La Autonomía de la Iglesia

Si somos todo lo cuidadosos que deberíamos ser para leer la Biblia, vamos a poder ver con claridad que las cartas de Pablo hacen un énfasis muy especial con respecto a la importancia que tiene llevar una vida ejemplar y, por el contrario, no le presta la menor atención a las posiciones titulares nominales o formales. Cada vez que este apóstol le escribía a una iglesia, dejando aparte las cartas personales escritas a Timoteo o a Tito, que son las llamadas “cartas pastorales”, cada vez que le escribía a una iglesia siempre, matemáticamente siempre, se dirigía a la iglesia misma, no a ningún líder especial o persona más importante del lugar como deberíamos hacer hoy. Mira estos textos:

(Romanos 1: 7)= A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos. (A todos. Nada de “Estimado pastor”; a todos)

(1 Corintios 1: 1)= Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, (2) a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. (A la iglesia que está en Corinto, no al anciano titular de la iglesia de Corinto)

(Gálatas 1: 1)= Pablo, apóstol (NO de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos, (2) y a todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia. (¿Por qué Pablo recalcaría que es apóstol por voluntad de Dios y no por negociaciones políticas cuando le escribe a “las iglesias de Galacia”?)

Efesios 1: 1)= Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso.

(Filipenses 1: 1)= Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos (O sea supervisores) y diáconos (O sea servidores y ayudantes)

(Colosenses 1: 1)= Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, (2) a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: (Y lo mismo, con términos más o menos se repite al inicio de la primera y segunda carta a los Tesalonicenses. No obstante, en la carta a los Hebreos, mientras el estilo se mantiene, al final de la misma, en el verso 24 del último capítulo, el autor recomienda a la iglesia, a quien quiera que dirigiera su carta, saludar a sus líderes y demás miembros. Pero no se las envió a ellos.)

Ahora vamos por partes: ¿Cuál de las iglesias del Nuevo Testamento era la que parecía estar con más problemas? Sin dudas, la de Corinto. ¿Leíste en algún lugar que Pablo le pida a alguno de sus líderes, (Que indudablemente los tenían) que intervinieran para darle solución a esos problemas? Y eso no es todo. En ningún momento les dice a los Corintios que acudan a sus líderes o ancianos en busca de consejos y que luego les obedezcan. Es más: ¡Ni siquiera los menciona! ¿Te imaginas hoy, por ejemplo, a un tipo, tú por ejemplo, escribiendo una carta a la gente de una congregación, dándoles ideas, palabra nueva, consejos y amonestaciones, sin mencionar el nombre del pastor? ¿Serías expulsado del ambiente evangélico por falta de ética, verdad? Sin embargo, Pablo apela a la gente, les implora casi arreglen sus cuestiones y escribe, en suma, como si no hubiera líderes allí. Ahora te voy a leer un texto que jamás se predica en ninguna iglesia, porque corrobora y respalda el concepto de que somos todos ministros competentes.

(1 Corintios 16: 15)= Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, (Te aclaro que Estéfanas y su familia estuvieron entre los primeros conversos en el sur de Grecia, y entre los pocos que el propio Pablo bautizara) y que ellos se han dedicado al servicio de los santos.

(16) Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan. (Si esto no descalifica al liderazgo individualista, solitario y autoritario de un solo hombre, y no sé leer)

Este, sin embargo, no es el único caso, ya que en la misma carta pero en el capítulo 5, Pablo convoca a toda la asamblea para disciplinar a un miembro caído. Es más: ni siquiera menciona una vez a los ancianos en ninguna de sus nueve cartas. En lugar de esto, suplica e invita a “los hermanos que entren en acción. ¿Qué significa esto? Se pueden tejer cientos de conjeturas, conforme a nuestros propios intereses, incluso. Pero es evidente que Pablo rechazaba total y absolutamente la idea de que ciertas personas en la iglesia poseyeran ciertos derechos formales sobre otras. Ahora mira la visión de Pedro:

(1 Pedro 5: 1)= Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada; (2) apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto.

Fíjate, en primera instancia, que a pesar que luego veremos que Pedro va a enseñar lo mismo, él le concede espacio a los ancianos. Sin embargo, su discusión acerca de ellos está formulada como una advertencia contra el espíritu de los gentiles. Señala, muy específicamente, que los ancianos están ENTRE el rebaño y nunca SOBRE el rebaño. Amplía esto el verso siguiente:

(3) No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.

