Estudios » Crecimiento

¡Escarba la Tierra!

Hemos estado viendo en trabajos anteriores, algunos textos donde se nos habla de la tierra que debemos poseer, que ya no es la tierra del desierto en la que yo cuidaba mi hortaliza, mi campaña, mi ministerio, mis ovejas, mi todo; sino que ahora la tierra que paso a poseer es Dios quién la riega.

Esta tierra es tierra de montes y valles. La mentalidad de la Iglesia que va a penetrar el Siglo XXI es aquella que se lanza más allá de sus muros, más allá de sus gustos personales. La tierra que tenemos que poseer en este siglo XXI, la Tierra Prometida, es una dimensión espiritual, donde los Depósitos Espirituales, no son conductos para el provecho personal.

Lo que nos quiere decir esto, es que "lo que funcionaba antes, ahora no va a funcionar; lo que cuidabas para que no se vaya, se va a ir". En otras palabras “la unción personal” no va a poder regar los montes y los valles, que representan el ministerio global, mundial.

“El ministerio personal” solo puede regar la huertita personal, la hortaliza personal, pero el ministerio global, mundial lo riega Dios. Luego vimos el complemento que se nos hablaba de las dos bestias, que no son otra cosa que los poderes diabólicos que operan en el mundo y dentro de la Iglesia, para detener el propósito de Dios.

Los diez cuernos simbolizando a los reinos del mundo que vienen de los cuatro puntos cardinales contra la Iglesia, y las siete cabezas indicando el poder mundial que se levanta ridiculizando la presencia de Dios en los Siete Espíritus.

Y terminamos hablando del número de la bestia que según Ireneo un discípulo de Policarpo, discípulo de Juan, es el número que resulta de la sumatoria del valor numérico de las letras de la palabra griega lateinoss, que daba como resultado 666, y también el resultado de los 144.000.

Tuvimos mensajes en el que nos decía que es el tiempo de madurez, tiempo de productividad, tiempo de pedir abundancia, de pedir ser madurado, de pedir ser entregado por causa, de pedir no amarse hasta el punto de la muerte, pedir involucramiento en el propósito de Dios, pedir lo que Dios quiere, pedir reforma.

           Y dijimos que "una Iglesia que entiende la labor que tiene a la mano y corre impetuosamente a cumplir esa misión tiene fuerza. Y  que siempre que hay enfoque, viene seducción de gobierno, y gobierno no es solo autoridad sino la influencia de la Iglesia.

Ahora si no te quedas tan solo en la seducción, en la influencia y penetras la comisión, cumples la labor, entonces avanzas, pero la iglesia cuando no sabe lo que está haciendo, no hace nada. Tan solo se asiste al templo, no tiene avance, cada año no tiene nada que contar.

           Ahora quiero volver rápidamente a algo que es muy importante que veamos en Deuteronomio 11:18-19. Aquí dice que las palabras que nos da el Señor, las pongas en los dinteles, en el parabrisas del auto, en la heladera que es lo que más se usa, en todas partes y "las enseñes a tus hijos", como los días de los cielos sobre la tierra", "vénganos tu reino y hágase tu voluntad en Argentina, en México como en el cielo".

Esta es la mentalidad de ese tiempo, una mentalidad que produce paz y que sobrepasa la crisis. Los versos.22-24, me muestran que se tiene conocimiento del perímetro de mi herencia. Esto me da conocimiento de cuál es la zona de autoridad que poseo, para no ministrar fuera de ella, y perder la cabeza.

No es llevar una exposición bíblica, es llevar un mensaje en el (eth) tiempo de Dios a una ciudad, una nación. Fíjate en el verso 25, ¿Quién quiere tener una unción así? Estas son las señales de una iglesia gloriosa, la que va a penetrar el siglo XXI.

           Sabemos que Dios nos va a trasladar de una mentalidad hortaliza a una mentalidad amplia, Isaías 54 nos dice que ensanchemos las tiendas porque van a ser más los de la desamparada que la de la casada. Vamos a Zacarías 10:2, pero antes tenemos que ver el V.3 para entenderlo.

