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06 – ¿Existe un Protocolo Cristiano?

El protocolo del cristiano. “Dios te bendiga”. Los abrazos. Entre hombres, suelen ser calurosos, auténticos; con las mujeres casi desde lejos. Hipócrita. “¡Es que ella es mujer…!” Para el que es puro, todo es puro. Otros dicen: “Ah, no, yo no permito que mi esposa pase al frente a recibir oración. Es que, si se llega a caer tocada por el Espíritu, no sé quién es el que la va a sostener y la pueden tocar…” Oye esto: nadie va a tocar a tu mujer. Ya tienen suficiente trabajo con la propia.

Reverencia. Según quien sea el que opina, determinada cosa es reverencia y otra cosa no. Dios es expresivo, hasta le gusta hablar en voz alta por allí. No digo que lo tenga como costumbre, digo que suele hacerlo. ¿Y entonces? ¿Quién dijo que había que cerrar los ojos para orar? Nos pasamos toda una vida orando por un milagro, ¿No es así? ¿Y tú supones que vamos a seguir orando con los ojos cerrados, corriendo el riesgo de que un día se produce ese milagro esperando y por estar con los ojos cerrados no lo vemos?

A un predicador joven, una vez, casi lo echan de una iglesia por hacer una demostración práctica sobre la religiosidad. Se sacó un zapato y lo colocó sobre el púlpito. ¿Sobre el púlpito? ¿Cómo se le ocurre hacer eso con el santo púlpito? Santo púlpito. Hermano; un púlpito es fórmica, madera, acrílico. Un zapato es cuero de vaca, tinta y madera. ¿Santidad? Por sí mismas, ninguna de las dos cosas. Si el hombre es santo su zapato también. Si el hombre es santo, el púlpito también. Pero por sí misma, la madera de un púlpito es tan santa como la de la puerta de los sanitarios.

Otro casi corrió la misma suerte cuando en un mensaje sobre idolatría, arrojó su Biblia al piso y se paró sobre ella. Dos venerables ancianos casi se infartaron. Una Biblia es cartón, papel y tinta. Ni tiene vida ni es santa. Santa es la Palabra escrita en su interior. Una Biblia se convierte en santidad plena cuando comienza a fluir en su contenido en su vida. Es más: si tú tienes manos bien rústicas por causa de tu trabajo rústico y usas tu Biblia como debe, vas a tener que cambiar una por año.

Pero en lo material es solamente un libro. No tiene vida por sí mismo. Solamente cuando tú obedeces lo que dice, produce vida. ¿De dónde traemos ese cuidado reverencial por la Biblia como objeto? De la iglesia Católica. ¿Otra vez? Sí, otra vez, y es peligroso. Con la Biblia no se juega. Son fortalezas. El temor y el fracaso. El temor y el fracaso producen inseguridades. Las inseguridades siempre vienen por opiniones, estadísticas o consideraciones de otras personas. El temor siempre detiene su avance, y causa que tú no te arriesgues.

Es mi deseo que tú no seas afectado por las opiniones de los hombres. Al final del día, los hombres no cuentan. Claro que los hombres son importantes para Dios, pero la opinión que ellos tengan de ti, no afecta el propósito de Dios en tu vida. Sólo si tú aceptas esas opiniones te ves afectado negativamente en tu vida. Triste, pero hay mucha gente así… Isaías 53 decía: ¿Quién ha creído nuestro anuncio? NadiePero seguía siendo cierto. Familias, personas religiosas, amistades, jamás van a determinar quién eres tú o quien vas a ser. El temor, entonces, producirá en ti un estilo de vida defensivo.

