La iglesia viene desde hace mucho tiempo con una cultura mezclada. Ha creído durante mucho tiempo, por ejemplo, que adoptando ciertos ritmos muy pegadizos y con bastante percusión de origen afro-americana, iba a elevar la calidad de la alabanza, pero no se dio cuenta que estuvo haciendo exactamente lo que le parecía bien a la gente, sin tomarse el trabajo de preguntarle al Señor si a Él también le parecía bien esa mezcla, o no. Yo conozco su respuesta, pero creo que una gran mayoría, todavía no se ha tomado el trabajo de ir a buscarla, nada más que eso; no se necesita ser ni especial ni maravilloso para conocerla. Percusión. Tam-tam. África. Vudú. Punto. Y absolutamente nada que ver con el cristianismo africano, obviamente; ellos conocen esto mucho mejor que nosotros. Han sabido romper con su folklore. Aquí en Argentina lamento decirte que todavía no lo entendimos.
¡Ay, hermano! ¿Pero eso no es demasiado discriminador? ¿No nos estamos alejando del mundo al que deseamos llegar para salvarlo? No. Lo que estoy haciendo es trazar una línea divisoria clara, exactamente en el lugar en donde Dios dice que hay que trazarla. Porque si la iglesia genuina no traza esa línea divisoria, los hombres religiosos van a hacerlo, y entonces mucho me temo que seguiremos entremezclados como estamos ahora. Nadie tiene muy en claro qué cosa es santa y que cosa es profana. Entonces, la pregunta que ahora viene a cuento, es la siguiente: ¿Para qué estaría hoy levantando apóstoles, el Señor? Mira, entre otras cosas, para que nos sienten a todos y nos digan algo así, como: “Hermanos, ¿Ustedes estaban hasta hoy haciendo negocios de tal y cual manera, verdad? Lamento comunicarles que no pueden continuar haciendo negocios así. Ya no pueden facturar en negro. Yo sé que se gana un gran dinero haciéndolo, pero nuestro Dios es un Dios que ama lo legal, y eso no lo es.”
Otra: ¿Dónde están los hermanos que son médicos? Vengan acá. Hasta hoy ustedes recetaban medicamentos por toneladas porque los laboratorios reconocen muy bien eso. Lamento decirles que a partir de hoy, sólo deberán extender recetas a quienes verdaderamente lo necesiten y en la cantidad que lo necesitan. Y que si los pacientes son creyentes, sólo les recetarán medicamentos si después de orar y esperar, no hay resultados a la vista. En suma, lo que carga el espíritu apostólico es esa capacidad de pesar la sustancia de las cosas. ¿De dónde nace esto? Recuerden que cuando decimos que ellos tienen una especial unción para los recursos fundacionales y de edificación, no es solamente en la iglesia. ¡Es válido para cualquier parte! ¿Qué hay detrás de estas comidas nuevas que han salido ahora? ¿Comida? ¿Y qué nos importa una comida más o menos? Nos importa, porque detrás de cada comida hay un espíritu, así que definitivamente, una comida es cultura.
Y la ropa también es cultura. Y lo que lees, también lo es. Y la música es cultura. Entonces, lo que hacemos es quebrar esas estructuras de caminar, domo dice el viejo dicho, “Caminar como Vicente” ¿Y cómo camina Vicente? Para el lado que va la gente. Ahora, serás una persona que empezará a caminar, por fin, como viendo al invisible. Ese es el patrón de conducta que sí o sí está asociado al Reino de Dios. Por eso es importante el trabajo apostólico. Son grandes maestros, pero su enfoque siempre es fundacional. ¿De dónde vino esto? Parecen tonterías, pero créeme, todo aquello que hoy hacemos por ignorancia, mañana va a terminar encadenándonos. Ojo: aun lo que es bueno. Un evangelista de los modernos, por ejemplo, no va a dudar de poner un grupo de música pesada o heavy en una plaza si eso le trae gente. Un apóstol genuino, nunca te va a aceptar eso. Por esa razón, no puede extrañarle a nadie que sea uno de los ministerios que más enemigos cosecha.