¿Con quiénes está hablando? Con los pastores, y pastores son todo aquellos que tienen la función, no un título, la función de alimentar la grey, a la Iglesia, es decir el "liderazgo de la iglesia", que va desde el Pastor hasta la escuela bíblica". "Castigar‚ a los jefes", a los líderes, el "poimano", la gente que pastorea a la iglesia. Y dice Dios que va "ignorar el liderazgo, va a visitar a la iglesia, a las ovejas y las pondrá como caballos de honor". Dios está  visitando a su pueblo a pesar del liderazgo.

           Ahora si vamos a poder entender el verso.2, "los terafines", es la palabra "ídolos", habla de los jefes del Siglo XXI, no hay popularidad. Terafines, dioses familiares, gente conocida o famosos. En el hebreo se utilizan cinco palabras para referirse a ídolos, 1) semech, es alguien semejante a alguien que no es; 2) atsab, es una imagen, no es realidad; 3) abend, gente con vanidad, es nada, solo es ego, iniquidad, o sea mentalidad hortaliza; 4) eliog, bueno para nada, es un desperdicio, solo Dios habla así.    5) meofeset, un ídolo que aterroriza, los legalistas. 

Los ídolos, los líderes de la iglesia, Dios quiere cambiar la mentalidad porque no quiere que seamos parte de la remoción que va a acontecer y que ya está aconteciendo. Como Zacarías, padre de Juan el Bautista se quedó mudo, la voz y la influencia de la iglesia en el mundo del Espíritu, es nula, cuando Dios saca su rostro de ella.

Existen y siguen con sus canciones y danzas y su música y su culto pero en el cielo no hay registro de eso. La Iglesia del desierto existió cuarenta años pero no vivió. Era la congregación de los vivos muertos.

Dios los cuidó porque los amaba, no porque estuvieran en el propósito, fue la Iglesia más bendecida de todas las Iglesias de hoy día, con milagros, dirigidos en unciones, dirigidos en prodigios y señales, caminaron en prosperidad, en salud divina y nunca estuvieron en el propósito de Dios. Hoy hay iglesias de este tipo que creen que están en el propósito porque andan bendecidos. Bendición no es requisito para andar en el propósito, te bendice porque te ama no porque estés bien.

Dice que son "vanos oráculos", que su predicación no aprovecha nada. Que son adivinos, adivino tiene que ver con soplo humano, porque Dios no adivina. O sea que la fuente de su revelación y mensaje es humana no divina. Fuente equivocada de impartición desde los púlpitos.

"Que han visto mentiras, han hablado sueños vanos", que lo que esperan, jamás ha de ser, es como un espejismo en el desierto. Luego dice "su consuelo es vano", producen en la iglesia una expectación, una esperanza vana, dicen "Cristo viene pronto, no te preocupes que no te va a pasar nada, quédate cómo estás, Cristo ya viene, nos arrebatará y nos librará de todo", de esta manera se produce una esperanza vana, que no prepara a los creyentes para enfrentar las crisis.

No es falso que Cristo viene, sí que viene, pero la crisis ya está  aquí. Consuelo tiene el sentido implícito de arrepentimiento, de cambio de postura, es decir estás triste, el consuelo te trae paz y confianza, y se espera que te pongas alegre.

Ahora, el énfasis del verso es que sus predicaciones, las predicaciones de los ministerios hortalizas, esta predicación hace que el corazón de la gente cambie, que la disposición y sus propósitos cambien para no seguir la transición con Dios.

Su ministración es sugerencia, no hay en ellos orden divino, no hay autoridad, no hay demandas, solo sugerencias, "si quieres venir el domingo", o "si tienes tiempo puedes hacer algo para Dios", o "que les parece si hace esto o lo otro o aquello". Dios no sugiere nada, da órdenes siempre, cuando habla no es para sugerirte nada, es para darte un decreto o un mandato que se debe cumplir, sí o sí.