Tú construyes una fortaleza para que nadie ingrese a ese sitio en el que fuiste… herido o que fuiste tocado una vez más que otra. ¿Y qué es lo que tenemos que hacer en esta situación? Si esa fortaleza se relaciona con una persona, perdónala inmediatamente. ¿Perdonar? Sí, perdonar. “¡Es que usted no sabe lo que me hizo…!” Perdónala. Y no le cobres nada por el perdón. A ti no te cobraron nada por el tuyo. Dale perdón y gratis. A ti te perdonaron gratuitamente…

Que sean ellos los que vengan a ti. Eso estaría muy bueno, pero mucho me temo que no pueden porque están atados. ¿Atados? Sí, atados, por eso es que te hicieron lo que te hicieron. Ah, te hicieron esa barbaridad porque estaban atados; ¡¡Pues desátalos ya mismo!! Fracasos en tu vida. “…Es que no puedo hacerlo… Ya lo intenté una vez y fracasé…” Otra: “…Es que yo no sé hacer bien eso. Lo intenté una vez y me salió horrible”. Otra: “Es que yo me atreví a amar…y me engañaron!!” Pregunto: ¿No vas a intentarlo de nuevo? ¿No? Fortalezas.

Tenemos que destruir esa fortaleza. Apresa ese pensamiento y cámbialo. Mucha es la gente que tiene una muy pobre opinión sobre sí mismo. Cuando Satanás te venga a perturbar con algunos de esos asuntos turbios, recítale de memoria el Salmo 139. Allí dice para quien quiera leer: Formidable fui construido en el vientre de mi madre por las manos de Dios y maravillosas son sus obras. A partir de esta declaración de fe bien bíblica, comienza a construir algo positivo, que te separe de ese tipo de problema en tu vida.

Todas estas son raíces que producen fortalezas en nuestra vida, que limitan nuestro avance y nuestro crecimiento cristiano y secular. Nos afecta en nuestros trabajos. Nos afecta en nuestros matrimonios. Nos afecta en la relación con nuestros hijos. Nos afecta en las relaciones sexuales en el matrimonio. Nos afecta en el avance ministerial y como nación de Dios. Pero muy por encima de todas estas cosas que son realmente valiosas e importantes, nos afecta como el ejemplo de Dios que damos en la tierra. Lo que el mundo cree de la iglesia, siempre será exactamente lo que la iglesia ha hecho ver con respecto a su representación de Dios. Gracias a Dios por su promesa. Antes que todo termine, será una iglesia gloriosa. Pero presta atención: la iglesia eres tú, no el templo.

Vivir nuestra vida de aquí. Orar, sí, nadie dice que no ores, pero ora de verdad. No que te levantes a las cinco de la mañana, sino que te levantes y estés despierto. No que no hagas tu devocional, sino que estudies la Palabra y dejes que ella se revele nítida y potente en tu vida. Si tú decides vivir con convicción, tú no serás un religioso. Si tú decides vivir conforme a tus convicciones basadas en la Palabra, tú no asustarás a los jóvenes, el mundo te aceptará y, lo que es mejor, prosperarás en medio de todos.

El mundo no está cansado de la Palabra de Dios, está cansado de la fraseología religiosa. Porque la verdadera Palabra de Dios trae solución, y uno la demuestra en su propia vida. Eso es lo que Dios quiere: que tú le muestres al mundo que, estando “enchufado” con Él, funciona mejor que estando “enchufado” con Satanás. Ese es el verdadero mensaje de prosperidad. Dentro de tu nivel social, no que vayas a tener un automóvil de cien mil euros en el desierto de Sahara, aunque decirlo así ya sé que es redundar. Pero dentro de tu nivel social, el que vive para Satanás, no tiene que estar mejor que tú.

Ni en lo espiritual, ni en lo emocional, del alma, ni en salud, física, económica y materialmente. Porque el Reino de Dios funciona, y ya está aquí, en nuestro corazón. Lo que falta es oír la voz de Dios y destruir fortalezas que han sido formuladas por ideas e informaciones negativas de los ancianos del silgo 19 y 20.

2 Corintios 10: 3 = Porque aunque andamos según la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia (Refiriéndose a la Iglesia) no son carnales…

Aquí, – cabe consignar -, la palabra original utilizada es ARKIKOS. No operan de acuerdo con este sistema de la Jerusalén de abajo; no opera de acuerdo con el sistema presente, pero sí operan y son poderosas en Dios y son para destruir fortalezas. De la manera que se hace, es: derribando los argumentos que se exaltan o levantan contra el conocimiento de la Palabra de Dios. Todo lo que choca con la libertad que Dios quiere traer a nuestras vidas, tiene que ser cautivado y puesto bajo nuestros pies.

