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El Cesto de la Basura

Este trabajo no pretende ser un profundo ensayo respecto a las cosas que ensucian el cuerpo, el alma y el espíritu de los creyentes. Apenas es un boceto donde damos a conocer algunos de esos cestos de basura que permanentemente ingresan y salen de nuestros hogares.

Originalmente, la base del material ha sido extractado de un libro titulado “Sobreviviendo a la Adolescencia”, del autor Jim Burns, publicado en un fragmento en un ministerio hermano. Y lo traigo como cooperación a los esfuerzos titánicos que todo un liderazgo realiza en pos de salvaguardar a sus jóvenes.

Hace algunos años, un hombre viajaba a través del país como vagabundo, Aquí se les llama linyeras, crotos y por lo menos diez adjetivos más. Este hombre se escabullía de un tren de carga a otro como metodología habitual para trasladarse de un lugar a otro.

Una noche se escondió en lo que pensó que era un furgón cerrado. Cerró la puerta, la que automáticamente bloqueó la cerradura y lo atrapó en su interior. Cuando sus ojos se acostumbraron a la tenue luz, se dio cuenta de que estaba adentro de un vagón frigorífico.

Lo primero que experimentó fue una especie de shock emocional. Sintió el frío intenso y congelante, y todo el ruido que hizo desde adentro fracasó en su intento de atraer la atención de alguien. Luego de varias horas de lucha, estaba acostado sobre el piso del vagón.

Mientras luchaba contra el gélido frío, garabateó en el piso un mensaje: explicaba su inminente e infortunada muerte. Tarde al día siguiente, obreros de reparación del ferrocarril abrieron la puerta y encontraron al hombre muerto.

Si bien parecía como que hubiese muerto helado, la verdad es que los obreros habían llegado para reparar la unidad de refrigeración de ese vagón. Lo más probable es que la temperatura nunca habría bajado de diez grados centígrados durante la noche. El hombre murió porque pensó que se estaba muriendo de frío.

Podría darte conjeturas, hipótesis o cálculos de una y otra índole, pero yo lo haré más concreto y específico. No creo que haya nada más poderoso en el mundo que la mente humana. Dije: en el mundo, que se entienda. Tu mente importa, y la forma de pensar que tú eliges tendrá gran influencia en tu vida.

La Biblia dice: Como el hombre piensa en su corazón, así es él. Emerson escribió: "El hombre se convierte en lo que piensa todo el día". Muchas veces nos olvidamos de las dos influencias, la positiva y la negativa, que nuestras mentes pueden tener sobre nosotros.

Si alguna vez tienes la esperanza de vivir la realidad de tus sueños y eliges un estilo de vida sano y positivo, entonces una de las áreas más importantes de tu vida en las que tendrás que trabajar es en lo que pones dentro de tu mente.

Tu mente es tan poderosa y vulnerable que cualquier cosa que pongas en ella, eventualmente saldrá. Si pones basura, saldrá basura. Si pones cosas buenas, saldrán cosas buenas. La vida es un eco, cada uno recibe de vuelta lo que puso en ella. Es tan simple como esto: si tiendes a plantar pensamientos negativos, ¿qué crecerá en tu mente?

Recientemente se ha realizado una investigación muy seria en el área de la pornografía y su efecto en los adolescentes. Se gastan más de diez mil millones de dólares por año en pornografía en los Estados Unidos, y eso me indica a mí que vivo en el otro extremo americano, que esa inversión no se hace precisamente con fines benéficos. Si se invierte eso es porque se ganará por lo menos, el doble.

Claro está que toda esa ganancia se fabrica a partir de la elaboración de basura. Basura en fotos, basura en videos, basura en audios y películas destinadas, salvo manía o adicción enfermiza, a un público adolescente.

Cuando llenas tu mente con basura, la tendencia natural es dar el siguiente paso y actuar de acuerdo con lo que has ingerido. Cincuenta por ciento de los adolescentes del planeta están por lo menos levemente involucrados en pornografía una vez al mes.

No es de extrañarse que tantas personas tengan semejantes problemas en el área de su sexualidad. Porque el que suponga o crea que la juventud tiene problemas en cualquier área pero no en la sexual, se equivoca de medio a medio.