Si los púlpitos de las Iglesias estuvieran llenos de Dios, no habría tantas sugerencias. Cuando Dios nos habla no nos sugiere porque su decreto es lo mejor, y si no lo llevas a cabo, por tu propia negligencia serás quebrantado.

Como la Iglesia ha estado familiarizada con las unciones que fueron aceptadas en medio de ella, las Escrituras te van a hablar de acuerdo a las unciones que conoces, ellas son el amor pastoral, el amor por las almas, el querer estudiar la Biblia, el querer ir a seminarios.

Es decir familiarizados a la unción de solo tres ministerios, pero al ir aceptando que hay otros dos ministerios, que en este tiempo se han desarrollado, y han sido aceptados, el profético y el apostólico, nuestro ojo comienza a familiarizarse con esta unciones que antes no eran reveladas pero sí están en la Biblia. Y que cuando te das cuenta de ello, ves que es superior y más abundante que las otras unciones. 

Es decir, estos pastores, estos ídolos, estos terafines, que hablan falsos oráculos, visiones mentirosas, sueños vanos y vanos consuelos, cambian el corazón de la gente para que no vayan a la transición, es decir que producen un entretenimiento en la gente para que no avance, producen una apatía en el Cuerpo de Cristo, por un soplo humano de adivinos.

Es por eso que dice "por lo cual el pueblo vaga como oveja", vagar es peor que andar perdido, el que está perdido anda buscando la salida, pero el que vaga ya se acostumbró. Vagar habla de estar fuera del propósito, habla de cristianos que vacilan, es inconstancia en el creyente. Vagar, la palabra del hebreo indica que vagar es algo así como desasamblear, asamblear es juntar, desasamblear es separar. Dividir en piezas el propósito de Dios.

Pero en el verso 3 dice, no importa lo que acontezca, "Jehová de los ejércitos visitará  su rebaño", independientemente de lo que pase "voy a visitar a la oveja". ¡Dios te va a visitar oveja! Prepárate para venir al encuentro con tu Dios.

¿Vemos que pasa con estos caballos de honor? Vamos a Job 39:19. Pregunta Dios que quién es el que le da la fuerza al caballo. "Vestiste…" Cuello en la Biblia siempre habla de la madurez de la bestia, Isaías 10:27, "el yugo será  roto a causa de la unción", habla del yugo que esta  puesto en el cuello del animal y se le unta aceite en el cuello para que el yugo no le lastime el cuello.

Pero el yugo se rompe cuando el cuello madura, cuando el cuello se fortalece y crece el yugo se parte. Esto me indica que la madurez del creyente, es la unción que rompe el yugo, no es el toque del ministro. Esto nos indica que estamos en una era que asusta, como que hasta yo mismo puedo estar asustado, pero no importa ahí vamos.

Vamos al verso 20. "¿Le intimidarás tu como a langosta?". Langosta, siempre en la Biblia representa a demonios.  Dios dice: ¿Lo intimidarás como a un demonio? A una ovejita si la vas a asustar, pero a un caballo ¡No! Por el contrario, el caballo ve un demonio y se relame.

"El resoplido de su nariz es formidable". No se parece en nada a algunas ovejitas de hoy día, que andan por ahí "¿cómo le va hermano? – Bendecido, que Dios le bendiga", en el siglo XXI va a ser muy distinto, van a andar por allí, "¿cómo estás?  –  Snif, Snif, no he comido demonios de desayuno todavía". Sigue diciendo, verso 21, "escarba la tierra", escarba en el valle, no cabe en la hortaliza.

           El terreno al cual Dios te lleva para que cruces y poseas, es terreno vasto, de valles y campos, Dios está diciendo: porque te voy a convertir en caballo para que corras por la tierra, la palabra tierra es la palabra valle.  "Se alegra en su fuerza". Se alegra cuando escarba.

