Porque no te di una Biblia. Porque quizás lo que te di, nunca llegue a convertirse en Biblia porque eso depende de ti para que ocurra. Yo te di los materiales. Para decir que te di una Biblia, la Biblia tiene que estar terminada. La palabra “presentar”, aquí, viene de la palabra “presente”. Cuando das un presente, que es un obsequio, ya lo das con un envoltorio adecuado, con moño y todo. Solamente si estás muy ocupado o apurado le das el dinero a la persona y le dices: “Ve y cómprate algo”.

Ahora Él dice: Yo pagué el precio para presentármela a mí mismo, una iglesia gloriosaEsto es: cuando Él la venga a buscar, es porque ya estará como Él lo ordenó. Él pagó el precio para un Rolls Royce; no vendrá a buscar un utilitario. Pagó al contado, en efectivo, cash, no quedó debiendo nada, no se va a conformar con un “cachivache”, con un “cascajo” por mejor pintado que esté. ¡Él quiere su Rolls Royce! Él sabe que funciona, está en el plan del Padre. Él ya pagó el precio, de acuerdo con el patrón y ahora está esperando que la fábrica le entregue el producto que compró. Y no viene hasta que no lo vea.

Cuando te llega un pensamiento negativo, tienes que reponerlo por uno positivo. Una fortaleza no se destruye ignorándola. La naturaleza, aborrece vacíos. Somos espíritu y no sabemos tolerar vacíos. Cuando surge un vacío en nuestras vidas, tiene que ser llenado por algo. Tú sufres pérdidas y se produce un vacío. Si no lo llenas con algo positivo, con algo de Dios, ¡¡Satanás se encarga de llenarlo como se le ocurre a él!! No podemos tener vacíos. Sed llenos del Espíritu, ha sido dicho. Pero eso no significa que andes volando en la nube, sino que estés lleno de las cosas que le interesan al Espíritu. Restauración, por ejemplo. +++++

Construye una fortaleza positiva. No esperes estar enfermo para declarar, en el nombre de Jesús, sanidad divina. No esperes que te rematen la casa por no pagar los impuestos, o que te desalojen por no pagar la renta, el alquiler, para declarar prosperidad económica. Sería un poco tarde, ya no necesitas justicia, ahora lo que necesitas es misericordia. Esto es como muchas de esas iglesias que anuncian un evangelio incompleto. “Eres salvo por gracia, ¡Gloria a Dios!” Y te sacan de Egipto, pero no te llenan de nada. No hay plenitud, no hay llenura, no hay poder del Espíritu, no hay cobertura apostólica, no hay palabra madura, entonces el creyente está todo vacío.

Listo para Satanás. Joven, cuando la fotografía o el recuerdo de una mujer comience a excitarte, saca la fotografía de tu madre y ponla delante de tu cara. Va a ser muy difícil que te excites con la foto de tu mamá cerca. Ya sé: los jóvenes que leen esto, deben estar pensando: ¡Este tipo debe estar rematadamente loco! Tú tienes que cambiar la foto, porque las fortalezas son pensamientos que son imágenes. Un hábito tarda veintiún días en formarse. Los hábitos los tienes porque los hiciste en más de una oportunidad. No creas que con confesar una vez “¡Estoy sano!”, ya estás sano. Tienes que masticarlo y masticarlo; subirlo y bajarlo como la vaca hasta que por fin lo llegas a creer tú mismo.

Introduce lo de Dios en lugar de lo que edificaste. Hábitos son patrones de pensamientos, tallados en el cerebro por repetición. La ciencia te dice que los hábitos o lo que el hombre hace, está tallado en las grietas del cerebro por repetición. Mateo 12: 43-44 = Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, (¿De dónde salió? Para salir, obvio, tenía que estar adentro…) ..anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: volveré a mi casa, (¿Qué casa?) de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.

Cuando el espíritu inmundo sale del hombre es liberación, salvación, llámalo como quieras. Ahora eres libre. Ese espíritu sale y no encuentra donde descansar, es decir: no encuentra un cuerpo. Por eso es que aquellos espíritus prefirieron los cerdos a no tener donde estar. Porque espíritus sin cuerpos no pueden estar en esta dimensión. Entonces dice: voy a volver a mi casa, al mismo hombre. Esto es un principio. No estoy hablando de si un cristiano lo puede tener en la carne, en el oído, en la piel, en el espíritu, en el alma.