Que estén al filo de la promiscuidad, no indica que hayan superado etapas convencionales en la materia. Hay informes muy serios y de corte profesional que aseguran que el uso de medicamentos energizantes del tipo del llamado “viagra” es moneda corriente entre jóvenes que no deberían necesitarlo en absoluto.

Si te ves tentado a poner pornografía en tu mente, no lo hagas, aun cuando pienses que es algo inocente. He conocido personas que son adictas a la pornografía. Comenzaron inocentemente, pero luego desarrollaron un apetito desmedido, querían más y más.

En la actualidad son personas confundidas con profundas heridas en sus vidas. No hay absolutamente nada positivo en la pornografía. Me gustaría que pusieran carteles que dijeran: "Precaución: la pornografía es un veneno para tu mente".

No tengo necesidad de añadir nada más porque, hacerlo, sería caer innecesariamente en detalles que, en lugar de sumar, podrían llegar a restar. Porque no interesa lo que tú dices o escribes, interesa cómo se oye o lee lo que tú dices o escribes.

Sólo relataré una breve anécdota ocurrida promediando la década de los años dos mil. Vino a Argentina David Wilkerson, un enorme hombre de Dios que hoy ya se encuentra en su presencia. Salió de USA sin tema concreto y esperando que el Señor se lo entregara.

Debía presentarse en Buenos Aires, para líderes y pastores de nuestra capital hacia el sur, y luego en mi ciudad de Rosario, para líderes y pastores de esta ciudad hacia el norte. Así abarcaría todo el país. No vino con tema preparado, sino esperando que Dios se lo mostrara.

En Buenos Aires, habló de santidad, invitó a pasar al frente para pedir al Señor por esa cualidad y más de la mitad de los presentes pasaron. Pastores y líderes. En mi ciudad fue mucho más concreto y contundente: su tema fue directamente la pornografía y el pecado sexual.

En el estadio donde se presentó, había más o menos siete mil pastores y líderes de distintos lugares del norte de mi país y algunos países vecinos. No menos de cinco mil pasaron al frente cuando invitó al arrepentimiento por haber estado viendo pornografía. Pastores y líderes…

Luego nos encontramos con su majestad, el bendito televisor, amo y señor de las casas en muchas de ellas, quizás demasiadas. No voy a decirte que quemes tu televisor, obviamente. Sin embargo, es hora de que pensemos qué es lo que entra en nuestra mente vía televisión.

Tu televisor no es necesariamente pecaminoso, pero tampoco es neutral. Por ejemplo: el estudiante de secundaria promedio concurre al colegio aproximadamente mil horas por año. El mismo estudiante ve televisión más de mil doscientas horas.

Una persona promedio ve quince mil anuncios comerciales por año, y quince mil de cualquier cosa hará efecto en nosotros. ¿Alguna vez te has detenido a pensar lo que te enseñan los anuncios comerciales de la televisión? Sutilmente nos enseñan que:

Número Uno: Todos los problemas pueden resolverse.

Número Dos: Todos los problemas pueden resolverse rápidamente.

Número Tres: Todos los problemas pueden resolverse a través de la ayuda de alguna tecnología o con determinado producto

En realidad, nuestras mentes comienzan a decirnos que si compramos un cierto par de vaqueros (jeans) o tomamos la misma marca de gaseosas que tomaba Michael Jackson, entonces encontraremos la felicidad.

Los anuncios comerciales de cerveza son de los más inteligentes del mundo. A veces disfruto más los anuncios comerciales que los programas. ¿Por qué todos los anuncios comerciales de bebidas alcohólicas muestran a personas hermosas, sanas y felices que gozan al máximo de la vida cuando, en la actualidad, hay más de tres millones de adolescentes alcohólicos adictos a una vida que es cualquier cosa menos feliz?

La televisión no es mala en su esencia, pero posee una profunda influencia en cualquiera que la vea.

Recuerdo un relato de ficción que hizo un predicador de mis primeros años de creyente. Ha pasado mucho tiempo y su nombre se borró de mi memoria, pero ese relato, mitad humorístico y mitad trágico, todavía sí que anida en mi recuerdo. ¿Por qué será?

Se cuenta que un hombre murió y, supuestamente, vino a buscarlo un ángel para llevarlo al cielo. Llegado allá, lo sorprendió no muy gratamente la tranquilidad y la paz ambiente. Era un hombre de la noche, bebedor, mujeriego, y necesitaba acción. Así que, una vez que supo que eso era el cielo, preguntó si podía cambiar por ese lugar que, más abajo, se veía mucho más divertido, con su música, carcajadas y diversión.