¿Podemos imaginarnos un caballo en medio de la huerta familiar, escarbando las hortalizas? Hay algunos creyentes que están pisoteando los ministerios hortalizas de sus ministros, porque estos creyentes se levantan con revelaciones y no pueden dejar de contarlas y hablarlas, pero que no tienen respuestas de sus líderes.

Bien podemos decir que hay dos tipos de gente que se va de la Iglesia, están aquellos que son rebeldes e inconstantes, réprobos que nunca van a cambiar, son inmaduros. Y los otros son los caballos, que han crecido más allá de lo que llaman su cobertura, de sus ministros, y no encuentran satisfacción en su liderazgo.

No encuentran dirección, penetración en el propósito de Dios y si no salen por la puerta, salen por la ventana o por el techo, son como árbol frondoso que no se detienen, llamados a producir sombra, pero que en la ausencia de un espíritu paterno, causa conflicto, solo un espíritu paterno reconoce que un hijo va a ser más alto que él, y le presta los zapatos.

           Nuevamente verso 21, "sale al encuentro de las armas", el caballo se levanta y dice "voy a buscar alguna lanza para desayunar". El caballo era usado en la guerra. Puedes tener una lanza preparada para el ataque y tener delante a otro caballo con un jinete, con una lanza, y el caballo no se detiene, y va en contra de ella, y los caballos se mira uno a otro, ningún animal corre contra un arma a menos que esté entrenado;  pero en forma natural, el caballo corre frente a las armas sin detenerse. Al caballo tú lo puedes matar corriendo, pero no se detiene.

Veamos el verso 22, "Hace burla del espanto, y no teme", tiras un petardo en la esquina y la oveja sale corriendo, el caballo no, "ni vuelve el rostro delante de la espada", le pones una espada delante del rostro y sigue adelante corriendo.

Verso 23, Le das con todo y sigue corriendo, no puedes hacer eso con otro animal, con un perro no puedes hacer eso. Verso 24.  El caballo es un animal majestuoso, pensemos en un caballo de carreras en el hipódromo, cuando se pasea, el porte de su cuerpo dice: aquí mando yo. Nada me asusta. Soy obediente hasta la muerte. Así es el creyente que penetra el Siglo XXI.

Y no se trata de caballos, a Dios no le interesan los caballos, él está hablando de su gente, de esa generación que debe penetrar el Siglo XXI. ¡Vamos, vuelvan a la realidad y dejen la novela a un  lado! que estaba linda, la novela del caballo, pero la realidad es que Dios no está hablando del caballo: ¡está hablando de ti!

De ti está hablando, sí de ti. Te dice que de oveja (tú no eres una oveja), te va a transformar en caballo de honor; no puedes ser un caballo, pero si te va a llevar a tener ese carácter como del caballo.  ¡Vamos que mañana en tu oración tienes que escarbar, ya no vas a berrear!

Vuelve al verso 24 y 25, como dice el caballo ¡Ea! ¡Yyeejaaa! Dios nos quiere meter en ministerios "caballos". Buenos, son los títulos que les pone Dios, no como hemos acostumbrado nosotros y toda la Iglesia a poner intendente, presidente de diáconos, y cuantos otros títulos se nos ocurren, ministerios de la cárcel, ministerio de niños, ministerio la paloma de la paz, ministerio la santidad que viene del cielo; Dios da otros títulos a aquellos son soplos humanos, estos son ministerios hortaliza, y Dios quiere cambiarlos a ministerios caballos.

De aquí vas a salir con diploma de oveja o con diploma de caballo. No seas una higuera que no da fruto en su tiempo, porque termina maldita por Dios. Pide lluvia en tiempo de lluvia, pide ser transformado en caballo de honor, de guerra, pide no tener espanto de los demonios, pide correr frente a la espada y no vacilar, pide ser obediente hasta la muerte, pide que tu mentalidad no sea de provecho personal, pide entrar en una disposición que vive más allá de un enfoque familiar, que jura ser fiel hasta la muerte y no cambia, que jura hasta en dolor personal pero no cambia, que cuando promete, aunque le duela cumplir, cumple.