No desciende solo, y Dios no lo hace. Tenemos que derribarlos. ¿Y qué son los argumentos? Argumentos son: Imaginaciones, razonamientos, reflexiones que determinan una acción pronta a ser manifiesta. Dice que llevemos cautivo TODO pensamiento; los que ya hemos edificado, los que nos entorpecen hoy y los que quieran introducirse mañana. No podemos edificar fortalezas positivas sobre fortalezas negativas, porque no podemos edificar sobre otro fundamento que no sea la Palabra. Podemos extraer buenas moralejas de algunos relatos bíblicos, pero; ¿Sabes cómo se le llama a eso? Fábulas. ¿Te dice algo esta palabra?

1 Corintios 10: 6 = Y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

¿Qué significa esto? Que estamos hablando de obedecer. Tenemos que escuchar la Palabra con la intención de ver qué hay en mí que tenga que cambiar, y no es para que tú te vayas luego a orar por allí y digas: “Señor, cámbiame”. El que cambia eres tú. Él dice: Vístete del hombre nuevoY eso implica que tú te humilles. Dios no te va a humillar. Él hace que tú desees humillarte, pero no te humilla. Tú tienes que humillarte. Es un acto personal. Dios no participa. Cristo está sentado. Sacerdocio sentado, es sacerdocio que terminó.

La pregunta que surge aquí, entonces, es: ¿Cómo se destruyen esas fortalezas? En primer lugar, con entendimiento. Si una fortaleza produce sombra y la sombra produce oscuridad; y en ella se atrae las obras de las tinieblas, entonces la luz sería lo primero que necesitaríamos. La verdad nos hace libres. Dice: Conoceréis la verdad; y la verdad os hará libres… ¿Qué es lo que te liberta? La Verdad. ¡¡No!! No es la Verdad, Es tu conocimiento de la verdad. La verdad puede estar en tu regazo toda tu vida y tú ni verla. Conoceréis la verdad, y la parte que conozcas de esa verdad, te hará libre. ¿Sabes que tesoro casi desconocido es este?

¿Y qué ocurre si tú oyes a diario la verdad, pero no la conoces íntimamente? Pues pasa que tú no eres libre. Y nosotros hemos limitado conocer la verdad, diciendo: “Yo conozco a Cristo”. Si verdaderamente  conocieras a Cristo, serías un adorador total. Tú conoces acerca de Cristo, que no es lo mismo. Tenemos que entender. Colosenses 1:13 dice que …fuimos liberados de la potestad del reino de Satanás… Se ha dicho que potestad era el permiso o el derecho. Satanás no tiene derecho a regir patrones en su vida. Lo puede hacer, pero no es legal; para hacerlo, necesita su autorización.

Ahora bien; haga su inventario de su vida y sea honesto con usted mismo y dígame si le ha dado o no permiso a Satanás. Ese permiso que le da, son fortalezas que tiene que destruir. Efesios 1:4 dice que estamos predestinados desde antes de la fundación del mundo para ser santos… ¿Y qué quiere decir eso? Que no somos una segunda opción; no somos ciudadanos de segunda clase; no estamos aquí porque Israel insistió con darle la espalda a Cristo. La verdad es que Israel sólo existió para traer a Cristo, y Cristo vino a buscarte a ti.

2 Timoteo 1:9 dice: …Fuimos llamados desde antes de los tiempos, según su propósito. Esto quiere decir que el tiempo comienza en la creación del planeta, pero note que dice EN el principio, no dice AL principio. AL principio, denota tiempo. EN el principio, denota lugar. Dios no es parte del principio. Él ES el principio. Y nosotros estábamos en Él, antes del principio. Creó el planeta adecuado para que tú pudieras vivir. Fíjate qué casualidad que todo lo que tú necesitas para vivir, se encuentra en este planeta. Así, entonces, ¿Quién sería primero? ¿El hombre o el planeta?

Efesios 1:11 dice que: …Somos herederos predestinados conforme al propósito… Esta es otra batalla en la iglesia: ¿Somos predestinados o no? Unos que sí, otros que no. Los que sí, no se mueven para nada, total nada se puede cambiar. Los que no, quieren hacerlo todo de nuevo. No te gastes más, no discutas más, no elabores tesis, ponencias, debates ni polémicas. Y mucho menos te dividas o te separes por ello. La predestinación es para la iglesia. La iglesia está predestinada. Lo que Dios tiene previsto es lo que la iglesia va a hacer al final.