El ángel lo dejó en un lugar donde pasó a ser un demonio quien lo acompañó a su nuevo destino. Ni bien traspuso los umbrales del infierno, comenzó a escuchar cada vez más cerca esa música, esas risas y toda esa diversión que anhelaba.

Más adelante en su caminar detrás de su nuevo guía, comenzó a ver una enorme carpa llena de luces multicolores. Desde su interior provenía esa música pegadiza y estridente, las risas de muchas damas, el sonido inconfundible de las botellas y latas de cerveza y un ambiente de gran parranda.

Para su sorpresa, el demonio no lo condujo allí, sino que continuó su marcha. Pensando que lo llevaba a un sitio aún mejor, lo siguió sin preguntar nada. La carpa y su bullicio quedó atrás y el ambiente comenzó a ponerse cada vez más oscuro y siniestro.

Al fin, el demonio le señaló la entrada de una especie de caverna maloliente. Dentro de ella se oían gemidos y ayes de dolor y miedo. Pronto le fue dicho que ese sería su lugar de residencia para toda la eternidad. Muy sorprendido y enojado le preguntó al demonio:

-¿Pero cómo? ¿Y esa carpa llena de luces, música, bebidas, mujeres y diversiones, no era el infierno? ¿Por qué no me dejaste allá si es más atractivo que esto? – Entonces el demonio lo miró con burla y le respondió: No puedo dejarte allá porque ese es nuestro departamento de publicidad, y sólo se usa para captar adherentes nuevos.

Puede ser que la vida se caiga a pedazos alrededor de nosotros, pero nuestras mentes nos dicen subconscientemente que pronto todo estará bien. Después de todo, nuestros programas de televisión favoritos siempre terminan bien.

Si no somos cuidadosos, la televisión puede convertirse en nuestra realidad. El poder de la mente subconsciente y la influencia de la televisión, cuando van juntos, son tan poderosos que nos olvidamos de que se trata de una ficción.

Hace unos diez años, más de un cuarto de millón de personas escribieron al doctor Marcus Welby, doctor en medicina (no es un doctor real, sino un personaje de la televisión), para pedirle seriamente consejos médicos. ¿Todas estas personas están locas?

No. Son personas normales, como tú y como yo, que solamente olvidaron que la televisión es una simulación. Si eres un teleadicto, no creas que tu problema carece de importancia. La televisión no es mala en su esencia, pero posee una profunda influencia en cualquiera que la vea.

Después nos encontramos con otro asunto no menor: la música. Más que toda otra cosa en el mundo de hoy, los adolescentes están unidos por una característica: escuchan música rock. Las estadísticas más recientes nos enseñan que el estudiante promedio escucha rock cuatro horas al día, y más del ochenta y cinco por ciento de la gente joven declara que el rock es su música favorita.

Al contemplar esto, debemos llegar a la conclusión de que la música rock juega un significativo rol en tu vida. Aun cuando no te des cuenta, tu mente retiene todo lo que ha sido puesto en ella, aun subconscientemente.

En el mundo cristiano, el tema de la música rock es muy controversial. Hay personas con buenas intenciones, que creen que toda la música rock es literalmente satánica. Otros, con fuertes convicciones, dicen que se puede escuchar la mayoría de la música rock.

No obstante, tú nunca escucharás decir a nadie, desde la perspectiva cristiana, que eso que algunos denominan "rock pornográfico" sea una influencia positiva para nuestras vidas. La gente siempre me pregunta: "¿Cuál es su posición con relación al rock and roll?"

Personalmente, estoy en algún punto medio. Estoy profundamente preocupado respecto a las sutiles y no tan sutiles canciones que salen de la boca de las estrellas del rock. Sé que nuestras mentes se apropian de las letras de las canciones aun cuando no prestemos mucha atención a las palabras de las mismas.

Siempre he tratado de no ser pragmático ni mucho menos fundamentalista, pero eso no significa que me tenga que colocar el disfraz de permisivo. El rock es lo que es y significa lo que significa. Por poco o por mucho que lo hayas estudiado, tú ya conoces lo que quiere decir su nombre y la validez ocultista de sus tam tam de percusiones varias.