Esta debe ser, indudablemente, una de las más visibles y más notorias asignaturas pendientes que el liderazgo tiene para con la iglesia del Señor. La palabra SEÑORÍO que se utiliza aquí, es la palabra KATAKURIENO. La misma, curiosamente, que el mismo Jesús usa en el texto de Mateo 20:25, cuando dice: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean (Katakurieno) de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Si esto no compara o equipara los autoritarismos seculares con algunos que hemos visto muchas veces en nuestras iglesias, hemos leído mal. Pablo, a los líderes de Efeso, les dice que Dios los ha hecho guardianes EN MEDIO de ellos, no SOBRE ellos. Santiago, Juan y Judas, por su parte, escriben en el mismo tono, ya que tienen muy poco que decir del liderazgo y nada que decir de los ancianos. ¿Cómo serían, en este mismo asunto, las posiciones de estos mismos escritores? La misma.

¿A nadie se le ha ocurrido preguntar, a la vista de nuestros habituales métodos de conducción y liderazgo, por qué el Nuevo Testamento concede tan poco espacio a los ancianos supervisores (Obispos) de las asambleas (Iglesias) primitivas? La razón, que mayoritariamente se ignora, sonaría sorprendente y hasta casi irreverente a los oídos institucionales. Puntualmente, la mayor parte de la responsabilidad del cuidado pastoral, la enseñanza y el ministerio en la Eklesía, Iglesia, Asamblea, descansaban (Y dice que deben descansar) sobre los nombres de TODOS los creyentes, de ningún modo en “ciertos” elegidos. Dicho de otra manera, las riquezas de la visión del Cuerpo de Cristo que Pablo expone, se derivan de un énfasis constante en que cada miembro posee el don del Espíritu.

(1 Corintios 12: 7)= Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.

(Verso 12)= Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

Y no solo un don del Espíritu; también avala la palabra (Aunque no siempre las doctrinas denominacionales) que todos tendrán un ministerio que sirve –si se usa con responsabilidad-, para edificar el Cuerpo. No se necesita que un grupo, consejo, asociación o junta de notables lo examine, evalúe, analice, califique y decida. No es bíblico. Sí es Biblia, en cambio, todo lo que sigue, mira:

(Romanos 12: 6)= De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada (Y después los enumera)

(1 Corintios 12: 1)= No quiero, hermanos, que ignoren acerca de los dones espirituales. (Casi todo lo contrario a lo que hoy se piensa y se hace)

(Efesios 4: 7)= Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. (Anota en lugar bien visible: A CADA UNO.)

(1 Pedro 4: 10)= Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.

Esto nos muestra con meridiana claridad, que la responsabilidad ministerial nunca podría estar restringida a unos pocos, comparativamente hablando. Es por esta precisa razón y no por ninguna otra, que la palabra original ADELFOI, que es la que se traduce como HERMANOS, aparece nada menos que 346 veces en el Nuevo Testamento y, 134 de esas veces, sólo en las cartas de Pablo., Quiero aclarar que cuando Pablo la usa, lo hace de una manera abreviada y abarcativa en referencia y alusión a TODOS los creyentes de la iglesia, sin distinción de sexo, raza y, muchísimo menos, algún tipo de jerarquías. Fíjate que el contexto donde se utiliza el término lo confirma con toda claridad. Como contraste de todo esto y como para que no tuviera que quedar ni la más mínima duda, los términos “Anciano”, “Obispo” y “Pastores”, sólo aparecen en las cartas de Pablo Cinco, Cuatro y Una vez, respectivamente.

Ahora tengo que correr el riesgo de que te aburras o te canses, cosa que no te sucede a menudo en este espacio. ¿Sabes por qué? Porque lo que te estoy diciendo, más allá que, estoy seguro, te suena como música al oído, porque siempre lo viste así, pero hasta te cuestionabas y te culpabas por pensarlo, necesita indefectiblemente de la confirmación bíblica, paso por paso, tema por tema, para no dar lugar al diablo. Tu sabes que el diablo es un espíritu, el espíritu de Satanás. Y puede infiltrarse y usar a todo aquel o aquello que esté, por alguna causa, vulnerable. Normalmente, utiliza a supuestos creyentes para contrarrestar la tarea de los que son auténticamente levantados o enviados. Y el único modo de tapar esas bocas, es con la sangre de Cristo o con la palabra revelada. Allí vamos, entonces.

En primer término, vemos que todo el Nuevo Testamento hace especial hincapié en una responsabilidad corporativa, global, de cuerpo. ¿De dónde sacamos esto? De que toda la comunidad creyente está llamada a organizarse a sí misma, no a ser esclava de la idea organizativa de tres o cuatro “iluminados”. Eso es sectarismo. ¿Textos? Aquí van:

(1 Corintios 11: 33)= Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. (O sea: ¡No se corten solos, che!)