Hermano querido: si está en el patio de tu casa, échalo. Si está en el balcón de tu apartamento, échalo. La cuestión es que no tenía demonios, estaba libre, estaba salvo y volvió a entrar. La palabra ADORNADA, aquí, significa “decorada”. Y en espera de visitas… No te puedes quedar vacío cuando destruyes una fortaleza, tienes que construir otra en su lugar. Eso es una guerra espiritual. Porque la que tienes construida, vive contigo toda tu vida. Yo las llamo “mascotas satánicas”. Como son mascotas, las queremos y, aunque son satánicas, no las echamos. Preferimos morirnos, pero no lastimar a la mascota…

Sal del sistema de abajo, intercambia y llénate del poder del Espíritu. La Palabra dice que cuando tú te llenas del Espíritu, él se convierte en el sello. Nosotros somos un vaso y el sello mantiene la pureza del contenido. Porque nos está guardando en la separación del mundo. Llénate del Espíritu y Él lo sellará y lo protegerá. Protegerá el contenido de tu vaso. Estoy hablando lisa y llanamente de protección divina. ¿Lo puedes creer? El sello marca el producto y te identifica con Dios. Tienes que ser lleno, no es una opción.

Pregunta: ¿Qué tendrá que ver el amor con destruir fortalezas? En 1 Juan 4:18 dice que: …el perfecto amor, eche afuera el temor. El temor es producto de la falta de amor. Por ejemplo: una mujer, en esta sociedad, vive sola; y hay mucho bandolerismo suelto. Enciende el televisor, escucha las estadísticas y comienza la fortaleza: ¡Dios mío! ¡Cuánto peligro hay! Y yo, una mujer sola… Dicen que ocho de cada diez mujeres son atacadas. Yo puedo ser la próxima. Voy a comprar un cerrojo más grande. Voy a poner ese mueble delante de la puerta.

Ahora voy a poner una silla debajo del mueble. Y luego voy a poner el sofá detrás de la silla. ¿Cuántos se dieron cuenta que ella ya está un poquito atemorizada? Voy a poner una alarma en la entrada. Por último, esa noche, en lugar de adorar y amar a Dios, está orando para que el Señor la libre de ese “castigo”. ¿Qué castigo si lo construyó ella misma, por su cuenta y en su imaginación? Ahora bien: ¿Cómo es que el amor tiene que ver con esto?

1)= No le pongas atención a las estadísticas. Escúchalas, sabes que están allí, que dicen lo que dicen, y punto.

2)= Recibe el amor que Dios tiene para ti. Isaías 26:3 dice: Tú guardas en perfecta paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti está confiado. Cambia esa fortaleza. Díle a las estadísticas: “Todos los ángeles acampan a mi alrededor y son ángeles ministradores para los herederos de salvación y no habrá mal que aceche mi tienda; caerán a diestra y a siniestra y a mí no me tocarán.”

Pero claro, eso no va a funcionar el día que estés aterrorizado. Eso tiene que ser un estilo de vida; par que camines con confianza. Una mujer segura es muy posible que no sea atacada, porque las que son atacadas son las que están inseguras. Toma el simple ejemplo del perro. ¿Sabes cuál es el ejemplo del perro? Indefectiblemente, el perro suele atacar con mayor asiduidad al que le teme que al que le hace frente sin temor. No me preguntes como lo sabe; lo sabe. Lo huele, quien sabe.

Romanos 16:20 dice que: El Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies; la gracia de vuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

1)= ¿Quién dice que lo va a aplastar? Dios.

2)= ¿Cuándo dice que lo hará? En Breve.

3)= ¿Cómo se supone que lo hará? Con Paz. El Dios de Paz. Paz mental. Tiene que saber usted que si edifica una fortaleza y se mantiene tranquilo y camina de acuerdo con el propósito de Dios, nada puede tocarle.

4)= ¿Adónde dice que lo hará? Bajo tus Pies. Es decir que te va a usar a ti para hacerlo. Él lo va a hacer con paz y en breve; contigo, bajo tus pies. Tus pies lo van a aplastar. Tú vas a derribar la fortaleza. Fortalezas de temor, fortalezas de fracaso, fortalezas que vienen de tiempo atrás. Por ejemplo, matrimonios que no funcionan bien porque hay fortalezas. Pero esa es otra historia. Y la escribiremos cuando derrotemos las más notorias. ¿Se atreverá a hacerlo HOY?

En suma y para concluir con todo esto: Una fortaleza espiritual negativa es una forma de pensamiento persistente y contraria a la verdad de Dios, que domina la mente o el corazón de una persona y le impide vivir en libertad, paz o plenitud espiritual. Te recuerdo las características.