He dicho y enseñado hasta el cansancio que no existe por sí misma una música secular y una música cristiana. Existe gente no creyente e influida por poderes de lo oculto componiendo música y otra gente que ha entregado su vida a Jesucristo haciéndolo. Sus respectivos resultados indican sus respectivas inspiraciones.

El poder de la mente es sorprendente y no hay que tomarlo a la ligera. He visto a miles de personas perder terreno en sus relaciones con Dios debido a que, con franqueza, la elección de su música no deja lugar para su fe cristiana.

Uno de los escritores del Antiguo Testamento dijo: "Elige tú en este día a quién quieres servir". Creo que si se les formulara esta pregunta, gran cantidad de adolescentes se inclinarían más hacia el rock and roll que hacia la roca de nuestra salvación.

Por el otro lado, no solo porque una canción sea transmitida por una estación de radio de rock o posea un ritmo progresivo, hay que llamarla necesariamente perniciosa. Me inquietan más las palabras que el ritmo. En canciones lentas de mis tiempos jóvenes, he escuchado algunas letras muy poco elegantes. Básicamente, tienes tres opciones:

1. No voy a escuchar ninguna clase de música rock.

2. Voy a escuchar constantemente música rock.

3. Quiero ser un oyente selectivo.

Aunque la mayoría de los adolescentes eligen la opción dos, yo espero que tú no lo hagas. Algunos estudios efectuados en la mente subconsciente nos dicen que es demasiado peligroso para tu estilo de vida. Y tampoco quiero que subestimes o minimices las cosas.

La mayoría de los adolescentes manifiestan que no prestan atención a la letra de las canciones, pero cuando se les pregunta respecto a las palabras de las mismas, hasta se sorprenden todo lo que pueden repetir de memoria de la letra de una canción.

A propósito de esto, recuerdo el enorme impacto que recibí hace muchos años cuando descubrí la publicidad subliminal por imágenes en el inconsciente. Fue en un cine de mi ciudad. El operador me contó que entre publicidad y publicidad fílmica clásica proyectada en la primera parte, se incluían placas fijas de una conocida bebida cola con su botella transpirada y en medio de cubos de hielo.

Los espectadores no alcanzaban a registrar con sus ojos naturales y su visión normal esa imagen, pero evidente en su subconsciente algo sucedía, ya que inexorablemente cuando concluía esa primera parte y se daba lugar al intermedio, la gente salía casi corriendo de la sala para irse a la barra y pedir…una de esas bebidas cola. Dice que le salía de forma casi automática. La mitad de los consultados confesó que no alcanzó a pensar lo que quería beber, el nombre de esa bebida le salió sin pensarlo. Subliminales.

Volviendo al tema, aquí hay algunas preguntas y reglas excelentes para escuchar música rock: ¿Puedo glorificar a Cristo al escuchar esta canción? ¿Empleo mi tiempo sabiamente? ¿Qué cosa me controla? Podría sugerirte qué cosa es la que te controla, y también podría asegurarte que eso no glorifica a Cristo, pero me temo que me tomarías por antiguo, legalista y algunas cuestiones más por el estilo.

Si eres completamente honesto y buscas la sabiduría de Dios, estas simples preguntas te ayudarán a hacer la elección correcta. Te ayudarán a elegir inteligentemente qué tipo de música pondrás en tu mente. No te olvides que nuestra fe viene por el oír, así que prestar suma atención a lo que mayoritariamente oímos, es sabio y atinado.

Los medios de información pueden ser la música, las películas, la televisión, los videos y las revistas. Estos medios pueden engañarte. Nunca subestimes el poder directo que ellos poseen sobre tu mente. El principio de la basura que entra y la basura que sale es el principio más fuerte y sensible para tratar con los medios de información y la mente.

Cuando miramos hacia esto lógicamente, es obvio pensar que todo lo que tú alimentas, crecerá. Si alimentas tu mente con influencias negativas, lo negativo aflorará. Si la alimentas con influencias positivas, entonces vencerá lo positivo.

En realidad, es muy simple: "lo que entra, sale". Ya que tu mente ejerce tanta influencia en quién eres tú y en quién te conviertes, miremos a algunas sugerencias prácticas para mejorar la manera de pensar. Además, que de la abundancia del corazón habla la boca, casualmente no lo inventé yo.