El problema tuyo, entonces, es ser parte o no de ese final. La iglesia está predestinada, pero tú determinas o decides si formas parte de esa iglesia o te le opones. Dios te señala el destino, pero jamás lo determina para ti. Libre albedrío, decisión voluntaria. Tú no eres un autómata. Tú eres quien elige. Él siempre pone dos caminos: vida o muerte. Dios te profetiza y tú te sientas, gozoso, a celebrar: “¡Aleluya! ¡Dios me dijo que voy a dar la vuelta al mundo! ¡¡Aleluya!! ¡¡¡Gloria a Dios!!!” El año que viene, tú está en el mismo sitio. ¿Qué ocurrió?

“Y…no sé… hermano… Dios me dijo que yo iba a dar la vuelta al mundo y todavía estoy aquí, no sé lo que puede haber pasado, no lo entiendo…” Mira: tú vas a quedarte allí hasta que te salgan callos si no te mueves. Dios te revela su propósito para animarte a moverte, pero eres tú quien determina si llegas o no. “¡Ah, no, hermano! ¡Si Dios habla, se cumple! No sé, puede ser, pero Dios le habló a Israel e Israel murió en el desierto. ¿Por qué habrá sido eso? Porque, – dice -, no añadieron fe a lo que escucharon y murieron en el desierto.

Dios le dijo a Nínive que iba a ser destruida, ¿Verdad? ¿Recuerdas lo que sucedió después? Sucedió que Nínive no fue destruida nada. ¿Sería entonces Dios un falso profeta? No. La verdad es que el carácter de Dios es el que tenemos que entender. Cuando Dios profetisa, asusta. Es como cuando tú le dices a un niño, o a tu hijo: “Si no traes buenas calificaciones en la escuela, voy a castigarte toda la semana”. Una buena pregunta, entonces, es: ¿Qué hay en tu corazón, el castigo o una buena nota?

Tú, lo que deseas producir es la buena nota; anuncias el juicio esperando que haya arrepentimiento y produzca la buena nota. En tu corazón nunca debió haber estado el deseo de castigarlo, yo creo que tú no tenías el deseo de castigarlo y que sólo lo dijiste para cambiar su manera de pensar. Así hace Dios. ¿Por qué el entendimiento es lo número uno? Porque Satanás sólo reina en tinieblas. Satanás domina donde hay ignorancia. Si hay entendimiento, hay luz. Escudriña la Palabra. Pídele a Dios sabiduría. Capacítate. Medita.

Hablemos de la Revelación. Déjame decirte lo que NO ES la Revelación. No es un rayo misterioso que viene por oración, ni por ayuno, aunque ambas cosas sean buenas. Revelación, para usar un término bien entendible, es lógica espiritual, si es que existe tal cosa. Es buscarle la quinta pata a un gato que todos dicen que tiene cuatro. Revelación no es un rayo espiritual. Revelación es un alumbramiento a tu mente. Y eso se produce en búsqueda. “¡Ah, qué bueno, que privilegio, el hermano tiene don de revelación!” Oiga; el hermano se quema las cejas toda una noche mientras muchos de ustedes están viendo televisión.

El hermano está buscándole la quinta pata a ese gato, otra vez, al minuto siguiente después de haber dado a conocer algo nuevo de Dios. Buscando permanentemente el porqué de las cosas del Señor. ¿Por qué has dicho eso, Señor? ¿Cuál es el sentido? ¡¡No entiendo!! Entonces no me muevo hasta que entienda. Busca un diccionario, búscalo en inglés, en español, en griego, en hebreo. Hay veces que Dios dice: “Oye; ponlo en un cajón, esto no es para ahora.” Pero hay veces que puede decirte: “¡Eh! ¡Vete a Génesis!” ¡¡Revelación!!