Están profundamente arraigadas Se forman a lo largo del tiempo, muchas veces por traumas, enseñanzas erróneas o hábitos pecaminosos. Distorsionan la verdad Hacen que una persona vea a Dios, a los demás o a sí misma de una manera falsa. Producen esclavitud espiritual o emocional Pueden llevar a la culpa, el miedo, la ansiedad, el orgullo, la depresión o la incredulidad. Son alimentadas por mentiras o pecados no confesados Su raíz suele estar en alguna mentira que la persona ha creído. Dificultan o impiden la acción del Espíritu Santo Mantienen áreas de la vida cerradas a la transformación divina.

Los ejemplos más comunes que se encuentran, para que tengas una base, son esencialmente a través de pensamientos negativos. “Dios no me va a proteger”. Las personas que tienen esta mentalidad, muy difícilmente saldrán de una medianía y hasta de una mediocridad, tanto en su vida secular, su trabajo, su matrimonio y amistades, como en su vida espiritual.

“Nadie me ama, ni siquiera Dios”. Esta es muy triste y, al mismo tiempo, peligrosa. Porque esa sensación de no ser nadie, como si no se existiera, incluso ante Dios mismo, puede llevar a ser injusto con los demás y hasta agresivo.

“Yo no necesito ayuda, puedo solo”.  Esta es una fortaleza sumamente abundante por una sencilla razón: el que la tiene, no se da cuenta que es una fortaleza. Muy por el contrario, se puede ver a sí mismo como una mezcla de Robocop y Súperman, cuando la realidad muestra que de ninguna manera es eso.

“Nunca perdonaré lo que me hicieron”. Esto, en el plano secular, es más que abundante. El problema radica cuando este tipo de fortaleza se mete en la iglesia. Es tremendo como la ceguera espiritual que produce este resentimiento profundo puede determinar que la persona no entienda que si una vez fue perdonado por Dios sin merecerlo, su deber es hacer exactamente lo mismo con quienes lo ofenden.

“Soy un fracaso, Dios no me puede usar”. Esto también es bastante proliferante dentro de los ambientes cristianos. Creo que la base de este pensamiento es el establecimiento de una fortaleza que nace en la tibieza de fe que se tenga. Olvidarse de que lo vil y lo necio levanta Dios para avergonzar a lo sabio, directamente es una muestra de que el Ego está jugando un rol importante y ejecutivo.

Queda para el final, la duda respecto a como romperlas a estas fortalezas visibles y de alta proliferación. En primer lugar, reconociéndolas. Ejerciendo una prolija auto evaluación personal y sometiéndonos a la guía del Espíritu Santo, accederemos a ese conocimiento que es básico para comenzar nuestra batalla personal.

En segundo término, renovando nuestra mente con la palabra de Dios. Y no se trata de leer la Biblia de manera automática y con un funcionamiento robótico. Se trata de acceder a la Verdad, que es Cristo, para que, de su mano, se puedan reemplazar todas las mentiras existentes.

Seguidamente, realizando una confesión amplia, abarcativa y ultra sincera, para de ese modo tener la autoridad interna para soltar toda raíz de pecado o de herida. A esto, inexorablemente le debe seguir un arrepentimiento genuino sobre todo el mal cometido. No estoy hablando de pasar al frente de un templo entre una inundación de lágrimas, estoy hablando de arre-pentirse, que es el equivalente a volver al punto de inicio de algo y recomenzarlo de otra manera. Arrepentimiento no implica vivir llorando por lo malo que se ha hecho, sino tomar una decisión sincera, transparente y genuina de no volver a hacerlo.

Orar. Pero no con esas viejas y casi tradicionales oraciones que tantas veces hemos oído de otros y también efectuado nosotros. “Señor, bendice a mi familia, mi perro y mi gato”. Eso es correcto y está bien que se haga, pero orar por el tema fortalezas es orar con oración de guerra. Si la conoces, ya sabes de qué te estoy hablando. Si no la conoces, con todos los adelantos técnicos e informáticos que existen hoy, puedes acceder a toda la información básica que necesitas. Sólo un detalle: ni se te ocurra orar en guerra si no tienes tus ropas espirituales limpias y blancas.

No hay más secretos que develar. Este es un tema que parece terrible e ingobernable. Y lo es, pero desde el punto de vista humano e intelectual. Cuando te refugias verdaderamente en el Señor y acudes a Su Espíritu Santo en búsqueda de una guía a toda verdad, en lo que sea, lo hallarás, esa verdad llegará a tu vida y, después de todos estos pormenores que te he relatado, serás libre. Y no es poca cosa, créeme.

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noviembre 28, 2025 Néstor Martínez