He aquí una frase para que la memorices: Creas cambios en tu vida cuando ganas control sobre tus pensamientos. Las personas que viven vidas satisfechas están en el proceso de manejar su manera de pensar. Por el contrario, esos eternos insatisfechos, día tras día van viendo pasar una forma de vida que no es la que deseaban.

Escucha las palabras del apóstol Pablo respecto a nuestros pensamientos: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros (Filipenses 4:8-9).

Observa al final del versículo cuál es el resultado de pensar en cosas buenas: la paz. Cuando plantas buenos pensamientos en tu vida, sus raíces se enterrarán profundamente, y cuando la semilla de los buenos pensamientos comienza a germinar, una de sus muchas características es la paz.

¿Qué es lo más aconsejable hacer, entonces, en cualquiera de estos casos? Una especie de ejercicio que podríamos catalogar como de programar nuestra mente. Permíteme sugerirte algunas maneras: lee y memoriza versículos bíblicos, elige amigos edificantes, escucha buena música y lee libros inspirados.

No es lo básico ni lo central del evangelio, de acuerdo, pero aporta y mucho. En el tiempo dedicado a la oración, no te apresures, tómate tu tiempo para orar y meditar. Recuerda: "Como piensa el hombre en su corazón, así es él".

Desarrollar una vida devocional calificada siempre ha sido una lucha para la mayor parte de los cristianos, pero disciplina. Particularmente no soy partidario de los devocionales sistemáticos, pero ayudan en parte a mantener la mente fresca y alineada con el Espíritu. Reitero: sé que no es lo central del asunto, aunque pienso que es de importancia capital tener buenos pensamientos y mantener la mira en el Señor

Me encontré en cierta ocasión con un viejo pastor que me contó una anécdota personal. Dice que hace unos pocos años, muy frustrado, desarrolló un plan que funcionaba bien con él y su forma de manejarse dentro del evangelio.

 Quería leer todo el Nuevo Testamento, así que lo dividió en noventa secciones; leería aproximadamente tres capítulos por día. Cuenta que en su agenda puso una gran marca a los noventa días del día en que comenzó.

¿Sabes? Leer completamente el Nuevo Testamento en solo un período de tres meses lo ayudó a disciplinar sus hábitos para leer de diez a quince minutos por día, y le dio la oportunidad de plantar cosas buenas en su vida. Fue algo que le ocurrió a él y le sirvió a él, pero quizás te arroje una pista a seguir.

Si realmente quieres programar tu mente para que tenga buenos pensamientos, entonces tendrás que encontrar un método devocional que funcione bien para ti. Y reitero: no estoy hablando de comprarte uno de esos tantos libritos de devocionales que venden en las librerías cristianas y que muchos toman casi con identidad de una especie de horóscopo cristiano, hablo de una vida de devoción.

¿Y de qué se trata eso? Simple. Al estudiar a los grandes hombres y mujeres de Dios, encontré una característica que sobresale por encima de todas las demás en cada uno de ellos: todos tenían un tiempo diario de quietud con Dios. Ninguno hacía cosas tremendas sin tomarse un tiempo de oración. De eso, creo que solamente es capaz la iglesia moderna. ¡Gracias Señor por tu misericordia!

Si quieres tener buenos pensamientos deberás renovar constantemente tu mente con buenas cosas. Hay dos versículos bíblicos que fueron de especial ayuda para mí y tal vez puedan serlo para ti también:  (Isaías 26:3) Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.

(Josué 1:8) Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

La promesa de Dios dice que si meditamos y ponemos nuestros ojos en Él tendremos paz, prosperidad y éxito. A juzgar por estos versículos bíblicos, la disciplina de poner los ojos en el Señor vale la pena.

Pablo te reta en esto al decir: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:2).

Eso es lo que realmente somos después de todo: una mente renovada. Con una mente renovada, puedes atreverte a soñar. Dios trabaja a través de mentes que han sido renovadas, refrescadas y están abiertas para su Espíritu Santo.

Relájate un momento y limpia tu mente. Entonces escribe sobre un papel algunos pensamientos de tus más profundos sueños y honrados deseos. No temas dejar correr tu imaginación. Ahora pon las palabras "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" en ese mismo papel. Con una mente renovada, ¿qué te impide convertirte en la persona de tus sueños?

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enero 1, 2015 Néstor Martínez