(34) Si alguno tuviere hambre (O sea: que no pudiera con su impaciencia o su ansiedad) coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas (En lo que todavía no se avivaron cómo se tienen que organizar) las pondré en orden cuando yo fuere.

(1 Corintios 14: 39)= Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar en lenguas; (40) pero hágase todo decentemente y con orden. (Quiero que entiendas: esto fue escrito por Pablo a la iglesia, a la asamblea, al conjunto, para que de común acuerdo se organizaran ordenadamente, no para que un buen señor lo tome como banderín para hacer lo que se le da su íntima y regalada gana en un lugar)

(1 Corintios 16: 2)= Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

(3) Y cuando haya llegado, a quienes hubiere designado por carta, (Ellos, la iglesia, la asamblea, el conjunto, no un líder individual) a estos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.

¡Que trabajo que nos cuesta ver a un grupo de personas organizándose a sí mismas, conforme a lo que dice la Palabra; y cómo nos hemos acostumbrado a la organización de determinados hombres “enviados” para eso, cosa que la Biblia jamás dijo. Sin embargo, los casos de disciplina a creyentes caídos, es un claro ejemplo de esa organización conjunta, mira:

(1 Corintios 5: 3)= Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.

(4) En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, (¡Qué reunión ilógica para una iglesia moderna, no?) con el poder de nuestro Señor Jesucristo, (5) el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, (A esto, el setenta por ciento de los cristianos, todavía no lo ha entendido) a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. (Mientras vengas a la iglesia en búsqueda de los peces y los panes, jamás podrás entender esto)

(1 Corintios 6: 1)= ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, (O sea: a los tribunales ordinarios) y no delante de los santos? (¡Ja! Fíjate de qué viven los miles de abogados cristianos!)

(2) ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? (Hay mucho supuesto santo que, antes de juzgar al mundo, va a tener que lavar sus pilchas propias, eh?) Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿Sois indignos de juzgar cosas más pequeñas?

(3) ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?

(4) Sí, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿Ponéis para juzgar a los que son de mejor estima en la iglesia?

(5) Para avergonzaros lo digo: (¡Pablo! ¡Pero hermano! ¿Cómo vas a predicar así? ¿Y el amor de Dios, adónde está?) ¿Pues que, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, (6) sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos? (Conozco más de un caso, al margen de los de mayor repercusión, de pastores dirimiendo con sus esposas sus diferencias ante los medios de comunicación, incrédulos, y ante los tribunales de justicia, también incrédulos. ¿Es que esta palabra ya no puede ser cumplida?)

Hermanos: los cristianos tenemos legítimo derecho a utilizar cualquier mecanismo de la sociedad para mantener nuestros derechos. ¿Nunca te predicaron esto? Y te digo más: ¿Te suena bien, no? Es contundente. Es casi revolucionario. Es incentivante. Sólo un pequeño problema: la Biblia dice lo contrario. Yo me pregunto si hoy, al creyente que anda en problemas, podrá seguir interesándole de modo práctico lo que diga la Biblia. Organización repartida. Como advertencia a gente rebelde incluso, y de paso, confortar a los desanimados.

(1 Tesalonicenses 5: 14)= También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.

Quiero ser absolutamente claro y terminar con las hipocresías religiosas. ¿Cómo se amonestará a los ociosos? “Hermano amado… No estés en el ocio… En eso de no hacer nada… No es bueno para tu vida… ¿Así? O decirle: ¡Basta viejo! ¡Si te gusta sentarte a ver y a criticar lo que hacen los otros, mientras tú no haces nada, anda el domingo a ver a NOB o Central! ¡A la iglesia venimos a ser útiles! Si no estás de acuerdo, siempre puedes irte con los Hare Krisna. Dice la palabra que el reino de Dios no es para los cobardes, no? Bueno, en esta, dice que tampoco es para los vagos.

Es increíble como se han confundido imágenes. El pacifismo cristiano, ha sido trocado por una pasividad permisiva que admite hasta el mismísimo pecado casi sin molestarse. ¡Es que Dios ama al mundo pecador, hermano! Sí, al mundo pecador sí, pero al pecado Dios jamás lo amará. La Biblia está llena de textos donde te asegura una y mil veces que Dios aborrece el pecado. Llamemos las cosas por su nombre. Del mismo modo, ese axioma cristiano tan en boga, que dice que nosotros no debemos preocuparnos ni afanarnos, ha servido par que mucha gente haya entendido que no tiene que hacer absolutamente nada, que todo lo hará el buen Dios. Oye: Dios es todopoderoso y es capaz de hacer lo que se le ocurra, para él no hay imposibles, pero nosotros por mandato, tenemos una tarea que hacer. Es la única, pero parecería ser que la hemos dejado de lado. ¿Por fe? ¡Que va! ¡Ojalá fuera por fe! ¡Es por comodidad que no es lo mismo!