Porque resulta ser que, pese a todo lo dicho y dejado en evidencia, la gente en su mayoría va a defender la cultura asumida. Y el argumento teológico más utilizado, será: ¿Y qué tiene de malo? Yo no creo en ningún sistema político en el cual Dios no sea el centro. Tampoco creo en el capitalismo. El que piense que la iglesia debe estar enrolada con el capitalismo por la simple razón que es la obvia oposición a la izquierda socialista, promotora del aborto o el matrimonio homosexual, se equivoca de medio a medio. Todo sistema que el hombre crea, es injusto. Todo sistema, no se escapa ni uno por bonito que parezca desde lejos. ¡Pero, hermano! ¿Y qué propone usted, algo así como una teocracia? De ninguna manera. Yo, lo único que creo fiel y fervientemente, es que Dios busca gente con principios. Gente con ética genuina y con altísimo sentido de Justicia para guiar una nación, sin que necesariamente sea cristiano.
A mí no me parece que un país, cualquiera sea él, esté necesitando un presidente o un primer ministro cristiano. Yo creo que alcanza y basta con que sea un hombre justo. Un funcionario que tenga ética, que tenga moral genuina, no declamada ni promocionada desde los medios de comunicación afines. Y no afines por ideología o justicia, sino por la mera pauta publicitaria obligatoria, mínimamente. Yo creo en esa clase de gobiernos, los que por lo menos están en condiciones de mostrar al menos una de las características de Dios. Su justicia, su perdón, su paz, su misericordia. Es más que obvio que todos, absolutamente todos los sistemas políticos humanos, van a fallar. La verdad cruda es que no sabemos gobernarnos solos. Si no dependemos de Dios, estamos huérfanos y a la deriva. ¡Así está el mundo, hoy!
» Ahora, serás una persona que empezará a caminar, por fin, como viendo al invisible» , (que así sea.)
Me hizo recordar este trabajo a David en 2 Samuel 6, cuando quiere transportar la presencia de Dios utilizando el estilo o costumbres de los filisteos, sabemos cómo terminó, cuando lo entendió, volvió y lo hizo como se debía, antes de transportar el arca, a los seis pasos de los sacerdotes, muerte.
Dios les bendiga, mis amados.
Hace ya un tiempo que nuestro Padre, me ha estado enseñando acerca de las jerarquías de las tinieblas. Su composición, su manejo, y alcance. Así como también los distintos personajes que las ocupan, y su obra sobre nosotros. Lo cual me ha permitido comprender cómo operan las tinieblas, desde la manifestación de esa semilla de maldad llamada pecado. Y es desde el pecado que se desarrolla nuestra identidad, lo que nos gusta y nos rodea. Siendo aquí donde entran en escena los gobernadores de las tinieblas. Ya que estos son los encargados al estar posicionados sobre las naciones y los países de formar su idiosincrasia, su cultura, sus costumbres, sus tradiciones, y sus creencias. Esto es en el compendio global de lo que representamos como humanidad. Desvinculados del diseño con el cual Él Padre nos creó.
«Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.» Génesis 1:27-28
Claro está que esta es la maqueta inicial del proyecto llamado Iglesia, y los patrones de conducta de una cultura de Reino. Entrando plenamente en introspectiva en el Conocimiento del Padre, por El Espíritu Santo que unifica toda la Creación.
«En el principio creó Dios los cielos y la tierra.» Génesis 1:1
Aquí en esta premisa está el compendio de TODO. Tu, yo, ellos. Esto que escribo como comentario o respuesta a esta reflexión, por la cual El Espíritu Santo ha puesto una inquietud en mi Alma. En ese Plano Existencial, nosotros estamos llamados a caminar en esa Imagen y Semejanza, con la cual somos creados delante de la Presencia de nuestro Padre.
Que hermoso sería para nosotros poder decir como dijo nuestro Hermano Mayor.
«De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.» Juan 3:11-13
Él no hacía distinción entre dimensiones, porque está en Plenitud de Conocimiento. Y asimismo nosotros hoy deberíamos caminar, por El Espíritu Santo que nos guía a toda Verdad. Esto es la cultura del Reino. Pero estamos muy ocupados haciendo iglesia, en vez de ser Iglesia.
«para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.» Efesios 1:17-23
¡Gracias, Padre por tu infinito amor!.
Dios les bendiga, desde RD pa’l mundo.