           Esta es la oveja que Dios va a buscar, para transformar en caballo de honor. Nos vamos a encontrar con  muchas iglesias, pero que en el mundo del Espíritu no tendrán voz, como le ocurrió a Zacarías, hasta que Dios dé a luz lo que quiere dar, luego les abrirá  la boca para que vean y entiendan, que Dios es Dios.

Había un ministerio llamado Nabot que tenía una herencia de una viña, y el Rey Acab quería comprarle la viña para transformarla en una hortaliza, esto habla de la Iglesias grandes que quieren usar a las pequeñas para su provecho personal.

Cuando la pequeña tenía herencia para productividad social, la grande quería tomarla para su provecho personal. Basta de ministerios hortaliza, de provecho personal, y labremos nuestra mentalidad para el tercer milenio, viviendo con el enfoque de Apocalipsis 12:11, "menospreciando (no amando), nuestra vida hasta la muerte".

Cambia tu manera de pensar, tu mentalidad, labra en ella esa estructura pensante con los depósitos espirituales vigentes. De la misma manera que el caballo es más grande que la oveja, así será más grande el ministerio que Dios está preparando, para los que están funcionando. Al lugar donde vamos es un lugar donde la unción personal no va a tener frutos, sino que necesitamos el favor del Padre.

Es tiempo de cambiar nuestra mentalidad, y no vernos como pequeños, débiles, ignorantes, y faltos de potencial y conocimiento. ¡Somos hijos de Dios! ¡Somos personas del Reino! Tenemos respuestas que líderes de la nación muchas veces no tienen. Somos luz, no tinieblas. Sabemos, sabemos y sabemos. Somos sus Representantes, somos su Cuerpo, somos su Iglesia, ¡Somos sus hijos! Y por lo tanto nos decimos: De tal palo, tal astilla.

Los líderes que no se satisfacen con el mensaje, éstos salen primero. Un líder que sale de debajo de los líderes establecidos, como David, como Samuel, como Juan Bautista, todos salió de donde estaban y se les reunió un grupo pequeño alrededor, que luego termina siendo el liderazgo de todos los que vienen después.

 David fue el Rey de todo Israel, pero todo Israel no se sometió hasta después que fuera reconocido por la totalidad. De Israel los que salieron fueron 400, y la categoría de los hombres que sale es siempre igual, tanto en aquel tiempo como en este tiempo, se meten a la cueva de Adulam y allí aprenden a ser ambidiestros, se tornan tan buenos con la derecha como con la izquierda.

Cuenta la historia que uno de ellos para llevarle un vaso de a David corrió a través del campamento de los filisteos, y con la espada fue abriéndose camino, tomo el agua y con el vaso en la mano, regresó otra vez abriéndose paso con la espada en la otra mano sin volcar el agua, y llego hasta David.

La calidad de este tipo de hombres, está aconteciendo en todo el mundo. En 49 Naciones hay grupos de gente que está experimentando lo mismo que ustedes. Toda la Iglesia está transicionando, pero se puede decir que no hay, en las 49 naciones gente que está sufriendo separación como lo están sufriendo ustedes. Aparentemente no hay gente más adelante, que si las hay no se las conoce.

Así que: Precaución Nº 1. – No ser arrogante. – No parar la nariz, no actuar como que saben más que nadie, ni miren a los otros como que se quedaron atrás, como gente que no sabe, porque no hace mucho ustedes estaban igual. Esto es muy importante porque la unción hay que saberla mantener.

No es que uno sepa más sino que va a pagar el precio para ir primero, para que el resto pueda venir, alguien tiene que ir primero, para que el resto sepa por donde pasar, estamos abriendo el surco, estamos abriendo el camino, luego ellos vienen por uno pavimentado. No sufren para llegar, por eso esto es para el que está llamado. El que siente en su corazón que esta palabra es de él.

 »Sé que esto es lo que Cristo quiere de mí», entonces te juegas con todo. Pero está aquel que tiene cosquillas de predicar, o quiere posición, o quiere revelación, tarde o temprano se disipa, se va, no lo ves más y pasa por ahí.