Y no fue porque el hermano era santo y Dios, de pronto, casi mágicamente lo iluminó. No fue tampoco porque Dios arrojó una pluma con revelación y ésta descendió y descendió hasta caer en su cabeza. Lo busco, lo buscó y lo buscó hasta que, finalmente, Dios dijo “okay” y lo encontró. De religioso no tengo nada. Cuando tú vas donde tu papá, ¿Tú le dices: “Divino Padre, vengo delante de tu presencia…”? ¡¡No!! Tu hijo viene, se sienta en tu falda, ni pide permiso para entrar donde tú estás, no tiene cita previa ni le interesa ninguna.

Entra, interrumpe lo que sea, le pasa por encima, se te arroja encima y, entre caricia y caricia, te mete la mano en un bolsillo y, si lo encuentra, le saca un billete o una moneda. Y antes de irse te grita: “¡¡Te quiero, pa’!!” ¿Sabes por qué hace eso? Porque es tu hijo. ¿Qué dice la Palabra? …Entra con denuedo, con confianza al trono y obtiene lo que necesitas… Dios es Padre antes que Juez. Lo que pasa es que la mayoría de nosotros proviene de familias en las que había hombres, no padres. ¡Pero es lo mismo! No. No es lo mismo…

¿Cuándo fue la última vez que te sentaste en la falda de tu papá? Con respeto, con reverencia, casi, ¿Pero con CONFIANZA? Por algo Él dice que cuantas veces nos ha querido cobijar como la gallina a sus polluelos. Pero nosotros tenemos patrones que dicen: “No, un ayunito de cuarenta días y después Dios va a confirmar mi deseo.” No, mentiras. Si Dios dice que no antes de tu ayuno, y te sigue diciendo que no durante el ayuno, después de los cuarenta días, cuando desfallezcas de hambre, lo vas a buscar y ¡Te vuelve a decir que no! ¿No te das cuenta que de otro modo es hechicería?

Porque las obras de la carne no mueven a Dios. La victoria del ayuno es entrar con fe para aceptar la voluntad de Dios y cambiar la tuya. El ayuno no mueve a Dios, te mueve a ti. Guárdate muy bien de usar el ayuno como un acto de manipulación. ¿Usted ayuna, hermano? ¡¡Claro que necesitamos ayunar!! Para cambiar nosotros. Dios no va a caerse del trono del asombro porque tú no comas. El que se beneficia eres tú. ¿Por qué? Porque de ese modo tú te alineas con la voluntad de Dios.

Para destruir una fortaleza tenemos que arrepentirnos al escuchar el entendimiento que nos llega. Arrepentimiento no es una mala palabra. Nosotros pensamos que arrepentimiento es una mala palabra, y lo digo porque cuando alguien llama al arrepentimiento, todo el mundo se pone a mirar a ver a quién llamó y ni piensa que pueda ser algo para sí mismo. ¿A ver a quien llamó? ¡Mira! ¡Es a ella! ¡¡Te lo dije!! ¡Tiene que estar llena de pecado! ¿Llena de pecado, eh? El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra. ¡Pero no se puede comparar! El pecado, para Dios, es pecado. Sea una mentirilla o un adulterio. ¿Entiendes?

Arrepentimiento no es venir llorando. Ni tampoco llorar tus penas en el frente hasta que se te corre todo el maquillaje y te dañe la camisa. El cabello todo desgreñado. Y entonces te vas sintiendo mejor. Pues claro; si tú lloras, siempre después va a sentirte mejor. Si lo que tú deseabas era llorar, ¡Pues haberlo dicho! Una bofetada y ¡Paf! Llora todo lo que quieras. Un buen llanto desata no sé qué tipo de hormona de no sé qué glándula y te hace sentir mucho mejor. Pero en la esfera de las emociones no tiene nada que ver con el Espíritu. Por eso el domingo que viene necesitará otra vez oración.

La palabra ARREPENTIMIENTO viene de la palabra METANOIA y significa un cambio de corazón hacia Dios. Es un cambio en la forma de operación mental que es producido por la revelación de un conocimiento que nos llega y que señala un punto de vista más sabio que aquel que llevábamos. Es decir: estábamos acostumbrados a hacer esto de esta manera, y entonces llega alguien que se ubica aquí y te enseña un modo mejor para hacer lo mismo. Tú te convences que el nuevo método es mejor, cambias y jamás vuelves a hacerlo como lo hacías anteriormente.