Alentar a los de poco ánimo. ¿Y cómo se alienta a los de poco ánimo? ¿Acaso predicando fantásticas victorias y maravillas que nadie está viviendo, pero que arrancan emotivos aplausos, vítores, aullidos y voces de júbilo? Emocionalmente funciona, es verdad, la gente sale enardecida y loca de felicidad, pero: ¿Qué sucede ni bien esa gente vuelve a la calle? A un creyente, que yo sepa, el único modo honesto y carente de manipulación que se lo puede alentar, es haciéndole ver quien es en Cristo Jesús y cuánto vale para Dios. ¡Pero eso es muy teórico, hermano1 ¡La gente necesita cosas concretas, soluciones prácticas! Mira: puede ser que parezca teórico, pero es cierto, es absolutamente verdad. Mucho de lo que estamos oyendo hoy, es un discurso donde se exageran hechos pequeños, se agrandan hechos menores y se dibujan hechos que, en definitiva, no son reales. Y eso, mi querido hermano, es tratar de predicar la verdad a partir, por lo menos, de silenciar convenientemente ciertas partes de ella. Y eso, que yo sepa, tiene un gran parecido con la mentira. ¿Quién escribe esos bosquejos?

(1 Tesalonicenses 5: 21)= Examinadlo todo, retened lo bueno.

¿Tu sabes que no hay una voluntad dispuesta, por parte del liderazgo, a enseñar estas cosas? ¿Tu sabes que es más frecuente dar a entender que lo que se está escuchando no es necesario revisarlo, porque forma parte de una sana doctrina irreprochable e irrebatible y que no necesitamos seleccionar para retener lo bueno, porque allí de malo, o no bueno, no hay nada? ¿Este será un invento mío o alguien que me está escuchando habrá vivido lo mismo alguna vez? ¿Qué te he dicho permanentemente desde aquí? ¿Qué me creas todo lo que te digo o que vayas a tu Biblia para ver si esto es así? Aprende y juzga.

(1 Corintios 15: 58)= Así que, hermanos míos amados, estad firmes (Ojo hermano; selecciona lo que oyes. No todo lo que menciona a Dios, viene de Dios) y constantes (Es que ya oré y no pasó nada…¡Sigue!!) creciendo en la obra del Señor siempre, (¡Pero es que no estoy recibiendo nada! Yo tampoco, pero busco, busco y busco. Y siempre termino encontrando algo de parte de Dios. ¿Quién te predicó un evangelio donde tu duermes y Dios trabaja solo?) sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. (Cuidado con esto: lo que te estoy diciendo es que tu trabajo para el Señor no será en vano delante del Señor. No me vayas a comparar a esto con un trabajo para una congregación esperando el reconocimiento de la gente, eh? Nada que ver)

(Romanos 15: 14)= Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.

Dice que tenemos que estar llenos de bondad. La palabra, allí, es AGATHOSUNE. Es una palabra compuesta. AGATHA, y también posiblemente AGATE, implica Beneficencia, Benevolencia, Virtud dispuesta para la acción, una propensión abundante tanto para desear como para hacer lo bueno, bondad intrínseca que produce una generosidad y un estado de ánimo semejante a la disposición de Dios. AGATHOSUNE es una palabra rara, entonces, que combina el ser bueno y el hacer lo bueno.

“Llenos de todo conocimiento”, mientras tanto, no significa lleno de títulos, cursos o diplomas. El verbo CONOCER, en la Biblia, siempre tiene que ver con la más profunda intimidad. Es decir que lo que te está diciendo es que la bondad, que implica no sólo ser bueno sino querer hacer lo bueno, (Parecería muy obvio, pero no lo es) sumado a tener intimidad con el Señor y por lo consiguiente conocerlo, es lo que nos facultará para qué: para amonestarnos unos a otros. No unos a un montón ni algunos a varios. Dios dice. UNOS A OTROS.¿Y qué es amonestar? Es exhortar, aconsejar. Los cristianos son, a menudo, los mejores consejeros de sus hermanos en la fe, especialmente, cuando comprenden la voluntad de Dios tal cual se enseña en las Escrituras, al tiempo que son capaces de aplicarla correctamente a la vida diaria. Nada que ver con profesionales o especialistas, aun en las ciencias de mayor prestigio hoy día dentro de la iglesia, entiendes? Ahora: ¿Cómo conseguirlo?

(Verso 13)= Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Comentarios o consultas a tiempodevictoria@yahoo.com.ar

enero 1, 2015 Néstor Martínez