Debemos entender lo que pasó con Cristo que él fue primero, fue como precursor. Esto significa, »yo voy primero para mostrarte el camino», y en esa transición de salvación él hizo eso, ahora se está viendo la manifestación de sus hijos.

Toda la Iglesia  va a beneficiarse de esto. Sabemos cómo los apóstoles sufrieron, esto lo vemos en el libro de los Hechos, pero ya cuando los apóstoles murieron, la Iglesia era enorme, todos los que no habían creído, ya creían.

Pero alguien tenía que salir y edificar la otra, para que los otros tuvieran a donde ir. No podía salir cinco millones a la nada. Dios manda un escuadrón adelante que prepare algo para que el resto venga. Si usamos la figura de escuadrón de ejército, nosotros somos eso.

No mejor, solo distinto. Porque Dios te da la gracia para hacer eso, el otro no la tiene y no lo va a poder hacer. Lo que hace mal es ver a aquella gente que si tiene capacidad, y que son, y tiene la influencia para que esto se aligere, pero por temor o falta de valor no lo hacen, eso es aparte.

Pero en una forma regular la gente entiende, pero cuando entiende, lo menos que quiere hacer es abrir la boca. Déjame decirte algo, cuando la gente anda diciendo algunas de esas frases que yo digo, »que la nube se movió», »que hay que tener fundamento apostólico» es porque todavía no han entendido el mensaje, todavía no les ha caído el veinte.

                                    Es normal que nos emocionemos con el mensaje, pero esto se va sedimentando hasta que esto se hace una piedra en el espíritu, se hace fuerte, y después ve las cosas normales. Una revelación tras la otra y nadie se alborota. Vivimos ahí. Entonces hay yashab, todavía aquí nadie está en yashab. Entonces es que se está allí en el yashab, es un proceso.

                                    Dios se encarga del resto, yo les deposito, ustedes le echan el agua dándole seguimiento y Dios agrega. Y en un par de años esto va a estar tremendo, va a ser  fuerte. Quiero decirle que están bien. Que no se aquieten, no están solos.

Hemos venido a establecer la Iglesia, a los ancianos, a decretar en el mundo del Espíritu, para que los demonios lo sepan y ya quedaron, bueno vaya a saber cómo. Esto para que no tengan que pelear. Lo único que ustedes hacen es seguir haciendo lo que estaban haciendo e ignorar la guerra.

Para pelear hacen falta dos. No reaccionen a la guerra. No discutan no peleen.  No debatan. No defiendan. Para pelear hacen falta dos. Dejen que peleen solo. Tranquilo. No inviertas tiempo en defensa ni en justificaciones.

Con toda la educación posible salta del escenario y discúlpate y sigue caminando. Es lo mejor que puedes hacer. Que si hay alguna acusación en contra de la Iglesia que sea falsa y que no por intento de defensa abramos la boca y ofendamos a alguien. Que sea siempre falsa. De esa manera estamos manteniendo la unción, porque la necesitamos para penetrar.

                                    Hay tres niveles de guerra, a) defender, b) salir y c) penetrar. Nosotros estamos en el tercer nivel, el de penetrar y ya estamos penetrando. Ya sabemos defender y salir, el que se queda se queda, el que quiera venir, ahí está la silla, siéntate.

Escucha y discierne. Nosotros siempre con los ojos bien abiertos, viendo quién viene y quién no viene. Poro mientras tanto no defiendas nada, tranquilo. No es competencia, ni es guerra, esto es para todo el mundo.

Es que tiene que comenzar en alguna parte. Tienen que salir predicadores de aquí y los que son, mejoren sus dinámicas de predicación, que la idea de esto es que crezcamos y luego enviar. Lo de la escuela también viene. Ya estamos formando algo también. Hay gente trabajando en esto.

Comentarios o consultas a tiempodevictoria@yahoo.com.ar

enero 1, 2015 Néstor Martínez