A eso, tú lo puedes hacer cómodamente sentado, sin necesidad de andar por allí haciendo piruetas raras. Lo puedes hacer tranquilamente, mientras escuchas la Palabra con una sonrisa de confianza y no con esa expresión hosca de desconfianza y prejuicio. Hay gente que le gusta tanto pasar al frente y que alguien se ocupe “de orarle” que andan por la vida semi calvos, ya que su cabeza ha perdido cabello de tanta mano que se le ha impuesto. Y pese a todo, siguen igual. “Ora por mí… Ora por mí…” Inmadurez. Fortalezas.

Es una reflexión seguida por una acción. ARRE-PENTI-MIENTO.ARRE es un prefijo que significa regresar o volver atrás. PENTIR, mientras tanto, es un verbo cuya traducción implica Ápice, Topo o Lugar Alto. De allí proviene nuestra expresión “Pent-House”. La habitación más alta de un hotel se llama “Pent-House”. Es una morada alta, un lugar alto. Entonces, “Arre-Pentir”, es “Volver a un lugar más alto”. Y noten que no es para adelante, es para atrás.

Porque la gente se cree que el progreso es sabiduría, cuando habíamos comenzado al cien por cien y nos caímos. Adán ya tenía la sabiduría de Dios, pero al comer del árbol de ciencia tuvo que comenzar desde primer grado. Nosotros, para tener el ápice, deberíamos volver al método o a las formas en las que fuimos creados. Para atrás, no para adelante. El progreso, a veces, nos aleja del origen. Y en el origen está la gran llave, la enorme llave, la que abre las puertas que usted necesita abrir.

Por eso Juan el Bautista, cuando llega, dice: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Al margen de lo que estamos viendo sobre el arrepentimiento observe, ya que está, que dice “el reino DE los cielos, y no EN los cielos como tantos han enseñado y aprendido. Sin embargo, el concepto más sobresaliente de este texto es que, para participar de lo que estaba por llegar, lo primero que debía hacerse, era arrepentirse. Porque con la mentalidad presente, usted no iba a poder fluir.

Y eso tiene sentido, porque nosotros creíamos que los más rápidos llegaban primero, pero Dios dice que los últimos serán los primeros. Nosotros pensábamos que el más inteligente y el más alto es el mayor, y Él dice que …el menor será el mayor… Nosotros pensábamos que mientras más recibimos y trabajamos y prosperamos, más vamos a tener. Y Él dice que no, que …el que da es quien recibe… Hacemos todo al revés. Porque encaramos el mundo del reino con los sistemas del mundo secular y el problema está en que el reino de Dios funciona y opera exactamente al revés del sistema del mundo natural.

Él dice: Traigo mi reino, traigo mi influencia (BASILEIAmi poder, mi jurisdicción, mi reinado ha llegado. Vengo para comenzar a reinar en esta esfera. Y yo quiero que tú fluyas conmigo, pero para fluir conmigo, vas a tener que RE-GRESAR al ápice con el cual fuiste creado. A caminar por fe, no por vista. Dando, no recibiendo. Humillándose, no exaltándose. Cambia tu manera de pensar para que fluyas en mi reino.

Llegó Cristo y dijo: …Mira, vengo a hacer un cambio de jerarquía. Por ahí hay uno que se llama Satanás, que es príncipe del aire. Pero yo vine a derrotarlo, y vine para librarlos a ustedes. Cristo va a la cruz, toma a Satanás y hace un espectáculo con él, nos libera a nosotros de toda la potestad de las tinieblas y nos traslada al reino de luz. Pero, sin embargo hay un problema: nos dejó aquí. Es decir que si bien nos trasladó, la realidad es que nos dejó. Es decir: el mundo natural es una dimensión, el mundo espiritual existe detrás del mundo natural; es otra dimensión. No te desmayes, no es Nueva Era: es Biblia.

Son distintas dimensiones, porque el Reino es, también, algo que se agrupa porque tiene algo en común. Por ejemplo: está el reino animal, el reino vegetal. Noten que el Reino no es un lugar, les estoy desbaratando la palabrita. La usamos en todo y cuando la metemos en la iglesia todo el mundo la acepta de un modo que no tiene nada que ver con lo demás.

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noviembre 21, 2025 Néstor Martínez